Por algo será

Este curso verán en esta columna muchos menos comentarios sobre publicaciones de El Español que hasta ahora. ¿Por qué? Supongo que por el mismo motivo por el que a Pedro J. Ramírez le ha abandonado el 80% de la plantilla del digital en los cuatro años que lleva on-line. El exdirector de El Mundo prometió a colaboradores y lectores un medio que iba a competir con las versiones on-line de las grandes cabeceras del papel, y hoy ofrece un producto pobre, con titulares cada vez más tendenciosos, revisionista, que mezcla opinión con información, y con submarcas como Navarra.com, que son pura infamia.

Así se trata a los fascistas

Con el final del proceso judicial sobre el importe de la expropiación de la casa natal de Hitler en Austria nos hemos enterado de cómo este estado trata el edificio: primero, lo tenía alquilado a la propietaria para asegurarse del uso y de que no iba a convertirse en un monumento a la vergüenza nacional, y después ha acabado por expropiarlo para poder reconvertirlo. Como les he adelantado, el importe de lo abonado ha sido asunto de litigio y de noticia (en República.com, un digital que, con mucho menos marketing lo hace infinitamente mejor que El Español), pero nadie ha “dejado hacer”, y eso es lo importante.

La gran pesadilla americana

La cifra es terrible: 40 personas al día han muerto por disparos de armas en EE.UU. en lo que vamos de 2019, según leemos a David Bollero en Público. Para hacer la estadística se suman las grandes matanzas que conocemos, los asesinatos individuales y los accidentes. Es decir: todos los fallecimientos producidos por una bala disparada. A esto habría que sumar los heridos, algunos seguramente con lesiones irreversibles. Si se extrapolan los datos del primer semestre a todo el año, 2019 acabará siendo uno de los más sangrientos. Es evidente que en EE.UU. tienen un problema y lo tienen que resolver por su propio bien.

Que hagan lo mismo que con el alcohol

Desde EE.UU. llegará (se lo voy adelantando) una nueva moda: la de que ser abstemio mola. No lo discuto: es evidente que el alcohol es malo aunque lo tengamos interiorizado en nuestra cultura como parte del disfrute y la socialización. Lo que me parece más discutible es la capacidad de EE.UU. para exportar sanas costumbres mientras permite que la gente adquiera y posea armas de fuego con controles mínimos. En cualquier caso, ahí está este nuevo movimiento según Magnet: clubes de soda y bares de batidos imaginativos son una nueva tendencia que ya ha alcanzado a Sillicon Valley.

No nos dejemos llevar, por favor

La pasada semana hubo dos grandes bulos (tres si contamos la marcha de Williams a Manchester) que se movieron por la red y, lo peor, fueron redifundidos por periodistas: el del puente medieval belga que iba a ser demolido para que pasen los cruceros (solo será modificado un arco que fue derribado durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruido después), y el del machismo en la recepción de una generala en Moncloa (se cumplió el protocolo militar al dedillo). Tenemos que mantener nuestra credibilidad, como individuos y como profesión, que no se la lleve los que soplan siempre a favor.

El autorretrato de una España

El Español, con su titular incalificable, ha hecho un autorretrato de esa España en la que, por supuesto, se incluye: “Chivite asume la dictadura del euskera: fomentará la lengua del 7% de los navarros a costa del 93%”. Enmarcar la elección de Chivite con una especie de chantaje idiomático irreal es lo más corto de miras que he visto en mucho tiempo… O un modo de manipular burdo, desbocado y chungo, en una palabra. Como no creo que sea un error, apuesto por lo segundo: porque Pedro J. Ramírez y su digital, ese que iba a revolucionar el periodismo, siguen bañándose en el mismo lodazal.

Y un claro desenfoque

Cuando leí que Idoia Mendia había tuiteado que la victoria de Chivite en el Parlamento navarro suponía “una enmienda a la totalidad al nacionalismo vasco y al nacionalismo foralista” lo primero que pensé es que el teclado predictivo se la había jugado. Pero veo que ha dejado el tuit, para mi sorpresa, y también para la de Ander Errasti: “Sinceramente, no creo que en democracia, donde se presupone un reconocimiento del pluralismo político, sea positivo hablar de «enmiendas a la totalidad» a opciones políticas legítimas. Menos, si cabe, cuando la práctica del PSE y PSN (¡por suerte!) no va, en principio, por ahí”.

En Bildu se equivocan

Los partidos políticos pueden ser muleta, bisagra, líder, líder de la oposición, alternativa, emergentes… Lo que no pueden ser son perdonavidas. Esa actitud, junto con la soberbia o la incoherencia, la llevamos muy mal los votantes, así que creo que en Bildu se equivocan cuando ha querido dejar tan claro a María Chivite que “recuerde que nosotros tenemos la llave que abre y cierra puertas, estará en nuestra mano” (El Independiente). O colaboras o no colaboras, es así de sencillo. Y si lo que quieres es dar sedal y recoger sedal con el principal objetivo de demostrar tu fuerza, no construyes.

En el PP se equivocan más

Iñaki García Arrizabalaga, víctima de ETA, respondía así en Twitter a la información sobre la intervención de Cayetana Álvarez de Toledo en Iruña: “Cuando algo no es de mi gusto, digo que ETA está detrás y zanjado. Dos comentarios al respecto: (a) nos retrotrae a la nefasta época del ‘todoesETA.com’. (b) Trivializa el auténtico problema del terrorismo y el asesinato de tantas personas. Para mí, además, son una ofensa”. La portavoz del PP, que se estrenaba, tiró de viejo argumentario demostrando, una vez más, que el nuevo PP es más mucho rancio que el de Rajoy y Sáenz de Santamaría.

Lecciones, las justas

Si hay alguien que puede dar pocas lecciones en política es quien ejerce desde un escaño en representación de Bildu y niega lo que es. Pero inmediatamente después está quien representa a este PP de Casado o a Ciudadanos y niega que están pactando con la extrema derecha que representa Vox. Pero unos y otros no dejan de intentarlo aunque algunos, de un modo más expreso o más sutil, tampoco dejemos de señalarlo: “No se puede gobernar gracias a la abstención de los ‘herederos de Batasuna’ pero con el apoyo de los de Franco, sí, ¿o cómo es la puta mierda esta?”.

¿En qué estamos convirtiéndonos?

Puedo llegar a entender que un Estado se empeñe en cumplir la ley sin observar los contextos o motivaciones, o dejando estas en manos de fiscalía y jueces. Pero no puedo entender de ninguna manera que Carola Rackete haya tenido que soportar insultos y desprecios cuando las autoridades italianas la han detenido por tráfico ilegal de personas y resistencia a un buque de guerra. La capitana alemana, que se dedica a salvar en el mar a esas personas que intentan abandonar África aunque les cueste la vida, debería de ser un modelo a seguir, pero es objeto de la ira de los de Salvini, como denuncia Ane Irazabal en Twitter.

Así que Sánchez está tranquilo…

Parece que los sondeos expresan lo más lógico: una repetición de elecciones generales beneficiaría a PSOE y PP, y perjudicarían a Ciudadanos, Podemos y Vox. El resto de partidos, como el PNV, se quedaría más o menos igual. Así que cabría pensar que los de “la nueva política”, tan permeables hasta ahora a los sondeos y la veleta, aplicarán la misma lógica y dejarán hacer, sobre todo, para no seguir deshaciéndose ellos como azucarillos. En plata: la política de bloques de los grandes partidos tradicionales está normalizada por la sociedad, pero si los nuevos no ayudan, no sirven, y les penalizaremos.

Rivera, te lo están diciendo los tuyos

Pedro J. Ramírez, que va de revolucionario, políticamente siempre ha estado al lado del stablishment, hasta el punto de quedarse solo apoyando a UPyD y dejar como herencia en El Mundo la predilección por Ciudadanos que también impuso en su digital, El Español. Si en estos medios le están diciendo a Rivera que reaccione este tiene que hacerlo, porque no se lo dice Pedro J. ni Francisco Rosell, se lo dice el stablishment, por supuesto. Hasta un 70% de votantes de los naranjas quieren facilitar la investidura de Sánchez a la que Rivera se niega. ¿Será el propio Rivera el verdadero revolucionario?

No, no pasará nada con tu Huawei

Lo dijimos en esta columna y lo vimos reflejado en algunos blogs (no muchos): el veto de Trump a Huawei no iba a afectar a las personas que ya tuvieran uno en sus bolsos o bolsillos. Y los efectos en los productos que estaban ensamblándose durante el veto estaban por verse. Solo unas semanas después, Trump ha levantado el veto al fabricante chino. ¿Ha dejado de espiar? ¿Ha dejado de ser una amenaza su desarrollo del 5G? Dice Trump ahora que no tiene pruebas al respecto. Pero lo cierto es que había elegido el modo más dañino para muchas empresas estadounidenses de mantener su guerra contra China.

¿Un cambio de paradigma?

La modelo e infuencer estadounidense Gigi Hadid ha llamado a una puerta que, si se abre, puede suponer un cambio de paradigma en el mundo de la comunicación. Ha decidido ser ella la que denuncie a una agencia de fotos por el uso de su imagen ya que, aunque fuera tomada en la calle, posó y sonrió al fotógrafo de esa agencia, por lo que se considera coautora y cocreadora de la imagen. Eso significa que puede usarla e incluso cobrar por ello (según Magnet, las agencias han buscado ingresos extra denunciando el uso que hacen las celebrities de sus fotos en Instagram). ¿Y si Hadid lo logra?

Impuestos, sí, gracias

Vamos a empezar el mes de julio con mala hostia: Pedro J. Ramírez nos vendió su proyecto digital, El Español, como la revolución del periodismo pero la verdad es que publica unos contenidos que coinciden con su línea editorial: de mierda. No hay dinero ni diseño que blanqueen lo que es capaz de lanzar en su portal: que los impuestos suponen un gasto que nos frena. Mire, Pedro J., no. Nos frena que nos roben lo recaudado, nos frenan opiniones basura sobre la fiscalidad y nos frena que Netflix pague menos impuestos al año que cualquier autónomo, como denuncia Antonio Martínez Ron en Twitter.

Menos movidas y más “meneo”

Sigo tirando del hilo de Netflix y sumo el de Amazon, que suben los precios a los usuarios. ¿De verdad alguien se sorprende? Es evidente que es insostenible la producción de estas plataformas con cuotas tan accesibles y fáciles de compartir. Pero no significa que estén “exprimiendo” a los clientes. Significa que han hecho ofertas de lanzamiento sin explicitarlo e igual alguien debería meter mano a eso. Flojo favor hacen los trabajadores de Amazon verdaderamente “exprimidos” los que llevan la cuenta en Twitter en la que intentan buscar la solidaridad del cliente que se hace el ingenuo a cambio de un bajo precio.

Nos toman por tontos

Millones de clientes no muestran problemas en mirar para otro lado mientras contratan un Uber o un Deliveroo, comparten una cuenta de Netflix o compran por Amazon lo que venden a cinco minutos de su casa. Y sin embargo, no son pocos los que ponen por encima su ahorro y se dejan embaucar por personajes como Yolanda Claramonte, exconcursante de Gran Hermano e influencer con el nombre LoveYoli. Claramonte ha sido pillada comprando ropa en Aliexpress (el Amazon chino, mucho más barato) y revendiéndola más cara con su marca. Pero no es la única: dos marcas de relojes están haciendo lo mismo.

Las cosas, mejor por su nombre

Si fuésemos capaces de soltar el lastre de los eufemismos que nos han colado en el paquete de Internet igual nos iría mejor. Ni “influencers” ni “empresas de base tecnológica”: algunos que se esconden bajo estas etiquetas son jetas, directamente (y hay prescriptores y desarrolladores de Apps de verdad, lo sé porque conozco a varios). Tampoco chorradas como la “economía del conocimiento” que recordaba Sergio Chesán en Twitter con acierto: “Sonaba mejor que decir que cuatro empresas se forrarían a base de robarnos los datos”. Para ser justos, no nos los roban: se los regalamos.

¿Podemos decir ya que es un partido más?

Precisamente una colección de eufemismos y sinónimos es lo que más usan en Podemos para presentarse y explicar en muchas ocasiones sus decisiones. Y ahí va la última: este mismo mes pondrán en marcha sus “juventudes” que actuarán bajo el nombre de “Rebeldía”. ¿Podemos decir ya que este partido es uno más o tendremos que seguir hablando de “movimiento” y que es algo diferente? Y otra pregunta mucho más graciosa: ¿de verdad quieren colarnos lo de “Rebeldía” cuando su sección juvenil, como las de todos los partidos, será un granero de continuistas cuando no una marca “B” para acciones comunicativas?

Por donde han venido

Me gusta ver turistas en Euskadi, me alegra ver a profesionales descubrir la ciudad después de un congreso, me enorgullece saber que han venido de instituciones lejanas o cercanas a conocer cómo hemos salido de la violencia y las sucesivas crisis económicas. Pero no soporto ni soporté que vengan a utilizarnos, a decirnos lo que nos pasa y qué tenemos que hacer, y a exhibirnos como aborígenes incivilizados. Así que, por mí, hoy Albert Rivera puede irse por donde ha venido y, a poder ser, con la mayor indiferencia de las y los Ugaotarras, pero seguro que hay alguno que hace justo lo que Rivera espera y desea.

Vox y los derechos de los otros

Ocupar el que tradicionalmente ha sido tu sitio en el Congreso es un derecho adquirido, y cobrar por usar una foto que has sacado, un derecho laboral, que es bastante más grave. Vox ha empezado la legislatura sentándose donde le correspondería al PSOE por cortesía parlamentaria, y Santiago Abascal, utilizando una foto de Dani Gago (fotógrafo de Podemos en el Congreso, para más retranca) sin pagarla que se sepa ni atribuirla (eso es más palpable). Un comienzo prometedor para ver lo que les importan los demás y que viene a confirmar eso de que a veces los ogros parecen ogros.

Algunos no se dejan tomar por tontos

El periodista madrileño Ícaro Moyano tiraba de sarcasmo para dejar claro que a él tampoco le gusta que otros le tomen por tonto: “Ya veréis el disgusto que se lleva Borja cuando se entere de quién gobierna en Andalucía”. Se refiere a Borja Sémper y al titular que el candidato a alcalde de Donostia dejaba en Eldiario.es: “Vox es un partido diametralmente opuesto a lo que representa el PP”. En efecto, el PP de Sémper es el mismo que alcanzó un acuerdo con Vox para gobernar en Andalucía, y el jefe de Sémper, Pablo Casado, hace solo unas semanas cerraba la campaña del PP ofreciendo ministerios a Vox.

El periodismo que iba a cambiar el periodismo

Miren, todos hacemos lo que podemos en este oficio: los medios luchan por seguir en antena o en las imprentas otro año, y los periodistas peleamos por mantener nuestros puestos de trabajo para seguir pagando hipotecas, cuentas en el Eroski y, de vez en cuando, unas cervezas. Y si hay que hablarles de Twitter otro día lo haremos. Pero, ¡líbrenme de directores como Pedro J. Ramírez que se pasaron meses asegurando que sus medios iban a revolucionar el periodismo y hoy informan de que hay Apps que convierten nuestros rostros en caras de perros y gatos! Que no pasa nada… Si no lo has dicho todo antes.

Así es

Josu Eguren tuiteaba hace un par de días con su habitual mala uva que “si una serie, libro o película no aguantan un spoiler es que son una puta mierda. Y ahí está ‘Psicosis’ como prueba eterna de esa afirmación”, y solo pude rendirme a la evidencia. Nunca he visto un capítulo de Juego de Tronos y ahora que conozco el final y, sobre todo, que todo se basaba en la expectativa de una sarracina maniquea en la que ganaran los buenos (así escrito promete poco), dudo de que empiece a hacerlo. Invertiré mi tiempo en cosas igual de mainstream pero disfrutando del camino, que es lo que siempre me ha gustado.