Ataque al Enroque: El Dardo

DARDO
Los trucos tácticos suelen estar bautizados con nombres que ayudan a retener la información conceptual de su enjundia, tales como Doblete, Enfilada, Clavada, Descubierta, Rayos X, Desviación, Atracción…pero por alguna extraña razón, los distintos modos de atacar el Enroque, salvo contadas excepciones, verbigracia, el “Presente Griego” o “El Trenecito”, han sido condenados a vivir en el difuso limbo inefable de las combinaciones cuando sus esquemas y patrones se repiten lo suficiente como para ser mencionados con un determinado concepto. A esta tarea le he dedicado esfuerzos los últimos 30 años de mi docencia y en mi obra El enroque ¡Uy! ¡Qué miedo! hablo entre otras estratagemas de ataque, de El Dardo.
Cuando el rival levanta su peón h6, sea para evitar el salto de un Caballo a g5 o la molesta clavada de un alfil en el mismo escaque, sea para expulsar una pieza, ese peón lateral se convierte en un objetivo de ataque de primer orden, siendo una de las técnicas más habituales, aprovechar la presencia del propio alfil de dama que desde un inicio ataca dicha casilla para situarlo delante de la dama y sacrificarlo contra dicho peón h6. La pieza sacrificada por dos peones del enroque suele estar compensada, si no con fuerte ataque, si almenos con el susto que se pega el oponente, lo cual en ocasiones también ayuda a la victoria.
A continuación veremos una buena muestra de cómo funciona El Dardo.

Naiditsch, A. – Kramnik, V. 2009
1. e4 e5 2. Cf3 Cf6 3. Ce5 d6 4. Cf3 Ce4 5. d4 d5 6. Ad3 Ad6 7. O-O O-O La defensa Petrov debe jugarse con mucho cuidado, pero a cambio del riesgo que se corre por exceso de simetría ofrece igualar con sencillez en la Apertura, que no es poco con negras.

8. c4 c6 El Ce4 centralizado es demasiado fuerte como para que además esté cómodo. Las blancas buscan precisamente erosionar su apoyo de d5.

9. Te1 Af5 10. c5 Ac7 La jugada c5, es cuando menos dudosa porque deja al blanco sin iniciativa y con un d4 que va a sufrir lo suyo.

11. Cc3 Cd7 Las leyes de la táctica nos dicen que auí las blancas ganan un peón en los cambios sobre e4, pero es obligación nuestra ver de qué manera, el desarrollo de Cd7 defiende sorpresivamente la situación.

12. Dc2 Te8 13. Ae3 h6 14. b4 Cdf6 15. h3 Dd7 Aquí tenemos el avance del peón latearl del enroque, el más debil que hay poniéndose a tiro del alfil que está en e6, situación que las negras aprovechan para montar el Dardo con su Dd7. Öbservese este esquema porque es muy habitual Dd7+Ae6 o Dd2+Ae3.

16. Ce2 Ah3 Sacrificio temático.

17. Ce5 Ae5 Las blancas buscan taponar una de la vias de entrada a su enroque, pero hay mas fugas que manos para cubrir los huecos. Las negras cambian su alfil por el Ce5 porque la función del Ac7 era atacar h2, como quiera que el Ce5 además de estar centralizado imposibilitaba dicho ataque, lo mejor es cambiarlo.

18. de5 Te5 Ninguna pieza negra desea perderse el baile.

19. f3 Tae8 La jugada f3 introduce el tema de dos piezas atacadas…Dado que el negro tiene dos piezas atacadas, deja que sea el blanco quien elija cuál de las dos prefiere engullir y aprovecha su tiempo para sumar fuerzas en la columna.

20. Af4 Th5 Las blancas imitan a las negras en eso de dar a elegir: como las negras tienen dos piezas atacadas que sean ellas las que decidan cual salvan. Pero las condiciones del ofrecimiento son muy distintas.

21. fe4 de4 22. Ac4 Ag2 El Dardo causa estragos en los enroques porque dejan sin peones escudos al rey rival expuesto a la entrada en tromba de la dama.

23. Cg3 Af3 Si el rey hubiera capturado en g2 no le hacía falta saber contar hasta cuatro.

24. Db3 Th4 25. Ad6 Dh3 Aquí etenmos la entrada de papa noel por la chimenea.

26. Af7 Rh7 27. Db2 Cg4 Y tras el pataleo del rival la llegada del Cg4 permte anunciar un mate del Pozo con centinela en h1.