El Athletic ha vuelto a rozar el esperpento. Ante el Celta volvió a verse un equipo oscuro, sin ideas, descompuesto y con una falta de personalidad que a punto estuvo de costarle la eliminatoria. Ahora espera el Málaga. Los leones siguen cuesta abajo y sin frenos…¡glubs!…¡¡Despierta Athletic!!
El Athletic, si quiere seguir avanzando en la Copa, deberá volver a ser ese equipo serio que causaba miedo en San Mamés y no en el hazmerreír en que se ha convertido. Si esto sigue así, esto no es una comedia, es una tragedia. ¡¡Aupa Athletic!!
Se esperaba que los leones hubiesen aprendido de los errores del pasado, pero en vez de rugir volvieron a rebuznar frente a otro colista. Esta temporada el Athletic es un híbrido de león y asno. Ha dado otra coz a sus aspiraciones europeas y prefiere seguir mirando hacia abajo. Urge recuperar la totalidad del león.¡¡Aupa Athletic!!
El Athletic se ha conjurado para recuperar la fortaleza en San Mamés. Llega otro colista, el Elche, que la pasada campaña empató en La Catedral. Aterrizará en Bilbao con la misma condición de un Córdoba que también era farolillo rojo y que se llevó el triunfo. Los de Valverde quieren ser como la temporada pasada: donde ponían el ojo, ponían la bala.¡Aupa Athletic!
El Celta no fue tan fiero como lo pintó Valverde antes del partido. Los leones sacaron tajada de unos celtiñas inocentes y gracias al salvador Aduriz con un doblete y otro dos goles de San José y Susaeta dejaron casi sellada la clasificación para cuartos. Un auténtico bálsamo tras el descalabro en A Coruña. ¡Aupa Athletic!…Euuuuuuup.
El Athletic, tras perder estrepitosamente contra el Dépor, continúa su periplo por terras galegas enfrentándose al Celta en los octavos de la Copa. Valverde y sus peregrinos leones se han encomendado al apóstol Aduriz para expiar los pecados de ser nulos de cara a puerta. Hoy sí jugará el donostiarra, que esperemos bendiga el camino copero y otorgue a los rojiblancos alguna indulgencia plenaria en forma de gol.
El Athletic quiso pescar en aguas de A Coruña pero naufragó estrepitosamente y volvió a demostrar que contra los equipos pequeños se hunde. La nave rojiblanca se sitúa en una preocupante tierra de nadie mirando hacia abajo…glub, glub, glub.
