¡Cerco a la Dama!

En la entrada “Ratoneras de dama” ya dimos cuenta en TX de esas celadas en las que se atrae a tan poderosa pieza hacia una trampa, situación que normalmente acontece en una banda o rincón del tablero por cuanto es en tan estrechos lugares donde pese a su gran capacidad de movimiento, tiene menos espacio para escapar de sus perseguidores.
Hoy, redundamos sobre el tema, con un ejemplo en el que la dama primero es atraida hacia una banda, para una vez llevada allí, mediante el denominado “Efecto Cortina” – También tratado en la entrada correspondiente en TX – no dejarla escapar. El hecho de que finalmente la dama sea cazada en mitad del tablero, imprime al asunto un plus de espectacularidad.
La explicación, esta vez, arranca en un turno tan tardio como el 32, por lo que recomiendo visionar hasta ese movimiento de modo agil sin apenas comentarios para que la atención se centre en lo esencial del caso.
La explicación ha de incidir sobre los temas de: Efecto Cortina; ruptura; apertura de líneas; y el rechazo de cambios liberadores para el rival.

M. Bobotsov – T. Petrosian, 1968
1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 d5 4. cd5 ed5 5. Cc3 c6 6. Ag5 Ae7 7. Dc2 g6 8. e3 Af5 9. Ad3 Ad3 10. Dd3 Cbd7 11. Ah6 Cg4 12. Af4 O-O 13. O-O Te8 14. h3 Cgf6 15. Ce5 Cb6 16. Ag5 Ce4 17. Ae7 De7 18. Dc2 Cd6 19. Ca4 Cbc4 20. Cc4 Cc4 21. Cc5 Cd6 22. Tac1 Dg5 23. Dd1 h5 24. Rh1 Te7 25. Cd3 Ce4 26. Cc5 Cd6 27. Cd3 Df5 28. Ce5 f6 29. Cf3 Tg7 30. Ch2 Te8 31. Rg1 Ce4 32. Df3 De6 Las negras lo tienen todo dispuesto para atacar al enroque blanco. El cambio de damas sería favorable al primer jugador por cuanto es más sencillo defenderse si el rival no dispone de material con qué atacarte. Por otra parte, se debe reparar en la concurrencia de una amenaza de doble en d2 y de futura ruptura en g4 que facilitan las maniobras de ataque negro.

33. Tfd1 g5 Hemos aquí como el diablo presenta la tentación en forma de peón lateral para atraer a la dama a una banda además de abrir la columna h contra el enroque rival.

34. Dh5 f5 Las blancas que debian ser de la cofradía de Oscar Wilde quien podía resistirlo todo, menos la tentación, aceptan la invitación confiadas en lo abierto que está el flanco de rey negro.
35. Te1 g4 Las negras con el avance g4 inician el ¡Cerco a la dama! Mediante el denominado “Efecto Cortina”.

36. hg4 fg4 37. f3 gf3 38. Cf3 Th7 La dama blanca dispone de medio tablero para moverse, pero sólo hay una casilla a donde poder ir.
39. De5 Dc8 hemos aquí como una retirada a tiempo, se convierte en victoria.
40. Df4 Tf8 41. De5 Tf5 Y la dama blanca es cazada en medio del tablero.

Ratoneras de Dama

Son muchas las Celadas construidas para atrapar en ellas a la Dama rival a las que he bauitizado “Ratoneras de Dama” no faltando variantes de Apertura que basan su estrategia en esta idea. Pero hay ocasiones, en que el rival se ceba solito engolosinado con un peoncito sin percatarse que se mete en una trampa. En verdad, sí que intuyen el peligro, pero entre que juzgan la posición como surgida de un despiste del oponente y a éste, incapaz de sacar partido de las posibles complicaciones ulteriores, no dudan en meterse en líos confiado e poder salir airosos de su desenlace, como le sucede al insigne Ponziani en esta antigua partida.

Ponziani – Del Rio

Modena, 1770

1.d4 d5 2.Af4 c5 3.Axb8 Txb8 No parece hoy muy bueno cambiar un alfil por un Caballo en la fase inicial del encuentro, máxime cuando este no ha gastado un tiempo en desarrollarse facilitando el trabajo del rival. Las más de las veces, son los Caballos los que se tiran a degüello contra los Alfiles buscando el cambio con maniobras laterales de Ca4 o Ch5 etc.

4.e3 e6 5.c3 b6 Las negras tientan a las blancas con ganar un peoncito.

6.Da4+ Ad7 7.Dxa7 c4 Ponziani ha engullido su ganancia pero ahora ve como su contrario empieza a cerrar la jaula donde él solito se ha metido.

8.b4 Ta8 Para que la Dama no huya con el botin por a3

9.Db7 Ce7 Con idea de Ac6

10.b5 Cf5 Las Blancas impidieron in extremis la amenaza, pero la jaula es perfecta y ahora nada puede impeder el salto Cd6 que atrapa definitivamente a la Dama glotona.