Se atreven con todo

Me refiero, como Alberto Elías, a los miembros del PP y del Gobierno que llevan semanas, meses y años negando la realidad. Lo peor es que en los últimos tiempos han falseado la evidencia con una intensidad inusitada hasta el punto de que la violencia que vimos la semana pasada le parece a Rafael Hernando una invención. Esta semana, crucial para el “procés”, tendrán que aterrizar si no quieren que la situación y Catalunya se les vaya de las manos.

Ya han sacado a Aznar

Como el Equipo A, Aznar cree salir en los momentos en los que la cosa se pone fea para restaurar el orden y salvar a la familia en apuros víctima de los excesos de un malvado muy malvado. Pues bien, ya ha salido Aznar a arremeter contra el malandrín de turno. En este caso, Rajoy. Como lo oyen: FAES ha emitido un texto en el que invita al Gobierno español a tomar contra Catalunya todas las medidas que sean necesarias… O hacerse a un lado para que lo hagan otros.

¿Habrá madurado Iglesias?

José María Aznar no lo ha hecho y, les soy sincero, espero de Pablo Iglesias una mayor capacidad para evolucionar que la que ha demostrado Aznar, siempre dispuesto a demostrar su involución a hombre de las cavernas vestido de traje caro. Así que deseo que esta semana tan relevante no la solvente el líder de Podemos con recomendaciones de libros que hablan sobre series de televisión de temática política. Una cosa es la nueva política y otra el liderazgo sin criterio.

Carmena, así, sí

No solo peatonalizar la Gran Vía de Madrid me parece digno de aplauso, que ese movimiento haya llevado al PP de Madrid a hacer un ridículo importante hace que sume puntos añadidos a los que ha ganado la alcaldesa de Madrid a mis ojos con esta idea: los de Cifuentes reclamaban en las redes sociales más diálogo ante una decisión así, y les han dado un montón de respuestas mostrando el proceso participativo previo a una opción acertada (y Bilbao lo demuestra).

Un modelo de negocio, por desgracia

Llevamos semanas hablando de legislación y algunos, incluso, se atreven a opinar sobre ella o, lo que es peor, interpretarla. Me refiero a las leyes que aprueba el Parlament catalán y a las que recoge el ordenamiento español para impedir, a la vez, el desarrollo de las primeras. Pero hay una parte de la legislatura que es evidente que tiene que ser revisada, como la que ampara a quien ocupa una casa. El éxito de empresas como “Desokupa” es un síntoma de que algo va mal.