Blanqueo, no, gracias

Son ya varios los intentos de la izquierda abertzale de aprovechar lo que pasa en Catalunya para blanquear su pasado. Laura Mintegi lanzó un tuit con casi cuatro mil retuits en el que hablaba de “listas independentistas” inhabilitadas en Euskadi, como puede pasar en Catalunya. Pero no es comparable: la mayoría de inhabilitaciones fueron por relación con ETA, ratificadas incluso por Estrasburgo. Y sí hubo listas independentistas legales como en la que ella fue candidata, o todas las de EA y del PNV.

Las cosas por su nombre, sí, por favor

Jesús Cintora conseguía más de seis mil retuits denunciando el acoso al que fueron sometidos los consellers catalanes por fachas españoles. Por lo menos de fachas eran las convocatorias que vimos en Twitter: Hogar Social Madrid y partidos de la “alt right” llamaron a los suyos a avasallar a los políticos catalanes que llegaban a Madrid el miércoles para declarar ayer en la Audiencia Nacional, sin protección policial. Y el blanqueo aquí tampoco cabe: no son defensores de España.

Bulos, tampoco

El dibujante Eneko de las Heras no publicará más en el 20 Minutos porque el medio así lo ha decidido, unilateralmente. El propio humorista gráfico lo hizo público en Twitter poco antes de que empezara a correr como la pólvora por Twitter una viñeta de él en la que denunciaba la violencia policial en España, como motivo del fin de esa relación. De hecho, esa viñeta corrió más que la propia realidad: De las Heras explica que ese dibujo salió en Interviú, donde sigue publicando.

Repetir las ideas

En esta misma columna les traje ejemplos imaginativos y estupendos de páginas web que sortearon la prohibición española para informar de los detalles del referéndum del 1 de octubre. Momento en el que, a los hechos me remito, a los diseñadores del procés se les agotaron las ideas. La deriva les lleva ahora a repetir esquemas sin gracia (ni éxito), para ver si repiten también acierto, por ejemplo, con la web president.exili.eu, anunciada por Pilar Rahola en Twitter.

Lo dicen hasta los suyos

No exagerábamos cuando comparábamos la intervención de Pablo Iglesias en Podemos en Catalunya con el 155 en el Govern: el secretario general del partido morado allí, al que quieren cargarse en Madrid, también lo hace: se siente intervenido y rechaza la convocatoria de unas elecciones (internas) para mover la silla a quien ahora gobierna el partido. Lo que sucede en Podem es el síntoma de lo que pasa en los partidos sin ideología y con líderes promovidos a golpe de popularidad.

Meter a ETA es un error

“Los jueces” que “equiparan el acoso que padecen en Cataluña al que vivieron en Euskadi con ETA” cometen un error. Meter a ETA en el tema catalán, en general, lo es. Y de los gordos. También se equivocan los que intentan blanquearnos su propia historia en Euskadi con la actualidad catalana porque los atropellos que está sufriendo una ciudadanía que nunca optó por la violencia no son comparables con los que recibieron unos grupos que sí la defendían o practicaban.

Ilegalizarlo todo como opción

Josep María Mainat denunciaba con acierto que se considere incluso investigable que en un partido de fútbol del Reus se desplegara una senyera (la bandera oficial de Catalunya, no una estelada) gigante. Pero así es: la Federación Española de Fútbol ha abierto un expediente disciplinario al club por este acto. ¿Por qué? ¿Qué tiene de ilegal? ¿Qué tiene de provocación que no tuvo, por ejemplo, la bandera española en las camisetas del Las Palmas en el Camp Nou?

España en una portada de Interviú

“De víctima de ETA a independista”, “sacerdotes, frailes y monjas” y las familias de la casa cuartel en Vic que se mojan con el tema catalán. Una diputada de la CUP que homenajea, precisamente, a la Guardia Civil, tatuajes y la senadora alavesa de Podemos que defraudó con su VPO como desnudo (no se ve ni media teta) de portada. Según el escritor vasco José Antonio Pérez, “Deberían dar esta revista en todos los vuelos internacionales con destino a España”.

Emoticonos, no

Ni siquiera ante un hecho tan grave como los incendios en Galiza el community manager del ministerio de Defensa dejó de publicar emoticonos: un bombero, un camión y, por supuesto, una bandera española. Por lo menos no puso el de las llamas. Pero, en serio: ¿qué aportan? Que me lo expliquen, por favor. Para mí es la muestra más evidente de falta de creatividad en quien comunica. Por lo menos, escribió todas las palabras por completo y los signos de puntuación.

Colaboración de las tuiteras

Hace unos días expresé en Twitter mi sorpresa ante el tuit de Adirana Andolini, que pedía colaboración a sus seguidoras en esta red social porque estaba “escribiendo sobre feminismo islámico”. Me respondió airadamente y luego borró el tuit, y eso que admití que puede que me haga viejo y que mis métodos, como el elegir y llamar yo a las fuentes, estén quedando desfasados pero, ¿todo lo nuevo por el mero hecho de serlo es mejor? Casi siempre, sí. Lo sé.