Folladores Violadores.

Algunos tipos andan por la vida con su pito en la cabeza en vez de en la entrepierna. Son esos tipos que son capaces de violar, manosear, sobar, lanzar guantazos, aporrear la cabeza de una mujer contra un escaparate o cualquier locura a elegir dentro del catálogo, «maltrate usted a una mujer» que algunos seguro llevan escondido en la bragueta.

stop machismo

Esta Aste Nagusia  bilbaina, se ha quedado entre nosotras con la crónica negra de 7 denuncias por agresiones sexuales. No voy a entrar en detalles, pero fue lanzar el txupin y a las pocas horas ya estábamos en la calle condenando los abusos sexuales a una mujer esa misma noche. Luego el rosario de Violencia Machista que ha azotado Bilbao durante nueve días, nos hizo manifestarnos de nuevo hasta tres veces y consiguió parar el viernes dia grande, la fiesta: durante una hora el recinto festivo se quedó en silencio para mostrar nuestro hartazgo y nuestra tolerancia cero con los agresores que se sacan el pito o lanzan la mano más rápido que cuando sacan la cartera.

concentra 23agos 1

Estamos hartas sí, y aunque repitamos millones de veces que NO ES NO/EZ BETI DA EZ, también estamos empezando a cansarnos de decirlo. Los agresores tienen que entenderlo de una vez por todas, pero nosotras aspiramos a no tener que decir NO ni una sola vez más, a vivir la fiesta, la calle y la noche sin miedo, con libertad y sintiéndonos dueñas de nuestros cuerpos, que a ver si se enteran los de la bragueta floja, son sólo nuestros.

cuando NO es NO

Una de las agresiones más terribles ocurridas ha sido la de una violación a una menor en plena calle, por la noche. El follador violador todavía no ha sido detenido. Uno más de los que no se detiene. Una más de las 8 violaciones que se cometen al día en el estado español. En Euskadi, de enero a julio de este año ha habido 2.312 mujeres que han sufrido violencia machista, según datos de Emakunde. Piensen que detrás de cada una de ellas hay un indeseable, un violador, un baboso que en muchos casos sigue paseándose por las calles acechando a las mujeres. A mi se me ponen los pelos de punta pensar que hay más de 2.000, en este caso, que pueden estar sueltos por ahí.

manos rojas

Se merecen todo nuestro desprecio, y tienen que sentir el aliento amargo del rechazo social en su nuca. Pero al mismo tiempo, no dejo de insistir en que es necesario que de una vez por todas las instituciones pongan más recursos y hagan análisis de lo que se ha hecho hasta ahora contra esta lacra, porque algo no funciona. Hay que cuestionar lo realizado hasta el momento y poner en marcha un Pacto Social interinstitucional con medidas urgentes porque algo está fallando. Y mientras falla, las mujeres pierden su vida, su dignidad y hasta su alma. Y no exagero.

Es urgente, repito porque la noche se mueve como en aquella película de Arthur Penn, pero que se mueva de una vez por todas y para siempre, sin ellos.