El Lehendakari Aguirre nunca comió un flan tan sabroso.

Lunes 13 de agosto de 2018

Ha fallecido Garbiñe Pérez Larrea, Viuda de Santiago Aznar

Acaba de fallecer Garbiñe. Tenía 85 años y era la viuda de Santiago Aznar, el hijo del primer Consejero de Industria del primer Gobierno de Aguirre del 36. Vivía en Astigarraga y tenía siete hijos, todos con nombres euskéricos. Garbiñe, Xanti, Maite, Ainara, Itxaso, Iñaki y Karmele. Iñaki ha venido de Caracas para el funeral de su ama y Ainara desde Houston. Los demás viven en Astigarraga, donde ha sido el funeral.

De izda a drcha.: Karmele, Itxaso, Garbiñe Pérez de Aznar, Iñaki con Ingrid y en brazos Ainhoa, Xanti, Maite, Garbiñe y Ainara.

Su hijo Xanti, nieto del primer Consejero de Industria del Gobierno Vasco, nos hace la siguiente semblanza de su Ama:

«Quisiera deshacerme de esto que llevo dentro». Garbiñe musitaba en voz baja estas palabras. Sabía que su final estaba cerca. Quizás se refería a todas las calamidades que la acompañaron en una travesía triste en aquellos, sus primeros años de vida. Garbiñe todavía no había cumplido los cuatro años cuando en 1937 junto a sus aitas Antonio Pérez y Antonia Larrea y su hermanita mayor Maitena comenzaron un forzoso éxodo. Huían de las tropas de Franco que habían dinamitado a un gobierno legalmente establecido y sometieron a la población civil a brutales bombardeos y a la metralla, con un ejército fuertemente apertrechado. Apesadumbrados, toda la familia inició una penosa evacuación. Afortunadamente y gracias a la bondadosa ayuda de un empresario nacionalista vasco se refugiaron en un anexo de una casita cerca del faro de Biarritz. Parecía que la suerte soplaba a su favor, porque Antonia estaba embarazada y próxima a dar a luz pero repentinamente Maitena falleció. Antonia dio a luz a Andoni en un formidable Hospital La Roseraie, en Bidart, que el gobierno vasco había reformado, y que anteriormente era un hermoso y señorial casino. Lo dirigió profesionalmente el Dr. Gonzalo de Aranguren, bilbaíno. A finales de junio de 1940 las tropas nazis invaden la costa vasca. Nuevamente el matrimonio, Garbiñe y el pequeño Andoni logran con mucha fortuna embarcar en Bordeaux hacia donde fuese. El vapor después de navegar por Caribe finalmente atraca en el puerto de La Guaira, Venezuela.

Para la época Venezuela a pesar de los vaivenes políticos fue convirtiéndose en un país moderno y próspero gracias al petróleo. La familia Pérez Larrea se acomoda en una zona modesta y colonial de aquella Caracas antañona con clima primaveral. Antonia, la ama de Garbiñe felizmente da a luz a la primera de la familia en nacer en tierras venezolanas. La llamó Edurne. Todos sus hijos tenían nombres en euskera. Entretanto su marido Antonio tenía bastante trabajo como plomero y mejoraba económicamente, en aquel entonces pujante país que generosamente acogió a miles de refugiados vascos. La diáspora vasca comienza a tener su vida social en un pintoresco Centro Vasco, ubicado en las esquinas de Truco a Balconcito. Una aciaga tarde Antonio sufre una opresión en el pecho, le irradiaba a la mandíbula. El Dr. Bilbao lo lleva a casa y dice: – Es un infarto muy fuerte, no hay nada que hacer. A las pocas horas fallece. Garbiñe, Andoni y Edurne quedan huérfanos de padre y Antonia demasiado afligida cae enferma de tuberculosis y la internan en el modernísimo Hospital antituberculoso El Algodonal. Garbiñe forzosamente debe olvidarse de que era una niña, convertirse en mujer y encargarse del cuidado de sus pequeños hermanos. De Perogrullo, no lo hizo sola. La diáspora vasco- venezolana era enormemente solidaria en esa época. Al cabo de 2 años entre la vida y la muerte Antonia sobrevivió a pesar de que le habían extirpado un pulmón.

En poco tiempo volvió a sus quehaceres de vendedora de ropa y logró levantar a los 3 hijos con un tesón extraordinario. Garbiñe hermosísima levantaba admiración en todos los jóvenes del Centro Vasco. Estudió secretariado comercial en una buena academia que existía en Caracas. Un espigado Santiago Aznar Aguirre, hijo de Santiago Aznar Sarachaga, ex consejero del gobierno del Lehendakari Aguirre, fue el afortunado, se hicieron novios. No tardaron mucho tiempo en casarse. Al cabo de un año el matrimonio tuvo a su primera hija, Miren Garbiñe. Corría el año de 1953. Luego tuvieron seis hijos más: Xanti Andoni, Itziar Maitena, Miren Ainara, Itxaso, Iñaki Aitor y la séptima Miren Karmele. Séptima porque siete fue su número predilecto. Garbiñe sentía una especial devoción por el cuidado de los niños. Su pediatra fue el ilustrísimo padre de la pediatría en Venezuela el médico caroreño Pastor Oropeza y su enfermera «la negra» Encarnación. Ellos hicieron de Garbiñe una experta en el cuidado de pequeños. Ojo de halcón para visualizar cuando niño estaba enfermo y luego como tratarlo. También se convirtió en una apasionada y excelente cocinera. Por supuesto su especialidad era la cocina vasca, pero también la comida criolla. Hay una anécdota de cuando el Lehendakari José Antonio Aguirre visitó a Venezuela entre sus actividades asistió a una comida familiar que le ofreció su consejero y amigo Santiago Aznar. En esa cena el postre fue el famoso quesillo venezolano que había cocinado Garbiñe. El lehendakari lo saboreó y al terminar la cena dijo que jamás se había comido un flan tan exquisito. En otra ocasión, ya Garbiñe, más veterana de los fogones acostumbraba a dar cenas en su casa de Los Chorros a los altos directivos de la empresa General Motors que en aquella época era la mayor empresa del mundo y de la cual su marido Santi era subtesorero. Los gringos acudían año tras año a aquellas cenas y se hicieron incondicionales seguidores de la cocina vasca. En una ocasión habían servido entre los entrantes una docena de caracoles a la vizcaína, uno de los comensales se levantó para ir al baño y al regresar se encontró con que los compañeros en plan de chanza le habían comido sus caracoles. El tío un corpulento catire no aceptó la broma y se enfadó de tal manera que quería irse a las manos. Los demás compañeros bromeaban y se reían hasta que finalmente lograron calmarlo. La guasa estuvo a punto de causar una verdadera trifulca.

Garbiñe tuvo además 14 nietos todos venezolanos y 6 biznietos de los cuales uno nació en Venezuela, 2 nacidos en Euzkadi, uno en Canadá y dos en Italia. Entre sus hijos y nietos hay de todas las profesiones. Ingenieros, abogados, un aviador, un experto en mercadeo y otras profesiones.

Estudió euskera en los AEK de Irún y Astigarraga hasta sus últimos meses de vida porque consideraba que era parte fundamental de su vida ciudadana y que el dictador Franco le había quitado.

Sus últimos años decidió vivirlos en su tierra natal Euzkadi pero con una dolorosa espina clavada en su corazón, ver sumida a Venezuela en una espantosa crisis económica, moral y política, producto del saqueo y la corrupción más grande de toda su historia republicana.

Xanti Aznar Pérez

 

Gerardo Bujanda cumple 99 años

Sábado 11 de agosto de 2018
El ex diputado Andoni Monforte me comunica que el 29 de agosto Gerardo Bujanda cumplirá 99 años. Bujanda fue gudari, preso en Santoña, represaliado, trabajador de Orbegozo, resistente bajo el franquismo, burukide, diputado en el Congreso y ahora jubilado. Toda una institución en Gipuzkoa del PNV y en toda Euzkadi.
A Venezuela nos escribía cartas quincenales con muchos datos y comentarios de aquella dictadura que convertíamos en crónicas para la clandestina Radio Euzkadi. Con ellas, hace unos años editamos un libro donde decíamos que aquel corresponsal que firmaba Jon de Igeldo era nada menos que Gerardo Bujanda.
Hombre con sentido del humor, alegre, trabajador, con inquietud social, jelkide y sobre todo una persona abertzale, lo que antes se llamaba patriota vasco. Lo era y lo es y con 99 años ahí está tan campante yendo a tertulias con sus amigos en el batzoki de la Parte Vieja donostiarra.
Este 22 tienen su comida mensual en dicho batzoki organizada por Javier Alday donde acudirá Gerardo y hará comparaciones de actualidad con lo que se hacía antes y lo que se hace ahora, adobado todo con comentarios ingeniosos y gran camaradería.
Son personas especiales de las que quedan pocas, muy pocas, desgraciadamente. Por eso es bueno que con tiempo sepamos que el 29 de agosto, Bujanda cumple 99 años. Honrar, honra.

Pili Zabala se va acusando a la política injustamente de todos los males.

Viernes 10 de agosto de 2018
Pili Zabala ha anunciado su agur a la política. Tras encabezar en 2016 la candidatura de Elkarrekin Podemos para el Parlamento Vasco algo que fue toda una novedad y un puntazo, tras la oferta hecha a Garbiñe Biurrun, su presencia en el Parlamento Vasco ha ido menguando, con amplias lagunas que los políticos vascos han respetado y ni siquiera han comentado, habida cuenta de la anomalía del caso, y así las cosas ahora nos anuncia su retirada por dos razones: ”Se sufre mucho” y “no estoy de acuerdo con la forma con la que se hace la política en Euzkadi”.
Ante una decisión de esta envergadura lo que se impone es el respeto y el silencio pero cuando quien se va dice que en la política se sufre, es que no valora de verdad a quien ha sufrido persecución, encarcelamiento, exilio y muerte por la defensa de unas ideas. Sí, ya sé que su hermano fue víctima de tortura y muerte por parte del general Galindo en el Palacio de la Cumbre en Donosti, un crimen abyecto, pero eso ya había ocurrido antes de que la Sra. Zabala fuera candidata. O no sabía donde se metía o su ingenuidad fue muy grande.
Pero eso de que no está de acuerdo en cómo se hace la política en Euzkadi, no estoy de acuerdo. Se hace mil veces mejor que en otros lugares y con un mínimo de corrupción y un máximo de respeto y si no que ponga en fila india las declaraciones de su actual secretario general Lander Martínez o su encargado de comunicación, Andeka Larrea, para que compare que los demás, ante las descalificaciones de estos dos caballeros, son ursulinas.
Quizás Pili Zabala cometió un error de bulto hace exactamente dos años cuando ETB entró en su casa, un chalet en Zarautz de más de un millón de euros y fue entrevistada por África Baeta y cayó en la trampa, por pura ingenuidad, de enseñar la villa y de esta manera romper el discurso de Podemos contra los desheredados y los desahucios, como posteriormente cayó en lo mismo Pablo Iglesias e Irene Montero con su dacha de Galapagar. No se puede ir por la vida con el dedo acusador sobre todo y luego hacer exactamente lo mismo que se denuncia.
La Sra. Zabala tenía y tiene todo el derecho de tener la casa que quiera ganada limpiamente con el esfuerzo de su frente y a mostrarla con orgullo, cosa que es lo normal en cualquier sociedad civilizada, pero al hacerlo fue que rompía el discurso de la pureza de Podemos por pura ingenuidad y desde su partido y ciertos medios comunicación cayó sobre ella un chaparrón de plomo ardiendo y una campaña fuerte de descrédito que al parecer no ha podido superar, amén del poco protagonismo que su partido le dio como juego en el Parlamento Vasco habiendo sido la cabeza de lista de la nueva sigla. Existe el precedente de Laura Mintegi.
Todo ésto es muy respetable pero sería mejor que a la hora de distribuir culpas esta señora hiciera un sincero mea culpa de lo ocurrido gracias a ella y gracias a su partido que predica una cosa y hace otra.
Por lo demás, hay que desearle lo mejor en la vida que lo merece y que se dedique a lo que más le guste y triunfe en ello.
Decía Rubial que la política no era para hombres y mujeres de escayola. Pues es verdad.