El Athletic asalta el Metropolitano

¡Qué gusto da poner este titular!

Álex y su gol de penalti (Foto: EFE)

Podemos comentar algunas pegas pero teniendo en cuenta que el Atlético no perdía allí desde hace un año, hay que dar a la victoria de nuestros rojiblancos (ayer blancos), todo el mérito que se merecen. 26 triunfos y dos empates, lo que tenían hasta ahora. ¡Cómo para ponerle pegas a ese 0 a 1! Las estadísticas están para romperlas pero nadie lo había conseguido en un año! La llegada de los leones les ha roto el récord.

Que los del Cholo merecían el empate no se lo voy a discutir a nadie, pero también diré que ya era hora que tuviésemos un poquito de suerte. Podemos citar la cantidad de partidos buenísimos que hemos hecho contra el Barcelona, el Real Madrid y el Atlético, a pesar de lo cual, hemos perdido la mayoría,… Ya era hora que pasase al revés. Así que, bienvenido sea.

El partido fue muy distintos en los dos tiempos. El primero fue nuestro. Se estuvo bien, se llegaba con claridad, llevando peligro al área madrileña. Y así llegó la jugada clave, la del penalti de Reinildo, que además de ser clarísimo, debió conllevar la tarjeta roja, por ser una entrada con fuerza desmedida y a una altura muy peligrosa. Podía haber partido por la mitad al bueno de Beñat. Acción temeraria. Un cruce de cables importante. Al final del partido Ernesto comentó que cambió algún jugador por alguna molestia, y a mí la primera persona que me vino a la cabeza fue Beñat, no solo por los tobillos, sino también por la rodilla, porque da la sensación que se fuerza un poco en el choque. Pero… era evidente que Hernández Hernández no lo iba a expulsar, a pesar de que en todas las televisiones dijeron que era roja. Como debía haber sido amarilla, el pisotón de Griezmann a Oihan. Amarillo naranja, pero es que el árbitro ni siquiera le amonestó, mientras que a Prados por menos, sí lo hizo. Ya avisé que del arbitraje no esperaba menos a favor de ellos. El resto, en lineas generales, me ha parecido bien. El fuera de juego de Morata al final del partido, que sustituyó al penalti claro de Yeray, fue igual de claro, lo que nos hizo suspirar e incluso chillar de alegría. Sí que se confundió en un fuera de juego que pitó a Antoine. Lo demás, bastante bien.

Sobre el juego, comentar que en el segundo tiempo, el Atlético salió a por el partido y nos encerró casi casi en nuestra área. Añadiendo a esto se perdían muchísimos balones de manera bastante tonta. Pases sencillos. Valverde intentó fortalecer el centro del campo y acabamos con muchos defensas y muchísimos centrocampistas. Había que aguantar el asedio y a pesar de que parecía difícil lograrlo, así sucedió. Eso sí, no me olvido que también Villalibre tuvo una buena ocasión para poner el 0 a 2 en el marcador, al pillar un rechace de Oblak a tiro raso de Unai Gómez. Pena que le llegó con bote alto y a la derecha. Su tiro fue al lateral de la red, por poco. Repito, una pena. Si a todo le añadimos que los delanteros colchoneros no estuvieron acertados, el resultado final que podía haber sido otro, es muy bueno. Eso sí, de definitivo nada. El Atlético nos ha ganado infinidad de veces en San Mamés y no va a escatimar esfuerzos para lograrlo. Va a ser una batalla copera en toda regla y los leones se van a tener que batir el cobre de lo lindo para pasar a la final. Las espadas están en alto y quedan dos semanas, que como siempre en estos casos se nos van a hacer muy largas. Pero entre medias tenemos la Liga en la que hay que darlo también todo. Hay que volver a Europa y no se pueden relajar, ni distraer. Así que, a pensar en el siguiente… Y para ello, algunos jugadores deberán mejorar sus prestaciones, porque ayer vi flojitos a Iñaki, a Íñigo Ruiz de Galarreta, a Oihan, el tiempo que estuvo, a Asier, que me pareció que para lo poco que jugó debería haber presionado más, a Lekue que sufrió muchísimo, pero porque el mejor de ellos fue justo el de su banda y porque no tuvo mucha ayuda. Lino estaba en todas. ¡Qué pesadilla! La mayoría de los ataques vinieron por ahí. Gracias a que fue sin consecuencias pero, hay que afinar. Todos. Y así el fin de semana, bueno, el lunes a por otro triunfo en Liga. Nos olvidamos de la Copa y… ¡a por el Almería! Y, por supuesto,…

¡Aúpa Athletic!

P.D.: No me puedo olvidar de dar la enhorabuena a las leonas, que ayer se clasificaron, también para semifinales de la Copa de la Reina, que tras un 1 a 1 en el tiempo reglamentario, eliminaron en la tanda de penaltis al UD Tenerife, con actuación estelar de la portera Adriana Nanclares, que paró nada menos que 3 penaltis.

Paradón de Adriana (Foto: Athletic Club)

Zorionak a todas!!!! Así que por partida doble…

¡Aúpa Athletic!

De no creer el triunfo del Sevilla en La Catedral

Nada. Increíble que no ganásemos ayer.

Desesperados (Foto: Pablo Viñas)

De pensar que nos han echado mal de ojo, o que nos han hecho vudú o las dos cosas juntas. No le encuentro otra explicación. El Athletic mereció ganar de largo. Tuvo oportunidades de todas las formas y maneras, y con un montón de jugadores distintos y nada.

El primer tiempo fue un escándalo, porque tuvieron 6 claras, y entre ellas nada menos que dos palos. El equipo estuvo de notable y no digo sobresaliente porque no hubo goles. El Sevilla estaba acogotado y la presión alta les hizo cometer un montón de errores que se convirtieron en esas ocasiones clarísimas que estoy comentando, pero que ninguna de ellas tuvo final feliz. Iñaki, Nico, Raúl, Dani, Unai (estos dos últimos, protagonistas de los tiros al palo comentados) y Muniain, al que le hicieron un penalti de libro. Pero es que con los árbitros tampoco estamos teniendo suerte. El fenómeno de ayer, Hernández Hernández, en el primer tiempo también, pasó por encima todas las entradas de tarjeta de los jugadores hispalenses, eso sí, siendo «muy , muy rígido y severo» y amenazando a 3 de ellos, de que a la siguiente les sacaba tarjeta. ¡Qué bien! Para ya en el segundo tiempo, a los nuestros no avisarles y sacar una tarjeta a Íñigo Lekue de auténtico tebeo. Así que, lo voy a decir, el árbitro un sinvergüenza. Y los del VAR también, por no avisarle del penalti. Marcelino sobre esta jugada dijo que no lo había visto pero que ”este árbitro no le gusta». A mí tampoco. Y esa frase igual es un poco peligrosa porque el trencilla seguro que se entera y la próxima igual te la arma más gorda todavía. Como podéis comprobar mi confianza en los árbitros es absoluta. Perdonad la ironía, pero es que también de ellos estoy harta. Por cierto, no he comentado, que en el primer tiempo, la segunda aproximación de ellos se convirtió en el único gol del partido. Delaney, que llevaba sin marcar desde enero, ¡genial!, metió un golazo casi por la escuadra. Siempre igual, alguien que no marca llega a San Mamés a solucionar sus problemas. En fin …

Volviendo a la incapacidad del equipo de hacer gol han dado unos datos que meten un poco de miedo. En los últimos tres partidos que el Athletic no ha conseguido marcar ha tenido 56 ocasiones. MADRE MÍA. O este otro dato que nos da Adurizpedia en Twitter: «El Athletic ha marcado sólo dos goles en los últimos 99 remates, y uno de ellos nos lo regaló Remiro». De no creer.

El segundo tiempo, no fue de tanto asedio como el primero pero sí hubo otra ocasión escandalosa, esta vez de Iker. Más otras,… El Sevilla se dedicó a perder el tiempo, y el árbitro, a sacarnos tarjetas a nosotros, ¡ah! y por fin en el minuto 72, la primera a ellos. Bien por el colegiado. Los cambios se hicieron antes que en otros partidos, Zárraga y Sancet aportaron pero Berenguer (vuelve,… te necesitamos) y Petxarroman no.

Y así, cada vez más lejos de arriba y con el pesimismo que nos atrapa. La semana que viene nos «amenaza» otro de los de arriba, esta vez el Betis. Aunque visto lo visto la mayor amenaza del Athletic es nuestra propia falta de gol. Que acaben con la racha, que metan un gol y se liberen un poco, por favor. Y ¡a por el Betis! Y…

¡Aúpa Athletic!

Sin brillantez el Athletic elimina al Alcoyano

Ya avisó Marcelino, en la previa de la eliminatoria, que lo importante era pasar a la siguiente ronda de la Copa, dando igual cómo se jugase.

Delantero centro puro (Foto: Athletic Club)

Dicho y hecho, sin grandes alardes el equipo consiguió clasificarse, que era lo que queríamos. El Alcoyano también jugaba y ya, anteriormente, había eliminado a dos primeras, al Huesca y, a nada más y nada menos, que al Real Madrid. Así que la tarea no era fácil. Y así lo demostraron sus jugadores porque en el minuto uno tiraron una al palo. Nuestro entrenador introdujo 9 cambios en la alineación, y aunque en algunos momentos sí consiguió dominar a los alicantinos, en gran parte del primer tiempo no fue así. Cayeron en el juego que favorecía a los locales, no se consiguió entrar por bandas, y el Estaba cómodo. Y si a eso le unes una falta directa sacada perfecta, desde el borde del área, que desvía un poco la barrera, despistando a Ezkieta,… poniéndote en desventaja en el marcador,… entonces… se demuestra que Marcelino «ya había visto el partido antes». Es broma, pero era lo que podía pasar, porque ya nos pasó contra el Ibiza. Me gustó que Marcelino defendiese en la rueda de prensa posterior al partido a los jugadores del primer tiempo, y sobre todo a los sustituidos, Morcillo y Sancet. La labor de ellos fue desgastar a los rivales, y por supuesto, son válidos para jugar de titulares. Muy bien, Marcelino.

El segundo tiempo, ya fue otra cosa, gracias a la entrada de Iker y Raúl, ambos, almas de este equipo. Raúl se mata a trabajar y arrastra a todo el mundo. Además ambos ayudaron a Vesga y Unai López, en la salida de balón, y así, consiguieron una pequeña superioridad en el centro del campo, dominado todo el segundo tiempo. Fue fundamental. Mejoraron también a sus compañeros. De hecho, Lekue que quizá flojeó un poco en la primera mitad, combinando con Raúl, sacó un centro preciso y precioso, con la zurda, que Asier, con un salto portentoso remató de cabeza a gol. Nuestro delantero centro. Y no lo digo por decir, ya me entendéis. Mirad la foto que he puesto en el comentario, porque merece la pena. ¡Vaya salto!

¡Qué maravilla!

Empate y a seguir trabajando. Y el que más, Muniain, que no paró y que no hacía más que recibir faltas, una tras otra, porque era la única forma que tenían de pararle. Iker está, seguramente, en su mejor nivel. En una de esas faltas, con Iñaki ya en el campo, Iker hizo su sexta asistencia en 4 partidos. Un escándalo. Y en este caso, falló el héroe ante el Real Madrid, el portero José Juan, saliendo defectuosamente, y Williams, aprovechó y de cabeza también, nos dio la victoria. Luego, el cancerbero, para resarcirse del error, hizo una parada impresionante, a otro remate de cabeza de Williams. Hubo alguna llegada más pero así acabó el partido. Resultado justo, pero apretado, tras partido, repito, complicado, pero… solventado, que era lo importante, y a por el siguiente.

De todas formas, sí quiero comentar, que casi nos está pareciendo normal que el Athletic lo gane todo. Y no, no es normal. Llevamos cinco victorias consecutivas, cuatro de ellas fuera de casa, y también, cuatro de ellas remontando un resultado adverso. Ahora lo pensamos y nos parece que es sencillo. Cuando de normal y sencillo no tiene absolutamente nada, ya que el año pasado lo de remontar un partido era una auténtica quimera. Y ganar fuera… buf… Los números de nuestro nuevo entrenador son un escándalo. Estamos todos alucinados. Y que siga la fiesta, porque esto no para.

Y el domingo, a jugar contra el Barcelona en su campo. Encima, además de las ganas que nos tendrán, le tendremos delante, o más bien, enfrente, al ínclito Mateu Lahoz. ¡Qué horror! Se me abren las carnes, que diría el enorme Forges. ¿Sabéis que os digo? Que si yo fuera Marcelino, reservaba a los titulares para la Copa, de entre semana, que me parece mucho más importante que el partido de Liga. Porque os recuerdo que los partidos que nos arbitra éste fenómeno, suelen tener consecuencias, a modo de tarjetas,… y más escabechinas, No merece la pena. Que en Barcelona jueguen los suplentes. Y así, darlo todo para intentar pasar a la siguiente eliminatoria de Copa, que sería, nada menos, que otra semifinal. ¡Ah! Y, por supuesto, ganar con los suplentes al Barça. ¡Que gozada sería! ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

y al acabar el partido hizo una importante defensa de los mismos, sobre todo en el caso de Morcillo y Sancet.

¡¡¡¡Athletic de mi vida!!!!

Poco se puede decir de lo de anoche, porque decirlo todo es imposible. El aluvión de sentimientos es demasiado grande. Dos palabra voy a elegir:

Corazón y familia.

Txapeldunak!!! (Foto: EFE)


Corazón porque uno muy fuerte hay que tener para aguantar lo que sufrimos ayer. Por dos veces los blaugranas se pusieron por delante en el marcador, y por dos veces los rojiblancos consiguieron empatarles y al final, incluso hacerse con la victoria. El lema del Athletic con la Copa era: Bizi ametsa! ¡Vive el sueño! ¡Y tanto que lo hemos vivido!

Un primer tiempo muy bueno, en el que el Barça era irreconocible porque el balón parecía solo de los nuestros. A pesar de ello, su calidad hizo que en la única jugada de peligro que tuvieron, consiguieron el gol. El mazazo podía haber sido grande, porque estábamos cerca del descanso, pero la fe de nuestros jugadores hizo que en 2 minutos un pase de Williams fuese rematado a la red por Óscar De Marcos (enormes los dos). Así al descanso con empate.

En el segundo tiempo, el Barça dio ese paso adelante y empezó a parecer el equipo que se supone que es. Griezmann, de nuevo puso por delante a los suyos, y solo quedaban 15 minutos, para conseguir el empate. Parecía que no era posible… parecía todo perdido… Pero… Muni, que también hizo partidazo, le puso el balón en saque de falta lateral, a Asier, y ¡Asier, de mi vida!, que consiguió empatar el partido, casi sobre la bocina. Bueno, sobre la bocina fue el penalti que le hicieron a Asier, seguido, pero el VAR no quiso líos.

A la prórroga y en ella, Iñaki metió el gol de su vida y de las nuestras. ¡Vaya golazo! Lo intentó contra el Madrid, creo, pero no le salió, o ¿fue en Liga contra el mismo Barça?, sí. Pero es que se lo guardaba para ese momento. Madre mía. ¡Que misil! Y ¡en dónde lo colocó! Imparable. Eso sí, era en el minuto 5 de la prórroga y quedaba un mundo. A partir de ahí nervios horrorosos, pero nuestros. El equipo muy bien. Incluso pudieron matar el partido para que no sufriésemos tanto, pero no… El Barcelona se desquició y Messi lo escenificó a la perfección agrediendo a Villalibre, ¡qué vaya minutos de calidad que jugó! Por cierto, Leo, hizo una parecida en el segundo tiempo a Dani García, pero esa de frente. El árbitro no lo vio. Pero la segunda sí. Roja por desesperación. O por mal perder. (De los comentaristas de Movistar no digo nada porque lo que pienso es muy desagradable y, ademas, todos los athleticzales sabéis de qué hablo).

Final del partido y…

ATHLETIC TXAPELDUN!!!!!

¡¡¡!CAMPEONES DE LA SUPERCOPA!!!! Y DESPUES DE ELIMINAR AL MADRID Y AL BARÇA. una pasada. Casi, casi no habría nada más que decir. Pero sí voy a decir, porque me falta explicar más, lo del corazón y familia

La segunda vez que ganamos la Supercopa, en el 2015, me acordé de mi padre, Valen, y ayer, otra vez. Y de mi ama que al levantarse hoy después del alegrón va a pensar seguro… «Uyyyyyyy… ¡¡¡¡Cómo estará mi hija!!!!! También me acordé de mi tío Iñaki, hermano de Valen, que se ha ido hace poquito, y de sus otros hermanos ,Rosi y Félix, que siguen mis comentarios y estarán encantados y festejándolo, pero desde aquí. Junto a ellos, me vino a la cabeza, Paco, que ayer hizo justo un año que fallecía. Un grande mi amigo «Pistongorri», muy especial, y supongo que no ha sido casualidad. Justo un año. Y en el mismo día de su fallecimiento, un año después, su Athletic se convierte en justísimo vencedor de la Supercopa. Fuimos a unas cuantas finales juntos y no conseguimos ver levantar la Copa en ninguna de ellas. Pero ayer sí. ¡Esta Supercopa va por ti, Paco! ¡Y por el Tron! ¡Aúpa Vallekas! Y por supuesto, también por sus familias, que seguro les han recordado más que yo. Y por todos los familiares de los que os habéis acordado, también vosotros, nada más pitar el árbitro el final, los que no están y los que sí. Porque el Athletic es eso. El Athletic es FAMILIA.

Corazón también porque antes de jugar la final Aduriz se unió al equipo en Sevilla, porque Marcelino así lo consideró. Beñat y San José no pudieron estar. No sólo eso. Cuando estaban en la celebración se ve que Marcelino se acercó a Muniain, y a los jugadores, que estaban al lado, y les dijo algo, entonces fueron a por Aduriz, lo pusieron delante, le dieron la Copa y la levantó él. Familia.

Además, el Athletic, tras ganar, en su página web puso una fotografía de todos los jugadores con el entrenador, con el título Txapeldunak, pero junto a Marce aparece Gaizka. Perfecto. Elegancia. Y Elizegi se acordó de él en sus declaraciones. FAMILIA.

Grandes todos. Grande Marcelino porque lo conseguido en 13 días es para enmarcar. No ha sido casualidad ganar estos dos partidos. Han sido los dos grandes partidos y contra… ¡Qué equipos!

Grandes los jugadores por su fe y su trabajo. Grande Balenziaga, grande Vencedor, grande Dani,… Grandes todos por darnos otro título, súper título, CAMPEONES DE LA SUPERCOPA.

Por cierto, Athletic, Bizi ametsa!!!! ¡¡Vive el sueño!! Ya lo estamos viviendo y ¡qué gozada es!

¡GRANDE ATHLETIC!

¡AÚPA ATHLETIC!

¡No te puedo querer más!




El Athletic muere en la orilla contra el Real Madrid

Muy buen partido del Athletic contra el equipo blanco pero al final, como casi siempre, pierde y, por supuesto, condicionado por el árbitro.

Penalti claro (Foto: AFP/EFE)

Esta vez Gil Manzano, pero da igual, porque se llamen como se llamen siempre la lían a favor del Real Madrid. Ayer en forma de penalti claro sobre Williams, por empujón evidente de Carvajal, que no tenía ninguna opción de llegar al balón y desplaza a nuestro delantero con el cuerpo, pero también con el brazo. Por supuesto, la jugada no le planteó ninguna duda al colegiado, de hecho, nosotros tampoco teníamos ninguna duda, pero en nuestro caso, de que no lo iba a pitar. Como tampoco teníamos ninguna duda de que el VAR no lo iba a revisar. Y añado, que como tampoco teníamos ninguna duda de que la realización de la televisión no iba a repetir la jugada más que una vez y rápido. Esta película ya la hemos visto muchas veces y no nos pilla de sorpresa, pero… me sigue cabreando profundamente que ocurra una vez sí y otra también y que no pase nada. Seguido, uno de los «jóvenes» de nuestro equipo, Raúl García (perdonadme la ironía), cometió una falta clara y de tarjeta, que por supuesto recibió. Con el agravante de que ya tenía otra. Minuto 13 y con 10 ante el Madrid. Para estrangular a Raúl por cometer semejante atropello. Parece nuevo. Jamás se puede hacer eso teniendo tarjeta… y contra el Madrid, muchísimo menos. Horrible. ¿Peaje de juventud, Gaizka? (Perdonadme otra vez) Por cierto, la primera tarjeta no me pareció porque no le tocó al jugador, eso sí, venía precedida de otra jugada que sí fue falta y fuerte. Vamos, que nuestro jugador mal.

Pero esto es condicionar el partido, porque con el penalti, que no pitó, cambiaba todo. En fin.

Voy a destacar lo positivo. Gaizka volvió a dar una oportunidad a Unai Vencedor, esta vez como pareja de Dani García. Y el Athletic en los primeros 13 minutos estuvo más en campo rival atacando, que en el suyo propio. Muy bien, hasta las jugadas desafortunadas.

A partir de ahí, los rojiblancos hicieron lo que pudieron. Aguantaron bien el empuje de los contrarios, durante todo el primer tiempo. Pena, que Kroos enganchó un tiro impresionante desde el borde del área ante el que nada pudo hacer Unai Simón. ¡Qué ya es mala suerte! porque fue en el minuto 46, en el descuento.

El segundo tiempo a pesar de la inferioridad, el Athletic salió a atacar. Por cierto, enorme partido de la sorpresa en la alineación, De Marcos. Fue de los mejores, o el mejor, y fruto de una contra llevada a cabo entre Capa y él, el primero consiguió el gol del empate. Óscar no dejó de correr de arriba a abajo, hasta que Gaizka lo sustituyó. Me alegré infinito por él porque qué gusto dio verle como capitán del equipo. Y que sean muchas más.

Tras el empate vino otro asedio del Madrid hasta que obtuvieron el gol, pero los nuestros no se achantaron, y el Madrid empezó a sufrir un poco. Tanto es así, que en el descuento Vesga que salió del banquillo tuvo el empate, en una extraordinaria jugada de Yeray que sacó el balón desde la defensa, para hacer un pase a Mikel, dejándolo solo frente a Courtois. Paradón de éste y contra que culmina Benzemá, que, madre mía, ¡qué jugadorazo es!

Así acabó, con un 3 a 1 súper injusto y otra vez en el descuento, cuando podía haber sido un 2 a 2 si llega a empatar Vesga. Una pena. Una pena enorme pero… es lo que tiene jugar contra éstos.

Otro comentario que ya sabréis es lo de las tarjetas. ¡Qué cara! Tras la expulsión, Vinicius se tiró por la cara en el área, y hasta los comentaristas, !oh! dijeron que era tarjeta clara. Nada. Carvajal con el penalti ¿debería haber tenido tarjeta? Aquí dudo. Pero luego le dio patada en el tobillo a Yeray, ¡ah, claro!, las patadas blancas, todos sabemos que no cuentan, por ello, tampoco tarjeta. Kroos en un salto golpeó a Iñaki con el brazo, codo, tampoco cuenta. ¡Ah! Y la tarjeta a Lucas Vázquez podía haber sido hasta naranja. Sin más. Que me da la misma rabia de siempre.

Pero me vuelvo a quedar con el buen partido del equipo. Eso sí, perdimos y la situación es súper preocupante. Al Huesca hay que ganarle sí o sí, y sino también sí. Es imprescindible. ¡A por el Huesca! Y…

¡Aúpa Athletic!