Homenaje a Kontxa Murgia en Oiarztun

Sábado 3 de febrero de 2018

Xosé Estevez es un gallego-vasco y un vasco-gallego a la vez que vive en Oiartzun, es catedrático de historia y un hombre inquieto y preocupado en resaltar los nexos de unión culturales, sociales y políticos entre vascos y gallegos.

Xosé me acaba de enviar este trabajo con unas letras previas donde me informa de las jornadas en homenaje a Kontxa Murgia, nacida en Oiartzun en 1806 y fallecida en Santiago en 1854, muy cerca de la Catedral. Desde el año 2000 por iniciativa y trabajo de Xosé tienen colocada una placa en euskera y gallego en la casa donde nació, que da la casualidad que es la Casa de Cultura actual y donde tendrán lugar los actos.

Pero para explicar quién era Kontxa Murgia me envía este tan interesante trabajo que animo a leer y sobre todo a acudir a los actos programados.

KONTXA MURGIA EGAÑA

Kontxa Murgia Egaña nació el 29 de enero de 1806 y falleció de “una lesión del corazón que no le dió lugar a recibir sacramento alguno”, según consta en la partida de defunción, el 13 de julio de 1854 en la calle de las Huertas, nº 13, no muy alejada de la Catedral, en Santiago de Compostela.

Procedía por parte paterna de los Murgia, noble familia de Astigarraga, patrona de su Iglesia, que cobraba pontazgo por el paso de Ergobia a los mercaderes y a los peregrinos jacobeos. La ascrndencia materna entroncaba con perosonajes de alcurnia, originarios de la zona de Aizarnazabal y Zestoa, que habían ocupado importantes cargos en el territorio histórico de Gipuzkoa, como el de Secretarios de la Provincia ejercidos por Domingo de Egaña y su hijo Bernardo Antonio de Egaña. Ambos escribieron dos importantes obras, cuya lectura resulta imprescincible para realizar la historia de Gipuzkoa.

Su padre, Domingo Murgia Azconobieta, natural de Irún, había obtenido por concurso la plaza de organista de la iglesia de San Esteban de Oiartzun el 17 de diciembre de 1797, según documento firmado por los vecinos fijosdalgo y conservado en el rico archivo municipal de la localidad. Se le concedió vivienda y huerta aneja en el antiguo hospital de peregrinos y actual Casa de Cultura, muy cercana al templo parroquial. En esa residencia nacería nuestra biografiada.

A los nueve años se trasladó a vivir a Tolosa, al conseguir el padre la plaza de organista de la Iglesia de Santa María el 1 de enero de 1815. Por eso, erróneamente, muchos historiadores gallegos y la propia acta de defunción situan su nacimiento en la villa foral.

En Tolosa Domingo Murgia se adscribiría al partido liberal fuerista, que lideraba el Conde de Villafuertes, Ladislao Zabala. La invasión en 1823 de las «Cien Mil Hijos de San Luis», a petición del voluble e incompetente Borbón, Fernando VII, termina con el Trienio Liberal y restaura el Absolutismo. Muchos liberales guipuzcoanos, entre ellos Domingo Murguía y su hija Concha, huyen hacia Galicia.

El padre pronto regresaría a su Gipuzkoa natal, pero la hija permaneció en la nación finisterral, donde contrajo matrimonio con el boticario José Martínez, falleciendo en Santiago de Compostela en 1854. Tendría dos hijos varones. Unos de ellos, médico naval, murió joven de una enfermedad tropical.

El primer hijo, Manuel Martínez Murguía (1833-1923), fue uno de los grandes del Resurgimiento gallego. Un extraordinario polígrafo, historiador, novelista, etnógrafo, el primer teorizador del nacionalismo gallego y primer Presidente de la Academia Gallega, desde la fecha de su fundación hasta su fallecimiento en 1923. Se casó, además, con la ilustre poeta, Rosalía de Castro, otra de las grandes del «Rexurdimento» junto a Curros Enríquez y Eduardo Pondal. El fue el impulsor de que su mujer diese a la luz impresa «Cantares Gallegos», el 17 de mayo de 1863, libro fundamental en la resurrección cultural de Galicia. Falleció el 2 de febrero de 1923 en A Coruña, donde yace en una humildísima y descuidada tumba junto a sus hijos Ovidio y Amara, muestra evidente del desastre global que padece actualmente Galicia.

Manuel M. Murguía, como gustaba de firmar, asegura en sus escritos que él comenzó a amar la patria gallega al ver cómo su madre, «que era de aquella Tierra donde ni se teme ni se miente», amaba su querida y lejana Patria vasca.

Los gallegos afincados en Euskal Herría, representados por la Asociación Cultural «Daniel Castelao», de Pasaia, celebramos anualmente un homenaje a esta insigne mujer, cuna indirecta del nacionalismo galaico. El 11 de noviembre del 2000, día de San Martín, El Diputado de Cultura de l Excma. Diputación Foral de Gipuzkoa, Luis María Bandrés, y el Alcade de Oiartzun, Xabier Iragorri, acogieron con entusiasmo la iniciativa de varias entidades gallegas de la emigración de colocar una placa en euskara y gallego en la Casa de Cultura. En ella se afirma: «Etxe honetan jaio zen Kontxa Murgia Egaña (1806-1854) Galiziako abetzaletasunaren aitzindaria izango zen Manuel Martinez Murgiaren ama.

Nesta casa naceu Concha Murgia Egaña, nai de Manuel Martínez Murgia, berce do nazonalismo galego”

Xosé Estévez.

Historiador.

Un comentario en «Homenaje a Kontxa Murgia en Oiarztun»

  1. En una entrevista en La Vanguardia, Sánchez Corbí incluye en el bando de “los malos” en la lucha contra ETA a “etarras, batasunos, peneuvistas y la Iglesia vasca”.
    Aupa, Iñaki. Supongo que habrás alucinado a colores ante el descaro de estas declaraciones…

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