Lunes 4 de septiembre de 2017
Escribí un comentario sobre el Museo Balenziaga por haber estado en la génesis de este Museo cuando conseguimos en el Congreso un presupuesto del Ministerio de Fomento para hacerlo en el pueblo donde nació el gran modisto. El Museo está muy bien y sus exposiciones son estupendas pero al Museo le falta proyección.
Escrito lo anterior recibo de un lector este comentario que hago mío:
«Como dices creo que el Museo necesita vida y qué mejor que una escuela de alta costura similar en concepto al Basque Culinary Center… con los mejores maestros, con exposiciones internacionales, con pasarelas de moda de alto nivel… no hace falta irse a Bilbao o a Donosti… Getaria es lo suficientemente grande a todos los niveles y está lo suficientemente bien conectada como para reunir y atraer a la gente del mundo de la moda y que tengan allí su Txoko y uno de sus espacios de referencia donde reunirse…
Si algo hizo e hicieron Balentziaga y sus contemporáneos fue crear vida y arte… un museo no puede ser un fósil, algo muerto… porque el museo acabará muriendo. Está claro que la universidad Mondragón no se dedica a las artes… bueno… quizá al Basque Culinary fue un salto hacia el mundo del arte culinario… entiendo que una escuela grande o pequeña, si tiene buenos profesores y la infraestructura y e l talento necesarios puede dar vida a esos dos edificios que como comentas parecen ser una de esas flores que tanto le gustaban a Balentziaga… incluso que la marca de perfumes Balenziaga fabrique sus productos en Getaria, incluso crear otra escuela de perfumismo junto a la de alta costura… pero parece que la flor se marchita aceleradamente… una pena si no se le da una vuelta a la infraestructura se le va a dejar morir cuando lo más difícil ya está hecho». Ignomini.