Manual del buen tertuliano

captura-de-pantalla-2013-10-04-a-las-21-14-47La tertulia es un género audiovisual y una forma de entender la confrontación incruenta. En el mundo actual, donde quedan pocas verdades y casi todo es relativo, los tertulianos son algo así como los últimos gladiadores, combatientes retóricos de los asuntos de la vida cotidiana. Y el profesional más rentable: llena horas y horas de televisión, cuesta poco y puede opinar de los temas más variados sin poseer una formación enciclopédica. Los hay de tres tipos: de cotilleo, políticos y deportivos; pero el más valorado es el segundo, por su capacidad de influencia y el temor -y desprecio- que suscita entre la clase dirigente.

             Si usted quiere ser tertuliano sepa que lo primero es crear una identidad televisiva, algo así como su personaje, que no tiene por qué ser una falsificación, sino una versión de sí mismo aplicada al medio. Le conviene ser radical, sin llegar a extremista: no hay mayor fracaso que ir de moderado. No pretenda ser neutral porque es tan ridículo como el purismo. Subraye su singularidad: sea usted único, diferente, reconocible. Intente ser creativo, evite los tópicos y la repetición de frases desgastadas. Lo peor es ser previsible. No se enrolle. Elabore mensajes cortos, contundentes, precisos, proyecte titulares sin que le pese ser superficial. No está usted en una tribuna académica, sino en la tele. Recuerde que es parte del espectáculo. 

             Por lo demás, procure ser provocador y llevar la discusión a su terreno. Aspire a convencer más que a vencer y muestre abiertamente su lado emocional y la belleza de su alma. Monte una bronca de vez en cuando para hacerse respetar y no se le ocurra empatizar con sus interlocutores, pues minará la rivalidad. No se sobreexponga con más de dos o tres debates por semana para no terminar enfermo de vanidad y cinismo, como Inda, Marhuenda o Carmona.  Nadie es más consciente de la volatilidad de las palabras que un tertuliano; pero también quien más aprecia su valor. Quédese insatisfecho al final de cada tertulia: eso le mantendrá excitado y en forma para la próxima.

2 comentarios en «Manual del buen tertuliano»

  1. Me ha parecido muy interesante este árticulo. Entiendo que poder debatir en un programa de televisión tiene su complejidad , aunque lo plantea de una forma sencilla. Hay que tener mucha dotes, de etar ane la televisión, saber debatir con respeto que no todos valen para ello , y tener muchos conocimientos de los diferente tema que se bordan. Y cuidar el estilismo. Hay muchos que se presentan ante la cámara, de muy malas formas, tanto en su indumentaria , como su vocabulario y su propio desconocimiento antes los asuntos. Son muy zotes.
    Usted lo presenta como una situación fácil, porque en realidad lo vive con conocimiento.
    Muchas felicidades por su articulo y sus exposiciones en los diferentes debates que intervine, que plasma un valor fundamental, el respeto a los demás tertulianos.

  2. Blázquez, muy bueno. En la tertuilia de ETB de las tardes les das mil vueltas. Las tertulias se han convertido en un teatrillo de personajes muy marcados, previsibles y reconocibles, como la comedia francesa o el teatro del Siglo de Oro. Su interés no está en el tema sino en la controversia entre posturas muy tópicas para que el público se identifique con uno de los personajes y el mejor de los actores será quien mejor se pelee y no el que mejor aborde el tema. Esto último sería propio de otro genero, ya desaparecido: El debate razonado, en el que lo que interesa es el tema tratado.

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