ALGUNOS MOLESTOS POR LA ACCIÓN DEL ARZOBISPO ZUPPI

Domingo 9 de abril de 2017

Entrega de documento a ZuppiUna de las agradables sorpresas de última hora que deparó el acto del desarme fue la presencia de dos sacerdotes como testigos de la entrega de armas. Mateo Zuppi, dirigente de la comunidad de San Egidio y Arzobispo de Bolonia, y el pastor Harold Good se sumaron a la puesta en escena del desarme en el acto celebrado a primera hora en el Ayuntamiento de Baiona, junto con el alcalde y presidente de la Mancomunidad de Iparralde, Jean-René Etchegaray, el jefe de los verificadores, Ram Manikkalingam, el líder de los Artesanos de la paz, Txetx Etcheverry, y el presidente de la Liga de Derechos Humanos, Michel Tubiana.

La Iglesia ha jugado un papel importante en los diferentes intentos de búsqueda de una solución al problema vasco, actuando como intermediarios entre ETA y la clase política e institucional vasca. En esta ocasión, no había tenido presencia hasta que el sábado aparecieron Zuppi y Good en el consistorio de Baiona. Esta es la Iglesia que me gusta.

Zuppi ya medió con ETA en 1995, cuando la comunidad de San Egidio a la que pertenece intentó, a petición de Elkarri, impulsar una negociación con la banda que finalmente no prosperó. Por su parte, el pastor metodista norirlandés participó en la verificación del desarme del IRA.

Bueno pues ésto ha molestado de manera importante al Correo Español que lo eleva a noticia principal sobre lo ocurrido en Bayona. En lugar de felicitarse por el desarme con una gran foto de portada dice que hay ”Malestar en el Vaticano por la presencia en el desarme del Arzobispo de Bolonia”. Ni entrega de armas, ni gente contenta porque ETA desaparezca. Al Correo español solo le preocupa que un Arzobispo esté presente, arzobispo que siendo un curilla en Trastevere ya andaba con estas cosas y que hace veinte años estuvo tratando de mediar. El Correo al parecer solo le interesa que la Iglesia salga como noticia en Semana Santa o con noticia de curas pedófilos, no ejerciendo ese buen ministerio de la mediación, o de las obras sociales. La derecha vasca en estado puro.

Y lo digo porque además El Correo sacaba una segunda noticia de lo ocurrido el sábado diciéndonos que “La entrega de armas no incluye la mitad de las pistolas robadas en Vauvert”. ¿Es ésto tan importante para elevarlo a primera y sacar no una, sino dos noticias negativas de una jornada histórica.

Nótese la diferencia con Deia. Media portada dedicada al tema con este descriptivo título: ”ETA escenifica su derrota con un desarme sin épica”. Es que Deia es un periódico positivo, frente al Correo español que parecería que le molestara que ETA desapareciera, porque sino no se entiende tanta negatividad concentrada en una solo página.

Por cierto.me extraña que el vaticano del Papa Francisco esté molesto por esta acción del arzobispo Zuppi porque por si acaso, El Correo en una falta de periodismo profesional no dice quien en el Vaticano está tan molesto. Igual es algún monaguillo del Palmar de Troya al que no le gusta que los arzobispos sigan el mandato del evangelio.

Me consta que desde luego, quien no está molesto es Monseñor Uriarte.

La derecha vasca, ni aprende, ni olvida. Afortunadamente la sociedad vasca avanza.

TRECE MIRADAS SOBRE LO OCURRIDO EN BAIONA

Sábado 8 de abril de 2017

aRTESANOS DE LA PAZMe tocó estar este sábado en ETB comentando con Laura Mintegi, Txema Herzog, Roberto Uriarte, Blanca Roncal, dirigidos con mano diestra por Xabier Lapitz el acontecimiento que nos hace subir un peldaño más en la escalera hacia la disolución definitiva de ETA. De los cinco, tres habían llevado escolta.

EITB ha hecho un muy buen trabajo de conexiones y puesta en común de información necesaria para entender lo que estaba pasando. Leer en un comunicado de ETA, que no se hablaba de reivindicar un asesinato, sino informar que ya es una organización desarmada, quien no ha vivido con intensidad estos años esta tragedia, no entiende nada. Ahora lo que tiene que desaparecer para siempre es el hacha y la serpiente.

Y como el programa ha durado de diez a doce y cuarto del mediodía, para dar entrada al espacio de los periodistas, en un papel he ido apuntando cosas que se me iban ocurriendo para comentar o para emborronar una cuartilla.

Son éstas:

1.- Cinco años después se ha producido este desarme, no por casualidad, sino porque el PP no tiene mayoría absoluta en las Cortes española. En cinco años y medio por la cerrazón de ETA que quería una ceremonia tipo West Point por una parte y por la Brunete Mediática, los halcones de Madrid y la pachorra de Rajoy por la otra aquí no se hubiera movido nada. Y se ha movido porque Rajoy necesita al PNV y la conversación Rajoy-Urkullu ha logrado no la colaboración del Gobierno hispano sino lograr que no entorpeciera lo ocurrido. Laisser faire-Laissez passer. Y el gobierno francés ha actuado en comandita con el gobierno español.

2.- Los llamados Artesanos de la Paz, los 172 verificadores, el alcalde de Baiona, y los verificadores internacionales han hecho un trabajo de diez. No veo por aquí a ningún arzobispo español, como el arzobispo de Bolonia Matteo Zuppi, haciendo lo mismo, aunque en su día lo intentara Monseñor Uriarte.

3.- El PP profundo sigue todavía y al pie de la letra la doctrina Mayor Oreja. Desde Maroto, hasta Cospedal. Simplismo, blanco y negro, vencedores y vencidos, penitencia, flagelación en público. No ha cambiado nada. Con ese discurso el Ira y las Farc seguirían disparando.

4.- A ETA le gusta la épica del gudari, pero esto nunca ha sido una guerra en nombre del pueblo vasco y por eso no ha habido una negociación previa. La hubo en Argel, en Suiza, y en otros lugares antes de treguas, pero ETA nunca ha querido negociar en serio absolutamente nada. Como Arafat. Quería imponer. Ser un agente más del pueblo vasco, o mejor dicho, su genuina representación y, se hacía lo que ellos querían o rompían la baraja. Y la rompieron varias veces. No demostraron ser muy inteligentes, no haciendo caso a Macario, ni a los tres de República Dominicana que les decían que la guerra estaba perdida pero se podía ganar la guerra ideológica y la guerra política. Nunca les hicieron caso.

5.- La celeridad del juez Velasco para pedir el jueves datos del armamento y demás numeración técnica contrasta con la velocidad de tortuga de la justicia española. Nunca hicieron nada con las responsabilidades de Martin Villa, el policía Muñecas y Billy el Niño, pero ayer este juez conservador estaba aporreando la puerta para investigar crímenes de ETA no resueltos. Como si en los alijos le iban a dejar las pruebas. Pero es curioso como actúa este caballero cuando hay cámaras de televisión. Y de paso, ya va siendo hora que la Audiencia Nacional desaparezca.

6.- Se reza con este asunto el Credo desde Poncio Pilatos, omitiendo que ETA fue la violencia de respuesta a la violencia de un régimen abyecto que persiguió a sangre y fuego las señas de identidad del pueblo vasco. Bien es verdad que muerto el general asesino en la cama, ETA debió en ese instante dejar de actuar, pero hizo lo contrario, seguir matando, mientras la ley de amnistía, con la argumentación de una ley de punto final en octubre de 1977, evitó procesos y persecución a todos los asesinos de la dictadura, incluso uno de ellos fundó un partido legal, AP, habiendo estado en Consejos de ministros donde se condenaba a muerte a la oposición. Todo el furor del PP desplegado estos días funciona sin darse cuenta que si las víctimas de la dictadura hubieran actuado ayer, como ellos hoy, aquí no habría habido transición, Juan Carlos no hubiera durado un suspiro y todos hubieran pasado por un justificado juicio de Nuremberg.

7.- No me ha gustado que Otegi haya estado este sábado en el Museo Vasco hablando en el mismo lugar de los Artesanos. Ha tenido exceso de sobreexposición, cuando los demás partidos prudentemente habían dejado el protagonismo a otros agentes. Una gran torpeza a la que le ha añadido un discurso impropio solicitando reivindicaciones políticas propias de otro momento. Es como si en el funeral de alguien, el familiar en su discurso comience a hablar de la herencia del muerto. Una gran torpeza.

8.- Y si digo éesto digo también que Jonan Fernández, omnipresente, debería haber medido más sus apariciones y sobre todo no haber sacado a colación su plan en estos momentos. La prioridad era el desarme y no la política de su departamento, sobre todo cuando él mismo y con acierto había hablado hacía una semana del peligro de la sobreexposición y de la sobreactuación. Y ha tenido las dos posturas que denunciaba.

9.- Si he echado en falta alguna visión icónica, algún manifiesto de los cuatro Lehendakaris habidos antes de Urkullu, así como de los ex presidentes del Parlamento Vasco. Alguien siempre aparta de estos actos institucionales algo que en todo país democrático es fundamental.

10.- Ha estado contundente Juan Maria Atutxa en la entrevista que le ha hecho Lapitz, dando datos claves y recordando como en un debate parlamentario, un representante de la IA dijo que ellos eran abertzales provisionales y que tras esta lucha armada y la conquista del poder, ellos eran solo socialistas. Atutxa ha comentado que hace falta todavía una generación para encauzar esta tragedia de cincuenta años. Le he preguntado cuantos años es para él una generación. Y me ha dicho que veinticinco.

11.- La prueba de que la jornada ha sido un éxito ha sido que el PP no iba a hablar y ha hablado, el gobierno francés no iba a hablar y ha hablado y el Lehendakari no iba a hablar y ha hablado.

12.- Asimismo la prueba de que el escritor Fernando Aramburu no era un escritor bienintencionado con su libro Patria ha sido lo que ha dicho y que ha sido publicado en El Mundo en portada: ”Hay algunos que darán lametones en público a la palabra paz”. Parece que le molesta. No pienso leer su novela.

13.- Queda desarmar el lenguaje y que ETA se disuelva, y lo diga. Pero llegará. Hace diez años todavía lo que era Sortu, apoyaba la lucha armada y, sin embargo, tarde, han reconocido la barbaridad que ha sido. Hoy no creo que Otegi repitiera lo que le dijo a Evole sobre lo que hacía en la playa de Zarautz cuando le asesinaron a Miguel Angel Blanco, pero también es cierto, que esa mochila, hoy todavía no se ha disuelto.

¿QUIÉN ES FERNANDO FERNÁNDEZ SAVATER EL REDACTOR DEL PANFLETO?

Viernes 7 de abril de 2017

Fernando SavaterEn su día conté como fui compañero de pupitre de Fernando Fernández Savater en Donostia. Y como hoy le he visto en todos los medios como el gran cerebro redactor de un infumable texto contra el acontecimiento del desarme de ETA, lo vuelvo a publicar para que se vea la doblez del personaje.

En este trabajo transcribo algunas de las perlas que escribió en EGIN cuando opinaba de la misma manera que HB y mucho más activamente que los del comunicado de ETA. Con ésto se ve la doblez del tipo y de como manipula la realidad a su gusto. Para él, todo esto es una peana en la que se sube para realzar su figura de cruzado que es lo que le interesa. Un tipo amoral y manipulador.

En definitiva un personaje deleznable.

Marzo de 1955. Un trasatlántico, el Marqués del Comillas atraca en el puerto de Santurce. Procedía del puerto de La Güaira (Venezuela). Dentro, entre los pasajeros, una madre y cuatro críos. Su marido, 18 años después de terminada la guerra, no podía viajar con ellos. Era un nacionalista vasco del PNV.

Durante la travesía, había prestado películas para que los chavales se distrajeran. El Gordo y el Flaco, Abbot y Costello, El Pájaro Loco. Pero no se dio cuenta que entre éstas se había colado una con la inauguración del Centro Vasco de Puerto La Cruz. En ella podía verse al Lehendakari Aguirre, así como ondear la ikurriña. Al ver estas escenas, el conde de Vallellano, presente en la sala, furioso, se puso de pie y pidió la suspensión de las proyecciones. Había sido ministro de Franco y alcalde de Madrid.

Al llegar a Santurce, la buena señora fue detenida, delante de sus hijos. El mayor era yo.

Ésa fue nuestra entrada gloriosa en Euzkadi y Donosti. Vivíamos en la calle Prim y me inscribieron en los Marianistas, en la cuesta de Aldapeta. El compañero de pupitre era hijo de un notario. Se llamaba, y llama, Fernando Fernández Savater.

Fui no sólo compañero de pupitre, sino amigo. Con pantalones cortos y la medalla de la Cruzada milagrosa, yo nunca pasé de aspirante, él llegó a Cruzado, comulgábamos los primeros viernes de cada mes para desayunar un pan tierno con chocolate en los comedores del colegio. Era el nacionalcatolicismo que a mí me cambió el nombre a Ignacio, y a mi hermana a Amada (Maitena), a mis hermanos a Juan (Jon) y Luis (Koldo).

Mi Aita, a través del embajador de Venezuela, logró dos cosas. Que me devolvieran el nombre y que cuando estudiara la asignatura Formación del Espíritu Nacional, yo saliera de clase.

Recuerdo la impresión que me causó el piso de Fernando en la Avenida donde su padre tenía las oficinas de la notaría. Cuando llegué a casa les dije que allí no había visto más que mostradores, aunque con Fernando, aficionado al teatro, representábamos ante sus padres y familiares pequeñas obritas de teatro, que él imaginaba. Digo bien, porque a imaginación y a fertilidad redaccional no había quién le ganara.

Recuerdo asimismo que siempre le comentaba que cuando hablaba se la pasaba dando vueltas sobre sí mismo. Me contestaba que él era así.

Podía contar muchas cosas de aquellos años en los que más o menos recibimos una educación parecida pero, como dice Javier Elzo, lo que importa es la familia y las amistades, no tanto el Colegio, aunque ahora a Fernando le haya dado por agredir a las Ikastolas. Y ya se ve. Yo siempre he andado en el PNV, y creo ser un tipo normal y en relación al rechazo de la violencia tanto o más que él.

Lo he visto poco y hablado menos. Hijo de Notario, abandonó pronto Donosti. Manuel Rivas nos hizo un cara a cara hace unos años en El País. Estaba más tratable y no tenía esa pose teatral antinacionalista, porque llegó incluso a reconocer que el PNV en el Gobierno vasco lo había hecho muy bien. Ahí está la hemeroteca.

Por eso no entiendo su actual agresividad y su ataque genérico al nacionalismo, de no ser porque su actual postura le es más eficaz a la hora de la interpretación de un papel. Y lo digo con datos.

Fernando Fernández Savater no ha dicho siempre lo que dice ahora. Todo lo contrario. ¿Sabía usted que Savater era un asiduo colaborador del periódico Egin?. ¿Sabía usted que escribía cosas como éstas?:

«…nunca dudé del derecho de los vascos al pleno reconocimiento de su lengua, sus costumbres, sus peculiaridades y su autodeterminación política plural y democrática. Sigo, desde luego, pensando exactamente lo mismo».

«…lo que no llega a aceptarse es que el nacionalismo vasco no es el capricho absurdo de unos pocos ni una autonomía de esas postizas que ahora gustan tanto a los nuevos jacobinos, sino una decisión irreversible y mayoritaria, con auténticas raíces y abonada por años de marginación y que nada sacará la democracia intentando cocear contra él explícita o disimuladamente…».

Otro trabajo titulado Euskadi como cuestión de Estado incluye estas perlas:

«Lo primero que hay que constatar es esto: el nacionalismo vasco, sentimiento surgido por obra y gracia de la represión (no olvidemos que ETA no es un fruto de la democracia, sino un regalito envenenado que nos dejó el franquismo), recibe un uso político en manos de determinados sectores, luego no podría ser contrarrestado más que por un uso político y no sentimental o arrebatado de la idea de España. Empeñarse en combatirlo a base de exasperar el nefasto patriotismo unitarista español sólo puede contribuir a mantenerlo y alentarlo. Es ridículo que el Partido Socialista acepte convertirse en exclusivo beneficio de sus adversarios políticos en una versión doméstica de los tercios de Flandes con base operativa en Euskadi, sea en nombre del respeto a la legalidad constitucional, sea por cualquier otra trampa saducea».

En otro artículo en El País en 1984, comentando las actuaciones del GAL, dijo:

«…me espantó que se dijera recientemente en Vizcaya por labios supuestamente socialistas que la gente que está harta de que todos los muertos sean del mismo lado. La gente que no se harta de que haya muertos, sino de que sean de un solo lado, no es gente, sino gentuza».

En otros artículos relacionados con la Constitución:

«…la Constitución insiste fastidiosa y hasta provocadoramente habida cuenta de los resentimientos creados en la intangibilidad de la unidad patria…».

«Pese al tiempo que lleva funcionando (…) nadie se cree del todo lo de que España es Una (que sea Grande y Libre siempre fueron impertinentes y piadosas aspiraciones). Pese a los esfuerzos por beatificarla como nada menos que «sagrada», lo cierto es que la unidad de España es más bien un fracaso histórico y todo lo más un reto político. Por decirlo de una vez: al menos dos importantes componentes del cocktail hispánico, en el País Vasco y Cataluña, nunca se han sentido auténticamente España, sino prisioneros de España, colonias de España o víctimas de España…».

No respeto en nada a Fernando Fernández Savater aunque es evidente que es muy valorable su agudeza e inteligencia, pero lo protagonizado en aquella campaña en el Kursaal, atacando como lo hizo al nacionalismo democrático, no sólo fue injusto, calumnioso y de no recibo, sino profundamente inquietante en quienes dicen apostar por la convivencia.

Su alusión a Gernika y a la guerra civil es comprensible en Paco Maruenda, Jimenez Lossantos, y Eduardo Inda. No en quien se cree el Sartre español. El Lehendakari habló de Gernika en el 64 Aniversario de su bombardeo. Por cierto, el PP hace dos años en el Congreso dijo que a Gernika la había bombardeado Franco.

Los dos estudiamos en los Marianistas y los dos tuvimos la misma educación aquellos años franquistas, salvo mi vacío formativo al no estudiar la Formación del Espíritu Nacional de Falange. ¿Tanto influyó esta circunstancia?. ¿Volverá a decir Fernando lo mismo que escribía en los años ochenta?. ¿Cree de verdad que su antiguo compañero de pupitre es un monaguillo de ETA?. ¿Prefiere Fernando que le jaleen embelesados sus antiguos adversarios y no le reconozcan sus compañeros de infancia?. ¿Le da tanto protagonismo a ETA para que sea esta organización terrorista la capaz de impedir una convivencia en el respeto?.

Desde luego escuchándolo en el Kursaal parece preferir la trinchera al pupitre. Ese papel le es muy rentable.

En el fondo no busca la paz, ni reivindica la libertad. Sigue como cuando era un crío dando vueltas sobre sí mismo, importándole un bledo su labor destructiva de una posible convivencia. Y es una pena, pero él sabe que la foto del Kursaal le sirve en ciertos ámbitos donde ahora ejerce de Sumo Sacerdote. Y eso es demasiado gratificante, como para perderlo buscando soluciones a los problemas.

Afortunadamente ETA se desarma, aunque Savater no lo haga. Dentro de poco se disolverá y el pobre Savater se quedará sin este trabajo de bufón de corte pues él jamás ha sido víctima del terrorismo, sino se ha aprovechado desgraciadamente de algunas víctimas del terrorismo. Patético.