9×03. 24h la preparación física.

No hay que perder la perspectiva del viaje a Thailandia, aunque los objetivos son varios, uno de los más importantes es la carrera. Que no se nos olvide, hay que correr 24h. Hoy les explico un poco como he planificado la preparación y cómo va.

Antes que nada, me gusta repetirlo, ni soy profesional de la preparación física, ni soy IVEF, ni médico…pero bueno como solo me entreno a mi mismo. Simplemente que no me tomen como modelo de nada. 

La preparación la empecé en septiembre. Sí que es cierto, que en agosto hice algo, pero lo justo para entrar en la ropa. En septiembre el objetivo era ir acumulando kilómetros poco a poco cada semana. Llegando a 100km la última semana. Sin buscar ningún ritmo específico. Creo que hay que hacer calidad, aunque sean 24h o 200km. En este caso la calidad ha venido de la mano del equipo de Atletismo de Santurtzi con los que entreno a las tardes. Para ellos rodar a 4:15 puede ser carrera continua pero para mí después del entreno del mediodía (entre 12 y 15km) es calidad.

Con este plan de mediodía-tarde nos hemos plantado en octubre. El mes clave. Creo que ahora es cuando hay que poner toda la carne en el asador y en mi caso hay carne. De nada sirve hacer mucho el mes pasado y nada ahora. Lo anterior hay que hacerlo bueno ahora, como los empates fuera de casa. Ahora tengo un ciclo de tres-uno. Tres semanas duras y una de descaso…y ya a correr. Ayer por ejemplo, 20km al medio día y 9km a la tarde con el grupo. Buscar ritmos con estos volumenes para una persona como yo es complicado. Con sacar medias de 5′ me doy con un canto en los dientes.

Ahora queda lo más duro, entre medias la Bilbao Nigth Maraton, me surge la duda de correr «rápido» o llegar tostado y hacer un entreno psicológico. Me gusta la situación en la que me encuentro, porque estoy lo suficientemente cansado como para decir: tres semanas y a competir, pero por otro lado van saliendo los entrenos.

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Que no nos importe que nos digan, que estamos como cabras.

Les dejo el programa de TV del viernes pasado, donde hablamos de la maratón y damos consejos varios:

A un mes para Lesotho Ultratrail. Un vasco en Sudáfrica.

A un mes… ni más ni menos. A un mes de lo que puede ser la experiencia más importante de mi vida deportiva, espero que vengan más. Otro continente, otra cultura… vuelta a las raíces del atletismo, nos vamos a África.

Reconozco, y no me avergüenza, que soy un poco folclórico y que vivo de manera muy intensa todo (lo que me interesa), sin rubor digo: que puedo ser el Bustamante del trail. Ya lo dije por aquí, pero creo que esta carrera/oportunidad me viene en el mejor momento, deportivo? no, personal. El que siga esta bitácora low cost desde sus inicios, sabrá que ha habido un descenso en cuanto a la cantidad (no se si a la calidad) de las competiciones. Me acuerdo del 2011: 3 medios Ironman, Ironman de Niza, Ultratrail de los Monegros, Challenge de Calella, maratones de montaña, temporada de ciclocross… Pero desde la llegada de Jon, ni he podido y ni he querido hacer estás carreras tan extremas.

Visto con perspectiva, esta actitud era una mentira a uno mismo. Y qué hay más triste que mentirse a sí mismo?. O mejor dicho, no se puede pasar del todo a la nada, hay algo que queda pendiente. El adicto tiene eso ahí y a la mínima sale. Y algo así me pasó con este Ultratrail. Había tomado una decisión: dejar la larga distancia para centrarme en carreras más cortas, porque creo que me van mejor, porque creo que puedo hacer más al año y porque creo que con el tiempo que tengo es lo mejor… Pero amigo… cuando «me se» puso a tiro ni lo dudé. Había que ir, había que cerrar esa página de mi vida, y había que hacerlo con algo importante. Y con la distancia que más me gusta, el ULTRA.

Y así es como me lo planteo. Cerramos un capítulo, esperemos que no sea el epitafio, y abriremos otros. Pero las cosas se cierran bien. A lo grande. Para los que el deporte es más que un hobby y el correr más que un deporte, las carreras de este tipo son algo más. Con un componente personal y que no se ría nadie, casi espiritual. Tu y la montaña. Cara o cruz. Tu y tus miedos. Bien o mal. Pensamientos que debes cerrar y dejar ahí para siempre. Un Ultra no es correr mucho rato, al menos no lo es para mí.

Cuando te enfrentas a una carrera así, puedes salir victorioso o salir derrotado. No te permite irte al burladero, has de enfrentarte de cara y superarlo. Vas a tener miedos, inseguridades pero esa es la gracia. Es algo más que correr, es mucho más que correr. El que toma la salida no es el mismo que el que llega a la meta, para bien o para mal.

Seguiremos por esta línea, intentando explicar algo que para mi es muy difícil de explicar pero que al menos lo voy a intentar.