Agotados

Resumen fácil, sencillo. El Athletic llega al parón exhausto. Y no hablo solo del aspecto físico, del mental también. Ni si quiera las múltiples rotaciones de Valverde han impedido que el equipo llegue con aire y brío hasta esta fecha. En Ipurua, el Athletic evidenció todas y cada una de las fisuras que tiene en su fútbol y entre sus efectivos. Partido plano, sin rigor atrás ni llegada adelante.

La tarde hacia presagiar que iba a ser muy complicado. Calor asfixiante y enfrente un ejercito de soldados bien armados y disciplinados a más no poder. Mendilibar trabaja este aspecto a la perfección y los mimbres con los que cuenta están escogidos para tal fin. Mala noticia transcurridos los primeros 10 minutos, el equipo rojiblanco no tenía claro de qué iba el partido. El Eibar anuló la creación y cerró las bandas, a partir de ahí cortocircuito general.

Lástima que nadie reaccionara. Eché en falta un líder en el campo para darle una vuelta al choque. Alguien que reordenase la partida, un jugador que aplicase sentido común y leyese la propuesta local. La respuesta hay que encontrarla en la fatiga de unos, el partido del jueves fue intenso, y la frescura de otros, el equipo armero tuvo toda la semana para preparar el partido.

Con todo, no vamos a quitar méritos a los guipuzcoanos, fueron mejores y punto. Esta temporada Mendilibar ha armado un buen bloque y en condiciones normales salvará la categoría. Es pronto para decirlo, pero lo creo firmemente. El Athletic por contra deberá empezar a sumar si no quiere repetir experiencias pasadas.

Además de la derrota el partido nos dejó la llegada de Raúl García. La noticia corrió como la pólvora y la rueda de prensa de Valverde ya tuvo pregunta al respecto. El conjunto rojiblanco ficha a un gran jugador que seguro desde ahora es del Athletic a tope. Apoyémosle y recibámosle como merece. Ongi etorri Raúl!

Mucho trabajo, poco premio

Nos gusta mucho alabar el esfuerzo. Decir que a través del trabajo llega todo. Nos sentimos orgullosos cuando aseguramos que las cosas salen bien si detrás hay muchas horas de empeño y profesionalidad. Lo pensamos en todos los ámbitos de la vida. Bueno, en todo no, en el fútbol no. De esto último todos sabemos mucho, por eso analizamos el detalle y casi nunca entramos en la globalidad.

En un equipo como el Athletic la solidaridad debe ser la regla numero uno. En el conjunto rojiblanco, ayudarse y trabajar por y para los compañeros y equipo es un valor mucho más grande que lograr un hat-trick a nivel individual. Ponderar eso debería ser obligatorio. No me gusta ver silbar a uno de los nuestros, eso no es bueno, no ayuda. Es cierto que no acertó. Falló cuando parecía que era los mas difícil hacerlo que acertar. Sin embargo, el trabajo de Markel Susaeta es tan grande que no deberíamos guiar nuestro discurso por si el balón que él impulso entró o no.

Soy de los que piensa que muchos markels en el equipo hacen el grupo más grande. El premio va a llegar Susa, no pienses que fallaste, piensa que llegaste y, que como dijo el míster, “ lo importante es estar ahí y tener ocasiones”. No tengas dudas, el camino es el correcto. Los goles van a llegar y con ellos los de más compañeros que van a hacer que el equipo crezca aún más en pos del objetivo deseado.

Avituallamiento

Ahora que es tiempo de ciclismo y nos gusta tanto en Euskal Herria, he querido utilizar el término avituallamiento para referirme al Athletic. Estamos a 25 de agosto y el conjunto rojiblanco ha disputado ya 14 partidos entre pretemporada, Supercopa y Europa League. Sumémosle además el de liga del domingo ante el Barcelona y no olvidemos añadir los dos encuentros de esta semana: por un lado, el partido ante el Zilina el jueves y por otro en Ipurua ante el Eibar el próximo domingo.

Mucha tralla en muy poco tiempo y con una intensidad impropia de la altura de la temporada en la que nos movemos. No es baladí que jugadores caigan lesionados. El calor, la dureza de los partidos y la premura de los mismos hace que cada día sea una incógnita en lo referente al estado físico de los leones.

Por más que se quiera controlar este aspecto, lo impredecible del nivel futbolístico de los rivales de Europa League hace que estemos ante una nueva final. Y a todo esto encontramos a un Valverde, sin zurdos y con la mente puesta en llegar primero al jueves y luego al domingo sin más heridos en su ejército, bien preparado pero corto de efectivos.

Entiendo que el parón liguero le va a venir de perlas al Athletic. Avituallamiento necesario para un colectivo necesitado de semanas de descarga. Lo mostrado hasta el momento nos indica lo peculiar de una pretemporada salpicada de múltiples partidos en los cuales más que perfeccionar lo suyo, el técnico habrá incidido en las características de los rivales.

Esa semana va a ser fundamental para la recuperación y activación de jugadores inéditos esta temporada y la puesta a punto de los que han llegado y llegan en las últimas fechas. Valverde necesita de todos y a falta de incorporaciones de última hora deberá jugar con las bazas de que dispone. Lo que queda claro es que hasta el momento el esfuerzo es máximo y los resultados óptimos.

Valors

Este término es la piedra angular del ideario barcelonista. Respeto, esfuerzo, ambición, trabajo en equipo y humildad representan los valores en que se apoyan los azulgranas en la búsqueda de sus objetivos. Todos esos valores son perfectamente asimilables al Athletic, incluso aumentados.

En nuestro caso, habría que incluir: filosofía única, orgullo y, ante todo, sentimiento. Sentimiento hacia unos colores, una idea, un fin. El Athletic tiene una ventaja sobre el resto: sabe quién es, sabe a lo que se expone por ser quien es, pero nunca duda de su elección. Estamos ante un equipo distinto, para nosotros el mejor, para otros no, pero siempre distinto.

Lo del viernes en San Mamés confirma lo bonito que puede llegar a ser un triunfo cuando se vive desde la trinchera rojiblanca. No vale lo mismo ganar de cualquier manera. Ganar desde el bando rojiblanco es más importante, tiene más mérito, colma de orgullo.

Disfrutar de jugadores como Aduriz, profesional como la copa de un pino, vibrar con el esfuerzo colectivo, contemplar una grada repleta y entregada a unos colores, es un lujo que muy pocos se pueden permitir.

El viernes la felicidad desbordó las almas rojiblancas. La contundencia del resultado habla bien a las claras de cuál fue el rendimiento, pero ver cómo hubo debutantes que hacían sonrojarse a megaestrellas de este deporte es motivo más que suficiente para creer que Valverde y los suyos lo están haciendo muy pero que muy bien.

El Athletic va sobrado de valores, es más, si es por eso, tendría más títulos. La victoria ante el equipo de Luis Enrique es el premio al trabajo de muchos, el esfuerzo de más y la pasión de todos. Estamos ante la posibilidad de ver ganar al Athletic un título 31 años después.

Me siento afortunado. Dentro de unos años podré decir que estuve un 14 de agosto en San Mamés contando para los oyentes de Onda Vasca que mi equipo, el Athletic, ganó a un Barcelona que buscaba el sextete por 4-0. Ahora solo queda rematar en el Camp Nou la faena. Zorte on!

Paso a Paso

No recordaremos el partido de Bakú, seguro que no. La aportación al fútbol de Inter y Athletic fue nula. Partido malo, aburrido, sin ritmo y prácticamente sin detalles a tener en cuenta. Me quedo con el debut de Sabin Merino y el pase del conjunto de Valverde a la siguiente ronda.

El Athletic controló más o menos el partido ante un rival que, falto de ambición y calidad, pensó que no perder era lo mejor que le podía pasar. Sorprende escuchar al técnico local hablar de “tuteo” al Athletic. Propuso poco y ofreció menos el equipo azerí. Así es imposible marcar, pero al menos evitó que el Athletic hilase jugadas de mérito: los leones miraban hacia adelante y encontraban dos líneas de cinco formando un muro infranqueable.

La lectura fue clara, si tú no quieres, yo tampoco. Esa fue la respuesta de técnico y jugadores, que no quisieron hacer ningún alarde visto el planteamiento del Inter. Bien es cierto que echamos en falta algo más de velocidad y un poco de chispa en algunas acciones. El viaje tenía un objetivo y se cumplió, en esto no hay ninguna duda.

A partir de ahora empieza lo realmente duro y complicado. La semana que viene llega el Barcelona y si el Athletic no mejora sus prestaciones, sufrirá y mucho ante un enemigo al que no hay que descubrir, poseedor de una pléyade de estrellas que da miedo.

En principio, ha habido suerte en el sorteo de Europa League, pero los partidos nos dirán si la impresión es cierta. De momento, viaje a Eslovaquia para visitar a otro equipo desconocido que seguro nos enseña algo más que el Inter Bakú. La ración de partidos se antoja intensa y Valverde deberá jugar bien con el fondo de armario en una temporada que se presupone exigente a más no poder.

Lezama sigue dando frutos y muestra de ello es el bautizo de un chaval de Urduliz, que llena de orgullo a su pueblo, familia, afición y, por supuesto, al Athletic, que le ha formado. Zorionak Sabin!