España ya no es una

Lunes. Empieza una semana que seguro que no es menos intensa que la pasada en lo político. Una semana en la que Vox, como en las anteriores, seguirá haciendo trampantojos para que no parezca que lo suyo solo es el discurso grueso. Lo que denuncia César Calderón entre otros tuiteros debería de ser sancionable porque supone un malgasto evidente y malintencionado de los recursos: para engordar el número de preguntas parlamentarias, Vox hace la misma petición en cada una de las provincias. “Según este innovador método habrían presentado unas 15 preguntas por provincia. ¡No dan un palo al agua!”.

Podemos la empieza con más tranquilidad

Precisamente Vox, junto a PSOE y Ciudadanos, ha echado un cable a Podemos en Andalucía: finalmente, Teresa Rodríguez y otros ocho parlamentarios autonómicos tendrán que abandonar el grupo de los morados después de que la portavoz lo hubiese solicitado. Una expulsión que a Podemos le ha costado varios escarnios y, seguramente, aún le quede alguno más porque Rodríguez (acusada de transfuguismo y que sigue con un escaño, igual que sus compañeros, pero fuera del grupo) está decidida a plantar cara a la dirección de Podemos en su parlamento, Andalucía y España entera.

Europa… Y mucho más cerca

La eurocámara es especialmente singular, así que la descripción que hace Idafe Martínez seguramente encaje mejor en este parlamento que en otros: “Los eurodiputados se dividen en dos grandes grupos: los que trabajan de eurodiputados y los que usan su cargo de eurodiputados y hasta sus preguntas a la Comisión como altavoz en el debate nacional. Creo que los del segundo grupo son una rémora, para la UE y para su país”. Estoy plenamente de acuerdo con este periodista, pero por mi experiencia insisto en hacer extensiva esta división a otras cámaras e, incluso, consejos de administración.

Sí, así es una pandemia

Parece que hay correlación: a medidas más duras, mejores resultados en la lucha contra la pandemia. A mayor relajación (también la provocada por una buena situación), más contagios y más muertes. Así es una pandemia, y así tenemos que tomárnosla. Ya sé que estamos cansados, ya sé que el derecho a la queja es indiscutible, ya sé que el que siempre sabe lo que hay que hacer nunca está en el gobierno, en ningún gobierno… Pero solo hay una forma de enfrentarnos a la pandemia: con disciplina y abnegación. ¿Y críticas? Si el error es evidente y si son constructivas. Para hacer ruido ya están las charangas.

Vodafone es más rentable… Sin fútbol

La crisis económica derivada de la pandemia puede acelerar que se quede sin oxígeno la mayor burbuja que hemos construido entre todos: la del fútbol. Una burbuja que ya tenía varias fugas y que se mantenía a flote, aparentemente, porque la parcheaban con billetes, montones de billetes. Pero ni el merchandising oficial (que solo compraba el aficionado más próximo) vale lo que cuesta ni lo hacen las retransmisiones: desde que Vodafone dejó de pelear por emitir el fútbol su rentabilidad ha aumentado. Y no es la primera noticia al respecto (aquí también encontramos el famoso velo mediático) que anuncia la crisis que viene.

Qué es populismo

La política y las elecciones no son lo mismo desde que todos, absolutamente todos, tenemos Internet en la palma de la mano y muchos tenemos presencia en redes sociales digitales… O WhatsApp. El principal cambio es que el populismo lo tiene más fácil. Populismo como el de Salvini y todos sus equivalentes por el mundo: el líder de la ultraderecha europea se tiró más de 45 minutos posando para selfies con sus admiradores después de un mitin la semana pasada. ¿Qué dijo? No importa, esas fotos fueron lanzadas por sus protagonistas a toda su red, haciendo que Salvini lograra su objetivo: pescar incautos.

Qué es una estupidez

Una estupidez es lo que dijo Iván Espinosa de los Monteros a Ana Rosa Quintana: “Pasamos miedo cuando vamos a la cafetería y nos encontramos a ciertos especímenes de Podemos”. El de Vox quiso responder así a Pablo Echenique (otro que destaca en eso de decir cosas inapropiadas), que previamente se había expresado así: “Miedo me dan los jueces que podría proponer Vox”, según Vertele. Pero entre ambas afirmaciones, a estúpida gana la de Espinosa de los Monteros, claramente. Ese es el nivel de algunos líderes españoles: el desprecio por el desprecio y la falta de ideas por bandera.

Que no lo hubiera contado él

Un popular usuario de Twitter, Anacleto Panceto (más de 190.000 seguidores) reflexionaba hace unos días: “¿Dónde vive Abascal? ¿Quién es la pareja de Casado? ¿Qué lavavajillas usa Arrimadas? ¿Dónde compra sus camisas Pedro Sánchez? ¿Qué música escucha la pareja de Felipe VI? Si no sabes responder a esto, deberías preguntarte por qué sabes estas respuestas sobre Pablo Iglesias”. Lo sabemos por un único motivo: porque Pablo Iglesias lo ha contado. Porque él nos mostró su VPO heredada y las camisas compradas en grandes almacenes, y porque rompió vía Facebook con su anterior novia.

¡Qué pesadez!

Comparto con Pablo Batalla Cueto su hastío por las personas adultas que tienen quejas adolescentes constantes contra el poder. El escritor criticaba así una cita del actor George Carlin, que aseguraba no creerse nunca nada de lo que diga el gobierno. Y me sumo a la crítica: hay protestas que uno tiene que superar cuando cotiza y cuando elige a quienes gestionarán los impuestos de todos. Incluso aunque su opción no sea la mayoritaria y no gobierne. Echar la culpa a quien gobierna, sea quien sea, a quien gestiona, al empresario en genérico, está bien a los 15, pero después, cada año que pasa suena peor.

Que me estás contando

Después del “éxito” de las bitcoin y de oír a muchos que se supone que sabían algo del tema que ya nada volvería a ser como antes en el mundo financiero, Facebook anunció su propia moneda. La red social ya había intentado captar fondos de los usuarios antes, esta vez lo hacía con grandes partners: Visa, MasterCard, PayPal, eBay, Stripe, Booking Holdings, Mercado Pago o Vodafone, entre otros. Después de la salida de la empresa de telecomunicaciones, todos los mencionados han abandonado el barco de Libra, y el segundo intento de Facebook de captar fondos parece que acabará como el primero.

La verdadera gravedad

La sucesión de espectáculos lamentables de Vox que vimos la semana pasada sobre el 25-N y la violencia de género es solo la punta del iceberg. La ultraderecha está preparada y con ganas para acabar con todos los consensos posibles. Veremos cuáles son sus intenciones con la libertad sexual, el derecho al aborto, la inmigración… Se trata de consensos básicos que ha costado mucho alcanzar y cuesta muy poco poner en duda. Solo es necesario un descerebrado que ataque el sistema y que varios políticos necesitados de PP y Ciudadanos le dejen hacer con la colaboración de algunos medios irresponsables.

El “militante de raza negra” de Vox

Parece un chiste pero no lo es: un “militante de raza negra” de Vox, como lo definen en El Plural con mojigatería, se ha mostrado molesto en Twitter al descubrir que los dirigentes de Vox Barcelona “se sentarán en el banquillo de los acusados por un presunto delito de odio contra inmigrantes”. Sayde Chaling-Chong justifica así a los responsables del partido, a los que exonera de esta decisión: “No alcanzamos a entender quién fue el mando intermedio, el lumbreras que ocultó informaciones a nuestro presidente, Santiago Abascal, y a nuestro secretario general, Javier Ortega Smith”.

El verdadero dumping fiscal español

Para la caverna mediática hoy Euskadi es un icono de comodidad. Les servimos para hacer comparaciones fáciles con Catalunya, les servimos para afear los pactos que quiere alcanzar Pedro Sánchez, les servimos para hablar de agravios comparativos y les servimos para ocultar el verdadero paraíso fiscal español: Madrid. Porque la caverna mediática siempre ha estado muy ligada a ciertos poderes políticos y económicos. Así que está bien que el presidente asturiano, Adrián Barbón, también clame contra la injusticia madrileña potenciada por gobiernos del PP, principalmente, pero no únicamente.

Viva Londres

La gran metrópoli acaba de dar un varapalo a Uber como nadie se ha atrevido a arrear: ha revocado la licencia para que realice su actividad después de que, en septiembre, avisara de sus graves problemas de seguridad. Uber todavía puede recuperar su licencia pero eso le implica cambiar su modelo de negocio, ya que los agujeros de seguridad para el organismo londinense eran bastante evidentes desde la base del funcionamiento de la App: conductores que no eran los que ofrecían el servicio o suspendidos que se abrían otra cuenta con facilidad para seguir operando, entre otros fallos.

Vamos a pinchar ese balón

Quédense con el nombre de Ignacio García-Legaz porque es el de un valiente: él es el primero que dijo que el fútbol televisado en España no vale lo que cuesta y defendió dentro de Vodafone dejar de comercializarlo. Según sus propias palabras, se trata de “una burbuja bien gestionada desde el punto de vista de generar inflación por Javier Tebas”, y no puedo estar más de acuerdo. Tebas lo vende, las operadoras pican (porque las teles en abierto ya no lo hacen), y después de hacer números se dan cuenta de que es una ruina, de que no les genera ingresos, de que es una filfa. Y antes o después todo esto explotará.

Está bien… Si lo hacen bien

La noticia de que Facebook tendrá que eliminar en todo el mundo los contenidos que algún tribunal europeo le señale es buena… Si se ejecuta bien. Debería de ser una prioridad la eliminación de contenidos que inciten al odio o a la violencia. Y no pensemos solo en las campañas que monta la extrema derecha con impunidad: habrá millones de mensajes en esa red social que inciten al odio en pequeñas conversaciones en las que se ridiculiza a personas vulnerables. De hecho, Facebook debería de hacerlo “de oficio” y no veo por qué ha tenido que esperar a esta sentencia y a las que vengan.

No creas en los unicornios

Será que soy un antiguo pero no entiendo esta economía virtual en la que las empresas de base tecnológica recauden millones de dólares en diferentes rondas de financiación y acaben saliendo a bolsa mientras dilapidan muchísimo dinero creciendo sin parar… Y sin modelo de negocio. Por ejemplo: Wework, la aplicación que te permite alquilar espacios de trabajo cuya salida a bolsa se ha truncado de momento y eso que era un “unicornio” (una empresa que parece que va a regalar los millones). Lo cierto es que solo se ha enriquecido su creador, y mucho, adquiriendo inmuebles para alquilárselos a la App.

No hace falta que lo sean

El caso de Wework es especialmente llamativo por el dinero que había recaudado, lo que se esperaba de la empresa y el enriquecimiento de Adam Neumann, pero la realidad de muchas empresas no es el cuento de Silicon Valley: 21 Buttons, la App en la que las influencers muestran su ropa y reciben una comisión por cada venta que consiguen, ha anunciado decenas de despidos después de la fase de expansión, ahora que toca encontrar el modelo de negocio. Ya ven que volvemos a lo mismo: empresas que crecen sin saber cómo van a subsistir gracias a millones que, en plena crisis, se apuestan a lo virtual.

Que no da

Desde mi ignorancia en temas económicos empiezo a pensar que igual tiene algo que ver la crisis que hemos sufrido con que las inversiones se vayan a empresas sin modelo de negocio. Internet nos ha traído nuevos usos, nuevas costumbres, nuevos valores y nuevas inversiones. Todavía está por probar que algo haya sido para bien. La banda ancha y la oferta casi sin límite de contenidos de entretenimiento también mueven millones… Sin una rentabilidad clara: Vodafone ha perdido el fútbol y clientes pero Telefónica y Orange no se han disparado, según Vozpópuli. Esto no da más de sí.

Y YouTube hace de las suyas

El famoso algoritmo de YouTube va encadenando varias malas noticias. Primero, la certeza de que cada vez lleva a vídeos más oscuros: si solo sigues sus recomendaciones puedes acabar viendo contenido de extrema derecha o mutilaciones. No les exagero. Ahora, que el uso de etiquetas relacionadas con el movimiento LGTBI desactiva la posibilidad de monetizar dinero con ese vídeo. Me explico: un youtuber que quiera explicar su situación dentro del colectivo LGTBI no puede ganar dinero con ese clip ni con su canal (si la temática es exclusiva), mientras youtubers ultraconservadores sí pueden hacerlo.

La tradición política española tiene que cambiar

Pueden ponerse tan estupendos como quieran, pero los políticos españoles de PSOE y PP saben que sin PNV y CiU o ERC su país hubiera sido ingobernable. Así era el juego: dos bloques y sus argumentarios cainitas, y las bisagras. La ciudadanía pensaba que los de la nueva política iban a sustituir a las bisagras, pero ellos quieren reemplazar a los bloques, y España ahora sí que es ingobernable. Por eso Ciudadanos y Podemos generan insatisfacción y pierden apoyos, porque van a lo suyo, no a lo que la ciudadanía reclama. Y por eso las tradicionales bisagras se mantienen o suben. La política española tiene que cambiar pero no quiere.

Quien firma con Vox…

Pablo Casado se movió rápido para asegurarse un pacto con Vox y Ciudadanos que le garantizara obtener cambiando cromos autonómicos lo que a ciudadanía había decidido otorgar a otros. Casado ganaba un poco de tiempo para sí mismo y de aire para su partido, en descomposición desde las Generales. Todo iba mejor que lo que las proyecciones apuntaban… Hasta que han descubierto lo que es pactar con quien no respeta a nada ni a nadie: la Comunidad de Madrid está en manos de la extrema derecha que en Murcia ya ha dejado en el aire el nombramiento del presidente. Casado y Rivera se lo han buscado.

Ha llegado el momento del realismo

Escribo mucho menos sobre Puigdemont de lo que se me ocurre. Me autocensuro, es cierto, porque no quiero debilitar las reclamaciones nacionalistas en su conjunto, absolutamente legítimas, criticando el desacierto del catalán. Pero hay veces que no puedo negar lo que tengo delante ni mirar para otro lado. Miquel Roig lo escribe en Twitter mucho mejor que yo: “Es alucinante las ganas de creer que tienen algunos. Les tumban un recurso en el TJUE, pero lo siguen viendo como una señal de que la cosa pinta bien para ellos. Yo no sé cómo acabará el caso. Sí sé que, que te desestimen unas cautelares, no es una buena señal”.

La altura política se tiene o no se tiene

Las circunstancias no te dan altura política: te dan la oportunidad de demostrar que ya la tenías. Lo normal es que, ante esa oportunidad, la mayoría se desmorone o, simplemente, se muestre como alguien sin ideas, recursos ni el mínimo básico para estar entre los grandes de la política mundial (un papel muy difícil y no suficientemente valorado). El último ejemplo que hemos visto, hasta con cierta lástima, lo ha protagonizado Ivanka Trump, incapaz de colarse en una conversación con políticas de verdad en el encuentro del G-20. Los Trump no llegan al cinco. Pero ojo con hacer chistes: no son los únicos.

Sí, pagamos más. Lo dice Bruselas

Es una constante en España: tradicionalmente hemos pagado (sí, para lo de pagar somos iguales… O peores) más por la electricidad que países de nuestro entorno, y ahora lo hacemos también con las telecomunicaciones. Hasta el punto de que por encima de las tarifas de Movistar, Vodafone y Orange solo se sitúan las de seis países de los 28 de la Unión. Pagamos como los que más para tener lo que todos. Lo interesante tiene que venir a continuación: que la constatación que ha llegado de Bruselas sirva para que los grandes operadores intenten situarse más cerca de la media que de nuestro bolsillo.