Quien no quiere entender

Gotzone Sagardui ha descrito esta semana de manera descarnada el que puede ser el futuro de la atención primaria a menos que, de pronto, a las y los aspirantes les dé por elegir medicina de familia. La consejera vasca no habló de desmantelar la sanidad pública. Pero eso da igual a quienes también señalaron al lehendakari por la falta de chips en la industria o a quienes denunciaron que el gobierno vasco no proporcionase EPI al personal sanitario cuando estas escaseaban en todo el planeta. A problemas estructurales, respuestas políticas. Pero “políticas” no es “electoralistas”, por mucho que algunas y algunos sigan confundiéndolas.

¿Diplomacia o economía?

La crisis entre España y Argelia importa por lo diplomático, por lo humanitario (el gobierno ha abandonado al pueblo saharaui a la suerte de Marruecos) y, evidentemente, por lo económico en una situación como la que vivimos, de carencia de recursos: “Alrededor del 40% del gas natural que necesita España proviene de Argelia” (El Periódico de España), y en este caso, Euskadi se ve afectada de la misma manera y, literalmente, por los mismos conductos. Pero el camino es bidireccional: el error geoestratégico de Sánchez deja en el aire exportaciones a aquel país “por valor de 2.735 millones”.

Esto es lo que nos pasa

Las consecuencias de vivir en un mundo globalizado y de las malas decisiones estratégicas son hoy más claras que nunca: “Nuevo récord de la gasolina a más de 2 euros pese al descuento del Gobierno”. Venga, vale, hago el esfuerzo de entender que todo no es margen de beneficio para la gasolinera ni para la refinería, pero en El Independiente publican un dato revelador: “El precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España ya por encima de la media de la Unión Europea (…) En el caso del diésel, el precio en España también vuelve a ser superior al de la media”. Es decir, el país de los sueldos bajos vuelve a ser el que sube la media de los precios.

Y no, no funciona

Es evidente que el modelo energético actual falla: el consumo se dispara para ver vídeos chorras en Internet, sacar fotos que acumulamos en nuestros móviles o que nos traigan la comida a casa. Y las materias primas están controladas por dictaduras de distintos pelajes. Además, las democracias están secuestradas por las grandes compañías. Y no lo digo yo, columnista aviejado y consumidor harto: “Von der Leyen cuestiona el mercado eléctrico europeo: ‘Este sistema ya no funciona’”. La presidenta de la Comisión Europea se refería a cómo se fijan los precios, pero ella también sabe que el fallo es mucho mayor.

Algunos siempre ganan

En este mundo de bribones siempre hay alguien que aprovecha para arrimar el ascua a su sardina y, si puede, sacar beneficio económico: “Rivera abrirá una consultora con Villegas dedicada al lobby ante instituciones y gobiernos”. Sí, en el titular de The Objective se refieren a Albert Rivera y José Manuel Villegas, y sí, la lectura es correcta: su intención es convertirse en “lobistas” y mediadores. Su modelo, según Antonio Rodríguez, que firma la información, es “la consultora Acento que fundó en 2019 el exministro socialista José Blanco con la ayuda de antiguos altos cargos del PSOE y PP”. Y yo, picando tecla.

En lo peor de la crisis

Si después de saber que el jefe de Estado español, en el ejercicio de su cargo, tenía dos correos reales que le llevaban a Zarzuela 100.000 € en metálico cada semana desde un banco en Suiza, sin declarar al fisco y en lo peor de la crisis, España no estalla, es que es cierto que Franco lo dejó todo atado y bien atado, y que su heredero político y, por extensión, el chiringuito monárquico que montó, es absolutamente intocable. Ya sé que son décadas de velo y masaje mediático, pero con la que está cayendo y con lo que caía mientras el Rey necesitaba tanto “cash”, no entiendo que Felipe VI no esté temiendo por su puesto.

“Ya no podremos”

Llevo años escribiendo que Podemos va a acabar muy mal como partido, y que los Iglesias, Echenique, Errejón, pero también los Maura, los Uriarte y los Martínez, van a ser como fueron los de Euskadiko Ezkerra: habituales tetulianos sobrevalorados. Monedero marca el camino con fuerza. Esta intuición la confirma Elsa Pamparacuatro en Twitter cuando cuenta cómo se formó y, sobre todo, cómo se deshizo Podemos Euskadi: cambiando personas al dictado de acuerdos lejanos. “El trabajo ya no importa, sino tener amigos y aplaudir”, cuenta. Y concluye: “Poder no sé si pudimos, lo que sí sé es que ya no podremos”.

¿Empieza la autocrítica?

El afilado lápiz de Miquel Roig dibujó ayer la caricatura del día: “Empieza la autocrítica”, después de que en COPE publicasen que “Podemos defiende que Pablo Iglesias no es el responsable del desplome en Galicia”. Tamiroff tampoco anduvo desacertado sobre el líder de Podemos, que tuitea recurrentemente sobre lo que consume en la televisión de pago: “Pablo Iglesias no puede haber sido el responsable de la caída electoral de Podemos en Galicia, él estaba viendo series”. En un ámbito político más cercano LaBitter concluía: “Parece que el vídeo de los Power Rangers no se ha entendido”.

¿Y qué?

La política es un sector muy poco agradecido. Los que nos dedicamos a su comunicación lo sabemos bien: se trabajan muchas horas y, salvo a los que trincan (que por desgracia los ha habido), a casi nadie le compensa lo que gana. Así que, cuando he leído en El Confidencial que “Alfonso Alonso, ha fichado por la consultora de asuntos públicos que hace unos meses crearon Pepe Blanco y Antonio Hernando”, he pensado: ¿y qué? Pues que ahora será señalado y hablarán de puertas giratorias o chiringuito, pero, ¿dónde quieren los que tanto se quejan que vayan los expolíticos? Hay que contar la verdad. También sobre esto.

La anormalidad de siempre

Rebrotes, mascarillas, miedo… Y aerolíneas abiertas para que viajemos a destinos tan baratos como podamos a bebernos todo lo que seamos capaces y hacer el cafre. Porque no voy a sacar tampoco el dedo acusador para señalar a los británicos en Magaluf, aunque no me identifique en absoluto con ese modelo de veraneo, ni ahora, con familia, ni antes. Pero es evidente que todos nos vamos a relajar proporcionalmente: los que somos sosos seguiremos siéndolo, pero más relajados (iremos a comer una paella, a lo loco), y los que desfasan lo harán igualmente. Pero todos haremos mal: la disciplina es lo que nos puede salvar la vida.

Un chiste… Detrás de otro

En El Jueves han clavado el chiste: “Rivera declara que no sabía que los alquileres se pagaban: ‘Ahora entiendo todo el jaleo de la vivienda’”. Por supuesto, se refieren a que el anterior líder de Ciudadanos ha estado viviendo en un piso cuyo alquiler pagaba el empresario turístico Kike Sarasola, el mismo que ahora alquila a Díaz Ayuso dos apartamentos (veremos si como todo el mundo entiende un alquiler o como lo entiende Rivera), uno para vivir y otro para trabajar. Durante la pandemia el humor parecía subrogado a la actualidad, ahora que nos vamos confiando podemos volver con los chistes. Porque hay motivos.

Ni un año en el gobierno

No me parece mal que un experto en energía pueda asesorar a un partido y hacerlo también a una proveedora de gas. La mayoría de los políticos son llamados por su conocimiento sobre su área profesional y luego regresan a ella. El problema lo generan los políticos que carecen de carrera previa y que luego caen en espacios peregrinos pero bien pagados. Así que el fichaje del experto de Podemos, Cristóbal José Gallegos, por Enagás no me parece reprochable. Como muchos otros antes que, especialmente desde Podemos, eran llamados “puertas giratorias” y criminalizados. Que le acompañen Blanco y Montilla no sé si es ironía o sarcasmo.

Marichalar, el chiste andante

El que va camino de convertirse en un chiste andante es Álvaro de Marichalar, que ha perdido ya todo contacto con la realidad y ha subido a Twitter su discurso “espontáneo” desde Miami para apoyar la manifestación convocada por Vox. Una prueba más de que la transición española fue fallida y que los franquistas pasaron de vivir bien en la dictadura a hacerlo muy bien en la democracia. Llamarla modélica durante el siglo XX fue una broma de muy mal gusto, dese luego. Vuelvo a Marichalar, que intenta hacer gracietas con palabras como “hezquierda” y habla del golpe de Estado… de la República.

La realidad es el humor negro

Lady Maria, una enfermera que ha ido narrando en Twitter, donde es muy activa, su día a día durante la lucha contra el Covid y, ahora, sigue participando, se tomaba con filosofía algo que, por lo que se ve, tenía aceptado: un usuario que se hace llamar Robocok discutía agriamente con ella y terminaba con un “sigue limpiando cacas y cállate, María” inaceptable. Junto a un emoticono de una sonrisa, la enfermera concluía: “Ya no hay aplausos, ahora volvemos a lo mismo de antes”. Y continuaba: “A ver si algún día alguien me explica qué tiene de malo o denigrante limpiar cacas cuando hay personas que no pueden hacerlo por sí mismas”.

Esto es serio. O todo lo contrario

Las quejas vía Twitter y WhatsApp, sobre todo, por encima de lo soportable (y lo manipulable por algunos), y la tensión política (promovida por esos manipuladores) han derivado en manifestaciones promovidas por la ultraderecha que han calado en los más conservadores y ultras, no necesariamente ricos y poderosos todos ellos. La tuitera Jimina parecía suspirar cuando escribía: “Y todo esto sucede en una cuarentena con luz, agua, calefacción, comida, y acceso a entretenimiento ilimitado. Cómo hubiera sido sin uno solo de estos mimbres…”. Ya no sé si es para tomárselo muy en serio… O todo lo contrario.

A tope con la burbuja inmobiliaria

El chalet de 600.000 euros de Pablo Iglesias e Irene Montero está sirviendo para que algunos se caigan del guindo y a otros se les caigan las caretas. Quienes lo defienden con ahínco o son fácilmente manipulables o son manipuladores de libro. No creo que se encuentre en el segundo grupo Juan Carlos Monedero, que insistía en Twitter en la magnífica operación financiera de los Iglesias-Montero con los mismos argumentos que hincharon la burbuja inmobiliaria.

Sí, es así de fácil

El affaire del chaletazo con piscina para hacer la revolución en la tumbona también nos ha servido para rescatar un ramillete de tuits muy interesantes. Por ejemplo, el de Alberto Sotillos: “La explicación correcta era: ‘La hemos comprado porque podemos y nos daba la gana, el error fue criticar a quienes lo hicieron antes como si en su caso fuera reprobable’. Fin”. Asumir eso es difícil, pero más lo es intentar que nos creamos que su caso es diferente a los que criticaron.

¡Claro que los otros temas importan!

Se quejaba Monedero y otros tantos de que estamos hablando demasiado del chalet y la hipoteca de medio millón de euros, y que por eso no lo hacíamos de la licenciatura en entredicho de Pablo Casado, de la corrupción o de Palestina. Si lo hacemos es por el mismo motivo por el que Monedero e Iglesias hicieron un carrerón en los medios: comentar las contradicciones y los vicios de los políticos es más fácil y divertido. Por eso les fue tan bien y, ahora, tan mal.

Pero vamos a ello

El temita del casoplón da para mucho, pero no lo es todo. Así que vamos recuperando tuits de esta semana sobre otros temas que no pueden quedarse en el olvido, como este del socialista Pepe Blanco. Agárrense, que vienen curvas de ignorancia: “Si hubiera que volver a aplicar el 155, como exige Albert Rivera y dado que Ciudadanos ha sido la fuerza constitucionalista más votada, lo normal sería que Mariano Rajoy nombrara un gobierno de Ciudadanos con Inés Arrimadas al frente”.

Y esto, también

Hemos sufrido en Bilbao una temporada horrorosa en lo que a fútbol de primera división se refiere, con un Athletic que nos ha dado contadas alegrías e incontables decepciones. Sin embargo, lo que acabo de decirles no es cierto: las chicas del Athletic, que también son de primera, han quedado terceras y su logro ha tenido poco recorrido. Tanto que la noticia ha tenido poco más de 50 retuits en la cuenta más importante de seguimiento a las leonas. Zorionak, neskak!