Murias, bien pero mal

El Euskadi Murias está haciendo una gran Vuelta que le está permitiendo meter los codos entre la afición y las instituciones. El acto vandálico contra sus vehículos, además, ha levantado un clamor de apoyo al equipo en el mundo del ciclismo, pero curiosamente el Murias no ha denunciado las pintadas en sus redes sociales. La locuacidad del Murias para pedir subvenciones con el dinero de todos les faltó ayer para señalar lo obvio, aunque solo fuera con un retuit a alguno de sus corredores. Se equivocan si creen que esa denuncia les arrebataría apoyo txirrindulari: quien ha hecho las pintadas no es aficionado al ciclismo.

Vamos sobrados

Euskadi tiene mejor paisaje natural y arquitectónico que humano. Es una realidad que tenemos que asumir. Entre nosotros hay gente que ha asesinado al que pensaba diferente y gente que les ha justificado. Entre nosotros hay gente que cree, además, que estamos dando demasiada relevancia a actos vandálicos contra placas en Donostia que recuerdan a los asesinados… Y que hubo asesinos con sangre fría pero sin razón alguna. Y hay quienes callan porque quienes ahora atacan la memoria pueden ser chavales a los que han aleccionado, díscolos, nostálgicos de la violencia o las tres cosas a la vez.

Y encima, vienen de fuera

Estaba buscando el tuit de Borja Sémper para ilustrar este párrafo sobre los tres lazos amarillos que han aparecido pintados en la obra de Chillida, también en Donostia, cuando me he topado con este, mucho más expresivo y representativo de lo que pienso: “Y EL TONT@ Q HA PINTADO EL PEINE DE LOS VIENTOS Q SE VAYA A LA MIERDA TB” (sic). No hace falta añadir mucho más. A los tontos que criamos en Euskadi, incapaces de respetar la memoria de los asesinados, tenemos que sumar los que vienen de fuera incapaces de comprender que una reivindicación justa necesita actuaciones adecuadas.

Pero, ¿qué han hecho durante tanto tiempo?

Sinceramente, no sabía cómo titular este párrafo, así que he preferido dejarlo en una pregunta abierta porque no llego a entender que los representantes de dos partidos políticos que quieren llegar a un acuerdo hayan estado cuatro o cinco horas negociando sin avances. Es imposible. Eso solo puede significar que no quieren llegar a un acuerdo, realmente, o que todos en esa mesa eran incapaces de hacer la tarea que les habían encomendado votantes y superiores directos. Igual ya va llegando la hora de que dejen de tomarnos el pelo: lo de PSOE y Podemos es imposible ahora como lo será en noviembre.

Hoy también hay fútbol de Primera

Juegan con peores horarios, en estadios más pequeños, cobran mucho menos y tienen una cobertura mediática mucho menor, pero juegan igual de bien que cualquier equipo de chicos, juegan en Primera porque se lo han ganado, y merecen nuestra atención porque se la han peleado. Son ellas, las jugadoras de la Liga Iberdrola, que no necesitan paternalismos ni favores, solo justicia para que en su web no aparezca lo primero un jugador (aunque sea Iniesta), para que haya un Transfermarkt con sus perfiles, blogs especializados, su hueco en la prensa deportiva y generalista y, por supuesto, su álbum de cromos.

Más gráfico, imposible

En la mayoría de ocasiones, solo hace falta esperar para que los políticos se autorretraten. En el caso de los que vienen a dar un vuelco a la política, esta espera es infalible. La diputada de Vox, Carla Toscano, ha sido una de las más mencionadas en Twitter de los últimos días por haber mostrado una sensibilidad nula, una capacidad de no enterarse que parece de chiste, y un intento de arrimar el ascua a su sardina deplorable, al considerar que los abortos por listeriosis son “espontáneos” y, de paso, criticar a quienes ejercen el derecho al aborto. Será difícil ver una mezquindad mayor… Pero la veremos.

¡Qué morro!

Donde tenga representación Vox debería de ser un grupo parlamentario aislado por el resto. Lejos de eso, en España es cogido de la mano por PP y Ciudadanos para participar, entre todos, de una merienda de diestros. Allá ellos. Y allá nosotros, que somos los que tendremos que tomar medidas y decisiones, y no pasar ni una a la extrema derecha y quienes la apoyan. Por eso señalamos el cinismo infinito de Ciudadanos, haciéndose pasar por partido europeísta y crítico contra el fascismo que asoló Europa al mismo tiempo que, como ha quedado claro, pactan gobiernos con Vox y toleran actuaciones parlamentarias vergonzantes.

Y el PP, preparado

Entre los aprendices de populistas y los maestros del cinismo se encuentra muy cómodo el PP, con Pablo Casado asiendo las manos de unos y otros para reforzar el lazo… O la cadena. De hecho, si nada lo remedia, la nueva convocatoria de elecciones impulsará aún más el papel de vértice de las derechas de los de Alfonso Alonso y Javier Maroto que, con más escaños, podrán liderar ese avance desde Barad-dûr (permítanme la licencia friki). Casado tendrá ante sí todo un partido de vuelta después de perder solo por la mínima en el último minuto del de la ida, salvando gobiernos importantes gracias al trifachito.

Al otro lado…

El Teleoperador, uno de los más clásicos comentaristas de la actualidad en Twitter con mordacidad, ironizaba sobre el “curso de ética política” que Manuela Carmena protagonizará en la SER: “Sí, la paraca que aceptó liderar un proyecto en cuya construcción no participó y luego se lo cargó. La chantajista de ‘o se hace mi santa voluntad o dimito’. La de ‘o votáis lo que yo diga u os ceso’. La que pactó presupuestos con Montoro a espaldas de su equipo”. También avanzaba la posibilidad de que Pedro Sánchez la premiara con un ministerio, lo que no sabemos es después de qué elecciones…

Todo por el postureo

Por fin se acaba el mercado de fichajes más agotador después del serial que ha protagonizado el FC Barcelona primero con Griezzmn y luego con Neymar. Un mercado que en Bilbao ha dejado un sabor raro por la gestión de las salidas, y en el que a nivel global ha habido poco picante. El fichaje de última hora de Llorente por el Nápoles no hubiera pasado de anécdota… Salvo por el tuit en el que el delantero se despide del Tottenham. Postureo del chungo, porque Llorente ya estaba fuera del equipo que no le renovó y los italianos le han contratado sin más. No es un traspaso de última hora, y quien lo venda así estará mintiendo.

¡Hagámoslo!

“En pocos meses han caído dos gobiernos en los que estaba la ultraderecha: Austria e Italia. Gracias al periodismo de investigación y a la altura de miras de otros partidos. Demostrado: ejercer la responsabilidad periodística y política es la mejor manera de defender la democracia”. La periodista Berta Herrero era así de contundente en Twitter y yo lo celebro porque a veces necesitamos que nos recuerden que, nosotros, sí podemos. Me refiero a los periodistas, a los políticos… Y a las y los votantes debidamente informados que se enfrentan a la extrema derecha: juntos volveremos a vencerla.

Nos toman por tontos

La nueva política consiste en repetir los clichés de la vieja mucho más rápido pero con una nueva etiqueta y con más intensidad. En especial, hay una práctica de la vieja política que la nueva parece haber sublimado: la de tomar por idiota al personal. Las ofertas públicas de Podemos al PSOE mientras Echenique desprecia a los socialistas en Twitter alcanza unas cotas de hipocresía nunca vistas. Y lo de Ciudadanos en Madrid, ya, es de matrícula de honor: casi de un día para otro hacen inauguraciones como si hubieran ejecutado las obras. Eso es tomar por idiota a la ciudadanía, y siempre pasa factura.

Nota mental

Precisamente, ni Ciudadanos ni PP son de esos que ponen pie en pared contra la extrema derecha. Al contrario: se apoyan en ella y la empoderan. ¿Por qué? Desgraciadamente, porque todo apunta a que persiguen los mismos objetivos: “¡Que cuando dicen ‘bajar los impuestos’ no están hablando de los vuestros! ¡Que hablan de los impuestos de ellos, de los ricos! ¡Que parecéis gilipollas!”, exclama Pani El Rojo en Twitter como respuesta a los anuncios de rebajas fiscales de Díaz Ayuso o Juanma Moreno, punta de lanza del pacto a tres derechas extremadas para beneficio de los que llevan siendo poderosos, por lo menos, unos 80 años.

Todos llegamos tarde

La media punta del Valencia, Mapi Vilas, ha logrado hacer viral una respuesta suya en Twitter al programa El Chiringuito: “Ya estábamos en el mapa. Otra cosa muy distinta es que no tuvierais interés en verlo”, después de que en el programan anunciaran que “el fútbol femenino se ha puesto en el mapa con la llegada del Real Madrid”. La afirmación de los televisivos, como siempre, es un diez en provocación y un suspenso en realidad, pues antes de Florentino Pérez ya llenaban estadios. Pero no es menos cierto que todos llegamos tarde: las futbolistas siempre han estado allí, nuestra atención, no.

La moda de parecer pobre

Parecer pobre no pasa de moda. Es una manera de legitimarse que, sobre todo algunos votantes de izquierda declarados, ejercen tanto como pueden. Aseguran que crecieron en barriadas, que viven en barrios obreros, que conducen coches de gama media y que van de vacaciones donde pueden. ¡Vaya, pues como todos! El tono ese lastimero de la clase media intentando parecer baja hace tiempo que suena aburrido, pero cuando lo práctica alguien como el Cholo Simeone en el Atlético de Madrid (donde podría estar cobrando 24 millones netos por temporada), declarándose “equipo del pueblo” suena a chiste malo.

24 años de cárcel por ejercer su libertad

El feminismo entendido como una guerra, la equiparación entre personas y animales, el desprecio por elementos químicos desde los conservantes hasta las vacunas, o el ejercicio de la libertar por medio de la ropa interior y la higiene corporal son debates que no entiendo. Me hago viejo, sí. Pero también leo con indignación noticias como esta en El Confidencial: “Condenada a 24 años por salir a la calle sin velo en Irán: la acusan de prostitución. La mujer protestaba contra la obligatoriedad de la ley del ‘hijab’”, mientras leo también argumentos sobre que llevar el velo en occidente es un signo de libertad de las mujeres musulmanas.

Mientras tanto…

Y mientras algunas (porque son mayoritariamente mujeres) pierden energía y tiempo defendiendo lo que parece indefendible, algunos (mayoritariamente, hombres) aprovechan cada línea para intentar colárnosla. Por ejemplo, Santiago Abascal pretende que nos creamos que los terroristas islamistas que hay en Europa han llegado al continente como refugiados por el Este o en patera por el Sur. ¿De verdad alguien piensa que un terrorista va a pasar por todo eso para atentar? Los terroristas llegan en avión, o en coche, como mucho. Algunos malintencionados llegan al Congreso con chófer, y eso también es muy peligroso.

También machistas

No voy a dejar que termine la semana sin mencionar la entrevista en la que el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, criticaba las leyes de Paridad y ponía nombres (Bibiana Aído y Leyre Pajín) a los fracasos femeninos en política, según él. Guillermo Zapata en Twitter le atizaba duro y con motivo: el machismo que rezuma su argumento es tan evidente como asqueroso, porque considera que no hay mujeres preparadas para la política y que si se mide únicamente la valía es normal que manden los hombres. Todo esto con el apoyo de Vox, por cierto.

Algo bueno

Tampoco quiero que termine la semana sin presentarles (si no le conocen ya) a Adam Scotti, “el Pete Souza canadiense”, según Photolari. Les hablo del fotógrafo de Justin Trudeau, al que todos miramos con admiración y cierta envidia desde que Souza decidió abandonar la Casa Blanca de la mano de Obama, al que ha convertido en un icono. Sus fotos durante la cumbre del G7 son extraordinarias, como todas las que muestra, pero la cercanía de Biarritz nos ha permitido prestarle un poco más de atención. Personalmente, admiro a los equipos que detectan y potencian el talento (y la propia imagen) de esa forma.

El circo, como nunca lo hemos visto

Pongo como ejemplo una web deportiva pero, en realidad, todos tenemos parte de culpa por haber convertido en un circo el fichaje de Neymar. Por lo menos, también los que estamos todo el día contando qué pasa en las redes sociales: el brasileño parece que ha mandado mensajes por medio de “likes” en las cuentas en Instagram de jugadores del Barcelona o empezando a seguir a otros del Real Madrid. E incluso los que hemos criticado la sobreinformación o el interés ilógico por un mal deportista rodeado de intermediarios hemos hecho este circo más famoso, más visitado y más deseado. ¡Que termine ya!

Que no nos la cuelen sobre humanidad

En el terreno de la humanidad no podemos dejar que nos metan goles: tenemos que tener claro que todas las vidas son importantes, y que si alguien se ahoga hay que rescatarlo. Pero en estos tiempos de Twitter en los que lo que ha quedado claro es que el acceso a la información vía Internet no ha mejorado nada, hasta el más básico de los sentimientos está en riesgo. Por suerte, en esa misma Internet en la que bulos y desinformación vuelan, también hay webs, como Maldita.es, en las que periodistas detectan cuáles son las mentiras interesadas, por ejemplo, sobre los rescates en el Mediterráneo.

No perdamos la capacidad de escandalizarnos

El periodista Asier Vera ha logrado acongojarnos a todos con un par de tuits desde Guatemala: “Un niño de 13 años llega a una tienda de Ciudad de Guatemala. Lo atiende otra niña de 16 años. El chico le pide algo y cuando ella se voltea, él le descerraja un tiro en la cabeza asesinándola en el acto. El crío es detenido con su uniforme escolar y una granada en la mochila. El niño, alias Cochito, era un supuesto ‘sicario’ de la pandilla Mara Salvatrucha, que utiliza a niños para asesinar a niñas. El niño será posiblemente encarcelado unos pocos años. Todos y todas fallaron al niño y a la niña, pero todo sigue igual en Guatemala”.

Somos necesarios

En este escenario de bulos constantes ya ven que son periodistas los que tiran del carro para salvar nuestra sensibilidad. Por mucho que algunos no lo quieran, somos necesarios. Precisamente, los que pretenden evitarlo tienen un objetivo: mantener a la ciudadanía ignorante e insensible para su propio beneficio. Por eso matan a los compañeros, como los 12 periodistas mexicanos que, mientras escribo esta columna, ya han sido asesinados en 2019. El último, de momento, es Nevith Condés Jaramillo. Su nombre y el de todos los muertos anteriores deben mantenernos alerta, también a los lectores.

Y a veces, hasta acertamos

Soy de los que aún alberga dudas sobre por qué con Luis Enrique Martínez la prensa deportiva, la generalista y la carroñera se ha portado mejor que con otros personajes en circunstancias similares. Pero también soy de los que se suma, como Carlos Matallanas, al reconocimiento por la discreción mantenida y pide un comportamiento similar en otros casos. La prensa (toda) española (también la vasca) en general no suele gestionar muy bien las delgadas líneas entre lo que debemos y lo que podemos hacer, e igual que creo que es necesaria, estoy seguro de que es falible. Por suerte, de vez en cuando, los periodistas acertamos.

Igual así lo ven más claro

El tuitero Don Mitxel Erreaga, con su habitual desparpajo, soltó hace un par de días esta pequeña bomba: “Ya he firmao para que el destino de los ingleses se decida entre todos los españoles”. A ver si con la sorna algunos pillan que cada uno es soberano en lo suyo y que nadie puede meterse en el futuro de una población. En plata: los españoles (y los vascos) tienen el mismo derecho a decidir sobre los catalanes que los europeos (incluidos los españoles) sobre los británicos. Ya sé que muchas personas con un mínimo de capacidad crítica pillan el chiste de Don Mitxel sin explicación. Los preocupantes son los otros.