Un polvo crepuscular

Rompan sus pronósticos electorales. Nada de lo dicho hasta ayer vale un carajo. Hay un suceso que lo cambia todo irremisiblemente: la alianza entre Ciudadanos y UPyD apunta a mayoría absolutísima, especialmente si, como adelantó El Mundo Today, se confirma que entra también en el pacto el club de fans de Star Trek de Soria. De acuerdo, lo último es choteo, pero lo de la entente entre el petardo naranja y la excrecencia magenta va a misa. Lo están pregonando a todo trapo los heraldos de la formación ya cadáver y de la que va camino de la morgue.

Uno, que atesora más memoria de la que quisiera a veces, tiene fresca la imagen de un diálogo despiporrante entre Rosa de Sodupe y ese gaznápiro justificador de abusos sexuales que atiende por Albert Boadella. Fue hace ahora seis años, cuando Ciudadanos era solo un chiringuito implantado en Catalunya y a UPyD se le vaticinaba un esplendoroso futuro como receptor de los votos desencantados del PP. El histrión, hablando en nombre de su tocayo Rivera, le propuso a Díez directamente que sus formaciones follasen. Como lo leen. La respuesta de la interpelada fue que nones. “Para follar hay que encontrarse en la misma casa”, le cortó el rollo al camelador. Como es sabido, los augurios fueron exactamente al revés, y mientras UPyD caminaba hacia la extremaunción, Ciudadanos, dopado económicamente por quienes ustedes saben, cogió vuelo y llegó a ser —técnicamente, todavía lo es— la tercera fuerza política española. Resulta gracioso a la par que revelador que justo cuando el figurín figurón ha entrado en barrena se vaya a producir el polvo crepuscular. No hay Viagra suficiente.

Savater, ahora naranja

Fernando Savater con/en Ciudadanos. El arribismo no tiene edad. Ni freno en su caso. Ya me dirán qué necesidad tiene a estas alturas. Económica, ninguna. Y coleccionadas todas las prebendas, tampoco va a ser eso. Más bien, puro vicio. Compulsión de manual. O foder por foder, que dicen en la otra tierra donde también hay elecciones el domingo. Simplemente, le apetece seguir pasándolo cañón en los estertores de la batalla del norte. Recuerden su desvergonzada confesión: “Me he divertido mucho con el terrorismo”.

Guiado seguramente por ese espíritu lúdico, se apuntó el lunes a una de las seis incursiones —¡seis!— del figurín Rivera por estos lares. Le acompañaba, no se sabe si como carabina o padrino, el gran vividor apellidado Sosa Wagner, uno de los primeros que mordió la mano nutricia de Rosa de Sodupe, eso sí, cuando ya UPyD estaba en liquidación por derribo, que hasta entonces estuvo chupando de la piragua magenta en el parlamento europeo.

Pagaría un céntimo por los pensamientos al respecto del enterrador Maneiro. Apenas ayer el reputado polemista donostiarra era, junto al que vive un apasionado romance equinoccional con Isabel Preysler, el santo y seña intelectual del partido convertido en zombi. A las primeras de cambio, se retrata junto a los que le han mandado por el desagüe de la Historia, y tratando de ayudarles a conseguir su barata poltronita por la circunscripción alavesa, qué ingrato.

El festejo que reunió a los mentados, por cierto, llevaba por título “Los retos de los constitucionalistas en España”. Definitivamente, a más de tres se les ha parado el calendario allá por el año 2001.

Desbandada en rosa palo

El capitán Schettino crea escuela. Rosa Díez, Carlos Martínez Gorriarán y (el pobre) Andrés Herzog se han dado de baja de UPyD y piden “un final digno para el partido”. Desvergonzada desbandada póstuma que es, en realidad, el retrato perfecto de lo que ha sido, desde que los dos primeros mentados lo parieron para su propio provecho, ese cachivache ideológico que aún grita una mentira por cada sigla. Pero que les vayan quitando lo bailado a la de Sodupe y al brioso alevín de la VI asamblea. Lo que habrán medrado —partiendo de un bolsillo ya notable— en pasta gansa y en ego faisán la una y el otro. Ahora, a seguir viviendo de una colección de pingües jubilaciones, bolos varios y, por supuesto, tertulias de las de a doblón y pico. ¿Y el ardoroso delegado local de la cofradía magenta? No se aflijan. Les apuesto, y creo que gano, que para cuando se le acabe el momio actual, no le faltarán ofertas acordes a los servicios prestados, puede que en otro punto de la escala cromática. Capacidades no le faltan; menudas paellas con salchichas de Franckfurt que le salen al muchacho. También es diestro, aunque por fortuna, no del todo, mandando gente al paro.

Y poco más. Les confieso que escribo esta columna simplemente porque me consta que docena y media de lectores sabían que lo haría. Algo me dice que he defraudado las expectativas. Tengo que alegar en mi descargo que ya hace mucho solté la última gota de vitriolo real que me provocaba esta recua de sablistas churrulleros. Remedando el clásico, el único comunicado de ellos que esperaba es aquel en el que anunciaran su disolución. Se diría que está al caer.

¿Ciudadanos o Tipejos?

Escarmentado por las consecuencias de dar cuartelillo al chisgarabís magenta local, ni me voy a molestar en anotar aquí el nombre del mediocre cum laude que representa al partido del figurín figurón Rivera en las Juntas Generales de Araba. Aparte (supongo) de algún concejalete, es el único culo naranjito de la demarcación autonómica con asiento institucional, y espero que siga siéndolo después del 20 de diciembre. Igual que un poco de aquel brandy del anuncio era mucho, este destripamociones colma por sí solo el cupo de memos casposos que una colectividad, incluso una tan sufrida como la nuestra, puede soportar.

¿Que si he desayunado fuerte? No. ¿Que si escribo con la arteria carótida hinchada y la bilis en ebullición? Tampoco. Esto no va de visceralidad, sino de elección consciente de términos proporcionales a los empleados por el fulano en cuestión. Y les voy contando, porque su hazaña no ha sido muy difundida.

Resulta que, con todo su derecho —eso no lo negaré—, el jueves, día internacional del euskera, el gachó se negó a apoyar una declaración de reconocimiento a los euskaldunberris suscrita por los otros 50 junteros. Bien podía haberse quedado en el desmarque, pero necesitado de dar la nota, en nombre de su formación (o viceversa), emitió un comunicado de cuatro folios en el que, además de las soplapolleces al uso sobre el adoctrinamiento, la imposición o el robo de miles de puestos de trabajo por no conocer la lengua, vomitaba que el aprendizaje del euskera tiene “perniciosos efectos en la adquisición de competencias y conocimientos” de los alumnos. ¿Ciudadanos? No llegan ni a Tipejos.

Aten sus perros

Supongo que debo celebrar que todavía no me haya aparecido una cabeza de caballo sanguinolienta en la almohada. Pero por avisos no será. “Lávese su boquita antes siquiera de mentar a la Guardia Civil”, me advierte un patán anónimo que añade a su tuit el escudo de armas del cuerpo al que pertenece, entre otros criminales probados en sede judicial, el general Rodríguez Galindo. La cosa es que yo no había mentado a ningún picoleto. Ni a la policía nacional, ni (en ese caso concreto, aunque sí en otro reciente) al ejército español, ni a grupos o grupúsculos nazis. Y sin embargo, especímenes de todas esas raleas no se me despegan del tobillo desde que hace ya ¡diez días! enhebré exactamente 1.620 caracteres no demasiado favorables al forúnculo que en el registro de partidos aparece identificado por las siglas (nótese que todas falsas, incluida la conjunción copulativa) UPyD. Dime a qué clase de gachós mueves y te diré lo que eres. Bueno, en este caso, poca falta hacía.

Cierto, ya les di cuenta de la primera acometida, y no me repetiría, si no fuera porque esta segunda balacera dialéctica, mucho más intensa y subida de tono, llegando a lo delictivo, partió de los teclados de dos dirigentes de la excrecencia magenta. Señalando directamente la nuca sobre la que verter el fétido aliento, Rubén Múgica lanzó la primera fatwa (querellable, por cierto) y acto seguido, Gorka Maneiro la amplificó, muy probablemente, desde el Iphone que le pagamos todos. Siempre he sostenido que el fascismo no se define por las ideas sino por los métodos. Lo de este hostigamiento es de libro. Maneiro, Múgica, aten sus perros.

Casta eres… tú

“¿Eres hijo de puta de nacimiento o te has hecho al horno? Pedazo de cabrón”, me requiebra un amable y fino tuitero de la piara extremocentrista. Unas horas más tarde, el mismo cráneo privilegiado se autoplagia, mostrando su amplitud de verbo y pensamiento: “Eres un hijo de puta sin escrúpulos y un cabrón de nacimiento”. Y como ese par de lisonjas, otra docena y media cosechada tras la publicación, en estas mismas páginas, de una columna menor, de puñetero carril, titulada Carroñeros magenta. Graznan, luego cabalgamos.

Debo agradecer especialmente la difusión de mis garrapateos por el inframundo fachuno a la luminaria de Occidente que en absolutamente todas las encuestas sale distinguido como el político vasco peor valorado. El ahijado putativo de Rosa de Sodupe tuvo la deferencia de reproducir mi texto apostillándolo como obra de “la casta”. Y miren, eso sí me llegó al alma. Porque una vez más se demuestra la mediocridad del individuo, que hasta para insultar tiene que copiar, pero sobre todo, porque la andanada viene de alguien que es casta desde la uña del dedo meñique del pie a la coronilla. La nulidad que califica así a un simple cotizante a la seguridad social por cuenta ajena es un tipo que, sin mérito alguno acreditado más allá de la capacidad para montar broncas, lleva una pila de años amorrado al pilo público. Gracias a un cantidad de votos que proporcionalmente no darían ni para una visita guiada al Parlamento, el gachó se tumba una pasta que difícilmente sacaría en la vida civil… a la que hay que sumar el suculento pellizco para su partido monoplaza. Y llama casta a los demás.

Carroñeros magenta

Qué pena, penita, pena, asistir en vivo y en directo a la conversión en detritus de lo que ya de suyo era un cagarro cósmico. De UPyD les hablo. Miren que, ahora que están en liquidación por cese de negocio, podían tratar de redimirse de su historial parásito, jeta y pernicioso aceptando su destino y dejándose morir discretamente. Pero ni por esas. La intención de la pandilla basura magenta, o sea, de la media docena de garrapatas que no han encontrado otro lomo perruno en que instalarse y siguen chupando de lo que queda de bote, es seguir tocando el napiamen en su camino al desagüe.

La penúltima gañanada de los semihuérfanos de Rosa de Sodupe, de la que probablemente no se habrían enterado de no ser por culpa —sí, culpa— del que suscribe, ha sido presentarse en los juzgados con una querella criminal contra la presidenta del Parlament de Catalunya, tres representantes de Junts pel Sí y otro de la CUP. Se les pide prisión provisional incondicional, cáiganse de nalgas, por un delito de “conspiración para cometer sedición” por haber suscrito y difundido la declaración en la que se comunica, de acuerdo con lo prometido a sus votantes y conforme al resultado de las elecciones, que se inicia el camino hacia la constitución de la futura república catalana.

Desconoce uno los usos y costumbres jurídicos, pero tiene bemoles que cuando se presenta alguien ante la ventanilla con semejante soplagaitez no se le mande a esparragar o, con más razón aun, se le atice un multazo por tratar de usar la Justicia como vergonzoso balón de oxígeno. Carroñeros hasta el último segundo de su agonía, qué cansina pesadilla.