Correcto

En mi carta a Olentzero para este año hay videojuegos. Soy de esa generación que creció jugando en casa, sigo haciéndolo y ahora quiero jugar con mi hija y mi hijo. No me dan miedo ni creo que sean culpables de ninguna masacre a balazos. Al contrario: pienso que son buenos para la lógica o los reflejos. Pero conozco sus riesgos: los nuevos modelos de negocio pueden ser muy perniciosos, y los 520 millones que Epic Games tiene que pagar en multas, además de reembolsar lo gastado por menores a los que puso en riesgo en su famoso Fortnite, tienen que ser un recordatorio de la atención que debemos prestar a los videojuegos que regalamos.

Un idioma solo para decir “bona vesprada”

Esta noticia en Levante no puede ser más expresiva: “Mompó es criticado por el público por hablar en valenciano en el mitin de Feijóo. El presidente provincial del PP de Valencia es recriminado por un asistente al acto por usar su lengua materna entre aplausos del auditorio”. Resulta expresiva por lo mucho que dice de quien hace la crítica, aplaude y, en general, vota al PP en Valencia como en Euskadi. “Esto del bilingüismo cordial tenemos que trabajarlo un poco todavía”, respondió Vicent Mompó. “Bilingüismo cordial” es, por cierto, un término de Núñez Feijóo que, al parecer, considera que la riqueza de un idioma es poder saludar en él.

Lo que hemos aguantado

También es muy significativo este párrafo en Público: “Jaime Mayor Oreja, Rosa Díez e Ignacio Arsuaga tendrán una cita después de Navidades. Se encontrarán en la Plaza de Colón, un lugar convertido escenario mítico para el ultraconservadurismo. Si las promesas se cumplen, allí también harán acto de presencia varios representantes del PP, Vox y Ciudadanos. A todos les une un mismo objetivo: calentar el invierno con proclamas contra el Gobierno y acusaciones de ‘golpismo’”. Significa que, por culpa de ETA, en Euskadi hemos aguantado a ultras como Mayor Oreja o Rosa Díez, entre otros, dándonos lecciones de moral y ética a los abertzales.

Y lo que nos queda

No es una casualidad que, cada año que pasa, cada vez más habitantes del planeta Tierra estén bajo dictaduras o regímenes no democráticos. No es una casualidad que precisamente emires, jeques o sátrapas como Putin, directamente, retengan las principales fuentes de recursos del Mundo. Y no es una casualidad, sino una consecuencia de nuestro modelo de consumo, que estemos en sus manos. Completamente. Tanto es así que no dudan en amenazarnos: el ruso, con una bomba nuclear, Qatar, “con el gas ante la investigación por corrupción de la UE” (El Periódico). Lo ha comunicado “un diplomático de la misión qatarí ante la Unión Europea”.

Otro gol de Messi

Casi ha pasado una semana desde que Leo Messi levantara la Copa del Mundo tras la final en Doha y la estrella argentina sigue generando noticias: su foto, a hombros de Agüero, durante la celebración aún sobre el césped, se ha convertido en la imagen con más “me gusta” de Instagram (con más de 69 millones de corazoncitos, a la hora que escribo estas líneas). Lo curioso es que ha desbancado, por fin, al ridículo huevo que se convirtió en la foto con más “likes” de la historia de la plataforma por una suerte de juego absurdo. Antes de esa, la de Obama en la reelección había sido, además de una gran foto, la más gustada.

Las noticias las dan los periodistas

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En el periódico, en los informativos de televisión, en los boletines horarios de las radios y en los digitales que no buscan desinformar, las noticias las dan los periodistas. En El Español, Alejandro Requeijo escribe uno de esos textos que te reconcilian con el oficio: el Washington Post ha puesto en jaque al fiscal general del Estado en EE.UU. con una investigación en la que han participado hasta seis periodistas. Y Trump no va a poder zafarse esta vez con dos tuits.

Necesitamos contar y explicar

A lo que Requeijo nos recuerda, que damos noticias (qué hace quién), yo añado que hay que ponerlas en contexto (cómo, cuándo, dónde y, sobre todo, por qué). Christian Sellés denuncia en Twitter la tontería que Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír, dijo en LaSexta: “Los heterosexuales estamos discriminados”. Sí, tenemos que presentarles a este tipo de personajes capaces de llegar a conclusiones tan equivocadas, para que cuando les hablemos de sus campañas sepan de qué se trata.

Pero Twitter es lo que es

Twitter es un juguete que estamos usando como medio de comunicación. Empezaron a hacerlo las “celebrities” (alguna vez les contaré cómo empezó todo) y les siguieron los políticos, pero con diferente éxito. En El Independiente han recontado los “followers” de los líderes españoles: Patxi López es el que más seguidores falsos tiene (solo el 35% son reales); en mitad de la tabla, Rajoy y Junqueras (50%); algo mejor, Iglesias y Sáenz de Santamaría (66%); y los que mejor, Puigdemont, Rivera o Montero (85%).

La ignorancia es atrevida

Leer ocurrencias va con la profesión y con Internet. Guillermo Errejón, hermano del último defenestrado en Podemos, llega a aseverar en Twitter: “Un caso del que jamás se ha hablado”, sobre el asesinato de Ángel Berroeta. Que él no lo haya hecho “jamás” no significa que los demás no lo hiciéramos. Pero Errejón no será el último que venga de Madrid a decirnos a los vascos qué nos pasa y qué tendríamos que hacer, sin sonrojarse aunque toque de oídas.

Olvídense de la cámara del teléfono

El texto que hemos encontrado en Xataka sobre la evolución de la venta de las cámaras de fotos es imprescindible, por los datos que arroja (hay una gráfica estupenda sobre el momento en el que caen las cámaras analógicas y barren las digitales, y a estas, los smartphones), y por lo que podemos interpretar: sacamos más fotos que nunca pero no las tendremos dentro de unos años. ¿O acaso guardan e imprimen las del móvil, la cámara que más compramos y usamos?

Criminalizar ideas porque sí

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Una idea no es un delito, y un acuerdo entre partidos políticos que se han podido presentar a las elecciones tampoco lo es. Así que no entiendo el empeño de algunos en que lo parezca. Y cuando digo “algunos” me refiero, en este caso, a Carlos Martínez Gorriarán, sobre el que no opino ya cuando han sido los votantes los que se han manifestado ante su soberbia y su manía de señalar como enemigo del bien (el bien es él) a quien no actúa como al de UPyD le gustaría.

Guillermo Errejón nos explica qué nos pasa

Me llama la atención que la primera cita del texto de Guillermo Errejón, hermano de Iñigo y miembro de Podemos Euskadi porque está estudiando un postgrado en la UPV/EHU, sea a Imanol Zubero, de quien yo aprendí que llegar a un sitio y explicar a los de allí qué les pasa es un pecado recurrente de la sociología. Y eso es justo lo que hace “Guille” en un texto que no aporta novedad alguna. Este Errejón es solo otro que viene, saca la ikurriña folclóricamente, nos dice que votamos mal, habla de “país” y autonomismo con insultante ambigüedad, y se va.

“No” al chantaje homófobo

Quien atiende a una “petición ciudadana” on-line de Hazte Oír lo hace porque quiere. Esta “plataforma ultra liderada por Ignacio Arsuaga, a la sazón sobrino de Rodrigo Rato”, como nos recuerdan en Público, ha pedido a El Corte Inglés que retire un anuncio en el que aparece una pareja de dos hombres porque “promocionaba ‘una idea extraordinariamente grave: que los niños no tengan derecho a un padre y una madre’”, y la marca ha accedido. En Público también recuerdan cómo VIPS se negó a aceptar una petición similar por el mismo motivo.

Recuperando la actualidad pasada

La intensidad informativa del sábado, día en que convertimos un comité federal trágico en una especie de reallity show televisado y tuiteado, ha provocado que se nos escapen noticias que nos afectan a todos, y no a quienes conforman la élite de un partido: “A las 21:00 de un viernes, un BOE extraordinario publica la subida del impuesto de sociedades. Esta noche brindaré por la seguridad jurídica”, denunciaba en Twitter el periodista económico Jaume Viñas.

Probablemente, el mejor gol del año

Cesi Martín, especialista en fútbol femenino, compartió con sus seguidores de Twitter el que va a ser uno de los goles de 2016. Lo marcó la venezolana Deyna Castellanos en un partido de su selección nacional contra Camerún. Las africanas habían empatado en el minuto 93 y, en el saque de centro inmediatamente posterior, Castellanos (que ya había anotado el primero) marca un golazo desde el centro del campo, logrando la primera victoria de su equipo en el mundial femenino sub-17.