¿Un ángel con una misión? Deusto 1972

 

 

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Ha pasado por delante rápidamente, a la altura de la pastelería Arrese, pero la he reconocido. Fue la primera mujer con la que estuve como hombre (¿tendré que decir ahora como varón?

Era diciembre de 1972 y yo tenía 17 años. Habíamos celebrado una comida de fin de cuatrimestre en la Cervecera de Deusto, precedida de un largo poteo a «pintaos»,por lo que ya comencé a comer muy animado.

No soy ni he sido guapo, ni tenía – ni tengo -precisamente un buen tipo. Pero para aquellas fechas ya sabía que a las chicas les gustaba mi sentido del humor y se reían mucho conmigo. Así que ante la falta de buena caída de ojos o bíceps musculosos, yo exhibía mi gracejo. No me iba mal, aunque mayormente acababa de pagafantas.

Pero en aquella comida pasó lo imprevisible:me tocó sentarme al lado de una colega que me gustó físicamente de inmediato y que,  más allá de reírse sin parar de todo lo que yo contaba, comenzó a mirarme con deseo. Pronto juntamos las rodillas, y luego, las manos por debajo de la mesa. Mas tarde ,cuando se produjo la dispersión generalizada tras los cafés y las copas, me invitó a su habitación del piso de estudiantes en el que vivía.

Era un poco mayor que yo  -aunque los dos menores de edad pues no alcanzábamos los 21 reglamentarios -y había venido a estudiar Derecho desde un pueblo de la costa. No tuve que hacer nada – y más vale porque no habría sabido por dónde empezar: me desnudó delicadamente y se dedicó a mi como si  sólo yo existiera en el mundo…

A las doce  de  la noche entré puntualmente por la recepción del Colegio Mayor – para entrar después había que tener un pase especial- y me acosté  sonámbulo sin ducharme ni limpiarme los dientes.Me dormí oliendo a ella.

A la mañana siguiente la vi en el bar de la Facultad de charleta con Pablo Lucas Verdú , el profesor de Derecho Político, pero no me hizo el menor caso. Ni al día siguiente, ni…nunca más. Y eso a pesar de que coincidimos en varias reuniones clandestinas organizadas por el PCE en el Colegio Mayor.

Siempre he pensado que fue un ángel que cumplía una misión y que la cumplió muy bien, y por la prisa que llevaba hoy no sé si le habría sido encomendada otra misión, acaso  de escala mayor…

 

 

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

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