El Athletic mereció más contra la Real

Un punto conseguido in extremis por los rojiblancos, pero que deja un regusto raro, ya que aunque el empate fue sobre la bocina cuando ya lo veíamos perdido, también en el cómputo general del partido, el equipo bilbaíno mereció más. Raro. Raro.

Munuera protagonista (Foto: Pablo Viñas)

Empiezo diciendo que estoy contenta porque nuestros chicos, siguen jugando como en todos los partidos. Saliendo a muerte a por los contrarios, dando igual quien sea el oponente. Muy bien, achuchando desde el minuto uno. De hecho, en ese momento hubo un posible penalti que el árbitro, ni siquiera dudó en no pitarlo, a pesar de lo escandaloso de la caída. Lo revisaron en el VAR pero se reafirmaron. Yo les hago una pregunta a los colegiados, ¿Elustondo, qué tocó primero, el balón para despejarlo, o la rodilla de Iñaki para derribarlo? No hay más preguntas señorías.

Contacto en la rodilla

La Real, no olvidemos el líder de la Liga, también hizo cosas buenas, sobre todo Isak, pero los nuestros no les dejaron hacer ese juego fluido que han desarrollado hasta ahora. Mérito nuestro. Además se fueron generando ocasiones. Iñaki, ¡no se puede perdonar tanto! La jugada ya comentada debería haber sido gol y no estaríamos discutiendo otras cosas. Raúl García le puso un balón maravilloso pero Elustondo le comió la tostada.

La presión de los jugadores encomiable. Parecía difícil mantener el ritmo en el segundo tiempo pero se logró. Y vino la jugada que te puede marcar un derbi y lo marca. Íñigo Martínez, otra vez, cometió un penalti muy claro, que puso en ventaja a los blanquiazules. Nada que objetarle al árbitro en esa jugada. Pero luego…. Madre mía, ¡ Qué recital de errores! Para empezar la patada de Mikel Merino a Sancet sin ninguna posibilidad de jugar el balón es una tarjeta roja como una casa. Según López Ufarte (por si acaso, ex jugador de la Real, ganador de las últimas Ligas que ganó su equipo, en Primera división), Merino, perdió la cabeza. Pero… a pesar de eso le sacaron la amarilla, solo amarilla. Poco después Merino, otra vez, le dio a Petxarromán con la mano, y nada. Nada. Para al de poco tiempo sacar una roja a Íñigo por una jugada de auténtico chiste. Primero hay falta de Isak, y en el forcejeo posterior Íñigo con su mano toca la cara del sueco. Otra amarilla y expulsado. Para que consideréis si es o no, os diré que López Ugarte dijo, que no, que no era roja. Y así el equipo estuvo 11 minutos con un jugador menos. Una vergüenza. Por cierto, espero que el Club reclamé para que le quiten la tarjeta.

A pesar de todo, ir perdiendo y con 10, no se arrugaron y lo siguieron intentando. La justicia divina, quiso que en una falta sacada sin gran peligro por parte de Iker Muniain ( salvo porque iba a puerta), Remiro, no sé si se quiso adornar, pero intentó repelarla de puños, cuando o debía blocarla o despejarla, pero con las manos abiertas. Pero… Gracias, muchas gracias, porque el balón fue para dentro y el Athletic, consiguió empatar. Y he dicho lo de justicia divina, ya que Íñigo, ex de la Real, nos la había montado parda, no estuvo mal que Remiro, ex del Athletic, se la montase a ellos.

Añadiría sobre el arbitraje que a Martínez Munuera le costó muchísimo sacar una tarjeta. En concreto, Rico es increíble que se fuese a su casa sin ella. Nada más comenzar el partido cometió una falta de las que ponen en peligro la integridad física de los jugadores. Pero… Nada. Sigan, sigan, que diría Mateu.

También, por dar algunos nombres de futbolistas tengo que mencionar a uno que siempre me ha encantado pero que le encuentro muy bajo. Óscar De Marcos, ya lo dije la semana pasada, está sufriendo muchísimo y tiene problemas para contener a los rivales. Por contra, me alegré por fin de ver a Petxarromán aunque fuesen solo 16 minutos. Debut en su ex-casa. Espero que siga contando con él, Marcelino.

Además quiero mencionar a Unai Vencedor, no lo hice la semana pasada a pesar de merecerlo y está quiero hacerlo. Nos está dando y nos va a dar mucho. Mucho. Cada partido le veo mejor.

Y así, casi como sin darnos cuenta el Athletic de todos los partidos jugados fuera de casa, todavía no ha perdido ninguno. El mérito es increíble. Pena otra vez que nos está faltando ese puntito de suerte, pero si se sigue así… se puede hacer algo importante.

¡Aúpa Athletic!

El Athletic en el Wanda como siempre

Palmar. Llevamos muchos años yendo para acabar igual, perdiendo. Un amigo ayer comentaba que contra el Atlético es ver jugar a niños contra hombres. Y quizá por eso acabó así.

Muni goleador (Foto: EFE)

Me explico. Tras hacer un muy buen primer tiempo, en el que íbamos ganando desde el minuto 20, los rojiblancos, más pardillos que nunca, permitieron que los colchoneros consiguiesen jugar el descuento atacando todo el rato. Ni un intentar parar el juego, o un controlar el balón, o sacarlo jugado,… Nada… Si a eso le añades un árbitro, que vio que los de casa estaban atacando, y que sabía que el tiempo de descuento estaba agotado, porque se le ve que miró el reloj, pero que le dio igual pues permitió a los madrileños iniciar otro ataque… Pues nada. Que te vas al descanso con un empate que los contrarios no merecían porque metieron el gol fuera del tiempo reglamentario. ¡Vaya palo! Y bien, nuestros chicos serán unos pardillos, pero Gil Manzano (el árbitro), un sinvergüenza.

La otra jugada tonta fue nada más comenzar el segundo tiempo. Supongo que pesaba el empate y Núñez, especialista en penaltis (que se lo haga mirar), dejó el pie, para que Suárez (¡qué más quería!), se dejase caer tocando a Unai, y el de amarillo, loco por la música, señaló el punto de penalti. Ni VAR ni nada. Creo que ni lo revisaron. Los nuestros ni protestaron para pedir la revisión. Mejor, porque sólo hubiesen conseguido tarjetas y que lo ratificasen. ¡Ah! Ocho penaltis nos lleva pitados en contra este fenómeno. El que más en las últimas temporadas (dato de Adurizpedia). Así que… La jugada os lo pongo en este enlace en el que podéis clicar si queréis verlo.

Y ya está… Los colchoneros no necesitaron más. De hecho, el comentarista dijo, tras ponerse ellos por delante en el marcador, que era sorprendente con qué poco habían conseguido dar la vuelta al resultado. No es nuevo y Marcelino sabe que está ocurriendo un partido sí, y otro también. Hay que solucionarlo porque es una sangría. No puede ser que el equipo contrario haciendo tan pocas ocasiones te meta tantos goles. Y nos está ocurriendo siempre. Repito, todos los partidos. Por cierto, algo de influencia también tendrá el regalo del Comité de Competición que se sacaron de la manga una sanción a Íñigo Martínez totalmente desproporcionada e injusta. 4 partidos sin uno de tus mejores jugadores. La gracia todavía la vamos a sufrir contra el Celta, ya que tampoco estará. No quiero comentar nada más, sólo que imagino que Marcelino les echaría buena bronca por estas cosas que estoy comentando.

Eso sí, por quedarme con lo positivo, me quedo con el muy buen primer tiempo que jugaron. Muy bien y frente al líder y en su casa. Ese es el camino.

Y ahora, 4 días para preparar el siguiente partido, contra el Celta y a trabajar a tope para evitar caer siempre en lo mismo, y a seguir manteniendo las cosas buenas. ¡A por ellos! Y…

¡Aúpa Athletic!

¡Octava final del Athletic en 11 años!

Nada… Como sin importancia… Sin mérito ni ruido. Como si fuese lo normal. Otra final para el Athletic.

Raúl nos mete en la final (Foto: EFE)

Sufrimos muchísimo porque contra el Real Madrid es lo que suele pasar. Pero el triunfo ha caído de nuestro lado y la Federación se queda sin su final preparada, sin su clásico y sin el partido para el que organizaron un sorteo preparado, para llevar a los eternos rivales hasta La Cartuja. Pena que no sea contra la Real, para acabar de amargarles su final.

Ya he dicho que sufrimos los últimos minutos, pero el primer tiempo fue un auténtico recital de los rojiblancos, que no dejaron respirar a los blancos, a los que mataron al contrataque. La presión alta impidiendo la salida del balón madridista, consiguió que Lucas Vázquez errase al sacar el balón, el cual interceptó Dani García, que se inventó un pase, que atravesó todas las líneas y dejó en franquía a un Raúl, matador, que no perdonó. Poco después, Ander Capa, metió un pase también extraordinario, en este caso a Íñigo Martínez, que de nuevo iba a encarar a Courtois. Menos mal, que otra vez Lucas, nos facilitó todo, e hizo un penalti muy claro al defensor. A Raúl no le tembló el pulso y engañó completamente al portero belga. Se resarce así de haber dejado a sus compañeros contra este mismo equipo, en los primeros minutos de partido de esta Liga, con un jugador menos. Me alegro por él, como me alegro por Dani García, al cual le hemos dado mucha candela este año.

En el segundo tiempo el Madrid tocó, como es normal, a arrebato. Y sufrimos sí. Pero ahí, también se notó la mano del entrenador, de Marcelino, que estuvo muy hábil a la hora de hacer los cambios. Oxigenando al equipo, quitando a los que más cansados estaban. Capa, Balenziaga, (por cierto, muy bien los dos laterales y me alegro también por Balen que suele recibir bastante), luego Muniain,… El ritmo que impuso el equipo era muy difícil de mantener y, de hecho, no se consiguió, pero… los cambios ayudaron a poder seguir luchando. Y sí que el Madrid tuvo ocasiones e incluso palos, pero tampoco podemos olvidar que el Athletic tuvo, así mismo, varias claras. Muniain, Villalibre, Williams,… La jugada del remate de cabeza de Iker, que casi entra, es impresionante. Una maravilla, con quizá, 15 pases de nuestros jugadores al primer toque, que acaba con el balón en banda, centro al área y Muni que casi la cuela. Una maravilla. Pena que no culminó porque hubiese sido para verla repetida en bucle mil veces. Una pasada.

Por cierto, del árbitro y del VAR, porque estoy aburrida del tema, solo voy a decir que si el VAR solo iba a entrar en posibles penaltis si los veían claro… ¿Que buscaban en el minuto 95? ¿Setas? Cualquier cosa les hubiese servido… Es lamentable. De hecho, la retransmisión se centra en un salto entre Vesga y Ramos… Y resulta que lo que miraban era una posible mano de Núñez. Cualquier cosa… Les hubiese dado igual. Sin más.

Y así el Athletic, olvidándome de lo que no merece la pena, vuelve a estar en otra final. Octava final en once años. ¿Qué queréis que os diga…? Pues que me parece una barbaridad. Muchísimo mérito tiene este equipo. Y, por supuesto, enhorabuena a los jugadores, enhorabuena a Marcelino, y no me olvido, como no se ha olvidado el mismo entrenador actual, enhorabuena a Gaizka Garitano, porque esto también es de él. Detallazo por parte de Marcelino de reconocerlo y también de Íñigo Martínez, a los que les oí mencionarlo. ¡Zorionak a todos!

Y ahora el domingo, a culminarlo. Ya sería la bomba. Otra vez contra nuestra bestia parda. Es difícil, sí, pero ya les quitamos una Supercopa. Así que… ¡A por el Barcelona! Y…

¡Aúpa Athletic!

En El Sadar, Simón y los suplentes

Una de las cosas que más me gustó del partido del domingo del Athletic en Pamplona, además de la victoria, fue que mucho del protagonismo recayó en los suplentes, además de en Unai Simón, que cada vez es más grande.

Paradón de Unai (Foto: Deia)

Empiezo a hablar de Oihan Sancet, el esperado. Todo el mundo habla maravillas de él y a pesar de sus 19 años, por fin, Garitano le dio su primer partido se titular. Bien para todos, salvo para el Bilbao Athletic que supongo que le echó de menos en su derrota contra el Guijuelo de este fin de semana. A los demás nos encantó. No dio la sensación en ningún momento de ser su primer partido como titular. Más bien al contrario, jugó tranquilo y con mucho criterio. Seguramente fue una de las balas que más desconcertó a Jagoba Arrasate y a su equipo, que durante casi todo el primer tiempo, no supieron por donde les daba el aire. Se ha tenido que lesionar Muniain para verlo. Bueno. No hay mal que por bien no venga. Un Athletic valiente y mandón impuso su criterio atacante y pudo conseguir más de lo que consiguió en ese primer tiempo de mucha calidad. Oihan se compenetró bien con todos sus compañeros de delante, pero también con Unai López y Dani García, a los que se ofrecía para hacer fluido el juego. Tiene una vena y una visión ofensiva que me encantó. Me sorprendió su cambio en el segundo tiempo, pero él mismo ha dicho que estaba cansado así que… bien.

Unai Simón nos mantuvo en el partido en esos 3 minutos tontos del final del primer tiempo, en el que nos podían haber caído dos goles como 2 soles. Pero ahí estaba él para hacer dos muy buenas paradas. Incluso buenísimas. En el segundo tiempo también sacó otro remate a bocajarro, cuando Osasuna estaba mandando. Unai da puntos, y por lo visto hasta ahora, da muchos puntos. ¡Enhorabuena!

Otro de los suplentes fue Kenan Kodro, que es un jugador que casi no sabíamos que estaba en el equipo. Solo había disputado hasta ese momento un minuto. Pero de nuevo, por un detalle de mala suerte, la lesión de Raúl García, Gaizka le dio 45 minutos de juego. ¡Qué mejor forma de aprovecharlos que meter el gol de la victoria! Pues así lo hizo. Aprovechó, como delantero centro puro, un balón que le puso Íñigo Lekue (otro de los suplentes, por medio de un sombrerito al defensa). Kenan controló y de un toque rápido envió al fondo de la red. Perfecto. Me alegro infinito por él. Tanto como me alegré la semana anterior de los minutitos de los que dispuso Villalibre. Espero que sigan contando, y que puedan aportar. Aprovecho para hacer una pregunta a los periodistas para que se la hagan a Gaizka Garitano, que después del partido, en rueda de prensa dijo que Kodro era un profesional excelente y que lo había tenido muy difícil por el hecho de no proceder de la cantera. ¿?¿? ¿Qué quieres decir Gaizka? ¿Que es más fácil para los canteranos jugar? No lo entiendo, porque el que juegue o no es una cosa que depende única y exclusivamente de Gaizka como entrenador. A ver si alguno se anima y se lo pregunta.

Otro suplente, San José, que cumplió su partido 300, (zorionak, Mikel!), también participó en el gol de la victoria, alargando el balón de cabeza, para que le llegase a Íñigo Lekue. Conclusión, los 3 suplentes participaron en el gol. ¡Vaya ojo, Gaizka!

Del segundo tiempo destacar que tras 30 minutos casi desaparecidos, en los que se veía que el gol de Osasuna iba a llegar, como así fue, fueron capaces de pegar el último zarpazo 3 minutos después del gol rojillo, lo que hundió a los contrarios y permitió llevarnos los 3 puntos. Importantísimos, porque rompemos una racha horrible de 7 meses sin ganar fuera de casa. Y porque el feudo no era el más indicado, o eso decía la estadística, de 31 partidos sin perder los contrarios en su casa. Algo habrán hecho bien nuestros chicos.

Así las cosas, llevamos 4 partidos seguidos y 10 puntos. Quinta posición pero, a no dormirse… porque la Liga está súper reñida y tan pronto estás arriba como estás abajo. Así nos lo han demostrado las rachas anteriores. Que pase el siguiente y …

¡Aúpa Athletic!

A lomos de Ander Capa

Ya sé que el fútbol es fútbol, pero si llegamos a perder ayer hubiese sido como para creer en brujas.

Aitor Fernández porterazo (Foto: El País)

Seguramente ayer presenciamos el mejor partido de los rojiblancos de esta temporada. Por juego, por intensidad, por presión, por oportunidades,… el Athletic hizo lo que no suele hacer mucho, combinó y creó con fluidez. El primer tiempo fue entretenidísimo con un montón de oportunidades y tiros a puerta, que tuvieron la mala suerte de encontrarse con un ex del Athletic, el portero Aitor Fernández, que sacó todas las manos habidas y por haber para amargarnos el mediodía. A Muniain, a Unai López, a Raúl García,… a Córdoba,… todo tipo de oportunidades, que hacen difícil de entender que al llegar al descanso el partido fuese con el resultado de 0 a 1. De hecho, el Levante se acercó a puerta solo una vez, en el minuto 44. Suficiente para hacernos un gol, gracias a un fallo de Íñigo Córdoba que fue incapaz de molestar en su salto al contrario, facilitándole el dejar el balón a un compañero casi casi para que empujara. Ver para creer. Podría decir que la falta de gol que tienen nuestros chicos es increíble. Pero en este caso casi prefiero darle más mérito a Aitor, que demerito a nuestros jugadores. Partidazo del portero.

En el segundo tiempo el Athletic siguió de arrebato. Hasta que en el 57 una jugada de enorme fe y fuerza de Capa, le hizo llegar a un balón que parecía que salía, llegar hasta la línea de fondo y pasar el balón sobrepasando a Aitor, para que Muniain también muy rápido consiguiese adelantarse al defensa que se queda mirando. Gol de cabeza. Empate. Pero tal como estaba jugando el equipo nadie se conformaba con ese resultado. Hubo otra de Capa que despeja Aitor, ¡qué pesadilla! Y por fin, Ander de nuevo pilla un balón al borde del área que fusila. Golazo para hacer justicia a lo que se había visto en el campo. Un Athletic inspirado y combinativo que creaba muchas ocasiones de gol. Mientras el Levante no metía ningún miedo. Poco peligro, poca profundidad y pocas ocasiones (solo otra en el segundo tiempo). Lo increíble es que se hubiesen llevado algo positivo pero… el fútbol es fútbol y a veces te vas con cara de tonto a casa. Menos mal que no fue el caso y seguramente todo ello gracias a Capa uno de los mayores artífices ayer del resultado positivo. También podemos destacar a Muniain que volvió a jugar en la posición que más le gusta y en la que más rinde y ya van unos cuantos partidos seguidos. Parece que el míster se ha dado cuenta que Williams, Raúl García e Iker se pueden intercambiar las posiciones, para mejorar el juego del equipo. Y así volvemos a la media inglesa del principio de Liga que tantos puntos nos dio. Triunfo que nos lleva al parón de la Liga, en la sexta posición de la tabla. Bien

Por cierto, alegría también por ver a Villalibre aunque solo hayan sido 5 minutos. Por algo se empieza.

Y dentro de 15 días a Pamplona, a intentar romper esa racha positiva terrorífica del Osasuna en su estadio. Más de un año sin perder.

¡Aúpa Athletic!