Última carta desde La India (4) – La muñeca de Aintzane

El ex diputado por Álava del PNV, Javier Landaburu tuvo que exiliarse, tras la sublevación militar de 1936, viviendo casi todo su exilio en París. Allí, en los años cincuenta trabajó en la Unesco, sin dejar de atender sus obligaciones para con la Delegación del Gobierno Vasco en París y su protagonismo en los organismos internacionales europeos. Cuando falleció el Lehendakari Aguirre fue designado Consejero. Falleció en 1963.

Publico tres cartas de Landaburu y una contestación de Aguirre cuando en noviembre de 1956 acudió como delegado a la Novena Sesión de la Conferencia General de la Unesco. Estas cartas amén de muy bien escritas, denotan un agudo sentido de observación y de anticipación de acontecimientos ya que estamos hablando de una fotografía de hace casi sesenta años.

New Delhi (India), 28 Noviembre de 1956

Sr. D. José A. de Aguirre

PARÍS

Querido Lehendakari:

Recibí ayer tu simpática carta del 21. Veo en ella que tienes buen humor, excelente síntoma de buena preparación para hacer frente a los ataques “reaccionarios” de Jesús y de Manuel. En este requeté me extraña mucho que haya tomado con tanta pasión la defensa de los franco-ingleses cuya acción vista desde aquí no se justifica y les ha costado ya una pérdida enorme de prestigio y de autoridad en este enorme continente que debieran tener más en cuenta si pretenden seguir siendo de los Cinco Grandes. Estoy muy de acuerdo con tu calificación de “insigne imprudencia” referida a esa aventura. Nadie creía que ingleses y franceses tomasen iniciativa en el camino de las armas y, pasada la primera sorpresa, la condena es unánime en estas latitudes, mucho más fuerte para Inglaterra que para Francia de quien aquí creen que no ha hecho más que secundar planes británicos. Si la India no ha roto con el Commonwealth ha sido por la actitud de los laboristas. La separación de este país de la comunidad británica podría causar a Londres perjuicios tan serios, a la larga como las fantochadas de Nasser, personaje no muy simpático, por otra parte, para estos orientales.

En fin, dejemos los comentarios políticos para hacerlos personalmente ahí dentro de unos días. Estoy dispuesto a afrontar los reproches cariñosos de Jesús y los anatemas severos y un tanto gritones del ministro. Puesto yo de tu lado hasta en la apreciación de la política americana en este episodio, tendrá que salvar la unidad de “Pentágono” el buen juicio y la moderación de Felipe, menos apasionado que nosotros cuatro aunque no menos rígido en sus sentencias.

Salgo el día 4. El 5 a media noche, si no hay retraso, estaré en París. El 6 os llevaré el mensaje del Oriente. Todos los demás vascos van en aviones posteriores, salvo la chica de Agesta que viene en el primero. Como es clásico, después de pasar unas semanas con trabajo relativo, estos días tenemos hasta sesiones de noche para frenar el retraso y para que la Conferencia pueda acabar el 5. Pero el trabajo sigue siendo soportable y nos deja muchas horas para seguir viendo cosas muy curiosas. Tengo mucho que contaros mientras llega D. Alberto, 48 horas más tarde. Yo os contaré lo que él no puede contar. Hemos visto juntos muchas cosas y hemos tratado de asimilarlas todo lo posible para los occidentales. Hemos salido de Delhi para ver las mezquitas maravillosas y las tumbas solemnes que los mongoles sembraron en este país. El domingo pasado fuimos hacia el Norte, camino del Himalaya, que vimos de muy lejos, para conocer, cerca de las fuentes del Ganges, la religión hindú en su zona más pura. Vimos los baños rituales en el río sagrado, recorrimos una viejísima ciudad formada de templos habitados por monjes y ermitaños, conversamos con algunos de ellos y aquí, en Delhi, hemos podido apreciar algo del budismo pues está reunida la conferencia internacional budista en el mismo edificio de la de la Unesco. Ayer vi muy de cerca al Dalai Lama y a su hermano el Panchem Lama que han bajado del Tibet para asistir a esas reuniones. También hemos visto una verdadera muchedumbre de bonzos y santones con los que nos cruzamos en estos pasillos con la misma indiferencia con que nos cruzamos en Passy con los vecinos de la propia casa. La nota de color que dan túnicas y mantos es espléndida y el pintoresquismo llega a un tono imposible de lograr en pueblos donde se usan la corbata y el asfalto. Hemos visto mucho, nos hemos informado de mucho –gracias sobre todo a la curiosidad insensata del canónigo- y ahora la cuestión es poder hacer una síntesis que resuma nuestras impresiones. Todavía hoy tengo que ver la Radio invitado por un amigo indio casado con una francesa. Un diputado también indio nos invita el jueves o viernes a presenciar una sesión del Parlamento. Mañana por la mañana estamos también invitados a una fiesta en honor de Chou-En-Lai. Hemos visto a U.Nu, el “expremier” de Birmania que ha dejado la política por la religión. También pasó por aquí el Negus. Esto tiene un movimiento internacional extraordinario y la gente espera con mucho interés la visita de Nehru a Eisenhower. Bandugg va a pesar mucho en el mundo. Los nacionalistas de cualquier país tenemos mucho interés en seguir ese movimiento, lejano en la geografía, pero muy cercano en principios y tácticas.

La muñeca para Aintzane adorna mi cuarto hace días. No quiero presumir de hombre atento, pero como en nuestras andanzas por el mundo cucharillas y muñecas suelen entrar en nuestras maletas al mismo tiempo, al comprar aquí las cucharillas tradicionales, me acordé de las muñecas de Aintzane, te sustituí en la compra y le llevo una consari, pulseras y collar. La cortesía alavesa se había anticipado por una vez a tus atenciones de padre de familia. Todos llevamos la mar de cosas. Nos hemos gastado todas las rupias de las dietas en hacer compras inverosímiles. Hay quien ha tenido que arañar del sueldo para satisfacer esos afanes de comprar todo lo que ofrecen. Yo mismo hubiera comprado muchas cosas más si no fuera porque tengo que contar las rupias más que nadie y porque mi casa no se presta por falta de sitio y por las iras de mis hijos a exponer en ella muchas cosas bonitas y baratas “made in India”.

Referí a don Alberto el incidente de Gernika que no conocía. El canónigo está magnífico. Cuando llegue él a París, tendrás que reunirnos una tarde para que él cuente y yo corrija. Mi naturaleza alavesa y mi sentido volteriano, aún con estas religiones, pondrá en su justa medida las narraciones de un hombre que no ha hablado más que en púlpito y por micrófono, es decir, sin censor ni contradictor.

Hasta el día 6. Vamos por Abadan, Estambul y Roma. El viaje es más largo que al venir. Si tenemos el buen trato de entonces no será demasiado pesado.

Afectos en tu casa y recuerdos en la Delegación.

Un abrazo fuerte.

Xabier

Comentarios en tono humorístico del Lehendakari Aguirre sobre política internacional a Landaburu que se encontraba en la India (3)

LA MUÑECA DE TRAPO PARA SU HIJA AINTZANE

París 21 de noviembre de 1956

Sr. D. Javier de Landaburu

NEW DELHI

Querido Javier:

Hemos leído tus dos cartas con los interesantes comentarios fruto de la observación a que os dedicáis en ese país de tanta originalidad y misterio.

Precisamente estos días he estado leyendo el último número de La Vie Intellectuele, en la que se trata de todas las religiones no cristianas, entre ellas el induismo y otras que son seguidas en esas tierras. Con esta ligera lectura me he preparado como ves, para comprender algunas de tus altas concepciones filosófico-religiosas y determinadas aplicaciones que hacías en tu primera carta refiriéndote al mundo occidental, siempre presumido e inconsecuente.

Estamos esperando vuestro regreso para escuchar vuestras impresiones y al decir vuestras damos un 95% en su volumen al terrible anecdotario que nos va a traer Don Alberto. Suponemos aquí que para ahora hablará de tú a Nehru, que habrá conocido gentes de todas castas -en ningún momento está mejor la palabra-, sin olvidar a los intocables y a todos esos hombres de buena fe que atraviesan su cuerpo con grandes agujas y se Ianzan debajo de los carros sagrados conducidos por elefantes. Si de todo esto y otras cosas, muchas cosas más, no nos traéis completa y directa información nos sentiremos defraudados. Damos por supuesta la relación con todos los hombres políticos que pululan por esa Asamblea, incluyendo hasta a Estelrich, que es el más listo de todos, pues según tu carta última acaba de ser reelegido.

Eso por lo que toca ahí. Aquí, en occidente, hemos vivido estos días agrias discusiones en la Delegación, y no entre Leizaola e Irujo como es ya lo corriente y convenido, sino entre los dos unidos contra mí. Manuel se ha hecho casi «tory» como su yerno el inglés, y Jesús ha estado a punto de enrolarse como voluntario en las milicias franco- inglesas que han acometido la cabeza de puente del Canal de Suez. La acritud ha nacido mucho más en Jesús que en Manuel porque yo me he sentido inclinado a la censura creyendo que lo que han hecho Mr. Edén y K. Guy Mollet ha sido, por lo menos, una insigne imprudencia. Yo he condenado, aunque no sea más que por inoportuno, el asalto al Canal pues estimaba que no estaba bien y, además, discurriendo si se quiere un poco cínicamente, se bastaban los judíos para entrar en El Cairo y echar por la borda a Nasser, cosa que no han podido hacerlo franceses ni ingleses coaligados. Es decir, que en estas cosas yo he estado pensando un poco más cerca del Nehru que de nuestros amigos occidentales, lo que ha despertado en Manuel gran irritación porque le ha cogido una tirria al Nehru que es de lo más pintoresca. Incluso nuestros amigos de Le Monde, que han seguido líneas de un pintoresco neutralismo cuando no hacía falta, ahora se han sentido semibelicistas moviéndose en posición de cuerda floja que contradecían mucho con sus antiguas posiciones antieuropeas. Donde el dúo Manuel-Jesús me ha atacado más es al decir que en esta ocasión los americanos han tenido una actitud más moral, y si no se admite esto, de más vista. Hasta Le Monde ha tenido que aceptar esto a regañadientes, pero no así Manuel-Jesús a los que solo estas consideraciones les ponen fuera de sí.

Arguyen que América ha dejado a Nasser las manos libres, en lo que en parte tienen razón, pero yo les contesto que afortunadamente, y siquiera por una vez después de tanto amoralismo antinacional, América ha podido decir a unos y otros que lo han hecho mal.

Pasando ya al crimen de Hungría, aquí nos hemos vuelto a conciliar todos; Jesús-Manuel- Le Monde, y hasta casi, casi Picasso y la intelectualidad comunista. ¡Qué tragedia la de este pueblo!. Y que imprudencia más grande la de haber dado con Suez ocasión a los esbirros del Hremplim para gritar contra el imperialismo occidental, ocultando detrás de una cortina de humo vocinglero sus manos llenas de sangre.

A mí me parecía que dejando a los judíos que sigan su ruta hacia El Cairo, y hasta condenándolos formulistamente por haber atravesado Ia frontera judeo-egipcia, se dejaba a Rusia en malísima posición ante el mundo entero, viéndose al descubierto con sus garras clavadas en Hungría. Bastante quehacer tienen los soviéticos, con un problema interno contagiosísimo, de tal naturaleza para que se hubiese lanzado a morir por Danzing, quiero decir, por Nasser. Ni las amenazas de envío de voluntarios, ni otras jactancias o amenazas semejantes hubiesen tenido realidad. Porque yo creo que en Rusia hoy es todo bluf ante una situación cada día más levantisca de un mundo sometido a su férula pero que lee cada día más y que oye la radio cada día más. Ha sido una verdadera lástima, pero en fin, lo hecho hecho está.

Tu compañero de la Comandancia de Passy es quien ha estado conmigo en todas estas apreciaciones enfrente de la alianza del Ministro y del Consejero, los que ya ayer rompieron la entente cordiale para dirigir Manuel a Leizaola seria respuesta diciéndole que le sacaba de quicio. Como ves no perdemos en Occidente ni la fisonomía ni el carácter ni el humor. No sé si algo de esto último le falta estos días a mi amigo el Nehru con sus  declaraciones tan tambaleantes. Yo tengo una gran fe en este hombre a pesar de todo, y sus declaraciones ante el Parlamento, respondiendo a los ataques de la oposición me han parecido importantes. Tengo muchos deseos  de oír vuestras impresiones directas.

Nuestra vida sigue en calma, procurando concluir la base del Congreso para que podamos poner en la imprenta la memoria del mismo y un librito con mi discurso. Entre tanto salimos la semana próxima para Bayona en viaje de 3 ó 4 días para celebrar Consejo de Gobierno, reunión del Consejo Consultivo y poner en marcha las Comisiones Cultural y Económico-Social siguiendo los acuerdos del Congreso. Al mismo tiempo en el interior se ha reunido el E.B.B. con mejores perspectivas que las que se han ofrecido en los últimos tiempos. Persiste en el interior un clima de huelga, y no precisamente por motivos puramente económicos, lo que hace que nuestra responsabilidad de dentro y de fuera se acrecente. El estudiantado ha  aprovechado el crimen de Hungría para lanzarse a la calle gritando: ¡Abajo los esbirros!, ¡Libertad!, ¡Libertad! con intención que la dictadura reinante ha captado muy pronto, pues a pesar de su fisonomía espiritual esta clase de regímenes son todos primos hermanos. EI resultado ha sido la clausura de la Universidad de Barcelona, y algunos palos en Madrid. En Euzkadi desgraciadamente no ha habido imaginación bastante para aprovechar el momento. Es posible que hoy, día en que te escribo, con motivo del partido de foot-ball entre húngaros y vascos, en San Mamés haya algunos gritos significativos e intencionados. Y no creo que haya muchas más cosas  que contar por el momento.

Los tuyos están muy bien. La Comandancia de Passy triste y abandonada, y todos  los demás, grandes y pequeños, gracias a Dios con buena salud.

A don Alberto dile que recibimos su tarjeta y que tenga esta carta como escrita para él. No sé si su hermano Don Txomin le habrá escrito el pintoresco episodio de los Begireleak de Donibane que habían ido en excursión a Guernica, a la hora de comer después de visitado el Árbol cantaron el Gernika’ko Arbola, y terminado de cantar, algún emigrado que estaba en el Restaurant se levantó airado dando un grito estentóreo del ¡¡¡Viva España!!!. Con esto comprendieron los laburdinos toda  la profundidad del problema que allí se ventila,  con lo cual el emigrado en cuestión les hizo, y nos hizo, un buen servicio. Don Txomin estaba allí, según se lo ha referido a Manuel de Irujo que ha estado dos días en Donibane para ver a su hermana Josefina, que al fin obtuvo permiso para pasar en este lado 48 horas.

Te voy a pedir un favor a tí, o Don Alberto, y es el siguiente: que compres una muñequita de trapo de esas que en todos los países llevan los trajes nacionales y me la  traigas para la colección que Aintzane tiene de muñecas de esta naturaleza. Ya sabes, cómo son, y no gastes más de 1.000 francos en ella,  que te liquidaré a tu regreso. Cumplo el encargo que es de Aintzane y que me ha repetidlo ya varias veces.

Y con esto concluyo enviando el saludo de Occidente para Oriente, cosa curiosa que indica esta dónde hemos llegado en nuestras correrías. Ya tendrás que contar en Vitoria a nuestro regreso.

A don Alberto y a todos esos buenos amigos y amigas que han compuesto vuestra expedición, muchos recuerdos de parte de todos, con un fuerte abrazo de