Que es para campaña lo dicen ellos

Mañana, sábado, Bildu tiene un acto en Donostia en el que Juan Karlos Izagirre y Mertxe Aizpurua hablarán sobre la ley de vivienda que Bildu ha aprobado al gobierno español y a ERC. ¿Tiene algo de malo? Nada. ¿Tiene algo de electoralista? Todo. Y quienes convierten una intervención necesaria en un hito de campaña son ellas y ellos. Nadie más. ¿Es lo que buscan? Seguramente. Mejorar la vida de las personas o la invasión competencial que hasta Pedro Sánchez ha admitido son cuestiones secundarias. Su pugna electoral en la CAV contra el PNV es su motor y su gasolina antes de que Sumar haga que se les cale la furgoneta electoral.

El ejército más poderoso

El ejército ruso, al que considerábamos poderoso, subcontrata a mercenarios de extrema derecha para las batallas más duras y el ucraniano, con solo rearmarse, hace frente a un país enorme, dirigido marcialmente y con una industria militar solo comparable a la de EE.UU.. Putin ha visto que los alistamientos forzosos generan preguntas, así que tira de chequera. Pero el líder del Grupo Wagner avisa de que su negocio ya está hecho, y justo al mismo tiempo, Ricardo Marquina tuitea: “Mi barrio ha aparecido con estos carteles en todos los negocios, llamando a entrar en el ejercicio con un contrato: ‘Nuestra profesión, defender la patria’”.

De una pasta diferente

Javier Ortega Smith ha confundido su candidatura a la alcaldía de Madrid con la de sheriff de la ciudad. Solo así se explica los vídeos en los que se enfrenta a okupas o manteros. Con los primero toma una distancia prudente: él, en la calle, avisando, “a que subo”, pero sin subir al piso ocupado. Con los segundos muestra, simplemente, lo que es: hay que estar hecho de una madera diferente, muy concreta, para acosar a chavales subsaharianos, que es lo que hace en el vídeo. Por supuesto, no le faltan palmeros, como Víctor Domínguez, que se hace llamar a sí mismo en redes “Wall Street Wolverine”. Qué malotes todos.

Valiente de verdad

Quien fue valiente de verdad fue Begoña Zalduegi que, como bien recuerda Josu Mendicute en Twitter tras conocer su deceso, “nos dejó uno de los audios más emotivos que hemos podido escuchar en la radio”. La mujer de Juan Mari Atutxa, conocedora de las veces que ETA intentó matar a su marido cuando era consejero vasco de Interior, dejó claro que ella no se achantaba, que era hija de represaliados y que esos a los que la izquierda abertzale considera sus presos, eran los nuevos dictadores. No hay más que añadir. No podemos olvidar a mujeres como Begoña, aunque ya no estén. Se lo debemos por su lucha.

Qué importante que estén

Personas como Begoña Zalduegi o Evgeniy Maloletka son imprescindibles. Lo son porque separan perfectamente a las y los buenos de las y los malos. Porque señalan a quienes están al otro lado de la línea: a quienes matan y quienes les justifican. El fotógrafo ucraniano es merecido ganador del World Press Photo por su imagen, sin inteligencia artificial que medie pero con muchísima emoción, de la mujer a punto de dar a luz a la que sacaban de un hospital ucraniano bombardeado al inicio de la invasión rusa. Maloletka fue valiente y fue importante: aquella imagen nos removió. Pase lo que pase, no podemos dejar de sentirnos mal.

La libertad tenía un precio

Los impuestos bajos y la juerga alta hay que pagarlos: “Ayuso ejecuta el despido de casi 7.000 sanitarios contratados durante la pandemia” (República.com). En Madrid sufrirán así lo suyo: menos recursos en Sanidad sin haber superado la pandemia. Y en Euskadi, lo nuestro, lo de siempre, lo de cada día: siento la comunidad autónoma que más parte de su presupuesto destina a Osakidetza no faltarán los que “globalicen” las noticias de Madrid para poder gritar que hay recortes en la CAV o se están desmantelando los servicios públicos vascos. Será que no solo en la capital piensan que “España” es solo un Madrid más grande.

Tuits que deberían de ser delito

Isabel Díaz Ayuso con su equipo puede tomar las decisiones que le dé la gana, que para ha sido elegida. Y cuando toque volver a votar la ciudadanía decidirá si quiere que siga al frente con esas políticas o no. Es evidente que una parte de las y los votantes la respalda: la más liberal. Personas como Gustavo M., que pese a tener varios másteres y ser profesor de finanzas, acaba de enterarse de que un autónomo paga 294 € al mes a la Seguridad Social facture lo que facture. Él lo llama “expropiación”. Yo lo llamo poder ir al médico o disfrutar de algo parecido a un permiso de paternidad cuando nacieron mis hijos.

Nadie ha hecho más por la OTAN

Nadie ha hecho más por la OTAN entre todos los que están vivos que Vladímir Putin. Su invasión sobre Ucrania por el morro ha servido para que nos acordemos de que está ahí y de que sigue siendo necesaria para mantener cierto equilibrio entre los malos con armamento nuclear y las y los demócratas. Y que nadie me venga con la tontería habitual: por muy imperfecta que sea una democracia (y el ejemplo lo tenemos todas y todos claro: EE.UU.), es mucho mejor que cualquier autarquía, emirato o dictadura. Segunda tontería recurrente y fácil de resolver: la OTAN no es la amenaza, sí lo es Putin.

Otra inversión buena. O no

El titular en Xataka es más que suficiente: “Un tercio de los NFT ya no vale nada. El desplome de las ventas augura el principio del fin de la burbuja”. Sigo insistiendo en que la tecnología me parece útil: un mecanismo que permite acreditar que tú eres el propietario de un archivo digital. Pero el “boom” de las imágenes exclusivas que se vendían a miles de euros como si fueran a acabarse, y resulta que muchas de ellas carecían de valor creativo o eran compradas varias veces, lo que era un fraude, ya ha pasado. Quienes no se hicieron millonarios con bitcoin y esperaban hacerlo con los NFT han vuelto a fracasar: Meta les espera.

Fotoperiodismo, no sé. Pero temazo sí es

No sé si es fotoperiodismo el libro de Jonas Bendiksen creado a partir de imágenes por ordenador un tanto burdas. Tampoco sé si su hábil denuncia es merecedora del World Press Photo. Pero sí sé que el tema es fascinante: Bendiksen se trasladó a Macedonia para fotografiar una región en la que se concentraba un montón de generadores de fake-news para todo el mundo y que hasta habían influido a favor de Trump. Y para denunciar lo fácil que es colar este tipo de bulos sacó fotos de espacios vacíos, metió gente por ordenador, generó un texto aleatorio con otro software y logro que colara todo ante crítica y público.

También están cansados

Celebro este tuit de Daniel Innerarity: “Dimite un ministro austríaco por agotamiento y contribuye así a desestigmatizar el cansancio en una profesión que implica muchos sacrificios personales y que los propios políticos ocultan simulando estar continuamente preparados para resistir y atacar”, porque me permite hablar de que si la ciudadanía está cansada, ¿cómo creemos que están nuestras y nuestros representantes en el poder ejecutivo? Ya sé que no es un tema muy popular, pero esas personas que están en el punto de mira y criticadas hagan lo que hagan también están agotadas de tomar decisiones por nosotros.

Cuestión de estilo

Como el fútbol, la acción en redes sociales puede llegar a ser muy significativa. El uso que ha dado Podemos siempre a las suyas es un buen ejemplo: la nueva política “superó” desde el principio a la vieja saltándose las normas. Como Apple, su gran presencia en Internet se basa en la mucha publicidad que contratan los de Iglesias. Y lo hacen sin que importen los plazos electorales: ellos invierten en Facebook hasta que alguien les detenga porque no siempre es legal. Lo mismo les pasó con WhatsApp: hasta que les cerraron el canal ellos le dieron uso político. Al resto de partidos también se les ocurrió, pero estaba prohibido para todos.

Un escándalo mundial

Después de “casi 25 años de cárcel, por un conflicto de competencias”, la Corte Suprema de Brasil “anuló las condenas dictadas en primera instancia contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que recupera así todos sus derechos políticos” (EFE). O lo que es lo mismo: el expresidente progresista de Brasil se ha pasado 25 años en la cárcel y, lo más importante para algunos, apartado de la política, por unas sentencias que han sido ahora anuladas. Entonces, ¿por qué estaba condenado? ¿Por sus ideas políticas? El escándalo es mayúsculo y sus consecuencias, para Lula pero también para millones de personas, irreparables.

La foto de todos

Si el World Press Photo siempre nos ha tocado alguna fibra porque nos conmueve, nos remueve o nos pone delante de un espejo en el que no queremos mirarnos. Este año, la foto de Mads Nissen nos refleja: la anciana que se abraza a través de un enorme plástico con una enfermera somos todos. Todos buscamos ese contacto que una pandemia y unas medidas necesarias nos plastifica o impide. Nada sabe igual, nada huele igual, nada se disfruta igual desde hace más de un año. Y sin embargo, o precisamente por eso, todos estamos más emocionables, más sensibles y con ganas de volver a sentir lo que nos era rutinario.

También es fútbol moderno

Escribo la columna sin saber el resultado de la final de Copa y apenas puedo contener ya el hooligan que vive en mí. Así que me aplaco escribiendo sobre fútbol y una noticia sobre los cambios en esta industria: la estrella del Manchester City, Kevin de Bruyne, ha usado un software para calcular su nuevo sueldo. Según el programa, el belga mejoraría a todos los rivales de los de Guardiola y, al mismo tiempo, el equipo en el que más rinde es el City, según el resumen que ha hecho Didier Montes en Twitter. Eso no significa que prescindiese de su representante ni que otros sigan la metodología. De hecho, pocos se atreverán.

Primero, Sánchez

Pedro Sánchez se ha equivocado rechazando ir al debate de La1 en el que estarán representados los principales partidos con representación en el Congreso y el Senado españoles. Pero no le importa: prefiere acudir a uno con Santiago Abascal porque así la audiencia podrá verle domando a tres derechas se devoran. Pedro Sánchez juega sus cartas electorales, pero también deja un mensaje claro: la televisión pública española no le importa, de hecho, para él, es un instrumento más para sus objetivos. Cuando le interese, irá. Cuando no, no. ¿Servicio público? Mejor el privado y sus beneficios.

Los vascos, para la foto

Seguimos hablando del utilitarismo e instrumentalización, en este caso, de la derecha y la extrema derecha españolas: los representantes de esta horquilla ideológica coincidirán este fin de semana en Euskadi para desplegar su argumentario pensando… En España, claro. Las encuestas sitúan claramente fuera del escenario electoral a Ciudadanos y Vox, y el PP puede lograr entre uno y ningún representante en la CAV para el Congreso. Entonces, ¿a qué vienen si en campaña no se derrocha ningún esfuerzo? A sacarse la foto, porque sus actos están pensados para España. A ellos sí que les mueve solo España.

Pero, ¿cuál es su programa?

Albert Rivera va de liberal pero, a la hora de verdad, ya sabemos que es, a la vez, taurino y antitaurino, del Barça y del Real Madrid (lo dice él, ojo). Casado es un rancio en un cuerpo de un treintañero. ¿Y Abascal? Ultra, sí, pero, ¿qué planes tiene para su Españaza? Pues casi da tanto miedo en lo económico como en lo ideológico: su plan pasa por bajar el despido, por privatizar las pensiones, por que la administración deje de contratar y por bajar los impuestos de modo general (lo que siempre beneficia a los más ricos). Un país en el que las desigualdades vayan a más, en el que, en resumen, nos pisen con sus botas militares.

Comunicar importa

No discuto el logro de Katie Bouman, al contrario: aunque soy incapaz de entender la dimensión del logro y cómo se ha gestado, solo puedo ponerlo en valor partiendo de que el conocimiento, en sí mismo, siempre es positivo. Pero voy más allá: la científica que ha capitaneado al equipo que nos ha mostrado por primera vez un agujero negro ha podido revolucionar otro sector, el de la comunicación científica. Porque que la conozcamos, que la hayamos visto contarlo y emocionarse es, también, un hito. Un hito que muestra lo que importa y lo que aporta una buena comunicación.

Nunca lo valoraremos suficiente

El nombre de Katie Bouman puede que se convierta en recurrente por lo que nos ha enseñado. Por desgracia, hay miles de nombres que se nos escapan cada día y que hacen algo parecido: mostrarnos el universo como es. En este caso, como es de cabrón. Los ganadores del World Press Photo, esos héroes anónimos que ponen en peligro sus vidas, que sacrifican su tiempo con sus familias por perseguir una foto, nos muestran este año un planeta lleno de injusticias, del que las personas quieren huir y son maltratadas por ello. Nunca valoraremos justamente su papel de testigos y transmisores de lo que somos.

Veremos

El autor, Koldobika Jauregi, asegura que su polémica escultura ha sido retirada de la ubicación inicial de Baiona para asegurarla al suelo, dadas sus dimensiones. Pero veremos dónde acaba instalada una obra que es un monumento, sí, pero a un error: al de creer que en Iparralde son más sensibles porque ponen a ETA en el centro de la pacificación cuando, en realidad, lo fue del terrorismo (aun teniendo en cuenta al GAL). De aquel hacha no crece nada salvo muerte y tristeza.

Los másteres ahora desaparecen

Hubo un tiempo en el que las titulaciones superiores florecían en los currículums de los políticos. Sin embargo, aquella larga primavera ha cedido ante un abrupto otoño en el que se caen las hojas de los títulos académicos: “El diputado navarro de UPN-PP en el Congreso de los Diputados, Carlos Salvador, ha ‘perdido’ un máster entre la X legislatura (2011-2016) y XI legislatura (la actual)”, leemos en la edición navarra de Orain. Cifuentes ha puesto a remojar muchas barbas.

Y los chistes aparecen

No podía ser de otra manera: lo de Cifuentes, lo de Casado, lo de Salvador… Puede ser una fuente de buenos chistes si no perdemos la vista la gravedad de algunos asuntos particulares (el de la presidenta de la Comunidad de Madrid es especialmente grave) y del general. Así que hacen bien usuarios acostumbrados a satirizar la realidad a golpe de tuit en encontrar la bis cómica al falso título de Harvard del mismo Pablo Casado que posaba con la silueta de cartón de Obama.

No es el día de la coherencia, no

Iker Morán, periodista especializado en el sector fotográfico, tuiteaba: “Sí, hoy es el día que los mismos medios que han despedido a (casi) todos sus fotógrafos se ponen intensitos hablando de fotoperiodismo y de World Press Photo”, poco después de conocerse el nuevo ganador. Y no le falta razón: son muchos los medios que han prescindido de los fotógrafos, o de sus nóminas, e incluso algunos han hecho alarde de este equivocado abaratamiento del producto periodístico.

Necesitamos más como Lombán

Cuando vi que “David Lombán se une a Common Goal y dedicará el 1% de su sueldo a causas sociales” me alegré, pero me sorprendí cuando leí a continuación que “es el primer jugador de La Liga en unirse a la iniciativa”. Ya en la noticia podemos leer que solo “son 46 los y las futbolistas y managers que se han unido al movimiento”. No tienen ninguna obligación, lo sé, y hay muchas maneras de ayudar, pero pocas tan sencillas como la de saber que eres un privilegiado y adquirir un compromiso.