Una visita al edificio de correos de Dublín

Lunes 30 de octubre de 2017

Me llama la atención que, de cara a la crisis catalana,solo se haya oido hablar como país europeo de Bélgica y no de Irlanda. El primero es un país artificial, unido por el pegamento de una monarquía cogida con pinzas y con dos mundos enfretados, el valón y el flamenco. Irlanda por el contrario es un país que llegó a la independencia con sangre y que hoy es un país de éxito en la UE aunque tenga menos habitantes que Catalunya, concretamente cuatro millones setencientos mil en la República de Irlanda que se completa a seis con los habitantes del Ulster.

Hoy nos ha tocado patear Dublín y como era obligatorio hemos estado en la avenida O´Conell y casi enfrente de su inmensa estatuta está la oficina de Correos de infausta historia que se recuerda con un museo dedicado a aquel Lunes de Pascua donde se encendió la mecha.

La sublevación fue sofocada en pocos días pero en ella perdieron la vida cuatrocientos ciudadanos y gran parte del centro de la ciudad fue arrasada por los ingleses y los conjurados ejecutados.

Recomiendo ver en este museito los paneles con uniformes, fotografías, películas, chapas, fusiles, radios, teléfonos y documentos de la época.

Y todo pasó porque al iniciarse la primera guerra mundial en 1914, la ley de autogobierno que había sido aceptada por el Parlamento inglés, el Home Rule, fue suspendida debido a la declaración de la guerra.

Y fue entonces cuando un pequeño grupo consideró que era el momento de ir a por todas contra el dominio británico, ya que Inglaterra estaba debilitada y así, el lunes de Pascua de 1916, Patrick Pearse y otros miembros del gobierno provisional proclamaron la Declaración de Independencia desde al oficina de Correos de O´Conell Street y ocuparon varios edificios y cortaron las comunicaciones con la metrópoli.

La historia y su aceleración comenzó a raíz de este hecho sangriento que hoy he visitado en su recuerdo y que nos dicta las lecciones de la historia: hacerlo todo sin violencia,que hasta hace nada ha sido la partera de la historia.

La taberna de Sabino

Domingo 29 de octubre de 2017

He visto la manifestación de Barcelona.Mucha gente. Esa parte de la sociedad catalana, con ayuda exterior, ha sido despertada. La llaman la sociedad silenciada. No se por quien. Pero está bien que se manifiesten pacíficamente.Están en su derecho, aunque para mi gusto había demasiadas banderas españolas. Con la senyera oficial hubiera sido todo mejor. No saben el rechazo que supone ese tipo de españolidad de garrafa.

Escribo esto desde Dublin, donde paso unos días familiares. En el avión, salido de Bilbao, muchos padres que venían a visitar a sus hijos. El inglés se impone. Y en el día de hoy hemos visto unos jardines magníficos en Powers Court y comido en Johnnie Fox’s y por la tarde hemos visto Carton House.

El restaurante Johnnie Fox’s es una vieja taberna de 1798 con mucha atmósfera y mucho ambiente. Fotografías, objetos, mesas orginales, coches del pasado, parece un museo de cacharros de todo tipo pero tiene el sabor de la historia y en sus placas y lemas se ve como por alli anduvieron Michael Collins, Eamon de Valera, los del Sinn Finn que significa “nosotros solos”, los líderes de la independencia y cosas asi.

Tras beberme una pinta he estado pensando que un sitio así nos haría falta en Euzkadi ya que el franquismo se encargó de destruir todo lo que oliera a los inicios del nacionalismo vasco. La casa natal de Sabino, sus cascotes echados al mar, el Txakolí de Larrazabal derruido, y solo queda en Sukarrieta la casa donde falleció el fundador del nacionalismo vasco, casa donde pusimos una placa que nadie conoce.Y nadie visita.

Si hubiera un millonario jelkide con entusiasmo, o tan solo un empresario avispado, debería ayudar a montar una taberna sabiniana con las fotos de Arana, de sus discípulos, el menú de la cárcel, el discurso de Larrazabal, las frases más contundentes, sus seguidores, un lema bien grande que pusiera “Euzkadi es la Patria de los Vascos” , algún objeto personal, reproducción de algún libro y cosas de su tiempo. Creo que este tipo de cosas, como en Irlanda con Johnnie Fox’s, logran seguir haciendo presente la vida y obra de aquel hombre que vio lejos, y si te descuidas lo conviertes, como en esta taberna irlandesa, en lugar de peregrinación e ineludible de visitar. Y vendería objetos relacionados con Sabino, personaje que hay que recuperar.

Nos falta la épica de la resistencia y la épica de la historia, nuestra historia.

Vengan a Dublín, vean Johnnie Fox’s y anímense a hacer productivo su capital y a hacer Patria.Las futuras generaciones lo agradecerán.

Si no puedes ganar, no pierdas

Sábado 28 de octubre de 2017

Nunca pensé iba a presenciar una votación similar en el Parlamento Catalán este viernes. La presidenta Forcadell, sin mucha mano izquierda, no ha dejado hablar a los presidentes de los Grupos. Parecería que lo que iba a suceder se trataba de una votación más. Y si algo era, era la Votación por antonomasia, aunque parlamentariamente, esta declaración ha reventado todos los reglamentos y consultas e indicaciones de los letrados. Se ha hecho en el Parlamento, pero sin las leyes del Parlamento y, al final sin la épica de una declaración de independencia con todos los sacramentos. Confío en que la declaración, algún día, de la independencia vasca, tenga una mayor solemnidad.

Sabemos que esa foto es efímera, y no por voluntad catalana sino por voluntad de una España que nunca se ha puesto a pensar el por qué ha ocurrido lo acontecido. Su Constitución, con una soberanía residenciada en una España una e indivisible, hará el resto. En 1978 no abordaron que en el estado español había cuatro naciones, Galicia, Euzkadi, Catalunya y España y al final si la realidad se ignora, ésta se toma su venganza. Y hoy lo ha hecho. Aunque sea por horas.

Lamento que la mediación del Lehendakari Urkullu y del presidente del EBB, Andoni Ortuzar no hubieran logrado unas elecciones anticipadas firmada la disolución del Parlament por el President Puigdemont. Hoy no habría tanta alegría en Catalunya pero el destino de su autonomía estaría en el Palau y no en La Moncloa, que no es lo mismo ni se escribe igual, y sobre todo hubiera dejado a la comunidad catalana tocada pero no dividida en dos abismos. De ahí el título, de si no puedes ganar, porque España con su armadura existe y te lo impide, por lo menos no pierdas.

Rajoy está crecido. Tiene a su favor al PP, al PSOE y a Ciudadanos, asi como a la Europa oficial, y al mundo económico, así como a toda la Brunete Mediática y a ese españolismo de garrafa que saca su bandera, y se acuerda de Franco, así como las encuestas todas a favor. La bicha, semidormida, se ha despertado y eso no es bueno, ni para Catalunya, ni para Euzkadi. Y de ahí la importancia de las gestiones del Lehendakari y del presidente del EBB.

En política y en la vida, no hay que confundir deseos con realidad, y el deseo de la independencia para Catalunya o para Euzkadi es un deseo que hay que lograrlo, pero que no lo logrará Catalunya en esta oportunidad. En breve estará mucho peor que antes y aunque la historia tiene ciclos y volverá Els Segadors a dar su Bon Cop de Falc! vienen momentos muy duros en la nación hermana.

De todo este proceso lo que no me ha gustado es el protagonismo de la Cup, un grupo antisistema, ni que los partidos cedan su protagonismo a organizaciones ciudadanas que no se cuentan en las elecciones. Y ese modelo de voladura de CIU, de dimisión de Artur Mas, y de protagonismo de estas Asociaciones no lo quiero ni de lejos para mi país, aunque Bildu nos señale con el dedo y nos tilde de tibios estatutistas. Me dá igual. Con ellos Euzkadi estaría hoy en los huesos en contraste por lo hecho por el nacionalismo institucional que está poniendo a nuestra Patria en su rampa de salida fortaleciéndose cada día y recuperando un prestigio que el terror de ETA arruinó.

Una sociedad debe velar por su cohesión y por la convivencia y esa ha sido hasta hoy la política del Lehendakari y del Gobierno Vasco, superando y denunciando las cargas policiales, la falta de sensibilidad de una administración española y madrileña arrogante, las declaraciones de políticos españoles de trinchera, la puesta a punto de un ignoto artículo 155 de una Constitución que le da al Senado la infausta competencia de tener a su cargo una guillotina, sin que en cuarenta años hayan sido capaces de darle utilidad a una cámara territorial, porque en cuarenta años, no ha habido esa política territorial. Patético.

Catalunya ha ganado horas de gloria, pero va a perder, momentáneamente, mucho de lo que tenía. Un desastre, aunque se haya tratado de que no se produjera por unos dirigentes vascos que creen militantemente que todas las libertades son solidarias. ¡Visca Catalunya Lliure!