Los problemas de Patxi….

foto: jugar.uphero.com

El perro de mi amiga se llama Patxi, así figura en su cartilla de sanidad y no seáis mal pensados porque Patxi tiene 7 años. Mi amiga está muy preocupada por el problema su perro, resulta que Patxi a pesar de la edad que tiene, sigue sin “estrenarse”. Ya sé, que de esa forma se evitan problemas de cachorros y demás rollos, pero cuando le veo me da una pena, me mira con su carita perruna y parece que me dice: “aquí estoy sin conocer hembra y según están las cosas dudo de que algún día lo haga, que vida más perra llevo”, no me digáis que no os da pena.

Patxi no tiene pedigrí, es un chucho “vulgo vulgaris” bonito sí, honrado formal y trabajador, también, pero los demás perros le miran por encima de la paletilla y eso duele, y más a un perro y aunque os parezca mentira, esa es la causa principal por la que Patxi no conoce su media naranja.

Para salir del paso, le han intentado comprar una perrita hinchable. Han mirado en todo tipo de catálogos y solo han encontrado muñecas con chicas rubias, morenas, pelirrojas, etc. Pero de las de cuatro patas, nada de nada.

Si nadie quiere que Patxi entre a formar parte de la familia de su perrita, por lo menos hago un llamamiento para que alguien con visión de futuro ponga un negocio de esos con luces rojas en la puerta, no me acuerdo como se llaman, ¡¡eso!! un Perri-Club, al menos se podría “desahogar” de vez en cuando.

Patxi tendrá sus defectillos, como todos, pero de lo que estoy seguro es de que no es nada racista, en este momento con tal de rellenar esa pieza del puzle amoroso que le falta, le da igual una pekinesa, que una gran danés, una pastor alemán y si se tercia hasta una chihuahua. Que duro es el celibato forzado.

Os seguiré informando.

Agur