La explicación la da quien se contradice

¿Por qué el PSN asegura que no negociará nada con Bildu ahora? ¿Por la campaña electoral? El PSN sí ha negociado con la coalición hasta presupuestos. Es más: el PSOE ha aceptado sin ningún problema los votos de Bildu en el Congreso para mantener a su gobierno. ¿Por qué allí, sí, y aquí, no? Lo mismo pasa con la alergia que a Podemos le da EAJ-PNV en Euskadi, pero no en Madrid. En cuanto pasan a Burgos las y los abertzales son partidos con los que pueden negociar. De Burgos hacia el norte, son el demonio. Las contradicciones exigen explicaciones, pero a quien se contradice, no a quien hace y propone lo mismo.

¿Habló ella de tus hijos, Pablo?

Toma micromachismo. O megamachismo. O machirulismo: “He visto estos años a Irene Montero aguantar en público, con dignidad y conteniendo la rabia, ataques e insultos indecentes. Y la he visto en privado sufrir, llorar, y preguntarse si todo esto tenía sentido cuando tienes tres hijos pequeños”. ¿Habló acaso Montero de cómo lloraba Pablo Iglesias cuando fue volteado por la ciudadanía madrileña y acabó dejando la política (por lo menos, en teoría)? ¿Mencionó la ministra a los tres hijos pequeños del líder de Podemos? ¿Exhibió la parte más frágil del ex vicepresidente mirando a cámara? ¿Por qué sí lo hace él?

Pues nada

“Las importaciones de gas natural desde Rusia a España alcanzan niveles récord en mayo. De esta manera, en mayo se confirma la tendencia al alza de los últimos meses en las compras de gas natural a Rusia”, leemos en Vozpópuli. Pues nada, vetaremos al Kremlin no comiendo ensaladilla este verano. Según el mismo digital, “el gas natural ruso no está incluido dentro de los vetos adoptados por la UE contra el país”. Así, Rusia sigue financiando su guerra y Europa sigue cediendo armamento a Rusia, vía OTAN, y reponiéndolo. Yo ahí veo un negocio redondo para casi todas las partes: quienes mueren y quienes pagamos somos las y los primos.

¿Es rentable la Kings League?

Gerard Piqué había revolucionado el fútbol. Lo que no había hecho es un inventar un negocio rentable, como sí hizo João Havelange cuando vio todas las posibilidades de ganar dinero que ofrecía la FIFA. En Público hacen un repaso a las gallinas que entran y las gallinas que salen del despacho de cuentas del Kings League para llegar a una cuestión clave: los sueldos de las y los jugadores. Para ser sostenible, de momento, la liga de Piqué e Ibai llanos tiene que seguir uberizando a las y los futbolistas, que cobran por partido, como si de un trayecto de Uber se tratase, y estas y estos dependen de cómo otros valoren su show para que sigan llamándoles.

¿Volvemos a las tiendas?

En The Objective nos ha sorprendido este dato: “Las ventas online de moda se estancan: solo han subido cuatro décimas desde 2020”, que va acompañado de este otro que también es importante: “El 21,1% del gasto realizado por los compradores de moda se produjo a través del canal online”. Casi 8 de cada diez euros los gastamos en la tienda física. Eso supone una oportunidad para las más pequeñas y para nuestra propia variedad en la oferta, aunque abrir un comercio es hoy casi un acto heroico. También podemos hablar de la buena noticia para el medio ambiente que supone que nos movamos nosotros y no una furgoneta.

El empeño en fracasar

Lo siento, pero no entiendo el empeño en fracasar. Si algo ha salido mal: autocrítica, examen, propuestas de mejora y a seguir. Pero lo de revolcarse en el fango no lo he entendido nunca. Y es lo que está haciendo la izquierda española, claramente. Una izquierda española con una bis vasca importante: Podemos lo lidera una navarra que, sin embargo, irá quinta por Madrid. “Sumar ofrece a los morados encabezar Navarra. Un caramelo envenado porque ‘allí no quieren a Belarra’”, leemos en El Independiente. Las propuestas con malicia, igual que las negativas con desesperación, no son atractivas para las y los votantes. Es evidente.

De escudero, un sangre azul

Creo que sé muy poco de política: no entiendo que Sumar y Podemos se empeñen en hacer públicas sus discusiones, que solo les genera desgaste, y no entiendo que Yolanda Díaz haya escogido a un sangre azul como su número dos: Agustín Santos puede tener un currículum brillante y haber trabajado para el PSOE, pero también es un sangre azul de libro que siempre ha flotado en aguas pacíficas de ministerios, embajadas y puestazos. Un progre de alta cuna, en plata. ¿Qué mensaje proyecta? ¿En quién está pensando Díaz cuando hace la elección de la persona y de lo que significa? Quien mira más hacia arriba que hacia abajo suele tropezar.

Núñez Feijóo no va mal

Al PP le quedan dos piedras en el zapato. Una es la de todos los partidos: la fecha y la abstención. Y la otra es Vox. Pero Núñez Feijóo, pese a todo y contra todo pronóstico (por lo menos yo no vi llegar su éxito el 28-M), avanza y acierta en los mensajes (también pese a sus habituales errores): “Si el PP gana, el PSOE tendrá una oportunidad para reconstruir el partido que existía antes de Sánchez” (Nius). Esto es un gol, es insistir en su idea (la del PP, claro) de “el sanchismo” y de todas las connotaciones negativas que es capaz de meterle. Y es una idea que cala fácil porque el cortoplacismo de Sánchez nos ha sobrecogido a todas y todos.

Rusia, sí

Sigue habiéndolos. Cada vez más escondidos, cada vez menos, es cierto, pero seguimos encontrando a defensores de lo indefendible, a difusores de teorías de la conspiración, a personajillos que ven la película de “La cortina de humo” en cada informativo, a propagandistas a sueldo del Kremlin y a tontos útiles que defienden a Rusia y atacan a Ucrania desde sus redes sociales completamente gratis. Ahora tendremos que verles negando que el ataque a una presa y a la ciudad natal de Zelenski no tiene nada que ver con la contraofensiva ucraniana, y afirmando que la agredida es Rusia. Y por los nazis, por supuesto.

Vuelve la mula al trigo

Doy por hecho que, al final, Florentino Pérez fichará a Kylian Mbappé. Lo doy por hecho porque el presidente del Real Madrid es de esa casta a la que nadie le dice que no. Tardarán más o menos, pero todas las personas y todas las cosas claudican ante ellos, ante los dueños de los países. Lo que espero es que lo haga rapidito porque de los creadores de los clubes-estado tenemos ahora los jugadores-historia, y aburren: la historia de Mbappé, la de Messi no fichando por el Barcelona, aquella de Neymar, la de Griezmann que va y viene… Un Mbappé al que dieron plenos poderes en París para demostrar que solo es un buen jugador más.

Podemos se deshace

Más allá de la negociación, o lo que haya sido, entre Podemos y Sumar, esto que tuitea Ícaro Moyano sobre los 52.000 inscritas e inscritos que votaron por ella es bastante interesante: “Por ponerlo en perspectiva: más de 180.000 votaron sobre el chalet de Galapagar. Más de 130.000 votaron sobre el gobierno de coalición. No les interesa ni a ellos”. Es cierto que la votación ha sido exprés, pero no lo es menos que todos el mundo estaba pendiente de la negociación que se estaba dando mientras “la gente” votaba. ¿Qué buscaba Podemos? ¿Qué legitimidad ganó? ¿Alguien se acordó de los “círculos” a última hora y pensó en el qué dirán?

¿Quién justifica esto?

Hace tiempo que me caí del guindo: no creo en los ataques de falsa bandera cuando sirven para justificar a Rusia (lo del Nord Stream 2 es un ataque estadounidense que tiene que ser juzgado y castigado. Punto). Y más cuando las excusas de “falsa bandera”, además de coincidir con la contraofensiva de Ucrania (demasiado anunciada) van acompañadas de esto: “Los rusos nos bombardeaban mientras intentábamos ponernos a salvo del agua en Jersón” (El Independiente). Y esto, ¿cómo se justifica? ¿Quién lo hace? ¿Quién compra la mercancía averiada de Rusia porque quiere? Creo que me hago demasiadas preguntas últimamente.

Cuestión de herencias

Ellas y ellos lo heredaron y nosotras y nosotros, también: sus privilegios, sus propiedades son las que no tenemos porque trincaron, nos lo trincaron, en algunos casos, y nadie, absolutamente nadie, ha hecho casi nada por restituir lo robado: “Los bisnietos de Franco impresionan al sector como promotores de viviendas de lujo” (Vozpópuli). Y no solo le dan a los pisos (de 7,5 a 12 millones), también a los hoteles de alta gama. Lo suyo siempre fue eso: vivir a lo grande. Y lo nuestro, por supuesto, lo pequeño, lo que nos dejaron. Lo siento, pero ante esto no tengo dudas y soy agresivo: al pijo, ni agua. Y menos, al pijo fascista.

Correcto

Me hago viejo y gruñón, y empiezo a creer que viajamos por encima de nuestras posibilidades: ni económica, ni medioambiental, ni personalmente compensa ver sitios masificados que, cada vez más, se parecen unos a otros. Y algunos servicios como Airbnb, lejos de democratizar el turismo, han servido para enriquecer a quienes más tienen y para descontrolar la presencia de turistas en las ciudades. Así que noticias como esta me parecen bien: “Florencia pone coto a Airbnb en su zona histórica al prohibir los alquileres turísticos” (El Economista). Sé que esto va en mi contra porque al final viajarán solo quienes puedan. Pero da igual: ya lo hacen.

Qué malos son

En El Periódico de España lo tienen claro: “La Liga del descrédito de los árbitros: Negreira, Vinicius, fallos garrafales y un órdago de Tebas y Florentino”. Yo, también: el VAR solo ha servido para que siete árbitros constaten que son peor que cuatro. Esto es una evidencia a cámara lenta y con líneas de colores. Y lo de Negreira solo ha servido para poner cifras a lo que todas y todos sospechábamos. Y que no me vengan con excusas, que todos hemos visto hasta agresiones de jugadores del FC Barcelona a los del Athletic en San Mamés. Son malos, muy malos. Y son corporativistas. Lo peor es que el año que viene serán los mismos.

Quieren pero no pueden

Es evidente que Luis Miguel Fuentes está desatado, y que sus columnas en Vozpópuli sobre Podemos son ya panegíricos coleccionables. En este caso, la torta con la derecha abierta, a lo Bud Spencer, antes de conocer el resultado de la negociación, es esta: “Eso de que la gente que ya está negociando pregunte si puede negociar parece una obviedad o, más bien, una bobada, pero una obviedad o bobada con tanta urgencia y susto”. Y esta, la torta con la mano izquierda abierta: “Entre Sumar y Podemos no hay negociación ideológica ni programática, el único obstáculo es el Podemos tóxico que intoxicaría la imagen de Yolanda Díaz”.

Errejón está en su bando

Atribuyen a Íñigo Errejón la idea de poner la cara de Pablo Iglesias en las papeletas de Podemos la primera vez que el partido se presentó a las elecciones. Entonces, el hoy despreciado líder, era un gurú de la opinión libre que era llamado a todas las tertulias: la televisión le hizo grande y ahora la combate con YouTube Live. El 23 de julio será la cara de Yolanda Díaz la que esté en las papeletas: no importa quién las encabece en cada circunscripción, la que importa es ella. No es malo, pero sí es significativo que Díaz repita esa idea, ahora que Errejón está a su lado, y que es igual de buena que la primera vez.

Ahora, lo importante

No es lo mismo que el presidente del gobierno sea del PP o del PSOE. Y no es lo mismo un PP en las manos de Vox que un PSOE en las manos de Sumar, EAJ-PNV, Bildu y los partidos nacionalistas catalanes. De hecho, confío mucho más en la capacidad de presión de las marcas que no son los del bipartidismo, porque PP y PSOE son responsables de esto: “Las restricciones legales y las limitaciones técnicas actuales están provocando pérdidas millonarias y haciendo que se desaproveche gran cantidad energía barata en plena crisis energética” (Activos), haciendo inútil el esfuerzo humano, técnico y económico por el autoconsumo.

Tecnologías inútiles

No entiendo que la prensa especializada dé datos como las probabilidades de gol que ofrece un software o el valor de los jugadores según Transfermarkt. Y entiendo aún menos que lo haga un responsable: “Tendríamos que haber obtenido según los datos de goles esperados once puntos más”. Para mí, es uno de los mensajes más importantes de la rueda de prensa de ayer en Ibaigane (no voy ni a opinar sobre el presidente usando “el Athletic” como sinónimo de “yo”) y lo dio Mikel González. Lo que diferencia a un buen sociólogo de uno normal es que éste señala el dato y el bueno dice qué significa. Uno malo usa el dato como excusa.

La operación

Todos sabíamos que Joan Laporta estaba intentando colocarnos mercancía averiada con sus intentos para que Leo Messi volviese al FC Barcelona. Ese era el gancho para poder justificar operaciones que son más elucubraciones y que reciben el nombre de “palancas”, con las que el Barça compite económicamente como si tuviera dinero para hacerlo. Pero la operación real y, por ello, verdaderamente interesante, es la de Miami, el equipo al que sí va a ir el argentino (que ya tiene casa en la ciudad): porcentajes directos de beneficio de la liga, de Apple, que la emite, y facilidades para comprar un club, como hizo Beckham, precisamente, con el de Miami.

El viaje y las alforjas

Para acabar como IU, disuelto en un partido más grande y con deudas, no hacía falta que Podemos fuese tan lejos ni llenara tanto las alforjas para vaciarlas tras la primera fiesta. Ahora que parece que IU, precisamente, ha resuelto su deuda con los bancos, Podemos las tiene con sus famosos microcréditos: tiene que devolver el dinero a quien se lo dejó porque los partidos políticos tienen las donaciones muy, muy tasadas. Y precisamente ese “agujerico” es el que quiere aprovechar Sumar para doblegar a las y los morados, según El Plural. Lo de esta izquierda castuza, al final, va de tela y asientos. ¡Vivir para ver!

“El pueblo” son cinco personas

No veo Canal Red por un motivo muy sencillo: no me interesa. No por los contenidos: sino por los enfoques y los argumentos. Me parecen sobadísimos, aburridísimos. Y sobre todo, me parecen tendenciosos y maniqueos. Quienes iban a darnos lecciones de periodismo tienen a un montón de gente haciendo lo mismo: contarnos lo que tenemos que pensar. El vídeo de Álex Cantón sobre “¿qué opina el pueblo de una coalición de izquierdas para las elecciones generales?” me parece tan “burdo”, como él mismo dice, como representativo: el pueblo son cinco personas que él ha elegido en la calle. Con un par.

No es el momento, es la ley

Evidentemente, el momento en el que hemos sabido que “el Supremo abre la puerta a que se produzcan otras 1.000 rebajas a violadores por el ‘solo sí es sí’” (El Independiente) es el peor para Irene Montero y Podemos. Pero el problema no es el momento, es la ley, es el empeño de la ministra y su partido, y es la intervención de la fiscalía a favor del crédito del gobierno, volteada por el Tribunal Supremo. Lo que ha sucedido ahora es terrible, primero, para las víctimas. Pero también es terrible en lo político para las y los morados, con todos sus argumentos para la próxima campaña pisoteados por el enemigo y las amigas.

“El sanchismo”, a examen

Después de algunos desaires de lo que llaman “barones” del PSOE, Pedro Sánchez ha optado por presentar unas listas para el Congreso en la que se puede apreciar a toda su guardia pretoriana. Mala señal: o se ve en la oposición o, si libra y vuelve a gobernar, se ve en una posición muy debilitada en el parlamento. Lastra, Ábalos, Hernando, Patxi López, por supuesto (puede pasar lo que sea que él seguirá flotando), Batet, Robles, Ribera, Montero, Grande-Marlaska… ministras, ministros y mujeres y hombres fuertes del PSOE de Sánchez. “El sanchismo”, como dicen en el PP, a selectividad. Solo falta ver la nota.

A favor del posibilismo, siempre

La vuelta de Junts al posibilismo en Catalunya, reflejada en “un giro estratégico” tras el que “se abre a pactar con el PSC en municipios y diputaciones” (The Objective) siempre es algo que hay que celebrar. Igual que cuando lo hizo ERC, culminando una campaña larguísima para comerse el espacio de Convergencia, y que cuando lo hizo Bildu, al que la sociedad vasca ha premiado siempre generosamente, como siempre que la izquierda abertzale apuesta solo y de modo nítido por la política. En Catalunya, por lo tanto, se abre una nueva dinámica, veremos si liderada por Puigdemont o a pesar de él. Una dinámica necesaria.