Bienvenidos

20140620_bienvenidos

Celebro sinceramente que la que se autoproclama izquierda abertzale haya descubierto, por fin, la Ikurriña y lo que ésta significa: la bandera de un País sin rey. Lo celebro porque su apuesta ha sido errática, primero por un invento como el Arrano Beltza (emblema militar e incluso monárquico) con la única intención de sustituir la enseña diseñada por Luis y Sabino Arana, y porque, por fin, se han dado cuenta de que la bandera republicana española es eso, otra bandera española. La parlamentaria Lur Etxebarria mostraba con orgullo en su Twitter la que Bildu ha puesto sobre el escaño de alguien que siempre la ha defendido sin dudar: el lehendakari Urkullu.

Lo que dice Sortu sobre Kutxabank

Maribi Ugarteburu fue solo una más de quienes difundieron una imagen en la que, según ellos, la sede de Kutxabank en Madrid estaba engalanada son banderas españolas para el día de ayer. Pernando Barrena y periodistas que les ríen las gracias también se hicieron eco. Pero no estaban en lo cierto: efectivamente, el edificio lleno de rojigualdas tiene una sucursal de Kutxabank en su planta baja, pero los balcones pertenecen a un casino militar, como les recordaba Aitor de la Villa también en Twitter. Pero, ¿a quién le importa la verdad en Sortu o Bildu cuando puede empañarse aún más la imagen de Kutxabank

Desinformación sobre desinformación

Juan, de 68 años, no tiene ninguna culpa de estar desinformado hasta el punto de declarar: “Me gusta Felipe VI, a ver si arregla el paro que hay”. La cita la recoge ‘El Confidencial’ en Twitter, que anduvo a la caza y captura de grandes frases de ciudadanos que salieron a virtorear al nuevo rey de España. Un rey que ayer lució “Toisón Oro, Banda del Collar Carlos III, Grandes Cruces de Carlos III, Mérito Militar, Naval y Aeronaútico”, según la cuenta oficial de la Casa Real española, sin que sepamos qué méritos acumula para poseer semejantes reconocimientos.

A tope

Twitter se llenó ayer de loas al nuevo rey, al viejo, y a todo lo español… menos su selección de fútbol. Pero también de críticas, de reclamaciones republicanas y nacionales ajenas a España, y de fotos que contrastaban con lo que los medios oficiales se empeñaban en mostrar: un gran apoyo popular a la monarquía. Pues bien, no fue así: fotos de las calles de Madrid vacías, desde diferentes puntos de vista, y de la plaza frente al palacio franquista desde el que Felipe VI saludó a sus víctimas, con menos de la mitad de la calle ocupada, mostraban otra verdad.

Dimes y diretes

Miguel Ángel Rodríguez fue la imagen del político español “medio” ayer: cachondote con la monarquía: “Ecología, Empleo, Igualdad de la mujer, Paz mundial: conceptos de un reinado del Siglo XXI”. La pena es que el reinado, en sí mismo, no es del siglo XXI. Otro: “’Aquí caben todas las formas de sentirse español’, dice el Rey”. El problema es que algunos no tenemos forma de sentirnos españoles. En el otro extremo, la cuenta en Twitter de ‘Orgullo y Satisfacción’, satírica como los autores de este volumen, veía en las hijas de Felipe VI a las inquietantes gemelas de ‘El Resplandor’.