Cumplid. Las. Putas. Normas

Seguimos avanzando en la vuelta a la normalidad. Una normalidad un tanto rara, es cierto. Pero podemos ver de nuevo a nuestras amas y aitas aunque vivan en otro municipio, podemos dar una vuelta con nuestras hijas e hijos sin mirar el reloj constantemente, y podemos tomarnos una cerveza con las amigas y amigos en una terraza. Incluso podemos celebrar un cumpleaños casi con tranquilidad y pasear por la playa. Pero no, no ha pasado todo: la enfermedad sigue con nosotros y sigue matando cada día, y el riesgo de rebrote crece cada vez que cada uno de nosotros nos saltamos una sola norma.

La obsesión con los vascos

La desescalada la estamos haciendo mal. Da igual cómo de estupendos nos pongamos, cuánto nos quejemos y protestemos, cuánto gritemos que nos merecemos salir, abarrotar las playas, comer del mismo plato en los txokos y abrazarnos en las terrazas. No nos hemos ganado nada. Pero también la están haciendo especialmente mal algunos políticos: la obsesión de Joan Baldoví y Compromís por gestionar como Euskadi arriesgando como valencianos no es normal. ¿Quieren que el Ingreso Mínimo Vital quede en manos del gobierno autonómico? Pues que arriesguen, recauden vía Concierto y negocien el cupo.

Errejón es la izquierda española

En España la izquierda solo es izquierda cuando está en la oposición. Se empeñó en demostrarlo el PSOE cada vez que ganaba al PP y ahora Podemos sigue el patrón. Nada sacude mejor el rojerío a un español que entrar en un ministerio. Está históricamente probado. Ante esta evidencia política, como bien sugiere César Calderón, Íñigo Errejón es hoy la izquierda española. El ex número dos de Podemos se reubica para ocupar el espacio que los de Iglesias han dejado al trasladarse a los despachos ministeriales. Su problema es que ningún foco mediático le enchufa… De momento. Y no, Twitter no es suficiente.

Y Abc hoy es… El Abc de siempre

El que no traiciona en estos días de pandemia y confusión es el Abc, que se muestra firme como una roca: han borrado el tuit y han modificado su infame titular en la web, pero quedan los pantallazos y las noticias que recuerdan el autorretrato que se ha hecho el diario esta semana. “Los 70 días de infierno en el Alcázar de Toledo: la gesta de Franco que aplastó a la II República”. Ese era el mensaje injustificable con el que los de Vocento llamaban la atención sobre una noticia que, visto el titular, no podía contener mucho rigor histórico. La izquierda española no siempre es izquierda, pero la derecha no falla nunca.

La pandemia afecta a Juan Carlos I… Para bien

La pandemia, la crisis económica mundial, la irresponsabilidad global durante la desescalada y la batalla política por echar las culpas, cada día de menor nivel, están viniendo de maravilla a Juan Carlos I, que no lee en la prensa española lo que sí tiene que leer en la extranjera: “‘Un rey viejo devorado por la pasión por el dinero’, Le Monde también cuestiona a Juan Carlos”. Esa es la noticia en Radiocable que debería de ocupar mucho más espacio en Internet, radios, televisiones y el papel. El diario francés incluso llevó a su portada la noticia en la que habla de su “clamoroso” escándalo financiero y su “fortuna oculta”.

«El pequeño Nicolás» ya es ‘Marca España’

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Las peripecias de “el pequeño Nicolás” han llegado hasta el ‘The New York Times’, según ‘Radiocable’. En el periódico estadounidense se preguntan: “¿Cómo es posible que un estudiante universitario de 20 años, con cara de niño se cuele en la coronación del nuevo rey, se haga pasar por asesor del gobierno, haga negocios lucrativos y evite los atascos de tráfico con falsas luces de policía?”. Y se responden: el caso “pone de relieve la importancia de las conexiones personales en España”. O lo que es lo mismo: Nicolás Gómez era tan trepa que pasaba desapercibido.

No diga “Rato”

Cristina Pardo ha escrito una columna estupenda en ‘Fotlipou.com’ sobre cómo Mariano Rajoy esquiva los elementos que le molestan: “Polémica, quiebro, desaparición”, dice que es el procedimiento de Rajoy, al que se refiere como “esa persona que preside el país”, por cómo él mismo se refirió a Rato (“esa persona por la que usted se interesa”) y a Bárcenas (“esa persona a la que usted se refiere”). También recuerda otros circunloquios como la “indemnización en diferido” que pronunció Cospedal, pero la frase más lapidaria que Pardo rescata es la que pronunció Rajoy en campaña: “Decir la verdad, aunque duela. Sin adornos ni excusas. Llamar al pan, pan y al vino, vino”.

Google gana a la prensa alemana

Google juega sus cartas… y gana. Por lo menos, en Alemania, donde los medios de comunicación tradicionales han reculado y han acabado pidiendo al gran buscador que vuelva a incluirlos entre sus resultados, según ‘Genbeta’. Creo que si en Euskadi seguimos el mismo camino acabaremos en el mismo sitio: más desgastados y otorgando poder a una empresa a la que tenemos que ver como un aliado. El enemigo somos nosotros mismos (los medios) y nuestra incapacidad para educar al lector/espectador en que los contenidos hay que pagarlos y el todo gratis solo lleva a empobrecernos.

Venderse barato en la tele

Entre 300 y 1.000 euros en total menos las retenciones legales, incluidos todos los actos promocionales necesarios. Eso es lo que cobran, según ‘Libertad Digital’, los concursantes de ‘Adán y Eva’, ese programa en el que llevan a un tío y una tía heterosexuales a una isla y les dejan desnudos para ver si follan. Hablemos claro, ¿no? Personalmente, los emolumentos me parecen ridículos, y me preocupa porque la aceptación de estas condiciones pone de manifiesto lo que están dispuestos a hacer muchos jóvenes españoles y vascos por salir en televisión.

Pero hay otra juventud

Por suerte, hay otra juventud con bastante más inquietud y curiosidad que, de la mano de Leizaola Fundazioa y la Asociación Europa Epsilon, viajará a Barcelona desde Euskadi la semana que viene para aproximarse a una actualidad política apasionante como la que se genera en Catalunya. En el Facebook y el Twitter de esta fundación adelantan la intensa agenda de un grupo de estudiantes universitarios: distintas visiones sociales, visitas al Parlamento, reuniones con grupos políticos… en un momento extraordinario.