Euskadi, en cabeza

La CAV y Nafarroa están a la cabeza de los gobiernos autonómicos según el tercer Índice Europeo de Calidad de Gobierno que ha realizado la Universidad de Gotemburgo por encargo de la Unión Europea. En Libre Mercado, la web económica de Libertad Digital, se fijan en el estropicio andaluz, que ocupa con Canarias las últimas plazas en todas las mediciones. Por cierto, si fuéramos un estado, estaríamos por encima de España y Francia, y por debajo de Austria.

Cifuentes, siguiente capítulo

Según El Confidencial, la fiscalía de Madrid ha abierto una investigación para averiguar qué responsabilidad y quién la asume en el caso de que el título de máster de Cristina Cifuentes fuera una falsificación. Ojo, que el asunto además de derivada política tiene una derivada judicial de la que no podrá escaparse con una renuncia vergonzante. “Prevaricación, falsedad documental y encubrimiento” son acusaciones que tendrán que repartirse entre universidad y Cifuentes.

No al ventilador

No me cansaré de repetirlo: la estrategia del ventilador es equivocada. El PP suele ponerlo a tope para que la mierda salpique. Por otro lado, la competición entre digitales y tuiteros para sumarse a la tendencia de moda no ayuda a rebajar la velocidad de ese ventilador. Al contrario: se están señalando cambios en los currículums de los políticos que poco o nada tienen que ver con el caso Cifuentes, y que solo sirven para embarrar y que el PP se salga con la suya.

No hay transparencia “real”

“A punto de cumplir los cuatro años de reinado los avances en materia de transparencia han sido mínimos, teniendo en cuenta que en el último tramo de Juan Carlos I la Casa Real ya aceptó hacer públicas sus atribuciones”. Vamos, que salvo algunos guiños como el coste de un convite, la Casa Real Española sigue siendo una institución opaca. Por otro lado, nada inesperado. ¿Acaso alguien creía que íbamos a ver el coste que imputa la Casa Real a varios ministerios?

Trabajadores más contentos y mejores

GAP ha hecho un experimento: ha puesto mejores condiciones a varios de sus trabajadores (horarios más estables, mejor sueldo, más facilidad para cambiar turnos) y ha descubierto que en las tiendas con esos “beneficios” ha vendido más. Ojo al dato, que dirían los casposos. Igual si las empresas multinacionales dejan de ver a sus dependientes como un coste y empiezan a verlo como un elemento de valor mejoramos todos: clientes, trabajadores, empresas y sociedad.