¿Por qué a las abejas les gusta tanto La Alcarria?

¿Qué peculiaridad tiene esta región de la provincia de Guadalajara que gusta tanto a este importante invertebrado? ¿Y por qué la miel que producen aquí es especialmente aromática y deliciosa?

En plena Alcarria en los panales de Jesús Donoso de El Colmenar de Valderromero

Recorreremos sus campos junto a uno de sus apicultores para descubrir todos las secretos de su miel, pero también visitaremos el Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo para descubrir más a fondo su labor y averiguar por qué es tan importante la labor de nuestras imprescindibles abejas.

Os la cuento en el siguiente vídeo. Las abejas y La Alcarria, amor a primera vista.

¿Te vienes a la monumental Sigüenza?

¿Os había contado lo que nos fascinó la ciudad medieval de Sigüenza? Es una maravilla que no podéis dejar de visitar. Se encuentra al norte de Castilla-La Mancha, en la provincia de Guadalajara. Esta ciudad fue punto estratégico a lo largo de los siglos, lo que ha hecho de ella un lugar cargado de historia. De hecho, además de su increíble castillo medieval, ¿sabíais que atesora una de las mejores esculturas funerarias del mundo?

El mimbre y los vascos

Este arbusto de la familia de los sauces, generalmente de tamaño grande, ya que puede llegar a alcanzar hasta los diez metros de altura si se le deja crecer, ha sido mucho más que un árbol o planta para nuestros antepasados. Sus ramas o brotes que van desde los tonos verde amarillento, hasta alcanzar unos matices rojizos muy llamativos en invierno, han sido a lo largo de los siglos muy útiles para los usos de antaño.

https://www.igartubeitibaserria.eus/es/noticias/colores-intensos-del-mimbre

Es fácil encontrar aun estos árboles, sobre todo en molinos de agua y caseríos próximos a las costas. Los brotes de los mimbres se solían plantar en los lindes de los caseríos, ya que así además de para su uso en casa, si no cogía mucha altura, sus ramas hacían de vallado entre los vecinos, ¡qué bonito! Aún queda un ejemplo precioso de ello en el caserío Igartubeiti.

Los brotes eran muy codiciados para hacer cestas y un sin fin de herramientas para la casa; sillas, mesas, cunas,…. Aunque en la cestería también ha sido importante el avellano, no podemos olvidarnos de este gran arbusto. Para que os hagáis una idea del arraigo del mimbre en nuestra sociedad, la mismísima cesta punta estaba hecha junto a la madera de castaño, de mimbre.

A este arbusto le gusta el agua ya que necesita humedad para desarrollarse adecuadamente. Es más habitual verlo en zonas de costa. Se podría incluso dividir la cestería en dos zonas, la que agrupa los bosques del interior de Euskadi, la cual ha sido una fuente ilimitada de madera de roble, castaño o haya. Y las áreas costeras donde el mimbre, el junco o las cañas eran las materias primas principales para elaborar las cestas. La cuenca del río Ibai Eder, en Gipuzkoa, fue la zona de producción más importante de Euskadi. Muchos eran los que se acercaban hasta Urrestilla para hacerse con una de sus afamadas cestas. En mi casa aún se conserva un sillón elaborado de mimbre (seguro que de árbol autóctono) y por supuesto, artesanal.  Todos nos peleábamos por sentarnos allí.

No me equivoco si digo que las cestas y utensilios de mimbre gustan a casi todo el mundo. Las fibras naturales aportan al hogar una calidez que difícilmente se puede igualar. Pero cuidado, no todos los mimbres son iguales. Los hay de calidad muy baja que hacen que las cestas pierdan las resistencia que se les supone. En esta litografía se ve claramente que el mimbre que aquí se elaboraba podía aguantar grandes cantidades de peso.

Y es que no todos los mimbre son iguales.

Aquí os dejo un vídeo de cuando estuve con los productores y cesteros de Cañamares (Cuenca). Producen mimbre de altísima calidad, un gran tesoro que debe conservarse. El 90% de mimbre de la península se produce allí. Tuve la suerte de conocer este peculiar y encantador lugar, que recomiendo encarecidamente, gracias al programa Nuestro Campo en el cual trabajé y que se emitía por el canal autonómico de Castilla La Mancha.

Kuartango, tan cerca y tan desconocida

Antes de que comenzará a llover a cántaros, pusimos rumbo a Altube y una vez allí, decidimos seguir carretera arriba a ver adonde nos llevaba el asfalto. Después de deliberar unos minutos, decidimos coger dirección Logroño y una vez llegados al impresionante paso de Subijana, tomamos la decisión de parar nuestro viaje para hacer un pequeño recorrido por Kuartango. Digo pequeño, porque anochece muy pronto y además, si en Bilbao y alrededores hace frío, ahí arriba (en algunos puntos podemos alcanzar hasta los 700 metros) la sensación de fresco es aún mayor. Eso sí, la altitud hace que el aire que se respira sea inigualable.

No solo la atmósfera te transporta a plena naturaleza, un paseo por este rincón es como un viaje a la Edad Media. Nuestro territorio vecino tiene ese eco medieval que es incomparable. Casonas, iglesias, callejuelas. Araba, tan cerca y en ocasiones tan desconocida. Tenemos auténticas joyas en Euskadi muy bien conservadas y restauradas con mucho gusto. Aquí os dejo un resumen de algunos lugares que pudimos grabar, es poco para todo lo que hay por ver en Kuartango.

Un jardín tropical repleto de mariposas

No hace falta ir muy lejos para deleitarse con un auténtico jardín tropical. A escasa hora de Bilbao, en Santillana del Mar (Cantabria), se encuentra el Zoo y Parque Cuaternario de Santillana que alberga esta maravilla natural. Cuando te adentras en este espacio enseguida puedes sentir el contraste de temperatura, nada tiene que ver con el frío y húmedo clima de la cornisa cantábrica.

Un ecosistema ideal para las cientos de mariposas que revolotean en su interior. Es un lugar sin duda mágico. Sobre todo porque el visitante, también tiene la oportunidad de adentrarse en este jardín y sentir a estos lindos invertebrados revolotear por su cabeza.

La mariposa hoja, la monarca o las de alas transparentes; así más de 35 de especies viven y se crían aquí.

A continuación, un pequeño vídeo de este mágico lugar:

Este no es un zoo al uso, es un lugar levantado con cariño y pasión por José Ignacio Pardo de Santayana de la Hidalga, hijo de Gonzalo y María, mitad alavesa, mitad guipuzcoana. Cuenta en su biografía que de los veranos en Eskoriatza guarda recuerdos de cuando iba al río con su cazamariposas para abastecer el estanque del jardín. Sin duda un amante de los animales y la naturaleza que le llevo allá por 1977 a abrir este lugar donde hoy día sigue viviendo con su mujer, Maribel. Un zoo del que dice ellos son dos más de sus habitantes.

José Ignacio Pardo de Santayana de la Hidalga en su jardín tropical

Datos útiles para tu visita:

La dirección: Avda. del Zoo, 2 de Santillana del Mar, Cantabria. Si tienes un GPS las coordenadas geográficas son:

Latitud: 43º 22′ 58.53» N

Longitud: 4º 6′ 6.47» W

Contacto: 942818125

El otoño se despierta en la naturaleza

El otoño ya está aquí. Quizás sea en este comienzo del año cuando más poéticos e íntimos nos ponemos. Y es que cuando hablamos de la primavera se nos llena la boca de palabras como perfume, flores, alegría. El verano nos transporta a la playa, nos recuerda al sol, al bullicio de las terrazas. Y aunque el invierno sea otra estación de lluvia, nieve y frío, también es cierto que es momento de fiesta y alegría. Así que únicamente nos queda el otoño para la verdadera inspiración y momentos introspectivos, a la vez que melancólicos. También es cierto que el choque entre agosto y septiembre es enorme. Quizás sea hasta sano y normal sentir cierto desasosiego. Es un cambio importante que se produce en muy poco tiempo.

Atardecer en Getxo

Hay signos inequívocos de que aun sin mirar el calendario, nos descubren que ha llegado la tercera estación del año a nuestras vidas. Imposible no hablar de las hojas y sus tonalidades marrones. Es una señal muy clásica, pero a la vez de las más bonitas, por no decir, la más bonita. Todos los años nos enamoramos de las mil y una tonalidades de los árboles, tonos marrones, ocres, cobrizos.

Y por cierto, exceptuando casos necesarios, sigo sin entender que haya a personas que les pueda molestar las hojas caídas en el suelo. Son una hermosura y además crean un entorno perfecto para el desarrollo de la vida natural.

El comienzo de este otoño está siendo algo seco y la naturaleza se encuentra algo extraña pero ya se pueden ver arboles pintados de tonos otoñales en muchos puntos de nuestro territorio. Hierba cubierta de hojas caídas.

La flor más bonita del otoño

Y aunque el terreno este poco húmedo, han salido ya algunas flores de otoño como el resplandeciente y precioso “Colchicum autumnale” también conocido como Colquico, Narciso de Otoño o Azafrán Silvestre. Lo cierto es que vimos pocas flores, eran escasas y dispersas. Pero eso no le quitó belleza a las pocas que conseguimos vislumbrar.

A pesar de ser familia del azafrán de cultivo, esta bella flor tiene algo de toxicidad, por lo que el ganado no la come y así es más fácil encontrarla. Además de porque llama muchísimo la atención su color. Esta especie consigue unas tonalidades lilas increíbles a pesar de estar en otoño. Resalta entre el verde de los campos. La podemos encontrar sobre todo en los pastos de alta montaña y a los bordes de los caminos de altitud.

Sus hojas se mantienen durante todo el otoño, incluso en invierno, para morir en primavera, momento en que comenzará su letargo. Y es sin duda, también una de las señales más bonitas del comienzo del otoño.

Otra señal inequívoca es, desde luego, la falta de luz solar. Se hace el día más corto y nos recogemos antes en nuestros hogares,…. A no ser que nos pongamos las botas de monte, nos hagamos con una cesta y una makila y nos vayamos a pasar el día al monte para ir a por setas! No podía faltar otra de las imágenes típicas de esta estación, ¿verdad?