El Athletic se redime contra el Atlético

Así es nuestro equipo, resucitando contra el peor rival en teoría, por ser el líder y el más difícil de batir, y ganándole, por dos a uno, haciendo un muy buen partido.

Rabia y alegría (Foto: Juan Lazkano)

Un primer tiempo sensacional, con un juego parecido al que vimos nada más llegar Marcelino, consiguió que el Atlético pasase casi desapercibido, jugando muy por debajo de su nivel, porque los nuestros no les permitían hacer otra cosa. Muy bien los zurigorris, acertando ya en el minuto 9, gracias a una perfecta contra que se culminó con una pared entre Capa y Berenguer, que éste último cabeceó a la red tirándose en plancha. ¡Qué gozada ver jugadas así! También tuvo parte activa en la misma Sancet, que ayer jugó su mejor partido desde que está en el primer equipo. Me alegré que jugase otra vez de titular con Asier, Morcillo y Vencedor, porque todos ellos tienen que ir cogiendo minutos y demostrar que son válidos. Bien por Marcelino, por seguir contando con ellos. Buen paso adelante de los cuatro. Sobre todo de Oihan, por la movilidad que tuvo y cómo movió el balón, cada vez que le llegaba, jugando con inteligencia. Tuvo además llegada. Pena que no acertase en el segundo tiempo, finalizando esa contra que sacó Jon de manera perfecta.

También tengo que destacar a Capa, que hizo su mejor partido del año, aunque fuese sólo un tiempo, porque por desgracia acabó lesionado de la rodilla antes de llegar al descanso. A ver si tiene suerte y no es grave, aunque tiene mala pinta. Sacó muy rápido el balón en muchas ocasiones, percutiendo por su banda y creando muchos problemas a los colchoneros para pararle.

El segundo tiempo, fue otra cosa muy distinta porque los del Cholo dieron un paso adelante y consiguieron el dominio del juego, creando varias oportunidades, aunque sin estar certeros en el último pase. El Athletic obligado, dio un pasito atrás pero sin renunciar a los contrataques, que tuvieron varios. En este trabajo destacar a Morcillo y a la pelea que tuvo Asier con Savic y Felipe. También fue importante la participación de un Iñaki que salió de refuerzo, sustituyendo a Oihan, y que tuvo un par de cabalgadas peligrosas. Sobre todo una culminada con un buen pase a atrás, que Unai López, que también salió del banquillo, remató, repeliendo la defensa. Os diré que a Iñaki, hoy por hoy le prefiero saliendo de refresco.

Los de Simeone seguían atacando porque veían que se les podía ir la ventaja de puntos con los rivales… Y tanto va el cántaro a la fuente, que en un córner y gracias, seguramente, a una defectuosa salida de Simón, Savic consiguió el empate a uno de cabeza. Yo ya me estaba haciendo cruces pensando que, como en la primera vuelta, a pesar del buen partido que estaba haciendo el equipo, el Atlético de Madrid se lo iba a acabar llevando, con algún otro gol. Y que nos íbamos a volver a quedar a medias, o peor aún, a cero… Mujer de poca fe…. Pero error mío. De lo que me alegro enormemente. Los nuestros no se rindieron y en un saque de esquina, puesto muy bien por Ibai, Íñigo se elevó, y cabeceó inapelable a la red, gracias también a la pantalla que hizo Dani García, a uno de los defensas. Lo que se dice, trabajo en equipo. Y alegría, porque ya estaba bien de acabar los partidos mereciendo más y palmado o empatando irremisiblemente. Ya les tocaba. Tras jugar un mes y medio bastante mal, con los mazazos terribles de las finales de Copa, jugadas o, peor, no jugadas, vuelven a la victoria, y sobre todo, jugando bien, convenciendo, encima, con muchos jóvenes y contra el líder. Bien.

De Asier y de Jon también quiero destacar su trabajo defensivo. La mayoría de los corners del equipo rival los sacó de cabeza Villalibre. Me recordó a Llorente, que era una de sus especialidades. Y Jon no dejó ni un momento solo a Balenziaga. Y se hinchó a subir y a bajar, hasta el último minuto. Muy bien.

Íñigo volvió al equipo, ¡cómo se nota siempre su falta!, Y si defensivamente fue un bastión, (solo recuerdo un fallo, dejar darse la vuelta a Correa, permitiéndole el remate), su gol, fue decisivo.

Núñez, al que suelo criticar, también estuvo bien, tuvo una salida de balón entregada al contrario, pero todo lo demás bien.

Y así, 3 nuevos puntos, que son solo tres, como en cualquier otra victoria, pero el rival hace que tengan más importancia y, fijo, que a los jugadores les da moral y ese empujoncito necesario para afrontar el final de Liga con otra alegría.

Este mismo miércoles, de nuevo en San Mamés, nos toca jugar contra el Valladolid, la jornada aplazada. Sería un puntazo volver a ganar dos partidos seguidos otra vez. ¡A por los blanquivioletas! Y…

¡Aúpa Athletic!

El Athletic en bucle

Me ha costado escribir más de lo habitual pero aquí va mi comentario, tras el nuevo fiasco contra el Alavés en casa.

El portero Pacheco el mejor (Foto: Borja Guerrero y Juan Lazkano)

Empate a cero frente al colista. Ya sé que jugaron de titulares todos los suplentes, excepto Simón, pero… parece que el partido ya lo habíamos visto antes. Los suplentes tuvieron unos 30 ó 35 minutos iniciales lo suficientemente buenos como para dejar el partido sentenciado, pero nuestra falta de pegada nos volvió a penalizar. Luego el Alavés se quitó el agobio y sin hacer prácticamente nada marcó un gol, que por suerte y por el VAR, anularon.

El inicio del segundo tiempo fue similar y de nuevo nos volvieron a meter otro gol, que se volvió a anular, en este caso por mano. Los suplentes habían dejado buenas sensaciones en esos 30 minutos iniciales pero no tuvieron continuidad. Mal endémico en el equipo, sean titulares o suplentes. Morcillo quizá fue el que mejor aprovechó la oportunidad, pena de travesaño. Ibai, algunos centros buenos. Balenziaga cumpliendo de nuevo de central. Sancet, volvió a disparar solo frente al portero pero Pacheco se lució (no tiene suerte con los remates). Villalibre no recibió mucho. Lekue, en algunos momentos, estuvo muy impreciso. Y entre los que ya tienen más minutos esta temporada, Unai López, pasó muy desapercibido (le pido mucho más) y Vesga, destacable, hizo el pase perfecto a Oihan.

La falta de control del partido hizo que Marcelino recurrirse a los titulares enseguida, saliendo prácticamente los cinco, en dos ventanas, en un lapso de 6 minutos. Se mejoró y se tuvieron otras dos oportunidades claras pero ni Núñez ni Berenguer acertaron. Y otra vez, un empate insulso que nos deja fríos y preocupados para la final de Copa del próximo sábado. Me alegra saber que en Barcelona los mismos jugadores tampoco están muy confiados, por lo menos eso se deduce de las palabras de Jordi Alba en una conversación con Piqué. Bien.

Marcelino tiene una semana para insuflar ánimos a los nuestros y buscar el mejor sistema para intentar evitar todos los errores que estamos repitiendo en bucle, desde la vuelta de semifinales contra el Levante. Errores en los pases, en las entregas, errores en los acercamientos, en las terminaciones, errores de defensas, de medios, de delanteros, del portero,… Bastantes, demasiados. Los suficientes como para que estemos intranquilos. Hay que encontrar la versión de la Supercopa y olvidarse de lo demás. Son capaces, muy capaces de lograr competir, que dijo el sábado el entrenador, que es lo que se necesita para ganar la final. Que sabe que lo van a hacer. Sólo hace falta que los jugadores se lo crean y lo lleven a cabo. Los claros favoritos serán los culés, así que nuestros chicos no deberían tener esa presión que parece que les pudo la final anterior. Se puede. ¡Claro, que se puede! ¡A por el Barcelona! Y…

¡Aúpa Athletic!

Otro triste regalo del Athletic

He perdido la cuenta. No tengo dedos para enumerarlos, ni aunque utilice también los de los pies.

Otra vez Unai (Foto: Borja Guerrero)

Estoy harta y cabreada. Lo que podía haber sido ayer un pequeño chute de moral de cara a la final, debido a un error impropio en el minuto 89, se convirtió en un solo punto. La enésima cantada que nos volvió a dejar con cara de tontos. Sí, el fútbol es un juego y en él se dan los errores, pero… ¿ESTOS ERRORES? No. Fallos así, tan escandalosos y tan continuos todos, un partido sí, y al siguiente también, solo ocurren en el Athletic. Ayer el desastre lo provocó, otra vez, Unai Simón. Y no es ni su primer error, ni el segundo, ni el tercero, ni el cuarto,… Incontables han sido. ¡Vaya año lleva! Madre mía. Un globo aerostático al que llegó perfectamente, incluso para blocarlo y… supongo que pensó que iba fuera, lo dejó pasar y gol. ALUCINANTE. Y todo el trabajo del equipo se fue por el desagüe.

Si yo estoy de mal humor, Marcelino también, de hecho su frase fue: «No es normal encajar un gol así en el fútbol profesional». No, pero nosotros lo encajamos. Sin palabras.

El entrenador no sé muy bien el motivo pero salió ayer a jugar en el Reale Arena, con los mismos jugadores que tan mal lo hicieron en la final de Copa. ¿Para darles confianza? Ni idea, pero sí que lo hicieron un poquito mejor, aunque no para echar cohetes. Y algunos jugadores siguieron estando muy mal, muy mal. A esto hay que añadir que dos de ellos se lesionaron… ¿Carga excesiva de partidos? ¿Era necesario sacar a los mismos? El haber dejado descansando a algunos ¿podía haber evitado las lesiones? Yeray, en el primer tiempo y Yuri, en el segundo, se retiraron con dolores musculares. ¿Les habremos perdido para la final? Preocupación. En mi caso, sobre todo con la baja del central, porque Núñez ayer solo en el primer tiempo ya cometió 3 errores de bulto. Y no es algo nuevo. En el segundo tiempo mejoró. Yuri, por su parte, estuvo desconocido en la final y ayer, también, desaparecido. Está fatal. Balenziaga nada más salir, ya hizo un par de jugadas de ataque, mejorando la producción de nuestro lateral titular, en 5 minutos.

En el primer tiempo, el Athletic fue de más a menos. Empezó mejor y atacando bien, pero finalizando mal, y poco a poco volvió a estar cada vez más impreciso con el balón, regalando más de lo normal. Pero la Real, como en la final, tampoco estaba haciendo prácticamente nada.

El segundo tiempo, similar, más presencia en ataque nuestra hasta que Imanol realizó los cambios y sacó a Januzaj y a Portu, que volvieron loca a la defensa y a punto estuvo de marcar, el segundo citado.

A pesar de ello, Villalibre, al que Marcelino volvió a dar poquísimos minutos, consiguió rematar un balón de cabeza a la red, teniendo colgado a un defensor. Impresionante. ¿Cómo es posible que Íñaki lo esté jugando todo, en el estado de forma en el que está? Sobre todo viendo cómo Asier aporta siempre, siempre más. Incomprensible. Gol en el 85, que ingenuos de nosotros, pensábamos que ya suponía la victoria definitiva. Pero no. Imposible. Regalo a la Real y, de nuevo, un solo punto, habiendo merecido los 3. Los vecinos solo tiraron a puerta el goblo mencionado de Roberto López, que se convirtió en gol. ¡Vaya potra!

El mejor, Berenguer, sin ser maravilloso su juego, lo intentó, estuvo a punto de marcar a pase de Balenziaga y encima, puso una nueva asistencia. También me gustó Vencedor. Unai nos va a dar muchas alegrías, estoy segura.

Y, este sábado, sin tiempo de nada, otro derbi, en este caso contra el Alavés, que no puede hacer otra cosa que ir a ganar a muerte ya que su situación es delicadísima. Esperemos no resucitarlos. ¡A por el glorioso! Y…

¡Aúpa Athletic!

Tristeza tras el derbi contra el Eibar

Tristeza fue la primera palabra de Marcelino en la rueda de prensa tras el partido.

Yuri y Marcelino protagonistas (Foto: Borja Guerrero)

Y tristeza la sensación que nos quedó a todos. Hablando con algunos amigos me preguntaban si lo que vimos ayer no era lo mismo que veíamos con Garitano. Ya sé que siempre tenemos la mala costumbre de hacer comparaciones, pero es inevitable. Yo les contesté que no. No sé si más por mis ganas de que no sea así, o por ser verdad. Hay una realidad que lo está mediatizando todo y que Marcelino, que no se esconde en las comparecencias ante los medios, habló de ella. Es la presencia inminente de las finales, que hace que muchas cosas se hagan distinto. De hecho, yo con el encuentro de ayer, en otras circunstancias hubiese tenido un cabreo sordo, pero no sentí, curiosamente, más que tristeza. Pensé en la oportunidad perdida de ir a la final con más moral. Como veis mi pensamiento está, de nuevo, mediatizado por el próximo partido. Cualquier cosa que comentemos nos lleva a lo mismo.

Marcelino dijo que son dos competiciones distintas y que en este momento parece que la Liga está molestando. Seguramente él, además de triste estaría cabreado porque pensará que unos profesionales no pueden hacer el encuentro que hicieron ante el Eibar. O que un profesional no puede cometer el error que cometió Unai López. No sé ni cómo calificarlo. Error enorme, monumental, gigantesco, impropio,… Incalificable. ¿En que estaría pensando para hacer semejante bobada? No sé. Este año los «Unai»s se están llevando la palma con el tema de errores groseros. Cuando no es Simón, es Núñez, cuando no, es Vencedor, cuando no vuelve a ser el portero, u otra vez Núñez, y ayer, López. Y con ese error, los armeros consiguieron empatar a 1, poco después de que Yuri metiese un auténtico golazo. Kike García, tras el regalo, con su definición, metió a los de Mendilibar en el partido y dejó noqueados a los nuestros.

Marcelino reaccionó en el descanso dejando en la caseta a los dos medios centros, el propio Unai y Vesga, que no consiguieron dominar su parcela ni crear juego. ¿Quizá con ello perdieron también su puesto en la cita del 3 de abril? Salieron Vencedor y Dani García y la creación mejoró, hasta el último pase de sus compañeros, que siguió siendo horroroso. Hubo contrataques varios, incluso abundantes, pero… todos acababan igual. Estropeados por una última decisión incomprensible o por un remate pobre.

Vuelvo al principio. Y, seguramente mucho mediatizado por las finales. Algo, que no es la primera vez que nos pasa. Os recuerdo en la época de Bielsa, en que la Liga paso a un tercer o cuarto puesto de prioridades, se quisiera o no. Mentalmente, aquellos jugadores y hoy éstos, priorizan lo importante. Así fue con Marcelo y así está siendo con Marcelino. ¿Se tiene más cuidado para intentar no lesionarse? Quizá si vemos el número de faltas del encuentro nos confirme está idea. Pues sí. 5 faltas, nada más, frente a las 15 de los guipuzcoanos. ¿Es coincidencia? Igual sí, pero ahí queda el dato. Si se mete la pierna, una jugada tonta puede hacer que te pierdas lo que todos quieren jugar. No será conscientemente, pero,… la duda queda.

Si a eso le unimos que no tenemos un killer en el área, la ecuación te da lo que te da. Empate a uno que no sabe a nada y que te lleva a pensar que, por favor, semejantes errores no se repitan en abril. Añado que me quedo tranquila porque el entrenador dijo que está seguro que en la Copa esto no va a ocurrir, que es otra competición distinta, y que no tiene dudas. No va a ocurrir. Aprovecho para introducir la viñeta de hoy de Antón, publicada en El Correo, resumen perfecto de lo que digo.

Viñeta de Antón en El Correo

¡Qué así sea! Y…

¡Aúpa Athletic!


Yeray inmenso en el empate del Celta – Athletic

El Athletic, desde que ha llegado Marcelino, consiguió ayer, por segunda vez, mantener la portería a cero.

Equipo titular (Foto: Athletic Club)

Pero por contra, por primera no hicieron ni un gol. Conclusión, empate a cero en Balaidos. Triste, pero seguramente, justo por los merecimientos de los dos equipos. Creo que fue uno de los peores partidos de la era del entrenador asturiano. El equipo salió temeroso y durante todo el primer tiempo el balón y el dominio lo tuvo el Celta. Eso sí, las dos mejores ocasiones fueron nuestras.

El rival no consiguió crear peligro, y mucha culpa de ello la tuvo Yeray, el cual está a un nivel impresionante. Hoy mismo Luis Enrique va a dar la convocatoria para los próximos partidos de la selección y creo que le va a llamar. No sé si habrá otro central, ahora mismo en otro equipo, tan solvente como él. Ayer no solo cortó muchísimo, sino que encima, una de sus salidas de balón se convirtió en un buen contrataque. En el segundo tiempo, continuó su recital y gracias, porque si no estaríamos hablando de otro resultado final. Los errores de su pareja defensiva llevan multiplicándose los últimos encuentros. Ayer de nuevo Núñez cometió 3 errores de bulto, graves. Uno, nada más empezar, supuso una falta en la frontal del área, que Aspas podía haber convertido en gol, porque era un regalito para él.

Aspas saca la falta (Foto: Athletic Club)

Y el del segundo tiempo, el corte prodigioso e in extremis de Yeray, evitó el que otra vez Aspas, se fuese sólo frente a Simón. Núñez empezó la temporada pidiendo más minutos y ser titular, por circunstancias de las distintas competiciones ha jugado bastante y ha desperdiciado las ocasiones de demostrar, que se merece ese puesto. Yeray ha apagado sus fuegos en muchos momentos y quizá, el hecho de que hayan jugado tanto juntos, ha hecho que el de Barakaldo haya destacado de manera más clara. Luego saldremos de dudas de si le convocan para la selección o no. Me alegraría por él si lo consiguiese, aunque pensando en el Athletic y el montón de minutos que lleva en sus piernas, me daría un poco de rabia porque tenemos las finales ahí cerca y necesita descanso. A Marcelino le preguntaron sobre ello, en la previa del encuentro, y contestó que no era nadie para decirle nada a Luis Enrique, y que si lleva a nuestros jugadores, se alegrará por ellos y adelante. A ver qué pasa.

Siguiendo con el partido, en el segundo tiempo ya con Muni en el campo, en vez de Raúl García, que, sorpresivamente, estuvo flojo, se mejoró el juego. Hubo más presencia en ataque pero, el desarrollo del juego me recordó muchísimo a los partidos anteriores con Garitano, por la cantidad de errores en pases sencillos, que hacían que se desbaratase el contrataque y que el balón volviese a los pies de los celtiñas. Muchísimos errores, demasiados. ¿Tendrán la cabeza en las finales de Copa, como todos? No sé, pero lo que sí sé es que estuvieron flojos, flojos.

Para acabar, comentar una de las últimas jugadas del partido en la que se podía haber pitado penalti a favor del Athletic, porque Brais tocó a Iker en el tobillo y éste se fue al suelo. ¿Penalti? No lo sé, pero si lo fue el de Suárez, la jornada pasada, éste me lo parece, incluso más. Pero… ni lo revisó el árbitro, ni el VAR. Así funciona esto. Una vergüenza.

Ahora por delante el equipo tiene una semana entera para poder descansar y a la vez, preparar el próximo derbi contra el Eibar. ¡A por los armeros! Y…

¡Aúpa Athletic!