TÀPIES ( en casa de Chillida)

Aficionado como soy a la literatura autodiegética, leí en su momento las curiosa autobiografía de Antoni Tàpies ( Memoria personal, Seix Barral, 1983). En ellas se hace mención a una modo de hierofanía, una experiencia mística que según el artista catalán, le transformó personalmente y dio un nuevo rumbo a su creatividad.Y efectivamente su obra no parece haberse desprendido nunca de este toque trascendental que tiende a inducir a la meditación en quien la contempla.

En el caso de Chillida, la trascendencia ha venido en gran parte impuesta por sus intérpretes, siempre en el contexto de la crítica del «campo artístico» ( en palabras de Pierre Bourdieu) y de sus derivaciones o supuestos filosóficos, como fue el caso de Martin Heidegger.

Sirva todo lo anterior para contextualizar la exposición de nueve esculturas y cinco pinturas del artista catalán que se presenta en el caserío Zabalaga de Hernani, sede del Chillidaleku, bajo el comisariado de Nausica Sánchez, Estela Solano y Mireia Massagué.

Una exposición que une al disfrute del edificio tan magníficamente rehabilitado el encuentro con las piezas de Tàpies en un diálogo con el mundo de Chillida que genera un efecto sugerente y creador de interesantes sinergias estéticas.

Y si a ello se añade un lento paseo matutino o a primeras horas de la tarde por las verdes campas aledañas, la visita bien merece la pena…

(c)VicenteHuici : http://www.vicentehuici.com/ibiltaria

¿QUÉ ES UNA UNIVERSIDAD?

Según se ha dado a conocer, el Departamento de Educación del Gobierno vasco ha trasladado al Ayuntamiento de Bilbao una propuesta para implantar en Zorrotzaurre una oferta educativa pública integral, desde el nivel de Educación Infantil hasta la Universidad.

La noticia, en principio y como todas las que suponen incrementar la oferta educativa, es muy buena. Lo que ya no está tan claro es lo que entienden las autoridades municipales por «universidad», pues el alcalde de Bilbao ha declarado recientemente: «En estos momentos tenemos tres universidades en la isla como son Digipen, el Centro Superior de Diseño Kunsthal y Mondragon Unibertsitatea y como institución pública nos encantaría tener un proyecto con la universidad pública».

Descartada esta última, es preciso matizar que las dos anteriores no son universidades, sino centros educativos privados que probablemente no cumplen con , por ejemplo, los requisitos de titulación del profesorado o transferencia de conocimiento que se exige actualmente a cualquier institución universitaria y cuyo cumplimiento ha analizado exhaustivamente el Observatorio del Sistema Universitario.

Por otro lado, la insistencia en lo público, cuando hasta ahora en lo mobiliario y lo inmobiliario se ha primado lo privado, no deja de entrever cierta resistencia a que en la nueva «Isla del Talento» ( la verdad es que suena un poco a bilbainada tópica) se asiente algo de ese tenor: de hecho, a principios de 2018, la Universidad del País Vasco presentó al consistorio vizcaíno una propuesta que retomaba la idea original del Plan de Desarrollo del Campus de Bizkaia 2005-2010 para crear un «Polo económico y jurídico» en Zorrotzaurre que incluiría a la Facultad de Economía y Empresa de Sarriko y a las Facultades de Ciencias Sociales, y Derecho y Relaciones Laborales ,actualmente en el campus de Leioa, sin que se haya sabido más de ello.

Es de esperar no obstante que el Departamento de Educación, dirigido por Jokin Bildarratz, a quien conocí en su momento como un esforzado y buen alumno de la UNED de Bergara, sepa conducir hasta el final este proyecto global de enseñanza pública que creo, sinceramente, merece todo el apoyo.

(c) Vicente Huici http://www.vicentehuici.com/ibiltaria

ANDRÉS ORTIZ-OSÉS ( o A O-O )

«Quiero morir en verano: para veranear gratis en las grandes praderas del espacio» ha dejado escrito el filósofo Andrés Ortiz-Osés , recientemente fallecido, en uno de sus últimos artículos publicados.

Y su deseo se ha cumplido, de manera que ya andará por ahí repartiendo retruécanos a diestro y siniestro y provocando risas y carcajadas.

Pues esa es la imagen más recurrente que me evoca su memoria , recordando las largas tertulias en su despacho de la Universidad de Deusto o en un rincón de la Casa Vasca, junto a Patxi Lanceros y a un variable tercero.

Ciertamente, no coincidíamos en casi nada, y menos en su teorización sobre el matriarcalismo vasco – que él solía citar como «matriacarlismo vasco»- que yo intuía heredero de la búsqueda de lejanos guardaespaldas metafísicos , y que ya fue rebatido contundentemente por la catedrática de la Universidad del País Vasco, Ana Iriarte Goñi.

Pero, a pesar de todo, su bonhomía generaba a su alrededor un espacio de libertad exaltada a fuer de anarquizante en medio del asfixiante ambiente de la Academia, y era muy reconfortante.

Descanse en paz, en fin, el cuerpo del hermenéuta de Tardienta, y prepárense a conciencia las almas de las grandes praderas del espacio, porque la de A O-O no les va a dar tregua.

AUZOLAN( o «trabajo de barrio»)

El ayuntamiento de un pittoresque pueblo marinero vasco ha decidido implantar una OTA para regular el aparcamiento durante la canícula, debiendo pagar el importe correspondiente los visitantes ocasionales que, por otro lado, son considerados «veraneantes» de lo más incómodos que alteran el día a día secular.

Probablemente para fomentar el empleo vernáculo a fuer de la recaudación exhaustiva, la gestión de la mentada OTA ha quedado en manos de una empresa privada, ágil en cobrar, pero más lenta que el caballo del malo en activar los permisos correspondientes que mayormente deben ser reclamados por los usuarios no-vecinos.

Otro sí, están siendo precisamente algunos vecinos y vecinas quienes se están encargando de que se cumpla la ley en el desarrollo de una obra que contó con todos los parabienes administrativos de un ayuntamiento siempre en consonancia con los intereses privados diocesanos- el caso es conocido como «el pelotazo del obispado de Bilbao en Abando».

En esta ocasión, la constructora parece haber jugado a pillar , pues ha desplegado una macrogrúa sin permiso alguno y, ante la imposibilidad de usarla ,ha comenzado un derribo a cielo abierto que también ha sido paralizado ante las denuncias pertinentes del vecindario. Es de esperar que La Admistración, a la que le ha costado tomar nota de las sucesivas irregularidades, sea más expresiva a la hora de sancionarlas oportunamente.

Y es que, como dice el lema del gobierno autonómico, «Euskadi, auzolana»…En traducción oficial «Euskadi, trabajo en común»…Pero, también: «Trabajo de barrio»…¡ Ah viejos tiempos de las Coordinadoras de Barrios y Pueblos…en la tardo-democracia orgánica!

EL MAL GENIO ( de los ingenios)

De la mano del siempre perspicaz Ignacio Echevarría se ha publicado recientemente una recopilación de las cartas cruzadas entre Elias Canetti , su mujer Veza y el hermano menor del primero, Georges.

Según una breve recensión al respecto, la correspondencia muestra sobre todo que tras el autor de la célebre Masa y poder y Premio Nobel de Literatura en 1981, se ocultaba una personalidad de frecuentes crisis nerviosas y paranoia aguda, y «una alucinante soberbia, a menudo rayana en la fatuidad» así como «un desorden amoroso» incurso «a menudo en la deshonestidad». Aspectos todos obviados en su magna autobiografía en tres tomos ( La lengua salvada, La antorcha al oído y Juego de ojos).

Desde hace ya unos años se viene colando en nuestros lares un aire puritano de allende el Atlántico que intenta aventar la vida oculta(da) de escritores/as y artistas en general, y que con su impertinencia biográfica pretende mostrar la supuesta incoherencia y hasta la radical contradicción entre la vida y la obra.

Esta moda, pues de tal se puede caracterizar esta deriva, más que generar desautorizaciones , jugosas para el cotilleo rosa o negro, a corto plazo, al cabo revierte en pertinentes sobreautorizaciones, pues por miles y acaso por millones se pueden contar a gentes paranoicas, soberbias o deshonestas ( por hacer una lista fácil) sin que ello haya sido la condición para escribir, por ejemplo, un libro tan decisivo como Masa y poder .

«Know the poetry, not the poet» se decía antes, sabiendo que no hay que confundir las cosas y perder el oremus. Y es que el mal genio está tan repartido como el buen ingenio…

AMAZON ( y la «Literatura»)

No suelo frecuentar Amazon sino para comprar algún que otro e-book o bien libros en papel que no puedo conseguir a través de las librerías – y, por cierto, qué ediciones tan baratas y cucas se hacen allende nuestras fronteras.

Pues bien, hace poco me ha llegado una oferta de este macro-vendedor digital, proponiéndome la compra de varios e- books con un descuento del 85%. Y lo más curioso ha sido la clasificación de los mismos que comenzaba como sigue: Novela Romántica, Novela Negra, Literatura…No he leído más. Caramba, o sea que , a juicio de Amazon, la Novela Romántica o la Novela Negra no son Literatura y viceversa.

Y en ese momento me he acordado de la polémica que mantuvieron hace ya algún tiempo Vicente Verdú y Manuel Rico, en la que el primero defendía que literatura era aquello que no podía ser retranscrito a ningún otro medio, ni al teatro, ni al cine, ni…a una serie televisiva. Y que la razón de ello era la propia densidad y materialidad de la escritura, ajena a cualquier tipo de transferencia.No despreciaba Verdú otro tipo de expresiones ( ¿artísticas?), pues él mismo se desempeñó también como pintor en los últimos años de su vida, sino que simplemente, decía, quería «dejar claras las cosas».

Desconozco el valor que pueda tener hoy en día este deseo de claridad, sumergidos ( y sumergidas, of course) en el nuevo mundo que se ha abierto con la proliferación de plataformas digitales y redes sociales, y que tanto se ha implementado durante la pandemia del COVID-19. Y tampoco soy capaz de evaluar la radicalidad de la definición de literatura que proponía Verdú, frente a un más complaciente que no menos sabio Rico.

Tan solo se me ocurre pensar que cada vez será más difícil dar cuenta de la particular experiencia de leer, si se entiende por ello la lectura de una obra que, por sí misma ,merezca la pena ser leída más de una vez, como defendía C.S. Lewis en un viejo ensayo titulado precisamente La experiencia de leer

EL ARTE NFT( ¿o «El traje nuevo del Emperador «? )

Hace ya muchos años, una buena amiga que trabajaba supervisando las exposiciones de una sala institucional me comentó que, al finalizar una de ellas , se comprobó que había desaparecido una pieza. Hechas las correspondientes indagaciones, un obrero que participaba en el montaje confesó que se la había llevado a casa para utilizarla como perchero.

Esta anécdota puede ser muy similar a otras muchas, como ,por ejemplo, la de quienes se hacen sonrientes fotografías junto a la «araña» (Maman) de Louise Bourgeois , ubicada en el exterior del Museo Guggenheim Bilbao, sin percatarse de la profunda tragedia bajo la que se amparan.

Tal incomprensión entre la obra y el público, solo puede acaso entenderse teniendo en cuenta la crisis del realismo y la aparición de las vanguardias durante el siglo pasado. Una crisis multifactorial que , por un lado, recuperó la impronta del artista frente al artesano ,desenvolviéndose en el ámbito del juego, y que, por otra parte ,generó un nuevo espacio artístico capitalista y especulativo, equivalente al ámbito de la arbitrariedad de los antiguos mecenas.

La última vuelta de tuerca de estas tendencias está siendo probablemente la aparición de las obras digitales en NFT ( Non Fungible Tokens ),de particular reproducción codificada y rápida obsolescencia, objetos al cabo perfectos para el ámbito del arte en la edad de la virtualización generalizada, tan acelerada durante la pandemia. Una pequeña muestra de ello es la obra » Io sono» del artista italiano Salvatore Garau, que ha conseguido vender una escultura intangible e invisible por 15.000 euros. Pero en el «mercado» de los NFT se mueven ya millones de divisas.

Y si, como tantas veces se ha comentado, el arte adelanta en sus nuevas formalizaciones estéticas las futuras configuraciones interpersonales y sociales, este nuevo paso debería dar mucho que pensar, sin recurrir necesariamente a la antigua fábula de El traje nuevo del emperador , de H. C. Andersen…

ENRIQUE BADOSA ( In memoriam)

En Barcelona y a los 94 años ha muerto Enrique Badosa. Muchos serán los obituarios que recuerden su larga vida y su prolífica obra como poeta, ensayista, traductor y editor que le hicieron merecedor de numerosos premios y reconocimientos, entre ellos la Creu de Sant Jordi en 2006.

Yo conocí a Enrique en la capital catalana en diciembre de 1970 de la mano de mi tío el escritor Julio Manegat, a cuya casa había acudido a pasar las navidades. Fue un fin de año muy tenso, pendientes como estábamos del indulto a los condenados en el proceso de Burgos, pero el ambiente no impidió que continuaran los actos literarios . Tras uno de ellos, celebrado en la entonces famosa Formiga d’ Or del Portal de l’Àngel , Enrique y Julio organizaron una escapada a Sitges a la que me sumé gustosamente.

Paseando por la villa marinera, Enrique , en un aparte, me recomendó que siguiera escribiendo – había sido presentado como un «joven poeta» – y …que hiciera algún deporte ,dada la endeblez física que por entonces presentaba y que yo relacionaba estrechamente con la figura del poseído por alguna musa.Cuando nos despedimos, me regaló un ejemplar de sus Baladas para la paz con una cariñosa dedicatoria, que aún conservo.

Fueron pasando los años y mientras él mantenía su gran actividad ,daba cuenta siempre con acuse de recibo, de mi breve obra poética, desde Teoría del extraño movimiento ( 1985) hasta Breve ensayo de cartografía ( 2015).Y yo, extraños e inconscientes vínculos, lucía en mi garganta un foulard verdoso de paramecios que él, tan aficionado a esta prenda, no se hubiera puesto al cuello jamás.

Desde aquel encuentro y siguiendo su primer consejo, he continuado escribiendo, si bien mayormente ensayo, y en cuanto al deporte, una vez desvelada la añagaza romántica por mor de la edad, he de decir que continúo teniéndole una aversión tan física como metafísica.

Aún así, y más allá de esta larga amistad literaria, le debo a Enrique y también , cómo no, a Julio Manegat el haberme abierto el mundo de la literatura catalana – ¡ Ah luminosas mañanas leyendo a Espriu y a Foix y aquellas largas tardes dedicadas a Pla! – que ha sido clave en muchas de mis derivas posteriores.

Descanse en paz, pues, Enrique Badosa, que seguramente ha muerto pensando encontrarse con muchos viejos amigos en «la seva última navegació cap al misteri» – como le gustaba decir a Julio Manegat…

INTEMPESTIVAS PANDÉMICAS (13.- Sobre la Universidad del futuro)

El último boletín del Observatorio del Sistema Universitario contiene tres informes que deberían dar mucho que pensar a quienes han asumido la responsabilidad de la planificación educativa.

Así, y en primer lugar , se da cuenta del Proyecto del «Real Decreto de organización de las enseñanzas universitarias», en el que la clave es la hibridación docente – alternancia entre la presencialidad y la virtualidad on line -más allá de una reforma generalizada de la estructura de las areas de conocimiento y de las titulaciones.

En segundo lugar se presenta un exhaustivo informe sobre el volumen de la «deuda universitaria» – el conjunto del crédito emitido para realizar estudios universitarios, fundamentalmente en instituciones privadas- en USA, que asciende a 1,5 trillones de dólares, y cuya devolución está prevista para los próximos veinte años.

Y, por fin, un análisis de la evolución del acceso a la universidad pública en Cataluña (2002-2017), muestra que la tasa de acceso de la juventud con progenitores con estudios universitarios casi triplica la de jóvenes con progenitores con estudios obligatorios, y duplica la de jóvenes con progenitores con estudios secundarios postobligatorios.

Sobre la hibridación como modelo de aprendizaje, poco hay que decir: ya se veía venir, dada la evolución social y la hibridación generalizada- aparecería aquí de nuevo la figura del zoon elektronikón– , tan acelerada por la pandemia del COVID-19.

En cuanto a la «burbuja universitaria», será cuestión de mantener la atención, pues más allá de que los modelos autóctonos suelen inspirarse, por defecto y apariencia de modernidad, en los vigentes en el Imperio, y a pesar de las reticencias del sistema universitario europeo, la privatización, un tanto descontrolada, de la enseñanza superior, presenta un avance tan sostenido como mercantilizado.

Por fin, respecto de la reproducción social que suponen los datos expuestos en relación al acceso a las aulas universitarias- y que sería necesario cotejar con los de otros lugares de la piel de toro– , todo parece señalar que, a fuer de leves subidas , la situación no ha cambiado mucho desde que Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron analizaran globalmente este aspecto tan trascendental, cultural …y políticamente.

KRUTWIG

Decía el hoy tan olvidado Michel Foucault que, independientemente de su capacidad analítica social, el marxismo fue una buena «caja de herramientas» para luchar contra la opresión.

Federico Krutwig Sagredo, de quien hoy se cumple el centenario de su nacimiento, fue también una «caja de herramientas» que sirvió de utillaje en las variadas polémicas que se suscitaron en la sociedad vasca desde el último tercio del siglo pasado.

Pues como recordaba Baleren Bakaikoa en un reciente artículo, Krutwig agitó el debate socio-lingüístico desde su pronta entrada en Euskaltzaindia (1943), se erigió en teórico de un nuevo independentismo post-aranista armado ( Vasconia, 1963) y , tras avatares e iniciativas varias ( como «Jakintza Baitha» )profetizó el advenimiento de una nueva era de predominio digital ( Computer Shock. Vasconia. 2001 ,1984) avanzando la aparición de un ciber-proletariado, concepto hoy más matizado por las investigaciones de, por ejemplo,Ursula Huws.

Se ha hablado mucho sobre el proceso de reconstrucción de la memoria colectiva ( que es «multiple» ,como ya apuntó Maurice Halbwachs y que nada tiene que ver con la denominada «memoria histórica») tras los durísimas décadas vividas bajo las acciones armadas de ETA y las correspondientes de los aparatos de Estado.Y sin duda esa reconstrucción será larga y dificultosa sobre todo en la medida en que se quiera imponer un relato único que además de no explicar nada , nada pretenderá comprender, en sentido weberiano.

Y para ello, para alcanzar a comprender las dimensiones de lo ocurrido, siempre estará pendiente la investigación de la intra-historia intelectual de aquellos años- algo que comenzó a esbozarse con la publicación de los Documentos Y ( Ed. Hordago, 1979) – en los cuales Federico Krutwig tuvo un papel sin duda relevante y acaso más trascendente de lo que se pudiera suponer.