Un modo de ver la vida

No me parece una casualidad que el propietario de una finca olivera detenido “tras supuestamente abandonar en el centro de salud del municipio el cuerpo sin vida de un inmigrante de 31 años y nacionalidad marroquí que falleció en su finca recogiendo aceituna sin que tuviera contrato de trabajo ni documentación en regla” haya sido apoderado de Vox en las elecciones del 10-N y, anteriormente, fuese en las listas al ayuntamiento de Pozo Alcón (Jaén) por el PP. Lo sucedido nos pone delante un modo de vivir, un modo de sentir y de empatizar con otras personas que ahora, simplemente, se ha desatado.

Uber, prohibido en Alemania

Poco a poco el sentido común se va imponiendo: un juzgado alemán ha prohibido a Uber operar porque no cumple con la normativa. El modelo de negocio de la marca que quiere sustituir al taxi, según este juzgado, necesita homologarse como empresa de alquiler de vehículos con todo lo que ello conllevaría (la propiedad del vehículo, el pago al conductor, etc.). Con cada sentencia de este tipo se aleja aquella corriente que en nombre de “lo colaborativo” y con el aturdimiento que generan las nuevas tecnologías, defendía como algo progresista y necesario la existencia de empresas como Uber.

Hacen lo que les da la gana

Vamos a ver: aunque hayamos dado permiso a las aplicaciones a usar parcialmente nuestro móvil es evidente que la tecnología les permite tener el control de funciones que incluso nosotros mismos desconocemos. En un mundo y en un momento en el que solo importa “el dato” y ganar dinero, la tentación de las empresas de software de usar lo que no deben es demasiado grande… Y caen. No justifico con esto a Apps como Facebook, que usa la ubicación de nuestro teléfono aunque no tenga permiso para ello, solo llamo la atención para que actuemos como si todas hiciesen lo que les da la gana.

Pueden invertir en “soccer”

Empresas como Facebook, Google o Apple, que acumulan una salvajada de millones en sus cuentas han caído en la tentación de intentar suplantar a los bancos. De momento no les ha salido bien la jugada pero solo es cuestión de que se empeñen en lograrlo. Mientras tanto, pueden invertir en soccer, un deporte que en EE.UU. también está, por fin, de moda: en 2007 Toronto pagó 10 millones de dólares por entrar en la liga del país y este año Charlotte ha pagado 325 millones para empezar a participar en 2022, temporada en la que la MLS alcanzará los 30 equipos, según tuitea el periodista especializado Jaime Ojeda.

Sergio Ramos, videocreador

El que ha entrado en el negocio de las redes sociales… O al que han pagado muy bien por hacer un vídeo y una cuenta promocional es a Sergio Ramos. Un futbolista como él no se abre una cuenta en TikTok por entretenimiento, que no me cuenten películas. Estaría bien, sin embargo, que precisamente un futbolista como él empezase a decir qué contenido del que publica en sus redes es pagado de una manera u otra. En cualquier caso, lo sustancial es que la red más joven, a la que los nuevos videocreadores dedican su tiempo, ya cuenta con Sergio Ramos como usuario… ¿Y creador de contenidos?

Las otras cifras de Uber

No entiendo que una compañía que pierde dinero como Uber logre convencer a inversores. No entiendo que la liberalización del sector del taxi (si es que había que hacer esa liberalización) empiece por Uber. Y menos entiendo que Uber hable de la seguridad de sus coches dando cifras como las que ha dado: solo en EE.UU. hubo 3.000 casos de acoso sexual en sus vehículos, el 54% por parte de los conductores, y 235 acabaron en violación. 58 personas fallecieron en un accidente de tráfico a los que hay que sumar 9 personas asesinadas en un servicio de Uber. Dan ganas de montarse en uno, ¿verdad?

Los vehículos… De la extrema derecha

Esto que tuiteaba esta semana Pedro Vallín es muy interesante: “A ver si va a ser verdad que las iglesias evangélicas (y el retroceso del catolicismo tras el pollo que Wojtyła le montó a la Teología de la Liberación) son el principal motor del giro fascistoide de América Latina. Aquí hay un tema”. En efecto, hay un tema porque los movimientos de extrema derecha que van floreciendo por el mundo no son una suma de casualidades. Trump, Orban o Bolsonaro son los más visibles, pero no son los únicos y, sobre todo, no están solos: la conexión entre ellos (y con Vox), vía Evangelismo o poder económico es la clave.

Ironía… O no

Uno no puede decidir nunca con qué se va a molestar otra persona, y menos en esta era de Twitter, de la multiplicación de opiniones y respuestas de quien no tiene nada que decir o de los linchamientos digitales (que afectan, ¡vaya que si afectan!). Así que la víctima de una violación múltiple tiene todo el derecho del mundo a sentirse tan mal como le dé la gana aunque el creador de “el tour de La Manada” hiciera la web con sentido irónico o incluso de denuncia. Sí, la consecuencia real importa más que una idea feliz y on-line, así lo ha sentenciado el juez y, si me apuran, hasta el sentido común.

Vamos a otro jardín: al nuclear

Sí, vivo de Internet y juzgo los chistes por sus consecuencias reales y no sus planteamientos digitales. Sí, navego todo el día entre millones de mensajes sobre tecnología o energías limpias y cada vez tengo más claro que los motores eléctricos solo forman parte de una acción de marketing de las marcas de coches. Seamos claros: si hoy sustituyéramos todo el parque móvil que usa combustible fósil por el que usa electricidad, ¿de dónde sacamos la energía? De las centrales nucleares. Una verdad incómoda que no casa con los mensajes bonistas… Pero que en Francia, como leemos en Xataka, ya han aceptado.

El mayor de los charlatanes

Uno de los mayores vendepeines del sector del coche eléctrico es Elon Musk, que se está forrando vendiendo una marca que lo que mejor hace es perder millones mientras es admirado como una especie de revolucionario tecnológico. Lo único que ha revolucionado Musk, de momento, es el sector del marketing vendiendo coches carísimos por medio de largas listas de espera y rondas de financiación de su ruina, colocando un descapotable en el espacio y haciéndose el concienciado con el planeta y las personas mientras monta estructuras fiscales ventajosas (para Tesla, claro), como leemos en La Información.

La verdadera gravedad

La sucesión de espectáculos lamentables de Vox que vimos la semana pasada sobre el 25-N y la violencia de género es solo la punta del iceberg. La ultraderecha está preparada y con ganas para acabar con todos los consensos posibles. Veremos cuáles son sus intenciones con la libertad sexual, el derecho al aborto, la inmigración… Se trata de consensos básicos que ha costado mucho alcanzar y cuesta muy poco poner en duda. Solo es necesario un descerebrado que ataque el sistema y que varios políticos necesitados de PP y Ciudadanos le dejen hacer con la colaboración de algunos medios irresponsables.

El “militante de raza negra” de Vox

Parece un chiste pero no lo es: un “militante de raza negra” de Vox, como lo definen en El Plural con mojigatería, se ha mostrado molesto en Twitter al descubrir que los dirigentes de Vox Barcelona “se sentarán en el banquillo de los acusados por un presunto delito de odio contra inmigrantes”. Sayde Chaling-Chong justifica así a los responsables del partido, a los que exonera de esta decisión: “No alcanzamos a entender quién fue el mando intermedio, el lumbreras que ocultó informaciones a nuestro presidente, Santiago Abascal, y a nuestro secretario general, Javier Ortega Smith”.

El verdadero dumping fiscal español

Para la caverna mediática hoy Euskadi es un icono de comodidad. Les servimos para hacer comparaciones fáciles con Catalunya, les servimos para afear los pactos que quiere alcanzar Pedro Sánchez, les servimos para hablar de agravios comparativos y les servimos para ocultar el verdadero paraíso fiscal español: Madrid. Porque la caverna mediática siempre ha estado muy ligada a ciertos poderes políticos y económicos. Así que está bien que el presidente asturiano, Adrián Barbón, también clame contra la injusticia madrileña potenciada por gobiernos del PP, principalmente, pero no únicamente.

Viva Londres

La gran metrópoli acaba de dar un varapalo a Uber como nadie se ha atrevido a arrear: ha revocado la licencia para que realice su actividad después de que, en septiembre, avisara de sus graves problemas de seguridad. Uber todavía puede recuperar su licencia pero eso le implica cambiar su modelo de negocio, ya que los agujeros de seguridad para el organismo londinense eran bastante evidentes desde la base del funcionamiento de la App: conductores que no eran los que ofrecían el servicio o suspendidos que se abrían otra cuenta con facilidad para seguir operando, entre otros fallos.

Vamos a pinchar ese balón

Quédense con el nombre de Ignacio García-Legaz porque es el de un valiente: él es el primero que dijo que el fútbol televisado en España no vale lo que cuesta y defendió dentro de Vodafone dejar de comercializarlo. Según sus propias palabras, se trata de “una burbuja bien gestionada desde el punto de vista de generar inflación por Javier Tebas”, y no puedo estar más de acuerdo. Tebas lo vende, las operadoras pican (porque las teles en abierto ya no lo hacen), y después de hacer números se dan cuenta de que es una ruina, de que no les genera ingresos, de que es una filfa. Y antes o después todo esto explotará.

El partido es más largo de lo que parece

Bildu y sobre todo Podemos se están colgando ahora una medalla en Bilbao porque han logrado que el concierto de C. Tangana “se caiga” de la Aste Nagusia, y han puesto el nivel de tolerancia muy, muy bajo, tanto que, a poco que se descuiden, se lo van a encontrar de frente. No defiendo al rapero, como no defiendo a Valtonyc, el Nega o similares: todos son exponentes del mal gusto a los que, sin embargo, no se puede censurar por el mismo motivo por el que también está mal que el Ayuntamiento de Madrid censure a grupos “progresistas”. Se pongan como se pongan: es el mismo rasero sostenido por diferentes manos.

Estos sí que saben de censura

Los que saben de censura y de prohibir conciertos porque la letra no les gusta son los que se manifiestan recordando el franquismo. Seré muy corto, pero no puedo entender que cuarenta años después, quienes eran niños en aquella época quieran recuperarla. ¿Qué les mueve? ¿Qué añoran? Puedo imaginar la respuesta. Hasta 20 actos similares de apología del franquismo se han realizado en España este 2019. Actos que no vemos tanto en los medios como los recibimientos a presos de ETA, ese otro tipo de evento en el que el homenajeado es también un fascista con asesinatos a sus espaldas.

Encarecer no es cambiar un modelo de consumo

Sí estoy de acuerdo en que consumimos muchos procesados innecesariamente y que esa elaboración conlleva una serie de consumos poco sostenibles a largo plazo. No es que esté de acuerdo, es que es una evidencia que llevamos décadas conociendo. En lo que no puedo estar de acuerdo es en encarecer alimentos básicos como la carne, vía impuestos añadidos, para sufragar ese coste, como propone Alemania. La consecuencia puede ser justo la contraria: filetes para los ricos y para los pobres… Procesados ultracongelados con más azúcar que proteína. Bien por al anuncio… Cuidado con la medida.

Cuando haces cosas sin pensar

Cuando eres adolescente y haces cosas sin pensar, movido por una moda y un grupo de amigos con los que chateas, acabas robando cerdos en granjas porcinas sin tener en cuenta las medidas sanitarias suficientes para ti mismo ni lo que puedes contaminar en esa misma planta. No estoy hablando de vándalos por diversión, hablo de vándalos convencidos de que están liberando a seres vivos, según ellos, maltratados por la industria alimentaria. Evidentemente, un pollo, un cerdo y una vaca de una granja van a morir para que comamos, y estos niñatos merecen una buena multa por la tontería.

¿Dónde está el modelo de negocio?

Ya me sé la teoría: Uber, como tantas otras grandes empresas de base tecnológica e ingeniería financiera, se tiran años perdiendo una milmillonada y sobreviviendo gracias a las rondas de inversión hasta que, por fin, entran en zona de ganancias. Pero sigo sin entender que en la práctica esto tenga sentido: solo más de 5.000 millones de pérdidas en el primer semestre de este año que se acumulan a las de todos los demás años desde su nacimiento porque Uber nunca ha sido rentable. Ellos pintan el futuro en verde, pero la competencia crece y los precios tienen que bajar. ¿Dónde está el modelo?

Pero, ¿qué les pasa?

Si ya es grave que PP y Ciudadanos hayan propuesto (entendemos que por su acuerdo interno) a Vox para presidir la comisión sobre memoria histórica del Parlamento de Andalucía, más grave es que ni PSOE ni Podemos hayan reclamado esa presidencia y hayan dejado hacer excusándose, según leemos en Eldiario.es, en que “fue una imposición”. ¿De quién? ¿A quién? De verdad, ¿qué les pasa a los partidos españoles, que unos son capaces de hacer la mayor barbaridad, y otros son capaces de permitirla cuando saben que PP, Vox y Ciudadanos tienen la pista libre para derogar la ley andaluza de memoria histórica?

Lo de este PP es terrible

El PP de Casado y Alonso, que es el mismo que el de Sémper, es capaz de alcanzar unas cotas de irresponsabilidad nunca vistas. Pero también es capaz de cometer las mayores torpezas: Raquel González afirmó en Radio Euskadi que pactaría con Ciudadanos y Vox en Bilbao para apartar a Juan Mari Aburto cuando no tiene ninguna opción de pactar con Ciudadanos y Vox y alcanzar la mayoría absoluta de concejales. Pero González ya se ha retratado como colaboracionista con la extrema derecha y política dispuesta a repetir la fórmula reaccionaria (y al párrafo anterior me remito) de Andalucía.

Violar sale gratis

Este es el mensaje que la justicia española está lanzando a todas esas personas que consideran que la libertad sexual, especialmente la de las mujeres, está para ser violada. La Audiencia de Navarra considera que los miembros de “La Manada” pueden seguir en libertad porque no van a fugarse de España aunque uno de ellos intentara renovar el pasaporte, aunque otro tenga que enfrentarse a un delito de robo, aunque varios de ellos se enfrenten a otro juicio por violación. Violar sale barato en España porque, sin una paliza a la violada, te aplican la pena mínima y un simple recurso te mantiene en la calle.

Economía “colaborativa”

Coger un Cabify o un Uber es lo moderno, lo que hay que hacer para obligar al sector del taxi a transformarse. ¿En qué sentido? El del abaratamiento, por supuesto. ¿Con qué coste? Eso a muchos no les importa, pero sí importa: una empresa radicada en las Islas Vírgenes, un paraíso fiscal, controla 140 empresas de VTC en España que pueden suponer miles de licencias de conductores que trabajan para estas aplicaciones a las que la arquitectura financiera y los impuestos les importan entre poco y nada. Insisto, a mí, sí, y celebro ver que para algunas instituciones cumplir la legalidad también es importante.

Sí, eso hacemos

Pese al hecho diferencial vasco doy supongo que las cifras para España que publican en Trecebits son aplicables a Euskadi y que si hay una desviación es porque los vascos y las vascas todavía le dedicamos más tiempo a la red que los españoles y españolas: el 92% utilizan Internet a diario, el tiempo que pasan en un navegador es de 5 horas y 18 minutos, de los que 1 hora y 39 es en exclusiva a las redes sociales digitales. Ven casi tres horas al día de vídeos en streaming y dedican 42 minutos a escuchar música on-line. ¿Se identifican en estas cifras? Piénsenlo bien antes de contestar.