Celada Pastoril

La celada que hoy presentamos trabaja sobre la amenaza de ejecutar un Mate Pastor, motivo que me ha servido para bautizar este ejemplo y cuantas posiciones se le parezcan en cuyo caso hablamos de Tema Pastoril.
Dicho así, podría despreciarse el asunto de su conocimiento, pues bien que mal, pasada la fase de principiante, los aficionados conocemos de sobra este Mate y detectamos las intenciones del rival hasta en los ojillos que pone al desplazar las piezas. Sin embargo, la Celada Pastoril aunque su amenaza sea dar Mate Pastor, se fundamenta no tanto en el mero despiste, cuanto en el desconocimiento de la debilidad de la Diagonal a2-g8 en toda Apertura de Peón de Rey. Tanto es así que a menudo ocurre que nadie se percata ni de haber caído en la trampa ni de poder atrapar a su presa en tan temprano momento…
La Celada Pastoril acontece muy amenudo en planteamientos de Escocesa aunque en el ejemplo actual me valgo de una Defensa Filidor para ilustrar como actua su veneno.

1 e4 e5 Cuando respondemos así con las negras, hemos de tener presente que los ataques sobre f7 son temáticos.
2 Cf3 d6 Aquí tenemos planteada la Defensa Filidor. Ciertamente es un Defensa correcta, pero sólo cuando se juega con total precisión, pues cualquier descuido ¡y creanme! Hay muchas ocasiones propicias para ello en esta Defensa, puede comportar una estrepitosa derrota.
3 Ac4 Ae7 Las negras por miedo a un 4 Cg5 que recuerda al Fegatello, optan por evitar jugar Cf6.
4 d4 Cd7 Las negras recuerdan variantes principales de su defensa en que ante el ofrecimiento de cambio en d4 en vez de tomar desarrolan su Caballo delante de la dama para tras los cambios en e5 impedir temas como el Divorcio Real ya tratado en esta misma sección.
5 dxe5 dxe5 Y también recuerdan que se tomaba de peón en vez de caballo por el motivo comentado. Y ahora observamos lo que pasa…
6 Dd5 Las Blancas amenazan Mate Pastor y las negras se quedan mal.

Leyenda del Mate Pastor, por Nicola Lococo

En cierta ocasión, un pequeño príncipe salió del castillo sin permiso de sus padres para correr aventuras. Como se le hizo de noche, a su regreso puso como excusa que tres pastores le retuvieron cuando se encontraba salvando a una ternera de las fauces de un lobo pero que tuvo la suerte de poderse jugar su libertad en tres partidas sucesivas una con cada uno de ellos.
Su padre el rey, algo receloso requirió ver cómo transcurrieron las partidas; ni corto ni perezoso, el pequeño príncipe se las representó advirtiendo que él siempre conducía las blancas.
-Al primer pastor le gané así:
1 e4 e5; 2 Dh5 d6; 3 Ac4 Cf6 4 Dxf7++
-Al segundo pastor fue igual de fácil:
1 e4 e5; 2 Dh5 Cc6; 3 Ac4 Ac5 4 Dxf7++
-Y con el tercer pastor tuve que esforzarme más:
1 e4 e5; 2 Dh5 Cc6; 3 Ac4 g6; 4 Df3 Ac5; 5 Dxf7++
-¡Qué hijo más inteligente tengo! – Exclamó el rey lleno de orgullo y satisfacción.
-¡Que inventiva tiene tu hijo! Querrás decir – Interrumpió la reina – porque no ha dicho nada al derecho: Resulta que no ha jugado al ajedrez con tres pastores, sino sólo con uno, a saber, el párroco del pueblo que es Pastor de la Iglesia y que en sus ratos libres cuida de unas ovejas para engordar su hacienda por lo que también es pastor y que para más señas, se apellida Pastor. Y ¡sí! ha jugado tres partidas, pero las ha perdido tal y como te las ha descrito. En cuanto a que protegía a la pobre ternera…antes me lo imagino molestándola…
Por este motivo nadie da mate al Pastor, sino del Pastor.