Estrepitosa derrota del Athletic en Europa

El partido de ayer ya no tiene vuelta atrás.

Así nos hemos quedado todos  (Foto: Athletic Club)
Así nos hemos quedado todos (Foto: Athletic Club)
En Nicosia empezaba lo importante de la temporada si uno de nuestros objetivos del Athletic era llegar hasta la final de Solna. ¡Pero qué optimistas somos! O mas bien, viendo el juego de este año del equipo fuera de casa… ¡qué inconscientes! Si os digo la verdad yo tenía miedo al partido, pero en mi fuero interno decía que era imposible que nos eliminaran. Que jugaban poco, que la defensa era un flete, y que era muy difícil volver a fallar tantos goles como lo hicimos en San Mamés. Pues no. No era imposible. Ha sido incluso fácil para ellos, que no han sufrido mucho. Por no ser capaces ni siquiera hemos sido capaces de meterles un gol jugando ellos más de 30 minutos con 10 jugadores. Y ya está. Se acabó. La trayectoria europea de este año del equipo ha sido lamentable, fuera de casa y así ha acabado, con un bodrio de difícil digestión.
El primer tiempo fue un poco la continuación del partido de La Catedral, dominio nuestro y ocasiones también, pero efectividad cero. Nula. Creo que Williams se lo tiene que mirar. Otras tres ocasiones claras, sobre todo dos y nada. Un par de tiros de Raúl, un churri remate de Muniain… y el Apoel muy tranquilo siendo dominado pero saliendo alguna vez con peligro.
El segundo tiempo de depresión. A los 30 segundos el primer gol. Internada por la banda frente a un De Marcos pasivo. Ya sé que no es lateral pero… es de lo que juega. No está fino y se le nota. Las facilidades que le da para irse y sacar el pase… en fin. Y el delantero que hace el gol de su vida adelantándose a Etxeita. Al de poco Balenziaga es el que se despista y… deja escapar a su jugador… cometiendo un dudoso penalti, pero al fin y al cabo penalti, y adiós a la eliminatoria. Adiós a Europa. Con lo difícil que es llegar, madre mía ¡qué desperdicio!, sobre todo porque es contra un equipo inferior al Athletic. Pero por supuesto sin despreciarlo, porque nos ha dado una lección de efectividad de no te menees. Los nombres no ganan. Son los goles y los nuestros están negados cara a puerta, y en los últimos partidos también están negados en la creación. Hay muchos jugadores flojitos y se nota.
Y para acabar con el partido de ayer quiero volver los ojos hacia Valverde, pero no para sacudirle y pedir su cabeza. Al contrario, creo que es el entrenador que necesita el Athletic. Nos ha dado muchísimo y puede seguir dándonos. Esta semana ha superado al gran Don Javier Clemente (un poco de pena ya me da que le quite ese honor). Pero su trabajo en las dos etapas en las que ha estado en el Club ha sido excelente. Le puedo poner pegas y discutir muchas de sus decisiones, que no comparto, pero considero que sigue siendo el mejor para nuestro equipo, así que espero, que nos olvidemos de este pequeño desastre y que siga mucho tiempo más.
Ahora a centrarnos sólo en la Liga pero con una depresión fuerte por el varapalo. El próximo partido sin tiempo para pensar es el domingo contra el Granada. ¡Qué miedo! Un equipo en puestos de descenso es lo que peor le viene al equipo ahora. No estoy de broma. Eso es lo grave, que no estoy de broma. Últimamente nos da por ser equipo aspirina y dar vida a los equipos desauciados. Espero que esto no ocurra el domingo. Hay que seguir sin mirar atrás y pensar que el año que viene queremos volver a estar en Europa para quitar el mal sabor de boca. Se puede, claro que se puede y hay que ir a por ello.
¡Aúpa Athletic y a por el Granada!