Si, fue injusto el dolor causado

Jueves 21 de junio de 2018                        

José Manuel Bujanda Arizmendi es un jelkide muy consecuente que perteneció a ETA. Lo traigo hoy aquí porque ha tenido la valentía, y lo lleva haciendo desde hace bastante tiempo, de distinguir bien la ETA que actuó bajo el franquismo y la ETA que debió desaparecer cuando desapareció el dictador. Pero a pesar de esto, ha mostrado su pesar por el dolor causado por injusto. Y ha escrito este valiente trabajo que nos ilustra sobre la recia personalidad de un hombre cabal, un hombre de una pieza que reconoce errores y que expone el testimonio de un hombre que interpela a todos los que se niegan a reconocer el daño injusto causado. Este es su claro y elocuente testimonio:

Cuando inevitablemente cambia la percepción del transcurrir del tiempo y éste no vuelve ni tropieza y ya no se siente como algo interminable, sino escaso, y por eso se ensalza el vincularse al ritmo preciso de las cosas y a su latido natural me acuerdo de todas la víctimas, absolutamente todas, las cientos de asesinadas, violentadas, secuestradas, chantajeadas, amenazadas, heridas y huídas. El pasado está escrito, podemos describirlo pero no podemos cambiarlo, el futuro, en cambio, es el mejor regalo que podemos dar a nuestros hijos e hijas, nietas y nietos, está por escribir, lo haremos entre todos, es nuestro único patrimonio intacto y esperanza. El mejor legado posible. El mejor.

 

La primera ETA era antifranquista, una ETA en tiempo y contexto de larga posguerra represiva y en la que yo milité empuñando las armas contra un gobierno dictatorial y totalitario heredero directo del golpe militar fascista contra la legalidad y el gobierno legítimo de la República. La primera ETA antifranquista en la que yo milité empuñó las armas, sí, contra un gobierno negador de las libertades, la democracia, los Derechos Humanos, el autogobierno, Euskadi y la cultura vasca. Éramos jóvenes, antifranquistas y abertzales. Lo hicimos pues creíamos era nuestro deber. Pero desconocíamos que lamentablemente, como en muchas ocasiones de la vida, se sabe bien cómo empiezan las cosas pero no se sabe, no, se desconocen completamente cuáles sus posteriores e insospechados desarrollos. ETA se escindió a finales de 1974 en ETA (pm) y en ETA(m).

La ETA(pm) en la que yo milité se autodisolvió hace 35 años. En ella lloré en las celdas de castigo y aislamiento de la cárcel de Pamplona el fusilamiento tiro a tiro de mi compañero y amigo “Txiki” cantando a duras penas antes del tiro de gracia el Eusko Gudariak un 27 de septiembre de 1975. Sí, la ETA(pm) en la que yo milité y la de “Pertur”, se autodisolvió, lo repito, hace 35 años, en 1983, año en el que comenzó a actuar el terrorismo de estado de la mano de lo conocido por el GAL durante cuatro largos, impunes y sangrientos años. También lloré en mi celda de la cárcel de Carabanchel a “Pertur” por su desaparición un 23 de julio de 1976. Tenía razón “Pertur”, el discurrir de los años han confirmado, machacona y tozudamente su lúcida y valiente apuesta política por la Política con mayúsculas. Lo asesinaron, y de paso asesinaron también expectativas inteligentes y necesarias para nuestro pueblo, fotografías superadoras y compartidas incluso, y posibles futuros esperanzadores para una Euskadi mejor para todos hace ya 42 años. En la ETA(pm) que yo limité fui consciente en mi celda de Carabanchel de que, lo repito, uno sabe cómo empiezan las cosas pero desconoce su posterior desarrollo, así, el asesinato del empresario Berazadi y posteriormente militantes de la UCD como Arrese y Doval entre otros, fueron brutales aldabonazos de deriva a absolutamente ningún sitio. Pero esa ETA(pm) tuvo un rayo de lucidez y desapareció para siempre.

Pero ETA(m) no se disolvió, no, se engoriló, enchuló, degeneró, prostituyó las siglas de “Euzkadi eta Askatasuna” y cometió en democracia el irremediable, tremendo e inmenso error histórico y ético al convertir un instrumento en fin en sí mismo, atacando a un futuro de libertad y autogobierno. ETA(m) derivó bastardamente en sectaria, huída alocada y mafiosa, se convirtió en baldón sanguinario para la ética, la democracia, las libertades y el autogobierno vasco. Su ensimismado ombligo reflexivo abortó cualquier decisión inteligente cual era dar por finiquitada su trayectoria. No supo cerrar la persiana a anteponer la vida y la dignidad de las personas a sus objetivos políticos, no tuvo piedad, inteligencia y coraje democrático de parar. ETA(m) ha acabado, fracasada, impotente, rendida y vencida ante y por el devenir de la historia. La violencia terrorista en sus variadas expresiones, el matonismo político, la intolerancia sectaria, la imbecilidad y estupidez humana en suma, ha derramado sangre, distorsionado problemas, desgarrado cruelmente familias, generado odio, provocado víctimas, deteriorado la convivencia ciudadana y solapado problemas sociales. Pero su inútil discurrir se ha acabado. Tarde, inmensamente tarde. Cruelmente tarde para Santiago Oleaga, “Yoyes”, Pagazaurtundua, López la Calle, Buesa, Luch, Jauregi, Goikoetxea, Doral, Priede, Carrasco, Tomás y Valiente, Iruretagoiena, Zamarreño, Pedrosa, Ordóñez, Tomás Caballero, Uria, Elexpe, Blanco, Araluce, Morcillo y otros 800 más, entre ertzainas, uniformados, civiles, niños y mayores, hombres, mujeres, camareros, trabajadores, periodistas, cocineros, funcionarios de prisiones, tenderos, jueces, cargos públicos, empresarios, políticos de aquí y allá. Tarde, si.

Y con el viento del norte, la lluvia mojando y el olor penetrante a salitre viejo deseo más que nunca que la condición de ser humano se anteponga para siempre en Euskadi a cualquier otra consideración. Sí, nos equivocamos desde el mismo comienzo. Fue un error. Fuimos un eslabón de una cadena vergonzante para la historia de Euskadi. Nunca debió haber ocurrido. Matar nunca estuvo bien, siempre estuvo mal y el dolor causado fue injusto. Dicho esto alto y claro, hay que decir también que, con toda humildad, no se puede continuar con la misma política penitenciaria como si nada hubiera cambiado. Justicia, no venganza”.

4 comentarios en «Si, fue injusto el dolor causado»

  1. Lo cierto es que el futuro y legado de nuestros hij@s y niet@s euskaldunes y vascos sigue encontrándose en una incertidumbre total.
    Ser libre supone respetar la libertad de los demás para poder entablar un diálogo de igual a igual, sin embargo, en nuestra historia con el Estado español, hemos tenido compromisos, libertades concedidas y luego negadas, dependiendo todo de las guerras ganadas o perdidas…y sabemos muy bien que en cuanto a ejércitos siempre hemos estado en inferioridad de condiciones, ya que las monarquías y emperadores de las épocas, que hoy debieran de estar superadas, reunían sus fuerzas de la cantidad de pobladores que disponían, convirtiéndoles, una vez entrenadas, en sus maquinarias como asaltantes de caminos (atracadores armados) que arrasaban con todo a su paso para después exigir su recompensa…y hoy, en pleno siglo XXI, seguimos en las mismas, tanto es así que no se han logrado ni las transferencias de todos los Estatutos de Gernika que nos corresponden por ley…no aprovechando que el mundo cada día está más consciente que es injusto “todo dominio, violencia o acto ejercido contra un pueblo para negarle sus derechos, ya que ello supone la violación de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad de los pueblos…por lo tanto a qué esperamos para recurrir a las instituciones de los derechos humanos universales para que nos apoyen?.

  2. La ETA de este hombre, José Manuel Bujanda Arizmendi no era sólo. ni fundamentalmente antifranquista como evidencia sus propios textos y los testimonios de antiguos miembros de la misma.
    Es un interesante asunto a traer a la luz.
    Describir lo que fue el santuario francés, las complicidades y los suministros que aquella ETA recibía, en dinero, en formación militar, en cobertura mediática, aclararía lo que hoy ha quedado en zona de penumbra.
    En el tablero geoestratégico, los «movimientos revolucionarios de liberación» en países como España o Portugal servían a más objetivos de los que proclamaban.

    Saldrá, algún día saldrá a la luz lo que aún no ha salido. Quedan muchos protagonistas vivos de aquellos tiempos y algunos con una larga experiencia de décadas como presos etarras condenados, encaran hoy una vejez bien distinta a la turbulenta juventud de militancia etarra, con aparente pacífica vida civil enmascarando su integración en comandos de ETA presentes y actuantes sobre el territorio.

    Lo dejo ahí, por ahora.

  3. ..manda huevos que todavía estemos con esto y pecisamente los aspirantes a dirigir el Partido Popular de España, el PP, lo que hablan es la unidad de España y una organización vasca que ya no existe.
    De txorizos y chistorras no dicen ni mu. están desnortados y ojalá estén asi como mínimo dos lusrtos a ver si vascos y catalanes podemos hablar y dialogar tranquilamente porque con los gallegos de el eñor Rajoy y cia es ..manzanas traigo y no hacer nada.

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