La nueva política es los viejos políticos

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No soy un necio: sé el valor que tienen los profesionales, académicos y políticos con años de experiencia, y que lo que ellos pueden aportar solo suma al empuje o la imaginación de los más jóvenes. Pero eso no tiene nada que ver con que me sorprenda que Podemos haya pensado en Vicenç Navarro como su mirlo blanco para la moción de censura. No solo es que tenga 80 años, es que además es miembro activo de Podemos, con lo que tampoco han buscado a nadie transversal.

Que no se nos pase

Sí, empiezo la semana con una noticia de la pasada por una cuestión muy sencilla: no creo que se nos deba pasar el supuesto favor que Antonio García Ferreras habría hecho a Ignacio González al no darle caña en su programa, una de las puntas de lanza de la indignación contra todo lo que no sea Podemos. Esta segunda filtración de una conversación encaja perfectamente con la primera, en la que investigados en la operación Lezo se felicitaban por cuánto beneficiaba al PP LaSexta desgastando al PSOE.

Esto, tampoco

La derrota de Le Pen y, con ella, la del fascismo en Europa, ha hecho que también pase desapercibido otro gran tema que conocimos en el continente la semana pasada: el intento de intervenir en las elecciones francesas de “alguien” que quería favorecer a la de extrema derecha, volcando supuestas filtraciones sobre Macron. Por suerte, calcularon mal los tiempos (o la credulidad de la ciudadanía) y estos “leaks” que solo eran “fakes” no cuajaron. Pero tienen que servirnos de aviso para próximas “exclusivas” on-line.

¿Ahora, sí? Bienvenidos

No voy a quejarme porque en un medio on-line progre como Público divulguen la conclusión a la que muchos habíamos llegado ya hace años. Uber, Airbnb o Fiverr no tienen nada que ver con la economía colaborativa: son empresas cuyo modelo de negocio es saltarse requerimientos e impuestos para que terceros trabajen en condiciones precarias repartiendo el beneficio. Bienvenidos todos los que se caigan del guindo y hayan defendido a estas aplicaciones solo por ser digitales.

Euskadi, bien situada

Mikel Segovia en El Independiente concluye que Euskadi ha sabido situarse bien en un nuevo tipo de turismo que, de un modo gráfico, él describe como “de morro fino”. Y estoy completamente de acuerdo. Ese turista que disfruta de sitios con algo que ver pero que no se va a matar, mochila al hombro y parada en el súper, por patearse todos los rincones, y busca ofertas culturales interesantes pero contenidas mezcladas con experiencias gastronómicas o relajantes, encuentra en Euskadi un buen destino.

El científico

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No defenderé yo a un PP indefendible ante la corrupción. Pero creo que es necesario que seamos precisos para que la nebulosa y el “todo vale” no acaben beneficiándole. Por eso critico el tuit de Pablo Echenique: porque aunque el origen del dinero sea ilícito, el PP tiene un límite de gasto electoral como todos, y porque precisamente Podemos ha sido apercibido por intentar sobrepasarlo cargando facturas a su fundación. Echenique es además científico, por lo que esa precisión se le supone y se le exige.

El politólogo

Sigo. Sigo alucinado, quiero decir. Porque si el científico de Podemos se permite ser impreciso para hacer el chiste, el politólogo brillante, Íñigo Errejón, de la formación se permite saltarse los fundamentos de la política para hacer campaña. Una moción de censura es algo muy serio que los partidos tienen que valorar como parte de su trabajo de representación. No es algo que decidir con una votación on-line despreciando lo que la ciudadanía elige previamente en las urnas.

El resultado

Los bandazos, el modo en el que creen que nadie tiene memoria ni conocimientos, las puestas en escena burdas y grotescas, “la casta”, “la trama”, “la mafia”… Acaban erosionando al propio Podemos. Según El Independiente, Carolina Bescansa habría entregado un estudio preocupante a la dirección del partido de Pablo Iglesias: Podemos pierde intención de voto y la fidelidad de sus votantes, y se alejan del partido los progresistas moderados mientras se mantienen los radicalizados.

Tres por ciento

Insisto en que la precisión es necesaria para que conozcamos los volúmenes reales de los quebrantos que ha producido la corrupción (y los políticos y empresarios que actuaban). Solo siendo concretos podremos dar relevancia por ejemplo a la “casualidad” de que en Madrid algunas desviaciones de dinero después de concesiones fueran de un 3%, el mismo porcentaje que la prensa de Madrid, precisamente, ha hecho famoso en el caso catalán. El dato es significativo.

Bourdain en Donostia

Somos muchos (y silenciosos la mayoría de las veces) los aficionados a los programas y libros sobre gastronomía. Supongo que la falta de pericia a los fogones en un entorno en el que la comida y los cocineros son tan relevantes, nos empuja a conocerlos de otro modo. Por eso es importante la visita de Anthony Bourdain, una de las estrellas televisivas del mundo en nuestro País. La visita, la elaboración del reportaje, su emisión y lanzamiento en Twitter solo reportará beneficios a Euskadi. Ongi etorri, chef!

Duro pero necesario

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A estas alturas ya sé que la mía, la de periodista, es una profesión nada corporativista. También sé que necesitamos que nos retraten con dureza de vez en cuando para que no olvidemos cuál es nuestro papel… Y nuestras condiciones. Jesús Cacho en Vozpópuli ha escrito lo que nos hacía falta leer: que estamos mal, que estamos vendidos, desprotegidos y con mucho compañeros que, con la excusa de la información, hacen negocio o servilismo. Es nuestra realidad, con la que tenemos que trabajar.

¿Y quién usa los medios?

El PP evidentemente siempre lo ha intentado, pero algunos de los de la nueva política se llevan muy bien con los mismos medios a los que señalan una y otra vez. En el marco de la “Operación Lezo”, Mauricio Casals, considerado “hombre fuerte” de Atresmedia, reconocía en 2015 que el apoyo expreso a Podemos desde LaSexta le iba muy bien a los primeros, al PP, para desgastar al PSOE. Así que, sí, hay periodistas que han hecho el caldo gordo a Podemos, a sabiendas o no, de quién era el otro beneficiado.

Ahora, a votar

Hoy se la juega Francia y se la juega Europa: Le Pen y Macron se disputan unos millones de votos y un resultado del que depende el futuro de todos. Algunos han sido inexcusablemente tibios, otros (de aquí cerca, los de los escraches) no se han pronunciado para que no se les vea el plumero, y otros no han negado que votarían a Le Pen, como Jorge Verstrynge. Melenchon, en Francia, tuvo que preguntar a sus bases, y estas tampoco fueron claramente antifascistas.

Ya pasó con Trump

El presidente de EE.UU. ha reconocido recientemente que el lobby armamentístico tiene un amigo en la Casa Blanca. Ahora, ¿dónde están los que decían que Trump y Hillary Clinton eran iguales e incluso que la ex primera dama era peor que el millonario? Que salgan. En serio: que den la cara de una vez. Porque la pobreza argumental y la debilidad del razonamiento son exactamente iguales que las que exhiben ahora los que aseguran que se pueden abstener ante una fascista.

El aceite de palma, ¿el nuevo enemigo efímero?

Mi impresión es que estamos ante una nueva moda, la de mirar las etiquetas de los productos en el supermercado para comprobar que llevan aceite de palma. En Magnet explican por qué es malo: porque el refinado tiene un 50% de grasas saturadas (el de oliva, un 14%). Que hay un aceite de palma bueno, el virgen, que no se usa en alimentación, generalmente. Y que el problema no es nunca solo de un ingrediente, sino de hábitos alimentarios y de la suma, por ejemplo, con otro enemigo anterior: el azúcar.