Sacrifico de Dama

Posición tras 18 Dd4 Ce5

Una de las incongruencias históricas de nuestro juego, es que presentándose como propio de caballeros, son las Damas las que se sacrifican por su Rey. Esto no sucedería de habernos decidido por las denominaciones Rey-Reina para la figura más importante y Ministro-Ministra para la figura más potente, conforme a la condición de quien condujera las piezas.

El caso es que, la Dama suele sacrificarse, tanto para salvar a su Rey de un Mate certero, como para garantizarle una brillante victoria que es el motivo más grato de observar. Ninguna de las dos circunstancias debe confundirse con las “Ratoneras de Dama” y mucho menos con las conocidas “Dejadas” de todo principiante o despistado.

Una excelente partida donde la Dama se ofrece en sacrificio hasta dos veces, es la que presento a continuación, que además de servir a este vistoso propósito, igualmente puede trabajarse los temas del Jaque doble, la sobrecarga, los sacrificios para demolición de la defensa, la Columna abierta contra el enroque, importancia de la pareja de Alfiles, y el Mate Pilsbury.

Hartlaub, C. – Testa, A.
Bremen, 1912

1.e4 e5 2.d4 exd4 3.c3 dxc3 Si las blancas hubieran jugado 3Dxd4 estaríamos en la Apertura Central. Pero al ofrecer otro peón en c3, se ha convertido en el Gambito Danés.

4.Ac4 cxb2 Las blancas ofrecen un tercer peón a cambio de gran actividad. Las negras aceptan el material a cambio de tiempos, porque creen que cuentan con jugadas capaces de activarse con rapidez, capaces de simplificar la posición mediante cambios forzados y quedarse con dos peones de más en un sencillo final.

5.Axb2 Ab4+ Hemos aquí una de esas jugadas de activación.

6.Cc3 d6 7.Cf3 Cf6 Alcanzada esta posición, las Negras se frotan las manos, confiadas en un sencillo enroque y en varias simplificaciones en ciernes.

8.0–0 Axc3 El alumnado de Avanzado sabe que en posiciones abiertas, los alfiles valen más que los caballos. Las negras también lo tienen en cuenta, pero confían en su material de más.

9.Axc3 0–0 10.e5! Ce4 Dueñas de las diagonales que apuntan al enroque, las Blancas hacen lo que se debe hacer en este caso, a saber: ¡Abrir de par en par la posición! Sobre todo, antes de que las negras tengan ocasión de desarrollarse.

11.Ab2 Ag4 Combinado con el movimiento anterior, las negras se abalanzan a por otro cambio en su errada estrategia simplificadora.

12.Dd4 Axf3 Si esto fuese una película, bajo este jugada aparecería “No imitar en sus partidas. Maniobra realizada por especialistas.” ¿Por qué las blancas se dejan doblar peones y romper el enroque?

13.gxf3 Cg5 Obsérvese el canon vertical abierto en g contra el enroque negro, por si fuera poca amenaza los dos cuchillos diagonales.

14.Rh1 Cxf3 El movimiento del Rey blanco obedece a una típica maniobra de esta clase de posiciones, para despejar la casilla y dejar hueco a la Torre.

15.Dd3 Cxe5 16.Tg1! Dd7 Primer ofrecimiento en sacrificio de la Dama. Las negras no aceptan porque Si 16…Cxd3? 17.Txg7+ Rh8 18.Tg8+! Rxg8 19.Tg1++

17.Dd2 Cg6 18.Dd4 Ce5 Necesaria para evitar el Mate en g7.

19.Txg7+!! Rxg7 20.Tg1+ Rh8 También terminaba en Mate el resto de opciones. Pueden calcularlo.

21.Dxe5+!! dxe5 Segundo ofrecimiento de Dama. Y esta vez las negras se ven forzadas a aceptarlo.

22.Axe5+f6 Aprovechando que la Torre está sobrecargada protegiendo el Mate y f6.

23.Axf6+! Txf6 24.Tg8#

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