Por la Italia más medieval (Parte II: Un skyline del siglo XIV)

Aunque el plato fuerte de nuestro camino hacia Siena fuera San Gimignano y su silueta, no podía dejar de hablaros de la pequeña ciudad toscana de Monteriggioni. Pocas veces he visto una ciudad amurallada tan bien conservada como esta, estamos en la provincia de Siena. Fue construida en el siglo XIII y poco se ha transformado desde entonces. El tiempo se detuvo en este pequeño rincón de la Toscana hace más de ochocientos años. Así que lo que veíamos; las murallas, las catorce torres y las casas llevan intactas desde entonces, lo que la convierte en uno de los mejores ejemplos conservados de la Edad Media de toda Italia. ¡Imprescindible e impresionante!

Vista aérea de Monteriggioni.
En el interior de las murallas se encuentran las casas medievales.

Este lugar amurallado además de tener intactas sus edificaciones, también guarda inalterable en su memoria un hecho que marcó profundamente su historia. Tras resistir los ataques de Florencia con éxito, en 1554 fue traicionado por el guardián de la población. Giovannino Zeti había sido desterrado de Florencia, pero los Médici le prometieron poder regresar si antes entregaba las llaves de la ciudad a los florentinos. Cosa que hizo.

Una de las puertas de la gran muralla.

Después de dar cobijo a Zeti tras sus murallas, los monteriggionesis no consiguieron sobrellevar tal tradición que aún perpetúa a fuego en el sentir de este pequeño rincón de la Toscana. Y es que esta ciudad tuvo en la Edad Media un papel muy importante en los conflictos entre Siena y Florencia. A lo largo de los años, los habitantes de esta ciudadela soportaron con éxito los ataques de los poderosos florentinos. Hasta que la “gran traición” consiguió lo que no se pudo lograr por la fuerza.

Cuatro de las catorce torres de la ciudad.
Una de las casas de Monteriggioni.

Y por si nos habíamos quedado con ganas de torres, arribamos a lo que seguro tuvo que ser el New York de la Edad Media. Desde luego que los peregrinos del medievo que llegaban por la Vía Francígena hasta aquí para luego dirigirse hacia Roma se tuvieron que quedar de piedra.

Si yo nunca había visto semejantes edificaciones medievales, me imagino que los peregrinos del siglo XIV ¡mucho menos! San Gimignano tiene un skyline medieval que para sí quisiera New York. 

Si ya impresióna esta silueta, imaginaos como tuvo que ser cuando todas las torres estaban conservadas. Esta pequeña localidad ha logrado mantener quince de las cerca de setenta torres que debió de haber en este lugar. 

Estas impresionantes edificaciones le hacen ser entre otras cosas, uno de los lugares más visitados de la Toscana. Cuando te adentras en este pintoresco pueblo te das cuenta que las torres son alargadas y estrechas, difieren mucho de las nuestras. Y es que además de defensivas tenían otra utilidad, las familias adineradas competían entre sí por ver quien podía construir la torre más alta, ya que simbolizaba más poder y riqueza. 

Entre el s. XII y s. XIV esta villa vivió una época de esplendor económico. Ello se debía a que era lugar de peregrinaje a Roma, los ricos productos del campo como el vino y el aceite hicieron el resto.

La vida transcurre sobre todo en la Piazza Cisterna, muy cerca es donde se encuentra la que dicen es ¡la mejor heladería del mundo! Estando ahí y en pleno julio, merecía la pena detenerse y probarlo.

No se si era el calor, el hambre, que es el mejor helado del mundo o un combinación de todo pero lo cierto es que estaba de morirse de bueno.

En el próximo post la bella ciudad de Siena. Es allí donde nos hospedamos. En el Hotel Deli Ulivi. Muy buen hotel. Aquí os dejo el enlace de Agroviajeros, afiliada a Booking para más info. http://www.agroviajeros.com/toscana

 

2 comentarios en «Por la Italia más medieval (Parte II: Un skyline del siglo XIV)»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *