Hoy es un día muy especial, hoy en casa celebramos el cumple de mi boquita mayor que nació hace ya algunas primaveras. Está lejos y no va a ser posible sentarnos a la mesa, pero sé que la hará ilusión que hoy Mantel Bleu la reciba con un pastel de celebración, … pero nada de natas, almíbares y chocolates (no seamos ilusos, que también le gustan), en honor a ella la propuesta no puede ser otra que el hit parade de sus preferencias, estamos hablando del tartar y hoy se lo preparo con ese pez de color tan bonito, el salmón.
Seguro que ella también se cocina algo especial ya que ha heredado el gusanillo de los fogones y es razonable … sólo hay que darse cuenta de los genes que tiene la criatura y además se veía venir desde cuando nació, concretamente a las 14:50, la hora de almuerzo.
Bueno Ione, aquí te lo enseño y enseguida me lo como y me quedo con ganas de verte y tirarte de las orejas… Feliz día … Zorionak!!!
Bueno al resto es hora de acercarse al fogón y antes de que se me asome la lagrimilla, si os apetece acompañarme os colocáis el delantal y empezamos.
INGREDIENTES (para 6 raciones): 3oo g con salmón fresco, 6 langostinos, 3 aguacates, 1 huevo cocido, 3 pepinillos en vinagre, 2 cebollitas en vinagre, 2 cucharaditas de alcaparras, 1 cucharadita de pimienta negra, 1/2 limón en zumo, 3 cucharadas de aceite de oliva, 1/2 cucharadita de salsa Worcestershire, 1/2 cucharadita de sal, Eneldo.
Opcional; Sucedáneo de caviar
ELABORACION
Cortar el salmón y los langostinos crudos en dados muy pequeños, los echamos a un bol y salpimentamos.
Incorporamos el aceite, el zumo de limón y la salsa.
Añadimos los pepinillos y las cebollitas picadas.
Echamos las alcaparras, el eneldo, la sal, rectificamos si es necesario y removemos.
Cortamos el huevo y mezclamos.
Cerramos el bol con papel film y dejamos en el frigorífico que repose unas cuatro horas.
Emplatamos:
Abrimos los aguacates, cortamos a lo largo del fruto una rebanada y con el molde (en nuestro caso redondo) hacemos un círculo.
Encima incorporamos el tratar hasta llenar el molde.
Con el aguacate sobrante cortamos pequeños trocitos que colocamos sobre el tartar y alrededor del pastel.
Con una cuchara vamos esparciendo sobre el pastel y el plato el sucedáneo de caviar.
Salpicamos eneldo por el plato, rociamos con un toque de aceite, retiramos el molde y a la mesa.
Se come fresquito y está para chuparse los dedos (de las dos manos, que conste).
