Errejón, abatido

El de hoy es un lunes frío que nos deja a las puertas de la Navidad, con todo lo que tenemos que hacer aún en el trabajo y con los preparativos para casa… Pero si para usted el lunes es malo, para Errejón seguramente lo esté siendo peor. Según leemos en Vozpópuli, el político madrileño está pasando su peor momento desde que se profesionalizó en esto del servicio público. Su golpe en la mesa le ha salido francamente mal: Podemos ha resistido el pulso y Manuela Carmena parece que espera a que Pedro Sánchez le ofrezca ahora un puesto, abandonando a su surte a otro líder de la izquierda.

Y en Vox, a lo suyo

Mientras Errejón digiere su derrota, en Vox siguen celebrando una victoria que, además, parece que les ha blindado ante “pequeñeces” como la que denuncian en InfoLibre: “El ex número dos de Vox en Albacete utilizó a dos rumanos como testaferros en empresas creadas para defraudar al fisco”. Y seguimos leyendo: “Juan Francisco Robles renunció poco antes de las elecciones del 10-N, tras publicarse que el fiscal le pide 24 años por cuatro delitos fiscales”. “Los testaferros estaban en dos sociedades sin actividad que confeccionaban facturas falsas para Bodegas Unidas La Mancha, según la Agencia Tributaria”.

Casado, dispuesto a cargarse el PP

La integración de Ciudadanos en el PP puede ser la excusa de Pablo Casado para refundar su partido. Un paso muy importante y con mucho riesgo pero que puede servirle para aligerar la mochila de la corrupción que entre todos han llenado. Lo normal sería que Inés Arrimadas disolviera su partido y que de un modo discreto algunos enfilaran para la calle Génova a ver si allí hay algo que hacer. Pero lo que propone el del PP es algo completamente diferente y de un calado mucho mayor. También todo puede ser otro error táctico de Casado y que este solo quiera una foto como la de Fraga, no lo descarto.

El fracaso es la oferta del servicio

Las empresas tienen que ganar dinero. Y “la cosa pública” entre otras funciones tiene que contemplar la de ser garante de que con sus contratos las empresas y sus trabajadores ganen dinero. Por el contrario, la treintena de trabajadores del servicio de hostelería de Moncloa que están hoy en la calle son víctimas de una espiral dañina: lo público tira por el suelo las ofertas económicas y las empresas privadas entran aun a riesgo de ir ecañonándose cada día un poco más… Hasta que todo explota. Ojalá empecemos a ver el correcto gasto público en proveedores como un acierto y no como un derroche.

Más de lo mismo

Después de los influencers de moda o “lifestyle” llegaron los influencers segmentados: los de juguetes, los de videojuegos, los de cocina y hasta los de libros. Los “booktubers” son un tipo de influencer muy joven que se dirige con críticas literarias a personas de un segmento concreto: otros lectores muy jóvenes. El aumento de la popularidad de este género, obviamente, ha atraído a las marcas, en este caso, editoriales, que se enfrentan a la pregunta que nadie ha resuelto hasta ahora: ¿se tiene que identificar el contenido patrocinado aun a riesgo de perder influencia? Sí, y se llama publicidad.

Esto no es serio

Podemos tiene que levantar su marca porque a ella se han asociado valores muy negativos. Uno de los peores es la percepción que mucha gente tiene de que no es un partido serio. Y no pueden echar la culpa a los medios: decisiones como los nombres diferentes para las elecciones municipales y los conglomerados para las generales y autonómicas, despistan y generan dudas. Y cuando esas uniones imposibles se deshacen empieza lo peor: En Marea se ha separado de Podemos en el parlamento gallego entre acusaciones cruzadas y ahora el PSOE pasa a ser el primer partido de la oposición.

Y esto, menos

Los trabajadores de las cafeterías de Moncloa no cobran, no porque Presidencia no pague, sino porque no reciben las nóminas de la empresa que se llevó la adjudicación, Dulcinea Nutrición. Lo peor para ellos es que se repite la historia, pues la anterior, Ramiro Jaquete, tampoco las abonaba. El problema lo apuntan en El Confidencial: más que la mala gestión es que el precio se haya convertido en el factor capital para entregar una concesión pública. Las empresas tienen que tener márgenes de beneficio y garantizar la viabilidad de las plantillas y el desempeño correcto del trabajo. ¡Ya está bien de usar el valor-precio!

Lo que no sé y lo que sí sé

No sé cuál fue el papel de Luis Baena Tocón en el asesinato del poeta Miguel Hernández, condenado a muerte durante el franquismo. Sí sé que no podré conocerlo con exactitud porque uno de sus hijos quiere ejercer al derecho al olvido y la Universidad de Alicante, por ejemplo, ha retirado artículos universitarios en los que se le mencionaba. También sé que lo único que ha conseguido el hijo de este militar intentando ocultar el pasado es que todos le conozcamos. Y también sé que la memoria histórica no tendría que entrar en conflicto con el derecho al olvido porque la primera debe prevalecer. Es una cuestión de justicia.

Sobre el turismo…

Estamos a la puerta de las vacaciones y muchos de nosotros nos convertiremos en turistas: visitaremos ciudades, ocuparemos hoteles, playas, museos, plazas, cafeterías y restaurantes, pasearemos con arena en los pies, gafas de sol y gorra como no haríamos en Donostia o Bilbao. A cambio, tendremos que admitir que otros vengan a hacer exactamente lo mismo a nuestros municipios. Así que me sumo a la preocupación de Antonio Ortiz, que ve cómo una corriente considera tan pernicioso el turismo como “el humo de las fábricas” cuando aporta empleo (por definición, temporal, sí) y riqueza (vía impuestos indirectos, principalmente).

Y sobre los “viajeros”

Catalin Onc y Elena Engelhardt forman una pareja con poco sentido de la realidad. Tampoco nos volvamos locos: no creo que ni representen a una generación ni siquiera a un sector tan controvertido como el de “los influencers”. Pero no es menos cierto que Cat y Elena han hecho una petición propia del jetismo más ilustrado y la han argumentado mostrando lo que son: piden 10.000 € a sus seguidores para viajar por el mundo en tándem y contarlo en Instagram. Lo piden porque, según ellos mismos, trabajar (entendido como que las marcas les paguen) ahora sería perjudicial para sus carreras. No llevan ni 700 € recaudados.

Los emoticonos no comunican

Es necesario hablar claro: los emoticonos usados diariamente son una herramienta inútil para comunicar. Solo algún elemento como un punto rojo o un “tic” verde de vez en cuando, que haga ese tuit llamativo por diferente, pueden resultar útiles, pero llenar los mensajes en Facebook o Twitter de dibujitos resta más que suma. También (o especialmente) en Moncloa, y aunque lo haga Carolina González, la community manager fichada por Pedro Sánchez de la Policía Nacional para hacer su comunicación on-line más… ¿Fresca? ¿Joven? En serio, ¿a quién quieren engañar?

Para un público imaginario

Moncloa (y no solo Moncloa) arriesga con la decisión de incorporar a González y sus métodos. Arriesga una partida económica tal vez innecesaria (una comunicación más conservadora suele ser más barata) y, sobre todo, arriesga su marca. ¿Para qué? El público que se encuentra en Twitter posiblemente sea el más sobrevalorado de la actualidad. Y sé de lo que hablo porque formo parte de él. Por no hablar de que millones de esos potenciales clientes son directamente irreales: la propia red social ha eliminado 70 millones de cuentas falsas solo en dos meses, según Público.

Y demasiado acrítico

Además de ser un target sobrevalorado, el público de Twitter está bastante dirigido por unos líderes que, en su mayoría, no han logrado triunfar antes o fuera de esta red social. Líderes que ni siquiera dan la cara, que mienten, que manipulan, que hacen lo que sea necesario para seguir liderando y que sus intereses salgan bien parados. Una muestra de la cantidad de gente que hay en Twitter dispuesta a ser manipulada son los miles que han reclamado que “protestona”, una tuitstar de izquierdas, pueda seguir usando una imagen de Mafalda. Y a eso han dedicado sus horas por su líder anónima. O anónimo.

Los negocios de Rosell

Lo sé: puede que ni siquiera sea noticia que un empresario del mundo del deporte se beneficie de su posición privilegiada al frente de un club deportivo de máximo nivel (también en lo económico). Pero me niego a dejarlo pasar: es necesario denunciar la gravedad de la acusación de la Guardia Civil a Sandro Rosell, cuya empresa (que seguía controlando por medio de testaferros) se benefició del generosísimo contrato entre el Barcelona que presidía y Qatar, utilizando para su beneficio directo recursos del club y del país petrolero, según la misma acusación que desgrana El Confidencial.

Cualquier equipo en el que no juegue Neymar

Dice Neymar que después de la eliminación de Brasil en el Mundial no tiene fuerzas para seguir jugando al fútbol. Obviamente, exagera y miente, como cuando rueda por el campo ante cualquier roce y provoca vergüenza ajena a quienes disfrutamos con el fútbol. Ante un deportista como él solo vale, por lo tanto, la contundencia del VAR, la de algún defensa que, ante el previsible teatro, le dé una patada de verdad, y la de los comentaristas de la actualidad como El Mundo Today: “Científicos descubren que el aleteo de una mariposa en Taiwán puede tirar al suelo a Neymar en Moscú”.