Apertura de Columnas y Diagonales

Esta miniatura de Fisher puede servirnos para ilustrar los riesgos de aceptar el peón de c3 que las blancas dejan en el aire tras el enroque corto en esta conocida variante del Gambito Evans, prestando especial atención en la abrupta apertura de columnas y diagonales contra la posición central del rey negro.
Fischer – Fine, Nueva York, 1963
1. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Ac5 4. b4 Ab4 Con su cuarto movimiento las blancas han planteado el Gambito Evans en vez de continuar por la senda de la Italiana.

5. c3 Aa5 6. d4 ed4 El avance blanco puede parecer temerario al no poder tomar momentáneamente con el peón c por estar clavado. Juagar así requiere dominar conceptos de ajedrez dinámico y atender a lo que sigue.

7. O-O dc3 Las blancas con su enroque optimizan al máximo la diferencia posicional de los reyes y las ganancias de tiempos en plena apertura.

8. Db3 De7 Las blancas situan su dama en bateria con el Alfil apuntando al peón f7.

9. Cc3 Cf6 10. Cd5 Cd5 11. ed5 Ce5 12. Ce5 De5 Con esta secuencia de cambio de caballos, las blancas han abierto de par en par la columna contra el rey y han eliminado potenciales piezas defensivas.

13. Ab2 Dg5 Más que alfiles las dos piezas blancas parecen cuchillos.

14. h4 Dh4 15. Ag7 Tg8 Las negras también quieren explotar la columna abierta contra el enroque.

16. Tfe1 Rd8 Pero la torre hace de cañón.

17. Dg3 Y estando abiertas puertas y ventanas, raro sería que las piezas negras no estuvieran sobrecargadas taponando los huecos. Las negras no pueden parar las amenazas de mate.

La enseñanza de Reti

Juegan Blancas y ¡¡¡Hacen tablas!!!
Juegan Blancas y ¡¡¡Hacen tablas!!!

Un paso adelante por todos experimentado en el juego de ajedrez, consiste en entender que el Rey, pieza a proteger en extremo al inicio de la partida y sobre todo durante el Medio Juego, resulta ser una figura de gran potencial en el Final tanto para atacar como para defender cuando han desaparecido la mayoría de los efectivos quedando por lo general alguna que otra pieza, cuando no sencillamente peones sobre el tablero.

Esta comprensión se puede ir administrando desde el momento en que se trabajan los Mates de Rey y Torre contra Rey; Con mayor motivo cuando se traten los finales de Rey y Peón contra Rey.

Pues bien, dentro de la infinidad de sutilezas que el eterno aprendiz ajedrecista ha de algún día interiorizar sobre el manejo del Rey en el Final, se encuentra la famosa enseñanza de Reti ilustrada por un vistoso estudio publicado en 1922 cuyo diagrama aparece encabezando estas líneas y que merece pensar antes de proseguir con la lectura:

“¿Juegan blancas y hacen tablas? ¡¡Imposible!! El rey blanco está demasiado alejado de su peón a varias columnas de distancia como para poderlo defender de las garras del rey negro, y por otra parte, es inútil perseguir al peón contrario pues nos separan dos filas de su alcance y cuando nos aproximemos una casilla, él avanzará otra a su vez…”Así de bien reflexionamos cuando nos hallamos frente a este problema por primera vez.
La lógica es aplastante si el Rey sólo pudiera mover en horizontal avanzando columnas o en vertical yendo por las filas; pero además puede desplazarse en diagonal que curiosamente le permite avanzar tanto en columna como en fila. Y por aquí llega tanto la enseñanza de Reti, como la solución al problema planteado:
1.Rg7! h4 En caso de 1…Rb6 entonces 2. Rf6! h4 3.Re5!
2.Rf6! Rb6 Si 2…h3, entonces 3.Re6 h2 4.c7 Rb7 5.Rd7 permite al blanco coronar su peón.
3.Re5! Ahora, si 3…Rxc6, entonces 4.Rf4 parando al peón negro; mientras si 3…h3 4.Rd6 permite al blanco promocionar su peón.

Problemas por levantar prematuramente el peón f

Todos conocemos el Mate del Loco que aparece por debilitar en demasía la diagonal e1-h4. Pero ya el prematuro avance durante la Apertura del peón f, entraña riesgos como bien conocen los jugadores de Gambito Rey, Bird, Holandesa o como en el caso que hoy se presenta la Apertura Vienesa. Uno de esos riesgos añadidos al comentado, sobreviene por la otra diagonal g1-a7 donde entre un sinvergüenza Alfil y un saltarín Caballo pinchan inmisericordes en f2 con múltiples amenazas. En esta ocasión, las blancas juegan con fuego y acaban carbonizadas.

Oudheusden – De Vries
Amsterdam, 1934
1.e4 e5 2.Cc3 Cc6 3.f4 Ac5 Las negras colocan su Alfil vigilando la diagonal abierta de par en par.
4.Cf3 d6 5.f5 Cf6 A la vez que se desarrolla, el Caballo amenaza con saltar a g4 para atacar la casilla f2.
6.h3 d5 Con las dos diagonales del adversario sin defensa, las negras abren la posición.
7.Cxe5 Cxe4 Si no es por g4, entonces por e4.
8.Cf3 Dh4+ Las blancas vuelven con su Caballo para evitar la entrada de la Dama; pero esta se empeña…
9.Cxh4 Af2+ Un Jaquecito.
10.Re2 Cd4+ ¡Oh! El Caballo de h4 está haciendo la digestión.
11.Rd3 Cc5++