Prométeme mentiras

Nadie te hace más promesas falsas que la soledad y la televisión. Te prometen libertad, emociones, consuelo…, pero se limitan a colonizar tu tiempo y repetir lo de siempre, una monotonía con presunción de sosiego. TVE ha reinventado sin matices el clásico relato de buenos y malos con la serie Traición, un producto tan superficial como pretencioso, sin la mínima aportación especulativa acerca de la condición humana. Todos los caracteres son los que conocimos en Dallas, Falcon Crest y otros antiguos seriales. Son perversos y mezquinos, infieles, lineales y bebedores, trasplantados al escenario actual. Tenemos al patriarca del poderoso despacho de abogados que, en el final de su enfermedad terminal, se retracta de haber dejado en el camino sus románticos ideales. Y están los hijos: el ambicioso, la ingenua, el yerno estúpido, la nuera engañada y la más pequeña, impetuosamente lista. Todos adoran el becerro del dinero. Y para mayor abundamiento en el tópico, aparece el vástago adulterino, que resulta ser el único bondadoso de la historia, letrado de oficio cuya integridad no está en venta.

A Ana Belén le han pulverizado en su papel de matriarca, protectora del clan y la legítima prole. Al interpretar el personaje de Pilar (no por casualidad el mismo nombre de la canción de amor que Víctor Manuel le dedicara en los setenta), le dijeron: «tú pon cara de mala». Y Ana la puso avinagrada todo el rato. Nunca estuvo tan fuera de lugar. El fiasco se saldó con derrota: 14.1% y 2.281.000 espectadores, por debajo de la serie de Telecinco, Accidente, de estreno el pasado martes, con más acción y empeño.

También Risto Mejide en el regreso de Chester a Cuatro ha sido predecible, empeorado con sus nuevas gafas de antifaz. Las entrevistas tienen su frontera en cada invitado si quien pregunta es el divo en el diván. Jordi Evole le barrió en La Sexta con su cara a cara entre Artur Mas y Rodríguez Zapatero. Todo marcha igual en las pantallas, pero la realidad cambia. ¿Quién se atreve a hacer una programación basada en hechos reales?

Un comentario en «Prométeme mentiras»

  1. Totalmente de acuerdo.
    Una serie que es horrorosa.
    No le da vergüenza a Televisión Española emitir una serie de estas características?.
    Quieren copiar a los grandes seriales de la televisión americana y como todas las copias son vulgares.
    La actuación de Ana Belén no me ha gustado nada.
    Anoche emitieron el segundo capítulo que también dejó mucho que desear.
    En realidad va peor.
    Y Risto no tiene nada que hacer frente a Évole.
    Le felicito por su artículo Cómo abordado este tema y nos acerca a la realidad de una televisión española ciertamente patética.

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