Juana Rivas #JusticiaPatriarcal

Él, un agresor condenado en su momento por maltratar a Juana Rivas pero es a ella a quien criminalizan, condenándola a prisión y a no poder estar con sus hijos. Esta es una sentencia más de la a quien no le importa las mujeres y que nos escandaliza día tras día, sentencia tras sentencia. ¿Había posibilidad de una condena más dura? seguramente no y aquí la justicia machista de nuevo funciona en «modo rodillo» llevándose a las mujeres y a sus derechos por delante a modo de escarmiento.

Dicen las y los expertos que han leído la sentencia que es durísima, injusta y excesiva en su redacción por la utilización de un lenguaje machista que solo me puede hacer pensar sinceramente, que los tribunales tienen que hacérselo mirar: se atreven a afirmar sin  ningún tipo de pudor que Juana utilizó el maltrato de su ex pareja para quedarse con sus hijos. Un escándalo reforzado porque justamente eso, que fue maltratada, se les ha olvidado tenerlo en cuenta como un factor determinante a la hora de analizar la defensa de Juana.

Ya sé que me van a acusar de demagoga pero es que miren, nosotras estamos hasta los ovarios de que la peña violadora campe a sus anchas por las calles (llámese #LaManada o los que se escapan de la cárcel) y de que los asesinatos y agresiones sexuales a mujeres sea el pan nuestro de cada día sin que las sentencias a los culpables sean casi nunca acordes con el delito. Hasta los ovarios y más allá de que la violencia machista tiña de negro nuestras vidas, porque en este país precisamente eso, la vida de las mujeres, su dignidad y sus derechos salen realmente baratos.

Es posible que Juana haya cometido errores en todo este proceso pero el apoyo que ha tenido en las calles y la fuerte crítica que ha sustentado el poner en el centro del debate que un maltratador no puede ser un buen padre, ha sido lo que ha hecho que una gran parte de la sociedad haya estado de su lado. Hoy también lo tengo más que claro y estoy de su lado porque es una vergüenza que se condene a quien quiere proteger a sus hijos que también y al igual que ella, son víctimas de violencia machista.  Y lleva este tema unas horas en los medios y ya me he aburrido de escuchar que ella ha cometido un delito y que tiene que pagarlo tal y como contempla el sistema judicial. Pues eso, que lo que hay que cambiar YA, son las leyes. Ese es el verdadero fondo de la cuestión.

Necesitamos leyes con perspectiva de género, que entiendan lo que realmente  implican las violencias machistas y que aborden el problema desde la óptica de los Derechos Humanos, porque de otra manera se seguirá reproduciendo el orden patriarcal y androcentrista existente donde continuamente se criminaliza a la víctima. Y esto no es un deseo, es un llamamiento a «sus señorías» sentadas en el Congreso para que cambien el sistema judicial y pongan en marcha #LeyesFeministas . Mientras, salgamos a las calles, escribamos y gritemos para pedir el indulto de Juana Rivas porque #TodasSomosJuana .