DOS MUJERES DE BANDERA

Viernes 9 de junio de 2017

KARMELE GOÑI

Karmele GoñiFalleció el miércoles Karmele Goñi. Este periódico le dedicó dos páginas con su biografía, por lo que no insistiré ya que, el reconocimiento como Ilustre de Bilbao, premio Lauaxeta y Fundación Sabino Arana amén de sus trabajos etnográficos y de recuperación del euskera hablan de su ingente labor.

Yo solo apuntaré algo de lo que nadie hablará y fue su paso por aquel conflictivo Bizkai Buru Batzar de 1977 y que mal duró hasta 1979. Y allí le conocí de cerca y vi su personalidad de mujer combativa y sensata. Y eso que no eran tiempos fáciles. Había fallecido Ajuriaguerra en 1978, se discutía la Constitución y el Estatuto y preparábamos el regreso del exilio del Lehendakari Leizaola y todo eso con una bronca continua entre los que se denominaron Ormacistas y los que de alguna manera estaban con los diputados en Madrid.

Fueron dos años duros para ella que venía de la cultura y la investigación y que ante aquellas sesiones del BBB en el piso que tenía el PNV en Iparraguirre 39 eran para volver a casa con un dolor de cabeza sideral. Al final, nos expulsaron a ella, a Irisarri, a Garay y a mí, en el último minuto, escarceo que fue sobreseído por el siguiente BBB presidido por Xabier Arzalluz en su primera sesión.

Con el tiempo y la enseñanza que da éste, nos reunimos todos en el batzoki Larrazabal, aquellos que nos habíamos enzarzado en nimiedades, e hicimos las paces, comimos opíparamente, y se le dio carpetazo a aquellos enfrentamientos que tanto nos debilitaron y ,a raíz de aquel encuentro las relaciones fueron magníficas hasta el punto que a Txomin Saratxaga no le ha dado tiempo de convocar una comida de reconocimiento a Karmele por su Ilustre de Bilbao.

Natural de Tolosa, siempre me hablaba de su tío el alcalde de esta Villa y presidente del EBB, Doroteo Ziaurritz y de como tenía que ir a conocer Zerain, muy cercano a su villa natal, donde me decía que en tiempos de guerra había habido una antena con soldados alemanes. Casada con Txema Mugica, le vi la última vez cerca de la Alhondiga paseando con su hija. Le dije que en una de sus salas se proyectaba una película de Aguirre y allí estuvo feliz recordando cosas.

Se nos va una pionera, una luchadora, una mujer culta y sensible que deja huella. Goian Bego.

MARI ZAGALA DE CARRANZA

Entierro Mari CarranzaTambién de Tolosa, aunque su padre era alsaciano, fue una mujer referencia en el Centro Vasco de Caracas ya que presidió Emakume Abertzale Batza y estuvo casada con Fernando Carranza Iza, delegado del Gobierno Vasco en el exilio y sostenedor con sus aportes económicos de aquella Institución. Fue asimismo en Barcelona secretaria el ministro Manuel de Irujo y mujer que conoció a todos los lehendakaris hasta llegar al Lehendakari Ardanza que pasaron por su casa y degustaron su buena mano para la cocina.

Habida cuenta que sus hijas Maite y Mirentxu querían que sus aitas reposaran juntos en el cementerio familiar de los Carranza en Portugalete, el burukide Joseba Aurrekoetxea se ha esmerado en que todo fuera llevado a cabo de manera perfecta como así ha sido. Los de Portu son gente muy de Portu y tiene la consigna interiorizada de que no hay nada como Portugalete y como Fernando lo era, allí hemos estado en su histórico cementerio con Andoni Ortuzar al frente, Aurrekoetxea, el P. Mikel de Viana, un jesuita vasco venezolanos que ha rezado el responso, vascos que han vivido en Venezuela como Joseba Bilbao, Josu Rekalde, Edurne Atxurra, Pello Gorriz, Uxue Díaz de Rekarte y miembros de la Junta Municipal del PNV de Portugalete.

Por parte de su hija mayor Maite ha estado ella con su hijo y nieto que habían llegado la víspera de Catalunya, con paradita en Tudela, donde viven y donde falleció Mari a punto de cumplir 104 años y por parte de Mirentxu, la hija que vive en Austin (Texas), su hijo con su esposa y dos críos pequeños y su hija.

Antes del entierro una pareja y un txistulari les han interpretado y bailado el aurresku y tras el Agur Jaunak se ha procedido a la inhumación.

Terminada la ceremonia hemos ido al batzoki de Portugalete donde la Junta Municipial les ha ofrecido un txakoli y unos pintxo que no tienen ni en USA, ni en Barcelona.

Por la tarde eran de ir al Palacio de la Diputación para que los nietos vieran el cuadro de otro Fernando Carranza, abuelo de ellos y que había sido presidente de la Diputación de Bizkaia.

Ha sido un acto sencillo, emotivo, necesario y de justicia. G. B. Carranza-Zagala.

EL DURO PARTO DE DEIA

Jueves 8 de junio de 2017

Primer DEIA 001Estuve aquel 8 de junio de 1977 a pie de máquina cuando nació DEIA, en el edificio Arzubi en Bolueta. Las máquinas escupían ejemplares y a los que allí estábamos viviendo aquella escena, la misma nos pareció de otro mundo. Cuarenta años de dictadura, sin libertad de expresión y sin medios para plasmarlos y de pronto, aquella máquina traída de Noruega, sacaba números y números tratando de hacer valer el slogan que tenía debajo de su nombre: ”Gure Lurraren Deia”. No sé porque lo quitaron. Era muy expresivo.

Pero llegar a este momento no fue nada fácil.

De hecho en primera página se decía que habíamos tardado cuatro días más en salir a los kioskos porque faltaba una firma que tenía que llegar de Madrid, y es que estábamos muy nerviosos, porque las elecciones, las primeras democráticas iban a ser una semana después, el 15, y creíamos que tener un periódico propio iba a ser la panacea. Queríamos comernos el mundo y romper el muro de silencio y tergiversación en el que vivíamos.

Y nació con todo despliegue y con una noticia falsa que todavía colea. Decía que Marcelino Oreja le había dicho a Bandrés que la excarcelación total de los presos políticos vascos se iba a producir ese día. No fue verdad. Fue una falsa especulación ya que eso se logró con la ley de amnistía en octubre. Y dentro, en el editorial fundador se hacía demasiado hincapié en que el periódico salía como un” periódico independiente, queriendo huir de cualquier partidismo”. Hoy Deia es conocido y conocida su línea pero aquello no gustó a un sector importante del PNV que veía con perplejidad en su periódico la necesidad de contar con un órgano de combate como había sido el Euzkadi en tiempos de la República. Una prensa de partido y guerrera.

Y era normal, pues el buen recuerdo que se tenía de los tres diarios de la Tipográfica General, el vespertino La Tarde, el deportivo Excelsior y el político Euzkadi, eran no solo una percutiente referencia sino un buen negocio, y con aquel recuerdo se quiso analizar el balbuciente medio que nacía aquel 8 de junio y que lo hacía bajo dos premisas contrapuestas. Al militante jelkide se le había dicho y, además, sacados sus dineros, que iba a ser un periódico de partido y al ciudadano vasco, no afiliado, que iba a ser un periódico independiente y de país. Y no fue en aquel balbuceo ni lo uno, ni lo otro.

Yo que estaba en el EBB, llevaba todos los asuntos de comunicación y me tocó estar en la sala de máquinas de aquella campaña, palpé la decepción e incluso me hice eco de ella, pues, y era normal, muchos de los periodistas que pisaban la redacción no tenían ni idea del PNV, de su historia, y de aquel recuerdo. No era el caso de Adolfo Roldán, actual director de Noticias de Gipuzkoa pero si de Fernando Mugica y otros.

Lo único que conservaba aquel DEIA del pasado era la Z de Euzkadi, haciendo honor al fundador del nacionalismo, pero en sus páginas no se hablaba de batzokis, ni del PNV, sino de muchas cosas y de muchas noticias y reportajes de todo tipo de Beatriz Iraburu, entre otras, contando nada menos que con un anuncio electoral del PSOE que decía que: ”la Libertad está en tu mano” y con otro de ESB a página completa con las papeletas de todos sus candidatos y las biografías de Txillardegi y Eukeni Lasa.¡¡Horror de los Horrores!!

Pero el colmo, para los jeltzales, era el anuncio de Julen Guimón y su Democracia Cristiana Vasca, con quien el PNV había estado hasta hacía quince días en el Equipo Demócrata Cristiano del estado español. A esto se le añadía, toda una página de la UCD española pidiendo el voto al Centro con una carta escrita en castellano y emitida desde el Edificio Granada de la Gran Vía de Bilbao donde iba a estar, al poco, la sede del PNV.

No, no gustó nada aquel primer número, a pesar de que su nacimiento se había esperado tanto tiempo.

He lamentado que Deia en estos reportajes que está sacando no haya hecho hincapié en el por qué nació Deia y sobre todo como nació. Siguen vivos Xabier Arzalluz, Mitxel Unzueta, José Maria Gorordo, Félix García Olano y algunos más. Desgraciadamente han fallecido Luis M. Retolaza, Sabin Zubiri, José Elorriaga, Carmelo Renovales y muchos más que en el restaurant Balliak, al lado del Club Deportivo, en el sótano y tras una buena comida, daban el sablazo para poner en marcha aquel necesario medio. Y creo merecen un recuerdo.

No está mal lo que se ha hecho para recordar la efemérides, aunque no era fácil de leer, aunque se han elegido algunas personas que incluso trabajaban para que Deia no saliera. Pero en fin. Cuatro décadas dan para que la historia, vaya perdiendo sus perfiles, pero lo bueno es aquella historia de pioneros, porque preguntarles cosas a los que todos los días están en los medios, pues bien, pero le quita espacio para hacer pedagogía de lo que fue aquella gesta y lo conozcan las nuevas generaciones.

Yo tengo el honor de haber propuesto su nombre. Tengo todavía una pequeña ristra de apelaciones que Juan José Pujana puso en fila india, y, al final prosperó Euzko Deya. Yo conocía bien esta publicación del exilio y al final se aprobó quitándole lo de Euzko y poniéndole la i latina, pero al ir a registrarla resulta que la tenía escriturada el editor Retana. ¿Y cómo llegamos a Retana?. Pues lo hicimos a través de su primo Marcos Vizcaya Retana, que terminó cediéndonos el nombre.

El símbolo del juglar lo sacó Enrique Ibabe de una kutxa. Se le veía a un clarinero anunciando buenas nuevas. No sé porque se ha prescindido de él.

En aquellos años no había periodistas con las claves del abertzalismo.Lógico. Los clásicos, Ramírez Olano, Urkola, Lazkano, Aranburu, habían fallecido sin continuidad ,o eran muy mayores como Itarko y los ejercientes o estaban en revistas o en los medios del régimen, únicos lugares de trabajo. Casi todos trabajaban o en La Gaceta del Norte, o en el Correo Español, o en la Voz de España o el Diario Vasco o en el Norte Expres. Algunos de esos medios estaban comenzando a evolucionar y el mero hecho de publicar la palabra Euzkadi ya era todo un síntoma.La Gaceta no lo hizo y murió. Tenían miedo de desaparecer ante el nacimiento de una nueva prensa democrática. Había lógicamente excepciones pero dar con ellos, no fue fácil.

Nunca lo quiso hacer la Gaceta del Norte y tuvo que cerrar sus puertas habiendo sido un histórico medio de la derecha foral católica de Bizkaia. El Correo Español y el Diario Vasco, prensa sostenedora del régimen, sin pedir perdón de sus muchos pecados, supieron actuar con la brújula bien puesta para sin desdecirse de lo anterior y con toda su cara aparecer como una nueva apuesta periodística no de partido, cosa que no logró nunca Deia. Llevar Deia bajo el brazo era o ser del PNV o simpatizante del PNV. Llevar el Correo, lo podía ser todo. De ahí que Anton Barrena se jactara. ”están en los ayuntamientos, en las Diputaciones, en las Cajas, en todas partes, menos en la prensa”

Cuando EGIN comenzó en 1977 la captación de dinero para su nacimiento, vendía su salida como el único periódico abertzale por excelencia. Hubo que publicar en el boletín semanal Euzkadi una nota diciendo que la gente afin al nacionalismo democrático, tenía que apostar por otro medio a punto de salir como era DEIA. Aquello organizó un lío fenomenal ya que uno de los promotores de aquel EGIN era un hermano del entonces presidente del EBB Carlos Garaikoetxea que veían en la iniciativa de la Editorial Iparraguirre un medio muy bizkaino.

Recuerdo haber estado en Iruña con José Mari Gorordo proponiéndole la dirección de Deia a Mirentxu Purroy. Ella dirigía la revista Punto y Hora de Euskal Herria y nos dio calabazas. Ese día volvimos a Bilbao con el NO y sin coche pues la grúa se lo había llevado. Al final apostamos por el entonces director de la Hoja del Lunes de Bilbao, Ignacio Iriarte, a quien me tocó sondearle en la cafetería Lepanto. Me consta que Martin Ugalde hubiera querido ser ese primer director, pero quedó en subdirector.

Y me acuerdo de directores posteriores como Alfonso Ventura ya fallecido, Félix García Olano, que puede hablar mejor que nadie de aquella aventura inicial, Antón Eguía (GB) y que fueron que fueron conformando el Deia de hoy. Xabier Leizaola fue un magnífico consejero delegado e Iñigo Camino un buen director que manejaba bien los títulos y jerarquizaba adecuadamente las noticias. Y no me olvido del imprescindible José Ramón Scheifler con sus magníficos análisis, ni de aquellos memorables artículos de Xabier Arzalluz.

Mi hermano Koldo estuvo con Ignacio Nolte(GB) yerno de Usparitxa en el montaje de toda la parte administrativa y me preguntaba si me habían invitado al cumpleaños, porque él no había recibido ninguna notificación, habiendo estado en la sala de máquinas de aquel inicio y conocido las estrecheces de los comienzos y sobre todo el personal que hizo posible aquella gesta, desde Begoña Gaztañaga hasta Basterra, desde Carro en diagramación que había perdido un brazo poniendo una ikurriña a Angelito Ruiz de Azua, desde Iñaki Etxeberria a Juan Arrieta, desde Marina y Carlos en distribución al jefe de máquinas Aberasturi y además desde el primer día. Pero si aquí tienes más de cincuenta años, pintas menos que Maximino en Haro.

Podía seguir escribiendo cosas de Deia, pero solo me queda recordar a aquel equipo de gente terca que a pesar de las mil dificultades que puso el franquismo de la época, logró aquel 8 de junio sacar adelante una aventura loca, porque sus aventureros estaban cuerdos, y felicitar al actual equipo, con Iñaki González a la cabeza, porque cuando veo los fines de semana los kilos de papel y la hechura del periódico y me acuerdo de aquel escuchimizado Deia de 1977, me llevo las manos a la cabeza…Durar cuarenta años y sostenerse en años en los que la prensa de papel tiene tantas dificultades o cuando los jóvenes no compran periódicos, es un mérito digno de ser reseñado.

Otro día contaré el por qué no se quiso potenciar la revista Euzkadi, que podía haber descargado al periódico de toda la carga partidista de la que se hablaba en el primer editorial. ”No queremos competencia” decía Gorordo. Pero, a pesar de todo, el resultado fue un buen periódico que había nacido olvidándose de aquel guerrero Euzkadi y que la fiel infantería terminó haciéndolo suyo.Muy suyo.

Hoy entiendo que un periódico de país tiene que ser abierto y poliédrico, pero echo en falta más garra en los titulares, una apuesta más activa a la hora de poner las cosas en perspectiva, un mejor uso de la imprescindible documentación para sacar a la gente los colores, una beligerancia mayor contra el blanqueo de su historia por parte de la IA, y una mejor jerarquización de las noticias. Y, sobre todo, menos negritas en los mismos saraos. En fin. Es lo que hay. Y lo que hay, a pesar de esto último es bueno y meritorio. Yo lo compro todos los días. Y lo seguiré comprando. Como mi hermano.