Orgullosas!!!

Así debemos estar todas y cada una de nosotras gracias al [Enlace roto.] concedido a tres mujeres: la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, su compatriota Roberta Gboween y la yemení Tawakkol Karman. Las tres reivindicaron los movimientos de mujeres de África y Asia e hicieron una mención especial a todas las que han obtenido antes el Nobel de la Paz. El Premio Nobel y Premio en Ciencias Económicas se ha concedido a las mujeres 44 veces entre 1901 y 2011. Sólo una mujer, Marie Curie fue premiada dos veces: la primera en 1903 con el Premio Nobel en Física y la segunda en 1911 en Químicas. Esto significa que 43 mujeres en total, han sido galardonadas con el Premio Nobel en 110 años. De ellos, 2 Mujeres lo ostentan en Física, 4 en Química, 10 en Fisiología o Medicina, 12 en Literatura, sólo una fue honrada con el Premio en Ciencias Económicas y 15 obtuvieron el Premio Nobel de la Paz.

Es indudable la contribución que las Mujeres están haciendo en pos de la Paz, reconocida su labor en estas admirables mujeres galardonadas y el número de Premios Nobel conseguidos durante más de un siglo en este apartado. Y es evidente, ya no voy a decir sólo porque en este epígrafe es donde más mujeres han sido galardonadas, sino porque ellas están representando el trabajo que muchas otras mujeres realizan diariamente para contribuir a la Igualdad entre Mujeres y Hombres que es parte consustancial de la Paz, tal y cómo debe entenderse en el mundo que nos está tocando vivir.

Así tal y cómo reconoce el Jurado y porque hoy en día ya es indudable, no puede existir un mundo realmente democrático y justo sin que la acción diaria y comprometida de las mujeres sea visibilizada y reconocida. Y tiene desde mi punto de vista un matiz tremendamente importante: su contribución a la Paz a través de la lucha no violenta, con el fin de  garantizar  la seguridad de las mujeres y su participación en los procesos de Paz de sus países.

Defensoras de la Paz, han conseguido representarnos universalmente y esto merece un aplauso porque es motivo de orgullo y aliciente para corroborar  lo que ya sabemos desde hace mucho tiempo: que estamos más que preparadas para seguir construyendo un mundo diferente, dónde se respete sin ningún tipo de excusa, los derechos de mujeres y niñas en cualquier lugar, sin importar su  ideología. Por tanto, creyendo que no es suficiente, este premio es sustancialmente importante y de tal  repercusión que es un espaldarazo para seguir trabajando, seguir construyendo puentes para la Paz y sobre todo, seguir creyendo que un mundo que maltrata, no respeta y permite  que las mujeres sean obviadas, no es un mundo justo. No al menos en el que a muchas y me consta que  muchos también, nos gustaría vivir. Y mucho menos en el que nos merecemos vivir!!!