VACUNACIÓN ( ¡inmediata! de la juventud)

La columna de ayer ,relativa al brote que se ha producido entre los jóvenes que estaban festejando el final de bachillerato en Mallorca y que recogía el testimonio de la Coordinadora COVID de un instituto ha generado, como era de esperar, reacciones diversas.

Y quizá la afirmación que más ha desatado la polémica ha sido la que lamentaba el carácter egocéntrico de nuestra juventud.Es posible que esta sea una de las claves de comportamientos tan peligrosos e insolidarios como los que se han podido observar ,y en este punto, por supuesto, se pueden mentar los diferentes medios educativos como la familia o los centros de enseñanza.

Pero no se puede obviar que juventud actual es la primera que está siendo también educada en su sentido etimológico – educare =conducir – por un nuevo factor como es el generado por la expansión del mundo electrónico.

Y en efecto, la socialización alternativa y simultánea a través de las redes sociales agudiza la percepción psico-social de ubicarse como referencia de todas ellas, recuperando un individualismo narcisista inconsciente de su visibilidad algorítmica, como ya ha sido analizado en numerosos estudios ( de Pierre Musso, o Dominique Cardón , entre otros)

Siendo esto así y teniendo en cuenta que ,como decía el testimonio de esta profesora, acaso en la familia y en los centros de enseñanza hay que ir compensando la deriva egocéntrica aludida, el asunto no deja de suponer una perspectiva a medio y probablemente largo plazo, pues implica una reflexión profunda sobre los cambios que se han producido en los modos de socialización con la digitalización generalizada iniciada en los albores de 2007 y que se han acelerado durante la pandemia del COVID-19.

Pero entre tanto, a corto plazo, lo único que se puede hacer en estos momentos es vacunar masivamente y cuanto antes a estos colectivos que se encuentran en la transición entre la adolescencia y la juventud y que se están iniciando ahora y, con muchas ganas, en la vida social masificada con un año de retraso.

En este sentido, un cambio radical en la política sanitaria de vacunación parece ya algo absolutamente necesario.

MALLORCA( sobre el «brote» de)

Me han llegado estas líneas que reproduzco sin comentario alguno, pues resultan suficientemente expresivas:

«Sí, mi instituto es uno de los cuatro que se han visto salpicados por este brote y la responsabilidad es única y exclusivamente de las personas que se han contagiado (alumnos del centro, muchos de ellos menores aún -pero con sobrada información de la capacidad de contagio y funcionamiento de este SARS-, y de los familiares que se lo han permitido) porque como esta coordinadora Covid les dijo a cuatro de estos alumnos (dos de ellas finalmente fueron al viaje y otros dos, afortunadamente y gracias a haber suspendido la asignatura de Lengua, no): «Os vais a Mallorca en busca del Coronavirus después de que durante meses, en el instituto, nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias».
Hasta donde pueda llegar mi testimonio en este rinconcillo, os contaré que este viaje -lamentable- no tiene nada que ver con el instituto (y puedo afirmar que con ninguno); la jefa del departamento de Actividades Extraescolares, Jefatura de Estudios y Coordinación Covid19 no han organizado ni mucho menos autorizado (puesto que ha sido ajeno al centro) semejante estupidez con forma de contagio masivo; no solo eso sino que además, la agencia de viajes que ha promovido este atropello sanitario les dio las fechas del viaje cerradas coincidiendo con los exámenes de la evaluación extraordinaria y se nos instó a que desde Jefatura de Estudios enviásemos a dicha agencia un documento donde especificáramos que algunos alumnos habían suspendido para que se les pudiera devolver el dinero puesto que ya lo habían pagado (sin sospechar que podrían suspender y tener que examinarse en las fechas marcadas para ello desde la dirección del centro); suma y sigue, esta jefa de Estudios adjunta tuvo un arduo debate con dos alumnas (una de ellas, al parecer negacionista) porque pretendieron que el equipo directivo cambiara las fechas de los exámenes para ellos poder irse cuando la agencia imponía; suma otra y sigue más, esta coordinadora Covid se tuvo que tragar como un sapo de dos kilos de gordo, las palabras de una alumna que cuando fue a recoger su orla y las de los compañeros/amigos que estaban en Mallorca, soltó un: «Estoy aquí por culpa vuestra porque si no llega a ser por el de Lengua yo estaría en Mallorca con los demás» y aunque me tragué el sapo, le contesté: «Si pasa algo en Mallorca tendrás que dar gracias al magnífico profesor de Lengua con quien tú sola has suspendido».

Recoge la noticia que los estudiantes han dicho que no les obligaban a llevar mascarilla. ¿Perdón?, ¿en serio?, ¿a estas alturas hay que «obligar» a futuros universitarios a llevar mascarilla?, ¿hay que obligar a casi adultos a cumplir una norma mundial?, ¿a qué jugamos?,¿vamos a dejarnos chantajear por un argumento tan infantil usado de forma torticera por personas que han jugado a ser adultos viajando a kilómetros de sus hogares para, no nos engañemos, cogerse una cogorza detrás de otra lejos de padre/madre?, ¿en qué quedamos?, ¿adultos o niños? Y voy más allá… Si no hubiera acabado el curso, ¿ahora estarían en el instituto poniendo en peligro a quienes se han desgastado protegiéndolos?

A veces pienso que el ser humano está mejor confinado. Luego pienso que la mezquindad es minoritaria y me consuelo un poco. Pero poco, porque si algo he aprendido este año, con toda la información que manejo como jefa de estudios adjunta, como coordinadora Covid y como rara avis que no entiende otra forma de vida que en sociedad, capaz de anteponer su grupo o a otro miembro de este frente a sí misma como ente individual, es que hemos vuelto a fracasar por culpa del individualismo, del egoísmo y de un egocentrismo mal gestionado.

Han sido nueve meses en los que he visto funcionar mi centro bajo un militarizado Plan de contingencia elaborado por una directora que jamás antes había hecho nada igual; nueve meses durante los que el profesorado ha trabajado por la mañana presencialmente y por la tarde atendiendo desde sus casas a los alumnos confinados; nueve meses en los que he visto el miedo en los ojos de mis compañeros, porque no olvidéis que los docentes somos el único colectivo (el único) que fuimos lanzado contra el coronavirus sin protección de ningún tipo; es necesario que sepáis que somos el único colectivo que hemos estudiado hasta cuatro protocolos, que sabemos usar medidores de CO2, que sabemos el plano de nuestro centro de trabajo para poder generar una ventilación cruzada que evite contagios, que hemos trabajado durante tres meses a menos de 10 grados y durante varios días a más de 28; han sido nueve meses de hablar semanalmente con un técnico de sanidad para controlar la pandemia en los adolescentes y sus familias; nueve meses en los que si la mayoría de las familias contagiadas han colaborado dándome toda la información para que los rastreos fueran efectivos, otras me han mentido descaradamente ocultando el foco para intentar enviar a sus hijos al centro o acortar los días de confinamiento; nueve meses en los que los coordinadores Covid éramos los encargados de cuidar y gestionar la atención a los alumnos con síntomas compatibles; han sido nueve meses en los que he confinado a casi 500 alumnos, docentes, personal de limpieza y auxiliares de control para protegeros (protegeROs) de los 68 positivos con los que hemos convivido en las aulas mientras no se positivaron; han sido los peores nueve meses de mi vida porque he tenido una responsabilidad que no me correspondía. Y estoy viva. Y la gente dice que lo hemos hecho muy bien. ¿Muy bien? Si lo hubiera hecho muy bien, la egoísta panda de mezquinos que se ha ido a Mallorca a hacer lo que les ha salido del nabo después de llevar nueve meses escuchando mis instrucciones y consejos, se habría quedado en su maldita casa.

Hasta aquí. Esta coordinadora Covid felicita a todos los coordinadores Covid porque han sido fundamentales en la «contención» de la pandemia y se despide del cargo, agotada y derrotada. Que después de nueve meses no reconozcan el «Carpe Diem» en Garcilaso tiene un pase… pero que se vayan al encuentro de la muerte, no.

A mí no me pillan en otra.

Sigo clamando en este desierto por una reforma efectiva del sistema educativo que nos devuelva las horas de Literatura secuestradas, de Historia y de Filosofía en la lengua en la que amamos (no a la que amamos) y que se dejen de nimiedades que conducen a crear adultos infantilizados, egoístas y flojos. Hace falta Pensamiento en una sociedad individualista que hace aguas por todas partes.

Ah, por cierto, mi EPI, sigue sin llegar.«

«TARZÁN» ( o Jesus Mari Larrazabal)

Jesus Mari Larrazabal (1948- 2021)

Conocí a Jesús Mari Larrazabal a principios de los ochenta del siglo pasado, cuando todavía le apodaban «Tarzán» y era miembro de la primera Diputación de Gipuzkoa por la coalicción HB en su condición de militante ( y fundador ) de LAIA, un partido surgido en 1974 de una de las tantas escisiones de ETA que reivindicaban la acción política.

Jesús Mari me acogió cálidamente desde mi llegada a la UNED de Bergara que, dirigida entonces por Luis Mari Bandrés, era un centro universitario de referencia de los estudios vascos y el euskera y que, desde sus diferentes especialidades, contribuyó a la preparación de una gran parte del profesorado de la Universidad del País Vasco – fundada en 1980.

Hiperactivo y buen discutidor , de su mano fui comprendiendo los matices de un nacionalismo que pretendía aunar los ideales abertzales con los revolucionarios, una combinación muy propia de la vanguardia política vasca de aquella época.

Por otro lado, y en dura disputa con el historiador y erudito Koldo Larrañaga, mi compañero de despacho, Jesús Mari no dejaba de corregir mi euskera de gaueskola, a pesar de yo ya me inclinaba por defecto por la mera inmersión lingüística , asimilando el vizcaíno de Guipuzcoa como la lengua viva que todavía hablo.

Poco después Larrazabal dejó la UNED y , siguiendo el camino de otros y otras colegas, se integró en la UPV, donde llegó a ser Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia realizando interesantes aportaciones como director del instituto ILCLI (Institute for Logic Cognition Language and Information) y de la revista Gogoa. De vez en cuando llegaban noticias sobre su itinerario político – fue parlamentario por EA entre 2009 y 2010- siempre encauzado en organizaciones y partidos en los que paradójicamente militaba en sus últimos estertores.

Jesú Mari Larrazabal acaba de morir, y con él se ha ido un modelo de militante de aquellos años del Tardofranquismo y la Transición en los que todo parecía políticamente posible, incluso una Euskadi soberana y socialista, sin percatarse de que acaso todo estaba «atado y bien atado» bajo la supervisión del Imperio Americano y del marco alemán.

TÀPIES ( en casa de Chillida)

Aficionado como soy a la literatura autodiegética, leí en su momento las curiosa autobiografía de Antoni Tàpies ( Memoria personal, Seix Barral, 1983). En ellas se hace mención a una modo de hierofanía, una experiencia mística que según el artista catalán, le transformó personalmente y dio un nuevo rumbo a su creatividad.Y efectivamente su obra no parece haberse desprendido nunca de este toque trascendental que tiende a inducir a la meditación en quien la contempla.

En el caso de Chillida, la trascendencia ha venido en gran parte impuesta por sus intérpretes, siempre en el contexto de la crítica del «campo artístico» ( en palabras de Pierre Bourdieu) y de sus derivaciones o supuestos filosóficos, como fue el caso de Martin Heidegger.

Sirva todo lo anterior para contextualizar la exposición de nueve esculturas y cinco pinturas del artista catalán que se presenta en el caserío Zabalaga de Hernani, sede del Chillidaleku, bajo el comisariado de Nausica Sánchez, Estela Solano y Mireia Massagué.

Una exposición que une al disfrute del edificio tan magníficamente rehabilitado el encuentro con las piezas de Tàpies en un diálogo con el mundo de Chillida que genera un efecto sugerente y creador de interesantes sinergias estéticas.

Y si a ello se añade un lento paseo matutino o a primeras horas de la tarde por las verdes campas aledañas, la visita bien merece la pena…

(c)VicenteHuici : http://www.vicentehuici.com/ibiltaria

¿QUÉ ES UNA UNIVERSIDAD?

Según se ha dado a conocer, el Departamento de Educación del Gobierno vasco ha trasladado al Ayuntamiento de Bilbao una propuesta para implantar en Zorrotzaurre una oferta educativa pública integral, desde el nivel de Educación Infantil hasta la Universidad.

La noticia, en principio y como todas las que suponen incrementar la oferta educativa, es muy buena. Lo que ya no está tan claro es lo que entienden las autoridades municipales por «universidad», pues el alcalde de Bilbao ha declarado recientemente: «En estos momentos tenemos tres universidades en la isla como son Digipen, el Centro Superior de Diseño Kunsthal y Mondragon Unibertsitatea y como institución pública nos encantaría tener un proyecto con la universidad pública».

Descartada esta última, es preciso matizar que las dos anteriores no son universidades, sino centros educativos privados que probablemente no cumplen con , por ejemplo, los requisitos de titulación del profesorado o transferencia de conocimiento que se exige actualmente a cualquier institución universitaria y cuyo cumplimiento ha analizado exhaustivamente el Observatorio del Sistema Universitario.

Por otro lado, la insistencia en lo público, cuando hasta ahora en lo mobiliario y lo inmobiliario se ha primado lo privado, no deja de entrever cierta resistencia a que en la nueva «Isla del Talento» ( la verdad es que suena un poco a bilbainada tópica) se asiente algo de ese tenor: de hecho, a principios de 2018, la Universidad del País Vasco presentó al consistorio vizcaíno una propuesta que retomaba la idea original del Plan de Desarrollo del Campus de Bizkaia 2005-2010 para crear un «Polo económico y jurídico» en Zorrotzaurre que incluiría a la Facultad de Economía y Empresa de Sarriko y a las Facultades de Ciencias Sociales, y Derecho y Relaciones Laborales ,actualmente en el campus de Leioa, sin que se haya sabido más de ello.

Es de esperar no obstante que el Departamento de Educación, dirigido por Jokin Bildarratz, a quien conocí en su momento como un esforzado y buen alumno de la UNED de Bergara, sepa conducir hasta el final este proyecto global de enseñanza pública que creo, sinceramente, merece todo el apoyo.

(c) Vicente Huici http://www.vicentehuici.com/ibiltaria

ANDRÉS ORTIZ-OSÉS ( o A O-O )

«Quiero morir en verano: para veranear gratis en las grandes praderas del espacio» ha dejado escrito el filósofo Andrés Ortiz-Osés , recientemente fallecido, en uno de sus últimos artículos publicados.

Y su deseo se ha cumplido, de manera que ya andará por ahí repartiendo retruécanos a diestro y siniestro y provocando risas y carcajadas.

Pues esa es la imagen más recurrente que me evoca su memoria , recordando las largas tertulias en su despacho de la Universidad de Deusto o en un rincón de la Casa Vasca, junto a Patxi Lanceros y a un variable tercero.

Ciertamente, no coincidíamos en casi nada, y menos en su teorización sobre el matriarcalismo vasco – que él solía citar como «matriacarlismo vasco»- que yo intuía heredero de la búsqueda de lejanos guardaespaldas metafísicos , y que ya fue rebatido contundentemente por la catedrática de la Universidad del País Vasco, Ana Iriarte Goñi.

Pero, a pesar de todo, su bonhomía generaba a su alrededor un espacio de libertad exaltada a fuer de anarquizante en medio del asfixiante ambiente de la Academia, y era muy reconfortante.

Descanse en paz, en fin, el cuerpo del hermenéuta de Tardienta, y prepárense a conciencia las almas de las grandes praderas del espacio, porque la de A O-O no les va a dar tregua.

AUZOLAN( o «trabajo de barrio»)

El ayuntamiento de un pittoresque pueblo marinero vasco ha decidido implantar una OTA para regular el aparcamiento durante la canícula, debiendo pagar el importe correspondiente los visitantes ocasionales que, por otro lado, son considerados «veraneantes» de lo más incómodos que alteran el día a día secular.

Probablemente para fomentar el empleo vernáculo a fuer de la recaudación exhaustiva, la gestión de la mentada OTA ha quedado en manos de una empresa privada, ágil en cobrar, pero más lenta que el caballo del malo en activar los permisos correspondientes que mayormente deben ser reclamados por los usuarios no-vecinos.

Otro sí, están siendo precisamente algunos vecinos y vecinas quienes se están encargando de que se cumpla la ley en el desarrollo de una obra que contó con todos los parabienes administrativos de un ayuntamiento siempre en consonancia con los intereses privados diocesanos- el caso es conocido como «el pelotazo del obispado de Bilbao en Abando».

En esta ocasión, la constructora parece haber jugado a pillar , pues ha desplegado una macrogrúa sin permiso alguno y, ante la imposibilidad de usarla ,ha comenzado un derribo a cielo abierto que también ha sido paralizado ante las denuncias pertinentes del vecindario. Es de esperar que La Admistración, a la que le ha costado tomar nota de las sucesivas irregularidades, sea más expresiva a la hora de sancionarlas oportunamente.

Y es que, como dice el lema del gobierno autonómico, «Euskadi, auzolana»…En traducción oficial «Euskadi, trabajo en común»…Pero, también: «Trabajo de barrio»…¡ Ah viejos tiempos de las Coordinadoras de Barrios y Pueblos…en la tardo-democracia orgánica!

EL MAL GENIO ( de los ingenios)

De la mano del siempre perspicaz Ignacio Echevarría se ha publicado recientemente una recopilación de las cartas cruzadas entre Elias Canetti , su mujer Veza y el hermano menor del primero, Georges.

Según una breve recensión al respecto, la correspondencia muestra sobre todo que tras el autor de la célebre Masa y poder y Premio Nobel de Literatura en 1981, se ocultaba una personalidad de frecuentes crisis nerviosas y paranoia aguda, y «una alucinante soberbia, a menudo rayana en la fatuidad» así como «un desorden amoroso» incurso «a menudo en la deshonestidad». Aspectos todos obviados en su magna autobiografía en tres tomos ( La lengua salvada, La antorcha al oído y Juego de ojos).

Desde hace ya unos años se viene colando en nuestros lares un aire puritano de allende el Atlántico que intenta aventar la vida oculta(da) de escritores/as y artistas en general, y que con su impertinencia biográfica pretende mostrar la supuesta incoherencia y hasta la radical contradicción entre la vida y la obra.

Esta moda, pues de tal se puede caracterizar esta deriva, más que generar desautorizaciones , jugosas para el cotilleo rosa o negro, a corto plazo, al cabo revierte en pertinentes sobreautorizaciones, pues por miles y acaso por millones se pueden contar a gentes paranoicas, soberbias o deshonestas ( por hacer una lista fácil) sin que ello haya sido la condición para escribir, por ejemplo, un libro tan decisivo como Masa y poder .

«Know the poetry, not the poet» se decía antes, sabiendo que no hay que confundir las cosas y perder el oremus. Y es que el mal genio está tan repartido como el buen ingenio…

AMAZON ( y la «Literatura»)

No suelo frecuentar Amazon sino para comprar algún que otro e-book o bien libros en papel que no puedo conseguir a través de las librerías – y, por cierto, qué ediciones tan baratas y cucas se hacen allende nuestras fronteras.

Pues bien, hace poco me ha llegado una oferta de este macro-vendedor digital, proponiéndome la compra de varios e- books con un descuento del 85%. Y lo más curioso ha sido la clasificación de los mismos que comenzaba como sigue: Novela Romántica, Novela Negra, Literatura…No he leído más. Caramba, o sea que , a juicio de Amazon, la Novela Romántica o la Novela Negra no son Literatura y viceversa.

Y en ese momento me he acordado de la polémica que mantuvieron hace ya algún tiempo Vicente Verdú y Manuel Rico, en la que el primero defendía que literatura era aquello que no podía ser retranscrito a ningún otro medio, ni al teatro, ni al cine, ni…a una serie televisiva. Y que la razón de ello era la propia densidad y materialidad de la escritura, ajena a cualquier tipo de transferencia.No despreciaba Verdú otro tipo de expresiones ( ¿artísticas?), pues él mismo se desempeñó también como pintor en los últimos años de su vida, sino que simplemente, decía, quería «dejar claras las cosas».

Desconozco el valor que pueda tener hoy en día este deseo de claridad, sumergidos ( y sumergidas, of course) en el nuevo mundo que se ha abierto con la proliferación de plataformas digitales y redes sociales, y que tanto se ha implementado durante la pandemia del COVID-19. Y tampoco soy capaz de evaluar la radicalidad de la definición de literatura que proponía Verdú, frente a un más complaciente que no menos sabio Rico.

Tan solo se me ocurre pensar que cada vez será más difícil dar cuenta de la particular experiencia de leer, si se entiende por ello la lectura de una obra que, por sí misma ,merezca la pena ser leída más de una vez, como defendía C.S. Lewis en un viejo ensayo titulado precisamente La experiencia de leer

EL ARTE NFT( ¿o «El traje nuevo del Emperador «? )

Hace ya muchos años, una buena amiga que trabajaba supervisando las exposiciones de una sala institucional me comentó que, al finalizar una de ellas , se comprobó que había desaparecido una pieza. Hechas las correspondientes indagaciones, un obrero que participaba en el montaje confesó que se la había llevado a casa para utilizarla como perchero.

Esta anécdota puede ser muy similar a otras muchas, como ,por ejemplo, la de quienes se hacen sonrientes fotografías junto a la «araña» (Maman) de Louise Bourgeois , ubicada en el exterior del Museo Guggenheim Bilbao, sin percatarse de la profunda tragedia bajo la que se amparan.

Tal incomprensión entre la obra y el público, solo puede acaso entenderse teniendo en cuenta la crisis del realismo y la aparición de las vanguardias durante el siglo pasado. Una crisis multifactorial que , por un lado, recuperó la impronta del artista frente al artesano ,desenvolviéndose en el ámbito del juego, y que, por otra parte ,generó un nuevo espacio artístico capitalista y especulativo, equivalente al ámbito de la arbitrariedad de los antiguos mecenas.

La última vuelta de tuerca de estas tendencias está siendo probablemente la aparición de las obras digitales en NFT ( Non Fungible Tokens ),de particular reproducción codificada y rápida obsolescencia, objetos al cabo perfectos para el ámbito del arte en la edad de la virtualización generalizada, tan acelerada durante la pandemia. Una pequeña muestra de ello es la obra » Io sono» del artista italiano Salvatore Garau, que ha conseguido vender una escultura intangible e invisible por 15.000 euros. Pero en el «mercado» de los NFT se mueven ya millones de divisas.

Y si, como tantas veces se ha comentado, el arte adelanta en sus nuevas formalizaciones estéticas las futuras configuraciones interpersonales y sociales, este nuevo paso debería dar mucho que pensar, sin recurrir necesariamente a la antigua fábula de El traje nuevo del emperador , de H. C. Andersen…