4×05. Challenge Calella. Psicología de marca blanca.

Una semana para el día D. Bueno un fin de semana, que es la unidad en la que los aficionados medimos el tiempo. Te pueden quedar 7 semanas para algo, pero si de lunes a viernes curras, realmente te quedan 7 fines de semana.

Ayer tuve una crisis, es cierto. Para los que piensen que el deporte sólo es físico, no es así, somos personas. Si ayer me llaman y me ofrecen devolverme el dinero de la inscripción, lo hubiera cogido y acabado con esto en ese mismo momento. La verdad que no me apetecía volver a pasar por una carrera de este tipo… es cierto que es voluntario y aunque quede el ultimo (o el primero) ni me van a echar del trabajo, ni son unas oposiciones que tenga que sacarme, ni mi familia me va a dejar de querer, ni vendrá Marcelo a darme una patada… pero tengo miedo. Tengo miedo a fracasar otra vez, a hipotecar mi vida persiguiendo un sueño que siempre se trunca: por una rueda que se pincha, una mala planificación, una deshidratación… excusas… detrás de cada fracaso hay un error mío. Y tengo miedo a volver a cagarla. Realmente es un juego, un hobby, pero me está costando mucho y siento que cada vez que me enfrento a ello me puede, salgo derrotado. A veces se está más cómodo sin saber el resultado, pensando o imaginando el futuro, pero amigo una vez que suene la bocina la realidad es la que es.

Me suele pasar y normalmente lo controlo, aparto de mi estos pensamiento y me imagino volando por el circuito. Pero ayer era todo lo contrario, me vinieron a la cabeza lo peor de cada prueba: escozor de piernas, dolores gástricos,… Y la verdad que no fue una buena tarde. Dos cervezas, medio paquete de pringles, unos episodios de The Big bang theory y al sobre, no tenía mucho sentido seguir despierto.

Esta semana necesitaba hacer unos buenos entrenos para ir tranquilo. La semana pasada desde el jueves tuve gripe y hasta el martes no levanté cabeza. Me salvó que hizo malo. Así que ésta tendría que darle matraca. Algo que no es del todo bueno, ya que a una semana hay que guardar más que gastar. Pero tenía que hacerlo. Esta semana me he ido sin querer a las 15h de entreno, no es mucho, pero estamos como quien dice en capilla. Tres entrenos eran la clave para mi, los tres seguidos, jueves, viernes y sábado, domingo a descansar. Jueves hice 3800m en piscina, viernes la idea era 4h-4:30 con la bici pero cuando llevaba 3h se puso a llover, sábado hice 25km a pie en un recorrido psicológicamente muy duro (dando vueltas por el muelle de Portu), como el viernes no hice lo que tenía que hacer el domingo volví a sacar la bici para casi 4h. Eso es lo que hay, más no puedo hacer ya.

Las dudas me surgen por la falta de volumen en algunas semanas, visto desde el lado racional era lo que debía de hacer, ya que estaba a un paso del sobre-entrenamiento y de entrar en fatiga, sobre todo después de mi estancia en el desierto. Pero necesito esos entrenos de 6h para darme moral. No sé… el domingo dan las notas.

Un saludo

4×02. Ironman en verano…

Si es difícil mantener la concentración durante el invierno, en verano y más concretamente en Agosto se hace complicado y costoso (tedioso, aburrido,… pon el que quieras). Te cuesta buscar gente, ya que la gente suele descansar: pero si los que somos malos descansamos lo mismo que los buenos nunca les alcanzaremos.Siempre he dicho que la única parte que destacaría de mis puestas a punto son la constancia y la motivación: si sé que quiero/tengo que hacer algo, lo hago y punto.

Planifiqué esta parte del año de forma diferente a cómo lo hago siempre… Hay un dicho que dice algo así: si no cambias nada de la preparación, cómo esperas que varíe el resultado. Así que si el ingrediente habitual en mis recetas era: el volumen y las largas sesiones de entreno, ahora la cosa iría por el lado opuesto: intensidad, velocidad y fuerza. Es una apuesta arriesgada ya que para una prueba de más de 10h lo lógico es entrenar mucho tiempo… pero como dijoEmil Zatopeak: Voy a aprender a ir rápido que lento ya sé.

Esto para mí es una tortura, a mi me gusta ponerme elmp3 y correr o rodar en bici hasta que me quede sin batería… pero hacer series (salvo perdidos) no me gusta nada: dar vueltas y que un cronómetro te juzgue, es cuanto menos aburrido.  

 Pero es lo que hay, así que pare hacerlo másameno he buscado divertimentos. En Aste Nagusia y después del reto de las etapas dela vuelta a España participé en la Hiri Krossa, una carrera popular con bastante animación y ambiente, muy recomendable. Mi tiempo es lo de menos, pero más bajo que el año pasado (me acabo de dar cuenta que llevo más de un año sin parar…) y además lo hice después de una dura sesión de ciclismo.

El de rojo que te cojo.

Esto fue un viernes, esedomingo fui a Lezama a correr una carrera de montaña. Así me evito hacer las tiradas largas solo. 25km por el monte es otra cosa… ya me gusta más… mejorando también la marca del añopasado. Pero me ha dejado alguna secuela: una torcedura de tobillo y una rodilla tocada… Creo que ya se acumula el trabajo y los esfuerzos… Espero que no vayan a más.

Y ya por último, participé ayer en una travesía a nado porDonosti, eran 2 vueltas a la concha. 5200m, nuncahabía nadado tanto. Normalmente estas travesías son sin neopreno, pero en ésta se podía usar y ya que lo llevaba y que hacía frío, me lo puse. No me pareció bien, ya que te da bastante ventaja, pero mi objetivo es elIronman y allí todos iremos con neopreno. Hay gente que dice que las cosas se prueban entrenando: discrepo, si entrenas igual que compites o entrenas mal o compites mal. Buenas sensaciones, sin forzar me salió un ritmo interesante. Eso sí, más de 5km nadando se hace pesadete por muy en la Concha que estés…

Falete disfrazado de nadador con neopreno.

Y en esas estamos…