MY TWIGGY REVISITED

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El viernes pasado, a la salida del Taller de Escritura de la Letra Eskola del AZ-Alhóndiga que comparto con Mónica Crespo y Jon Bilbao, fuimos a tomar algo al Twiggy.

La leyenda urbana correspondiente dice que el nombre del bar rememora a sus primeras camareras, delgadas, elegantes y moderadamente andróginas ,que recordaban, salvo en su estatura, a Lesley Hornby, la primera supermodelo, precisamente conocida como Twiggy. Any  way, este es uno de mis bares clásicos de Bilbao y entre sus paredes he pasado muchas tardes, sobre todo en la treintena y la cuarentena.

En la primera, me he reído un montón  oyendo y contando todo tipo de anécdotas en medio de una densísima nube no precisamente de humo de tabaco. Allá, al fondo, recuerdo todavía a Txema recitando a Allen Ginsberg en un intento de mantener vivo un espíritu que ya se nos iba de las manos: » I saw the best minds of my generation…»Bebíamos mucho y fumábamos más. Todavía  mirábamos a las camareras, y ellas nos miraban a nosotros.

En la cuarentena,  esa edad en la que, según Manuel Vázquez Montalbán, ya no se puede perdonar nada a nadie,y aunque la decoración seguía siendo sesentera, el Twiggy se volvió un lugar post-conspirativo. Bebiendo igual y fumando menos, nos consolábamos recordando batallitas del tardo-franquismo ante la impotencia que sentíamos frente a un devenir político tan aburrido como  el de la República de Weimar. Continuábamos mirando a las camareras, pero ya éramos invisibles para ellas.

Luego vino lo que vino. Casi una década de visitas muy esporádicas, alanceadas por arrejuntamientos,  hijos  e hijas adolescentes, infartos, divorcios y… jubilaciones

Pero el otro día comprobé que aquel bar, una vez más renovado en  paisaje y paisanaje, continúa siendo un lugar muy acogedor, con buena música y unas camareras que todavía hablan con los clientes. Ahora se anuncia como local  afterwork para jóvenes de 25 a 45 años. En realidad lo que ha sido siempre. Solo que yo ya tomo cerveza sin alcohol y, por supuesto, hace  mucho tiempo que dejé de fumar.

Y para tí, querido lector, querida lectora ¿cuál ha sido tu  «Twiggy»?

Publicado por

Vicente Huici

Sociólogo, neuropsicólogo y escritor.

2 comentarios en «MY TWIGGY REVISITED»

  1. «Ezagutu ditugun lekuak ez dira bakarrik errextasun gehiago eukiteko han ezartzen ditugun eremukoak. Orduko gure bizia egiten zuten zirraren elkarri lotuen erdian, ez ziren tarte mehe bat baizik; irudi berezi baten oroitzapena, eta epe berezi baten dolua besterik ez; eta etxeak, bideak, etorbideak, iheskor dira, urteak bezala ondikotz!» [M. P.]

Responder a Ibiltzale bakartuaren ametseriak.

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